No hubo fuerza alguna que hiciera que BeomGyu aceptase quedarse con su abuela. Por lo que terminaron decidiendo llevarlo a jugar a un parque a la vez que ellos aprovechaban de pasar tiempo juntos en un lugar que no fuera en casa.

Cualquier cosa que implicase sentarse y escuchar a JungKook hablar, para TaeHyung eso sería lo más fascinante del mundo.

Se dirigieron a un parque no muy lejos de casa, en donde había juegos para niños que definitivamente BeomGyu no sabía usar y que sólo se detenía a observar atentamente. TaeHyung le había vestido con ropa abrigada, debido que al encontrarse en otoño no quería que se sintiese incómodo por el frío.

Ellos tomaron asiento en una banca, dejando que BeomGyu jugase en una caja de arena que se encontraba a dos metros. No es como que el supiese que hacer con la pala y los otros juguetes que le habían dado, pero al menos había encontrado entretenido tomarla entre sus manos y sentir la textura de esta.

ㅡ¿Crees que se esté divirtiendo?ㅡpregunta JungKook sin quitar la vista del pequeño niño. A veces se decía a sí mismo que le gustaría leer mentes para poder saber que sucedía en la pequeña cabeza del alfa de casi dos años y así poder entenderlo a la perfección.

TaeHyung, quien se abrazaba a sí mismo para protegerse del frío, sonrió un poco en dirección a BeomGyu.

ㅡEstoy seguro de que sí, los niños autistas encuentran entretenimiento en cosas un poco extrañas para nosotrosㅡexplicó mientras JungKook le ponía toda su atenciónㅡ, el hermanito de una compañera de clases es autista, y para divertirse él ordena su closet por color y corta envoltorios de dulces en trocitos pequeños. Y ni siquiera le gustan los dulces.

JungKook sonríe al imaginar la escena y luego se fija en como TaeHyung tiembla por el frío. Así que en un gesto bonito y reconfortante, tira de su cuerpo para acercarlo y así envolverlo entre sus brazos. Aquello toma al omega desprevenido, haciendo que inevitablemente se sonroje y sonría un poquito.

ㅡ¿Hay algún libro que pueda leer? Quiero saber todo lo posible.

La sonrisa del omega se ensancha y asiente.

ㅡPor supuesto, sé de varios que podría conseguirte, tal vez mañana después de que salga de la universidad podríamos ir a comprarlos.

ㅡEso sería genialㅡMira a TaeHyung a los ojos y ahora es él quien sonríeㅡ. Gracias por estar aquí, de verdad.

ㅡNo es nada.ㅡAvergonzado, desvió la mirada a sus manos las cuales ya le dolían un poco por la temperatura. Los climas fríos no eran lo suyo. Sí le gustaba la ropa abrigada, las bebidas calientes y lo bonito que lucía todo. Pero no tener la nariz siempre roja ni dolor en las muñecas por ello.

JungKook lo notó, así que cuidadosamente tomó las manos ajenas e hizo que las metiera dentro del bolsillo de su abrigo. Definitivamente a TaeHyung le encantaba como el alfa podía ser tan atento a los pequeños detalles para asegurarse que estuviese cómodo en todo momento. Si se quejaba de le dolía la cabeza, JungKook iría corriendo a buscarle una pastilla con un respectivo vaso de agua, o si estaba cansado, se ofrecería a prepararle un baño y a atender él a los niños.

ㅡ¡Fuchi!ㅡLa voz de BeomGyu se hizo oír mientras el niño corría en dirección a ellos y siendo tomado rápidamente en brazos de su padre.

ㅡ¿Qué sucede?ㅡpreguntó el alfa con preocupación mirando hacia todo lados a ver si notaba lo que lo había asustado.

ㅡCosa feaㅡespetó el niño mientras se abrazaba con fuerza al alfa.

ㅡ¿Crees que haya visto un conejo?ㅡintervino TaeHyung.

En un intento de calmarlo, JungKook dejó a BeomGyu en el suelo y lo tomó de sus pequeñas manos para tratar de llamar su atención. En eso BeomGyu dejó su mirada en el suelo y comenzó a correr en círculos.

ㅡ¡Cosa fea!ㅡvolvió a gritar.

Entonces TaeHyung lo entendió. Y tuvo que luchar con todas sus fuerzas para no echarse a reír.

ㅡ¿Qué le sucede?ㅡpreguntó JungKook y TaeHyung negó divertido.

ㅡBeomGyu acaba de descubrir su sombra.

JungKook volvió a ver a su hijo y se dio cuenta de que el niño corría mientras miraba el piso y le gruñía a su propia a sombra, como que si con eso fuese capaz de ahuyentarla. La escena le causó tanta ternura y gracia, que no pudo evitar soltar una carcajada.

ㅡY está tratando de huir de ella.

ㅡOh cielos, es tan enojón que hasta pelea con su sombraㅡbromeó mientras veía como BeomGyu golpeaba el suelo con una pala para así acabar con "la cosa fea".ㅡVen aquí, pequeño guerrero.ㅡTomó al niño en brazos y lo cargó mientras esté seguía balbuceando cosas poco entendibles hacia el piso.

ㅡAhora tendremos que explicarle que su sombra no es un monstruoㅡhabló el omega mientras recogía sus juguetes.

JungKook sonrió mientras lo mecía para calmarlo.

ㅡSerá una tarde un poco larga.

Después de otro día en la rutina que han armado sin querer pero que ambos disfrutan mucho, JungKook luce tan extrañamente animado que decide hacer la cena para todos.

Ha avanzado notoriamente en la cocina, aunque necesite fijarse constantemente de que las cosas no se le quemen y de TaeHyung pruebe todo para saber si no se excedió con la sal, puede decir que ahora hace comida decente.

A BeomGyu le tomó un buen rato entender que su sombra no era ningún monstruo que lo perseguía y que todos, y absolutamente todo a su alrededor, también tenía una. No estaba contento, probablemente porque todavía no lo pillaba muy bien, pero al menos dejó de gruñir y de tratar de huir de ella.

Los niños se fueron a dormir a su respectiva hora, dejando a ambos adultos solos en la sala y JungKook, quien aún mantenía ese buen humor, quiso aprovechar el momento.

ㅡCreo que realmente te gusta el vinoㅡseñaló TaeHyung divertido mientras veía como el alfa se acercaba con una botella y dos copas. Ambos estaban en la sala, TaeHyung envuelto en sábanas disfrutando del calor que desprendía la chimenea.

JungKook sonrió. El reflejo de las llamas en su rostro hizo que los ojos verdes le brillaran

ㅡYo creo que realmente me gustas tú.

Soltar cosas como esa de la nada hacía que todo el cuerpo de TaeHyung reaccionara a ello. El corazón le latía con fuerza, la respiración se le aceleraba y el rostro entero le tomaba calor. Ni siquiera sentía que tuviese una respuesta correcta, sino que lo único que pudo hacer fue sonrojarse y sonreír como un tonto.

JungKook sirvió el vino y tomó asiento junto al omega, abrazándolo para poder envolverlo en su calor y tener un momento bonito e íntimo para ambos.

En ese momento, en todo lo que TaeHyung podía pensar era que quería saberlo todo de JungKook. Quería saber sobre su niñez, sobre cómo ha sido para él ser un padre soltero, quien fue la primera persona que le gustó cuando apenas era un chico o sobre que quería ser de adulto cuando era pequeño. Había tantos detalles que para otras personas podían ser insignificantes pero que para TaeHyung resultaban importantes especialmente si se trataba de JungKook.

ㅡJungKook.ㅡLlamó su atención, aun cuando el alfa parecía seguir estando más interesado en abrazarlo que en hablarㅡ¿Y tus padres?

El hombre levantó el rostro para verlo y en seguida TaeHyung se arrepintió de preguntar, regañándose a sí mismo por ser tan imprudente.

ㅡOh, ellosㅡdijo como si no los recordara. No continuó inmediatamente con su respuesta, sino que le dio un trago a su copa antes de esoㅡ, pues... Mi madre murió cuando yo era un niño, así que crecí con mi padre hasta que él también falleció el año pasado. Y no tengo hermanos, siempre he sido sólo yo.

ㅡLamento eso.

JungKook sonrió y negó.

ㅡNo te preocupes... Mi mamá murió cuando tenía diez años y bueno, papá no era la mejor compañía pero pudo ser peor, supongo.ㅡSe quedó en silencio durante unos segundos y luego volvió a hablarㅡSupongo que... que por eso entendí tanto a los niños cuando su madre murió.

El alfa había dicho eso con demasiada tranquilidad, pero para TaeHyung aquellas palabras calaron profundo. La sola idea de imaginarlo sufriendo tanto como los pequeños, le dolía en el corazón.

ㅡMi madre era muy hermosaㅡcontinuó, con la mirada perdida en el movimiento que hacían las llamas en la chimeneaㅡ: La recuerdo con su cabello oscuro y lacio a los hombros, los labios siempre pintados de rojo y sus ojos iguales a los míos. Era muy amorosa y divertida, bastante diferente a mi padre. Solía usar collares de perlas, las uñas rojas y un poco de perfume de lavanda en las muñecas.ㅡRepentinamente, se le borró la sonrisa suave que se le había formadoㅡPero descubrió que tenía cáncer de mama y la enfermedad acabó con ella en cuestión de meses... Después de eso, bueno, estuve muy solo.

TaeHyung le tomó de las manos para reconfortarlo y entrelazó sus dedos con los ajenos.

ㅡ¿Y tu padre?

JungKook arrugó un poco la nariz antes de contestar.

ㅡMi padre siempre fue frió y distante, muy concentrado en el trabajo como para pasar tiempo conmigo y aquello empeoró después de la muerte de mi madreㅡexplicóㅡ. Creo que por mucho tiempo creí que su muerte había roto la relación que él y yo teníamos, pero después me di cuenta de que jamás tuvimos una.

Para TaeHyung resultaba inexplicable la idea de que alguien no pudiese querer a JungKook. Estaba seguro de que era el alfa más dulce que conocería alguna vez, que con sus palabras amables, presencia imponente, mirada suave y sonrisa encantadora sería capaz de llegar al corazón de cualquiera. Simplemente no podía entender como su padre no pudo amarlo con locura.

TaeHyung se abrazó aún más al alfa (Si es que eso era posible) y fue recibido con un beso cálido en la sien.

ㅡSupongo que esa es una de las razones de por qué me esfuerzo tanto con los niños, no quiero que se sientan tan solos como yo.

El omega le tomó del rostro con sus manos suaves y lo miró a los ojos.

ㅡEres una persona increíble, los niños no podrían tener un mejor padre.

JungKook tomó las manos de TaeHyung y las besó.

ㅡY yo creo que no pude conocer a un mejor omega.