Octubre 23, 2021.

— Creo que... Bueno... Lo estuve pensando y sí, acepto.

— ¡¿En serio?!

— Sí, es un buen paso para nuestra relación — asintió SungHoon y sonrió tímidamente.

HeeSeung se le acercó importandole poco estar en la calle a simple vista de cualquier persona y lo besó, la emoción recorría sus venas.

Por fin vivirán juntos.

La familia de Lee era adinerada, lo suficiente como para que su abuelo le heredara una casa antes de morir, de eso habían pasado ya alrededor de cuatro años.

Y Hee no de había ido ahí de no ser porque sentía la fría soledad de una casa donde no había un sol ruido mas que el de sus zapatos sobre el oiso.

Entonces, cuando habló con sus padres de tomar en cuenta el llegar con alguien a vivir ahí, ellos dijeron que era perfecto si él lo consideraba así.

SungHoon y él llevaban saliendo dos años exactamente, en la fila de un restaurante al que fueron a cenar por su segundo aniversario, Park aceptó la propuesta de HeeSeung sobre vivir juntos y ese fue el pilar de la noche.

Durante la cena, ambos charlaron animadamente sus planes para la mudanza y los roles que llevarían una vez estuvieran bajo el mismo techo.

HeeSeung sería el cocinero anunciado, dispuesto a continuar las veces que fuera necesario ya que bueno... SungHoon era un desastre en la cocina. Además, el mayor lavarla los trastes, sacaría la basura y demás.

Por su parte, SungHoon estaba dispuesto a lavar la ropa y limpiaría el resto de la casa ya que su madre le enseñó desde pequeño y se consideraba bueno en eso, además que le era muy entretenido.

Los gastos de servicios serían divididos a la mitad y las cosas de HeeSeung eran de SungHoon, así como las de SungHoon eran las de HeeSeung.

Dos días después, ambos se hallaban en las casas de sus padres —ya que ambos aún vivían en ellas— guardando sus pertenencias y con la bendición de sus madres se encontraron fuera de la casa de Park, dónde HeeSeung lo esperaba con una camioneta lo suficientemente grande como para cargar las cosas de dos personas.

Lee bajó del vehículo y ayudó a SungHoon a cargar sus maletas y cajas, robándole besos mientras esté estaba despistado.

Sí, estaba realmente emocionado.

Sería una nueva etapa en su relación, apenas tenían 20 y 21 años, así que SungHoon, aunque estaba algo asustado, la curiosidad le ganó y aceptó completamente que ahora estaría cercano a HeeSeung y podrían tomar la confianza completa como para formar un futuro juntos, esa que tantas noches en vela le costaron.

La casa era relativamente grande y era lejana pero no tanto, HeeSeung iba ahí de vez en cuando a pedido de su madre para limpiar un poco y no dejar que se juntara un desastre de polvo y bichos, así que cuando llegaron está incluso olía a aromatizante.

Era amueblada así que no tendrían mucho problema, incluso le sobraba una cama individual —ya que ellos acordaron dormir en una matrimonial para caber perfectamente en ella— así que la movieron a otra habitación que sería, según HeeSeung, una habitación de visitas.

"Es muy linda" pensó SungHoon y sonrió, sacando su ropa y metiéndola en un clóset de buen tamaño. Definitivamente los Lee invertian su dinero en buenas propiedades con buenos muebles y buena construcción.

Después de un día agotador donde apenas y pudieron sacar la ropa que llevaban en sus numerosas maletas, HeeSeung jaló a SungHoon a la cama con solo un par de sábanas encima para abrazarlo y darle mimos mientas el menor casi ronroneaba en su pecho.

Tal vez mañana terminaría de sacar las cosas faltantes...

— Yo quiero ser la cuchara grande — dijo el mayor y Park se dejó hacer sonriendo.

Les gustaba dormir de cucharita, sentir el cuerpo de Lee rodearlo y generarle calor corporal a la vez que dejaba besos en su nuca, erizando su piel.

Suave viento entraba por la ventana y HeeSeung se encargó de proteger a SungHoon entre sus brazos.

dedicado a Utopiahj 🌷