ʚ🧺ʿꜝꜞ 𝙀𝙥𝙞𝙨𝙤𝙙𝙞𝙤 𝗢𝟭.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Si no toma aunque sea una taza de café o se fuma un cigarrillo ahora (Estaría excelente si pudiese tener ambas cosas) entonces sentirá que su cabeza va a explotar junto con la poca paciencia que le queda. Está llegando tarde de la oficina y tiene una reunión importante al día siguiente para la que debe de prepararse, pero los niños no paran de pelear y BeomGyu, su hijo menor que apenas tiene un año de edad, estaba llorando desde su silla para el auto.

Joder, que los ama pero también hacen que se le suba la presión.

ㅡJungWon ¿Puedes dejarle el cabello a tu hermana?ㅡpreguntó en un tono cansado, tratando de mantener su mirada en el camino y no en sus ruidosos niños. JungWon, el pequeño alfa de seis años formó un puchero con sus labios rosados y miró a su padre con ojos cristalizados.

ㅡElla comenzóㅡmurmuró mientras se cruzaba de brazos.

ㅡ¡No es cierto!ㅡprotestó la pequeña Abby, también alfa, con un ceño fruncido y voz exaltada.

JungKook contó hasta a diez, estacionó el auto en la cafetería en la que siempre solían comer y casi salta de alegría al ver como sus hijos se olvidaron de su pelea infantil para alegrarse de haber llegado.

Se bajó del auto para abrirles la puerta y tomó la silla del bebé después de quitarle el seguro. BeomGyu había dejado de llorar y lo miraba con sus ojos grandes y grises, iguales a los de su madre.

No quería pensar en ella.

JungWon y Abby entraron entre risas haciéndose competencia de quien llegaba primero a la mesa y JungKook sólo les llamó la atención para decirles que no corrieran.

El olor a comida y a café logró disipar un poco su estrés. Siempre se decía a sí mismo que no podía estar llevando a sus hijos a comer fuera todo el tiempo o hacer que alguien más les cocine y que debía de aprender a hacerlo él mismo, pero al llegar a esa cafetería siempre terminaba deshechando la idea (Además de que no tenía tiempo para eso).

Hyuna, la mujer mayor y omega que atendía la cafetería le saludó con la misma familiaridad de siempre. Es una señora de contextura gruesa, mejillas rojas y largas pestañas que siempre olía a galletas. Sus niños la adoraban y ella a ellos.

ㅡAquí tienes tu café cariño, le diré a Kai que ya les de su cena a los pequeñosㅡhabló la amable mujer después de saludarle. Muchas veces ella le había salvado la vida con respecto a sus hijos y se lo agradecería siempre.

ㅡHyuna, yo realmente no sé lo que haría sin tiㅡcontestó con una sonrisa mientras tomaba la taza caliente y le daba un sorbo. El amargo líquido pasó por sus papilas gustativas y dio un suspiro de alivio al tragar.

ㅡHyunaaaa, tengo hambreeeeeㅡintervino JungWon, colocando sus manos sobre su estómago en un gesto exagerado. JungWon y Abby, quienes son mellizos, son su vívida imagen. O al menos eso le había escuchado decir a todo el mundo, y pensaba en que tenían razón.

Ambos tenían el cabello de un rubio cenizo (Mismo color de cabello que tenía JungKook a su edad), hoyuelos en las mejillas, ojos verdes e incluso la misma nariz. Pero él había sido un niño tranquilo y serio, a diferencia de sus hijos que eran ruidosos y estaban llenos de vida. Amaba eso de ellos.

Y BeomGyu, su hijo menor, físicamente no tiene nada de él pero sí todo de su madre. El cabello negro y espeso, sus ojos y las mejillas llenas de pecas.
BeomGyu a diferencia de sus hermanos se muestra más introvertido y callado, detesta el ruido y llora con facilidad. Así que podría decirse que él si tenía una personalidad parecida a la suya de cuando era un niño.

ㅡ¿Ya renunció la niñera?ㅡpreguntó Hyuna divertida, mientras veía como JungKook regañaba a JungWon por querer subirse sobre la mesa y a Abby por alentarlo. Él se estaba acercando a la mesa y acomodando la silla para bebés que tenía la cafetería y sentar a BeomGyu en ella.

ㅡ¡Se enojó porque Abby le cortó el cabello!ㅡexclamó JungWon divertido.

ㅡ¡JungWon me dijo que lo hiciera!ㅡacusó.

JungKook tomó aire y se sentó.

ㅡY ahora los dos están castigadosㅡconcluyó, recordando como su última niñera le gritó llamando a sus hijos "salvajes" y le cobró lo que costaría arreglar su cabello.

Abby y JungWon pueden llegar a ser realmente traviesos, lo que para JungKook ha significado ver como las niñeras entran y salen de sus vidas más rápido de lo que le gustaría.

Kai, el hijo de Hyuna que la ayudaba atendiendo las mesas, se acercó a ellos con sus respectivas cenas.

ㅡGraciasㅡdijeron ambos niños tras una mirada de advertencia dada por su padre.

Hyuna le dio una sonrisa al alfa de aspecto agotado. Él tomó el plato de papilla junto con una cucharilla y tomó un poco para dársela a BeomGyu, quién hizo una mueca y la rechazó. Tiene casi dos años y como suele ser muy callado a veces a JungKook le cuesta entenderlo.

ㅡ¿Contratarás otra niñera?ㅡpreguntó, pero JungKook negó.

ㅡNo sé si lo correcto sea contratar a alguien más, al menos no hasta que sepa que se van a portar bien y no la volverán locaㅡcontestó, mientras trataba de recoger el cabello de BeomGyu (El cual ya casi le caía a los hombros) pero este se negaba.

Ser padre soltero no ha sido fácil y no ve un futuro cercano donde lo sea.

ㅡVamos pequeño, por favor comeㅡrogó, pero BeomGyu seguía negándose a probar la comida mientras que los mellizos parecían querer deborarse hasta el plato. Dio un suspiro y Hyuna se acercó a él sonriendo.

ㅡDéjame intentarloㅡpidió ella. Tomó asiento y comenzó a llamar la atención del pequeño haciéndole mimos. El niño se giró a verla y comenzó a olfatearla, le gustaba el aroma suave y maternal aroma de la mujer.

ㅡ¡Contigo sí come!ㅡse quejó JungKook, aunque mentiría si dijese que una parte de él no se siente aliviada de que el niño esté comiendo.

Su teléfono vibró en su bolsillo, lo tomó rápidamente y contestó después de ver la pantalla.

ㅡDime que por favor la oficina no explotó o hubo una inundaciónㅡpidió mientras se levantaba de la mesa y caminaba hasta la entrada para poder hablar cómodamente, saliendo al exterior del establecimiento.

ㅡPues no hay nada de eso por los momentosㅡcontestó su amigo divertidoㅡPero Russell decidió cambiar la reunión para la una y sabes lo difícil que fue conseguirla.

ㅡNam, tengo dos mellizos revoltosos conmigo y un bebé que se niega a comer papilla, no tengo con quien dejarlos a esa horaㅡsoltó casi que echándose a llorar. A veces eso era lo que quería

Su amigo suspiró al otro lado de la línea y lo compadeció.

ㅡYo los cuidaré mientras estás en la reunión, no te preocupesㅡterminó diciendo, a lo que JungKook no pudo evitar sonreír.

ㅡEres mi mejor amigo, en serioㅡsoltó.

ㅡComprame una caja de cigarros y traeme un café de Hyunaㅡfue lo que dijo.

JungKook cortó la llamada y se quedó mirando al cielo oscuro, el cual estaba repleto de brillantes estrellas. ¿Hace cuanto que no se daba el tiempo de mirar el cielo?

Sacó un cigarrillo de la caja que traía en su bolsillo y el encendedor de plata que NamJoon le habia regalado en su cumpleaños. Aprovechaba cada momento en el que estaba lejos de sus hijos para poder fumar, y recordó que se había dicho a si mismo tiempo atrás que iba a dejarlo. Pero no lo hacía, y con todo el estrés que tenia acumulado no creía que podría dejarlo pronto.

Le dio una calada y se llenó los pulmones, reteniendo el humo durante varios segundos para luego expulsarlo mientras devolvía la mirada al cielo.

«Es una hermosa noche» Piensa.

Y es justo en ese momento, cuando sus ojos miran fijamente al oscuro cielo cubierto de brillantes estrellas, que la ve... Una estrella fugaz.

Nunca había visto una tan brillante y que durara tanto tiempo pasando. Y no es que él crea en esas cosas, porque definitivamente no lo hace, pero se le ocurrió que podría pedir un deseo.

Jamás creyó en Santa Claus, ni en magia o cosas así. Pero a como se encontraba su vida en esos momentos sintió que no perdería nada intentándolo.

Así que cerró los ojos con fuerza y lo pidió.

No sólo pidió el deseo mentalmente, sino que se dispuso a decirlo en voz alta. Aunque primero miró a si alrededor para asegurarse de nadie lo estaba mirando.

Bueno, no sé como diablos se supone que se hacen estas cosas pero realmente deseo que mi vida mejore de alguna manera y poder ser el mejor padre que pueda para mis hijos. Que algo o alguien llegue a mí y me ayude a lidiar con todo porque estoy comenzando a dudar de poder hacerlo solo...

Sintió algo cosquilleandole en la boca del estómago y lo deseo con tanta fuerza que por un breve instante creyó que estaba siendo escuchado. Que en cuanto abriese los ojos tendría a alguien a su lado que cuidaría de sus pequeños cuando él no pudiese y los amaría por sobre todas las cosas.

Entonces escuchó a sus hijos discutiendo dentro de la cafetería, y supo que tenía que volver y que aquella estrella no le concedería ningún deseo por más que rogara por ello.

Cuando entró nuevamente a la cafetería se encontró con Abby discutiendo con JungWon porque este le había derramado jugo en su falda. Y para agregarle un plus, BeomGyu lloraba mientras se cubría lo oídos por los gritos de sus hermanos.

ㅡJungWon, me harás extender tu castigo si sigues portándote asíㅡle regañó en cuanto se acercó a ellos, Hyuna cargaba a BeomGyu en un intento de calmarloㅡ. Y Abby, por favor que te he dicho de gritar, haces que BeomGyu llore.

El pequeño extendió los brazos en dirección a su padre mientras aún sollozaba e hipaba, JungKook lo tomó entre brazos y comenzó a meserlo mientras le acariciaba la espalda. Se giró hacia a la mujer y esta lo miraba como si ya supiese que iba a decir.

ㅡHyuna...

ㅡSi necesitarás otra niñera, ¿cierto?

ㅡCon urgencia.

Abby y JungWon.♡︎

BeomGyu.♡︎


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro