RAQUELLE

[Contenido +18. Leer bajo su propia responsabilitie]

. . . . .

Decidiendo que era mejor que nos apuremos antes de que algo pase. Algo de lo que yo planee.

Stiles y yo fuimos los primeros en bajar, luego siguió mi novio.

-Argent, Stilinski...

-Entrenador, escuche con atención.-Digo mirándolo.

[...]

-¡Scott!-Grita Stiles con la respiración acelerada. Stiles, Aiden, el entrenador Finstock y yo frenamos cuando Stiles se da cuenta en donde estamos.-¡Deténganse, todos!

Los cantidad de estudiantes que están a punto de llegar a donde estamos obedece a Stiles, todos dejan de correr.

Stiles se mueve y siente algo en su pie, él se agacha y toma lo que parece ser el principio de una cadena, luego empieza a tirar de ella hasta que sale completamente sin nada.

El entrenador aplaude y mi ceño se frunce.

-Felicitaciones, Stilinski. Encontraste una cadena. ¿Alguien me puede decir que está pasando?

Miro a Scott quien parece preguntarme con la mirada que sucede, yo me encojo de hombros y empiezo a caminar. El entrenador se pone frente a mi y por impulso, pateo su pie con disimulo. Su pie toca una cuerda oculta en las hojas del suelo de tierra y una flecha sale volando con fuerza.

-¡Entrenador!-Exclama Scott.

Mis ojos se abren al ver el grabado de la flecha "R. A"

-Raquelle Argent...-Susurro.

-Diablos.-Se queja antes de caer al suelo.

Todos se acercan a él, excepto Stiles y yo. Nos miramos, y una pequeña y disimulada sonrisa se plasma en su rostro.

-¿Raquelle?-Aiden coloca sus manos en mis hombros para que me voltee y lo vea.-Ey, está bien. No cayó en un área grave.

-Fue mi culpa.-Murmuro con la voz quebrada.

-No, no lo es.

-¡Sáquenla!-El grito del entrenador hace que nos acerquemos a él.-¡Santo cielo, me voy a morir! ¡Saquenmela! ¡Me voy a morir!

-Entrenador, no se va a morir.-Dice Stiles sosteniéndole la flecha junto a Scott, Aiden y yo nos ponemos al lado de mis amigos.

-¡Saquenmela! ¡Me voy a morir!-Grita de nuevo el entrenador Finstock a lo que yo frunzo el ceño.

-Quédese quieto. Ya viene la ambulancia.-Habla mi novio.-¡Atrás! Denle espacio.-Aiden hace movimientos con las manos alejando a todos los estudiantes.

Yo apoyo mis manos contra mi flecha, haciendo presión junto a Stiles, y Scott y Aiden toman los dos brazos del entrenador, ambos miran a su alrededor y disimuladamente empiezan a "quitar" su dolor. Noto como las venas de los dos lobos adolescentes se ponen negras y resaltan, pero las de Scott parecen "consumir" más.

El McCall menor jadea de dolor y yo lo miro.

-Basta Scott, te harás daño.

-Tengo que hacerlo.-Me responde soltando quejidos de por medio hasta que la cabeza del herido cae con un ruido en seco.

-Creo que se desmayó.-Dice Aiden viendo al hombre.

Stiles y yo sacamos nuestras manos de la herida y mis ojos inconscientemente van a mis manos llenas de sangre.

Un brazo me tira con cuidado y pronto el olor a Aiden me inunda, él me está abrazando, sabe que estoy pensando.

-Lo pude haber matado.-Susurro-Lo pude haber matado. ¿Si fuera la cabeza o la garganta?

-Pero no lo es, y va a estar bien.-Scott me responde, él también me oyó.

-Creo que oí una ambulancia.-El Steiner me apretuja un poco más en sus brazos, y yo miro a Stiles.

-Y a mi papá.-Dice pálido, yo asiento con temor.

[...]

Las luces de la ambulancia y el pequeño sonido que emite el coche de los policías hacen que mi sensibilidad entre al máximo y las lágrimas se acumulen en mis ojos. Stiles se acerca a mi y me abraza luego nos separamos y vemos al sheriff Stilinski correr hacia nosotros, yo estoy apunto de hacerme a un lado para dejar que tengan un momento a solas pero Noah aparentemente no le importa por lo que cuando llega a nosotros, nos toma a ambos de los brazos y nos junta para formar un abrazo. Eso me desconcierta. Pero me gusta.

Pasamos al menos un minuto así hasta que nos separamos y el mayor nos mira.

-¿Están bien? ¿Necesitan algo? Por dios, están aquí.-Dice Noah y nosotros sonreimos, un par de lagrimas caen de mis ojos y veo de reojo a Stiles, él está igual que yo.

-Papá, estamos bien...O al menos yo lo estoy.-Murmura lo último con su vista en mi.

-¿Raquelle, ¿y tú?-El sheriff me pregunta.

-Estoy bien. Solo quiero tomar una ducha y dormir...O tal vez ir a un baño, me estoy haciendo pipí.-Digo con honestidad y ellos ríen levemente.

-Oye, Raquelle.-La voz de Aiden hace que me de vuelta.-¿Podemos hablar?

Me giro y veo a Scott mirando en nuestra dirección, parece...preocupado.

-Claro.-Respondo sin quitar la vista del moreno. Luego pestañeo y regreso toda mi atención a mi novio.

-No sé como decirlo.-Habla Aiden en voz baja.

-Solo suéltalo.

Él asiente un par de veces.-Encontramos un envoltorio de regalo en el Jeep de Stiles...El mismo que usaron para el regalo del entrenador.-Mi ceño se frunce.-Es el mismo que usó William Barrow en su bomba, la cual tenía clavos y tornillos.

-¿A que te refieres?-Pregunto con temor.

-¿Donde explotó esa bomba, Raquelle?

-En un autobús escolar.-Respondo cuando todo tiene sentido.-La escuela, está en la escuela.

Aiden y yo nos miramos y nos giramos a ver al sheriff Stilinski.

-¡Sheriff!-Lo llamo y ambos corremos hacia él.

-Hay algo que tiene que saber.-Le dice Aiden.

-Hay una bomba en un bus escolar.-Suelto.

La expresión del sheriff y la de Stiles, cambian rápidamente.

-A todas las unidades, quiero que vayan a la escuela publica de Beacon Hills.

[...]

Llegamos a la escuela y vemos que hay vallas que separan el autobús de todo lo demás. Las personas se encuentran a unos metros de distancia del vehículo publico, y entre ellos estamos nosotros; Stiles, Scott, Aiden, Ethan y yo.

Podemos ver al sheriff ponerse en la escalera que se encuentra a un metro del autobús y un hombre, bastante joven, se coloca un chaleco grueso. Él y el Stilinski mayor comparten miradas y se asienten mutuamente.

-Todo estará bien.-Aiden me susurra en mi oído y yo trato de no pensar en el nudo que se forma de a poco en mi garganta.

-Eso espero.

La tensión, los nervios y la ansiedad se palpa en el ambiente con fuerza. Hay silencio uno muy fuerte que pronto se empieza a romper por los sollozos y lagrimas que los estudiantes dejan salir.

-No es una bomba, señor, pero hay algo en la caja.-La voz del oficial joven se escucha un poco distorsionada.

Luego todas las personas presentes podemos ver como la figura del oficial empieza a hacerse visible por el vidrio de la parte delantera del bus. Algo está en su mano, es placa de la oficina del sheriff, su nombre está grabado en esta.

Stiles y yo nos miramos, entendiendo.

-Santo cielo, hay una bomba pero no aquí.-Murmura el oficial mayor.

-Carajo.

[...]

OMNISCIENTE

El Argent mayor y el Hale del medio se encuentran en la comisaria con esposas en sus muñecas. Ambos habían terminado allí por diferentes motivos. El del primero porque el FBI encontró el dedo de Katashi que casualmente lo tenía él. Y el otro por ser incriminado de asesinato.

-Supongo que no sabes por qué Stiles nos incriminaría en un asesinato.-Habla el ojiazul.

-No creí que Stiles fuera tan inteligente...No solo.-El ojiverde mira al Argent mayor.-Raquelle lo ayudó. Pero aún así no los creí capaz.

Christopher aprieta su mandíbula. Se enteró recientemente, de hecho, fue el ultimo en saberlo.

-Para ser sincero, no estoy convencido de que estemos aquí por eso.-Habla Christopher.

-¿Que quieres decir?-Pregunta Derek.

-McCall saldrá en un minuto y probablemente hablará de abogados.-Argent dice mientras mira disimuladamente a sus lados para ver si alguien escucha.- Di que aceptaste que mi abogado te representara.

-¿Por que confiaría en tu abogado?-El Hale lo mira con una ceja alzada.

-Porque no lo voy a llamar todavía. Solo quiero más tiempo.-Le responde con un poco de cansancio por su carácter testarudo.

-¿Para que?-Vuelve a preguntar.

-Para descubrir que hacemos aquí en realidad.-Le responde.

Ambos se quedaron en silencio.

-Podría sacármelas sin problemas, ¿sabes?-Dice Derek tratando de apaciguar el incomodo silencio.

-Yo también. Pero no me interesa ser fugitivo de la ley.-Le responde Christopher.

-A mi no me interesa ser la victima de unos adolescentes de 17 años poseídos por un zorro psicótico.-El lobo lanza un golpe bajo.

-Me resultan conocidas esas palabras.-Argent devuelve el golpe. Derek al verlo mal provoca que él suspire.-Solo dame unos minutos más. ¡Derek!-El ex cazador se mueve bruscamente cuando ve como el hombre lobo se iba a safar de sus esposas.

-Está bien. Pero si pasa algo, no esperes que arriesgue mi vida por salvar la tuya.

Ambos vuelven a quedar en silencio.

-¿Enserio no te interesa ayudar al hiperactivo y sarcástico Stiles y a mi sobrina?-Pregunta viéndolo, el lobo aprieta sus labios en una fina linea provocando que una sonrisa se formara en el Argent.-Eso pensé. Es imposible no tenerles un poco de cariño.

De repente una llamada que recibe un guardia hace que todos empiecen a moverse con desesperación. Esos actos hacen que la atención de ambos se alerte.

Un oficial se pone en el lado del ojiazul empezando a sacarle las esposas con temblores en su mano.

-¿Que está pasando?-Pregunta este pero el oficial solo lo mira. Luego se va al lado de Derek y repite la misma acción. Este se gira y se concentra en un sonido.-¿Que sucede?

-¡ABAJO!-El hombre lobo se gira con rapidez antes de empujar al oficial que le sacó las esposas y cubrir con su cuerpo al de la familia cazadora.

Y tan solo unos segundos después una explosión se escucha destruyendo varias cosas a su paso

[...]

RAQUELLE

La patrulla de Noah frena frente a la humeante comisaria, la puerta está abierta y algunos oficiales están huyendo.

-Cobardes.-Digo en voz baja mientras empezamos a correr para entrar al lugar.

Si el lugar de afuera se veía horrible y desastroso adentro era peor, las personas están expandidas por todos lados, hay sangre en el suelo, el humo sale de todos lados, la pared está destruida, hay pedazos de material de esta está esparcida.

-¡Tío!-Exclamo viendo como sus ojos azules escanean el lugar con un poco de letargo y alguien a su lado se da la vuelta.

Empiezo a correr con dirección a él y me acerco a abrazarlo.

-Raquelle.

-Por dios, Derek.-Me sorprendo al ver como su espalda está llena de vidrios y con suerte se continua manteniendo de pie.

-Me salvaste la vida.-Dice Christopher Argent a lo que yo sonrío de lado.

-¿Estás bien? ¿Están bien?-Pregunto mirándolos. Chris me mira y asiente para luego sostener a Derek ya que está a punto de caerse.

-¿Scott? ¡Scott!-El grito de Stiles hace que me de la vuelta.

-Ve. Anda, estaremos bien.-Me dice mi tío. Lo miro una ultima vez antes de volver a correr hacia Stiles, quien está en el suelo sosteniendo el cuerpo moribundo de un oficial.-¿Puedes hacer algo? ¿Aliviar su dolor? ¿Algo para que sea más fácil?

Scott nos mira y vuelve a mirar al hombre que sangra a montones.

-Scotty, creo que- creo que debemos hacerle algo. No tengo nada para frenar su sangrado.-Le digo con la voz quebrada. Él asiente antes de tomar su mano y empezar a tomar su dolor lo más posible.

Sus venas se ponen negras y luego el mayor simplemente deja caer su cabeza en un golpe duro, avisando su muerte. Scott lo mira con aturdimiento.

-Vamos, tenemos que irnos.-Le digo tomando su mano y la de Stiles.

Los tres nos levantamos y empezamos a retroceder viendo el panorama oscuro que hay, la sangre, las heridas, la muerte, el caos. Esto es completamente caótico.

-Los oni, ya vienen.-Kira llega frente a nosotros.

-Raquelle, Stiles, tenemos que sacarlos de aquí.

-Pero mi tío-

-Raquelle, él entenderá.-Me dice Scott y yo asiento.

Scott, Stiles, Kira y yo nos dirigimos al Jeep de Stiles y subimos para empezar a andar.

-¿A donde iremos?-Pregunto yo. Scott me mira.

-A la clínica veterinaria.-Responde él.

-¿A la clínica veterinaria?-Kira pregunta desde los asientos traseros al lado mio con un ligero tono de desconfianza.

-Sí, está alineada con serbal como mi casa.-Le explica Scott.-Eso nos dará algo de tiempo.

-¿Pero pueden entrar?-Stiles los mira.

-A la larga, sí.

-¿Alguien tiene una mejor idea?

-No creo que en estos momentos haya una mejor o peor idea.-Le digo a Stiles en modo de respuesta a su pregunta.

-Bien, a la clínica animal.-Dice.

Unos minutos después llegamos y rápidamente bajamos. La lluvia golpea contra nuestros cuerpos a velocidad hasta el punto de en menos de segundos ya estamos empapados como si nos hubiéramos duchado con ropa.

Stiles y yo corremos hacia la puerta y frenamos al oír un ruido. Todos nos giramos y vemos a los oni aparecer.

Scott se da la vuelta y le tira la llave a Stiles.

-¡Vayan adentro!-Dice él.

Stiles y yo compartimos miradas y asentimos. El pálido abre la puerta.

-¡Scott, Kira, entren!-Grito tratado de llamar su atención.

-¡Kira, entra!

-¡Scott, tú también entra!-Digo.

Venia como empiezan a golpear a los ninjas y luego sin esperarlo, uno de las sombras clava su katana en el estomago de Scott.

-¡NO!-Grita Kira y se acerca al oni para empujarlo con fuerza lejos del McCall menor.

Stiles y yo corremos hacia Scott y lo ayudamos a entrar a la veterinaria.

Cuando pasamos yo dejo que Stiles y Kira lo lleven adentro mientras yo voy a cerrar la puerta.

Me acerco a ellos y veo como Scott se encuentra herido apoyado en la mesa de metal. Kira está a su lado sosteniendo la katana. Stiles me mira y yo sonrío.

Camino hacia la chica de ojos rasgados y tomo su mano con fuerza haciendo que ella se queje.

-Lo siento.-Digo con falsa pena antes de golpear con fuerza su cabeza en la mesa metálica y dejar que su cuerpo caiga en seco.

Stiles se acerca a mi y me toma bruscamente de las manos.

-Hazlo. Tómalo como la etapa final de esta iniciación.

-¿Aun no la he terminado?-Digo viendo como posa mis manos sobre la katana que se encuentra en el mismo lugar.

-Para ser parte de mi otra vez, necesitaba al menos unas cinco pruebas, Raquelle.-Me dice a lo que yo ruedo los ojos.-Solo te falta la ultima.

-Pensé que ya lo había pasado con todo lo que hicimos.-Le hablo, y miro de reojo a Scott y su incertidumbre.-Ya sabes, lo de hoy, lo del entrenador, lo de la bomba, lo de la flecha, lo del oficial.

El falso Stiles bufa con gracia y mis ojos se dirigen al chico del frente.

-Está bien. Prometo no ser tan suave.-Digo con una sonrisa ladeada. Escucho la risa de Void detrás mio.

Mis manos toman con más fuerza el arma punzante y sin esperarlo la doy vuelta en su lugar haciendo que Scott se retuerza de dolor.

-Por favor, basta.

-¿Te duele? Mírame.-Le digo con tono fuerte.

-Tendrías que haber leído tus libros, Scott.-Habla el chico detrás mio.-Un nogitsune siempre tiene una aliada con la cual alimentarse del caos, los conflictos y el dolor.

Mis labios se curvan hasta formar la sonrisa más sombría que puedo.

-Esta mañana, se lo sacaste a Isaac, luego al entrenador, y luego a un oficial moribundo.-Mi mano disponible se apoya en su mejilla con cuidado.-Todo ese dolor, lo tomaste todo. Ahora, dánoslo.-Digo cuando siento la palma del nogitsune apoyarse en mi hombro como método de conexión.

Mis ojos se blanquean en el momento en el que las venas de Scott empiezan a drenarse y pasan todo lo que drenó a mi. El sonido de satisfacción de "Stiles" me hace saber que él también se está alimentando.

-Realmente tienes que aprender, Scott.-Dice el nogitsune.-Tienes que aprender a no confiar en un zorro y su vulpeja.

-¿Y Sabes por qué, Scott?-Mi tono de voz se hace más suave y cautivadora.

-Porque son embusteros, engañan.-Explica el chico mientras se mueve a mi lado y hace que cambiemos de lugar. Ahora él se encuentra al frente del moreno y yo atrás.-Engañan a todos.

-No a todos.-La voz de alguien se escucha y pronto veo como Stiles abre sus ojos cuando le inyectan algo. Con miedo trato de huir pero los brazos de Scott me retienen y siento el pinchazo en mi nuca.

Caigo al suelo en un golpe seco y lo ultimo de que veo es al chico mirarme con el ceño fruncido.

[...]

La motocicleta de Aiden se frena frente a Stiles y su padre. Bajo de la moto y me acerco a él.

-Raquell-

No lo dejo terminar por que mi palma choca contra su mejilla.

-Y debería ser más fuerte, pero está el sheriff aquí y podría encarcelarme.-Le digo viendo como su mano se posa en el lugar rojo.-¿Por qué no me lo dijiste?

-Queríamos evitar esto.-Responde Stiles señalando su mejilla y yo lo miro mal.

-Lo mereces, tarado.-Mis ojos empiezan a picar y pronto el ruido de otra motocicleta se oye.

Scott baja y se acerca a nosotros.

-¿Por que no me lo dijiste?-Pregunta lo mismo que yo.

-Te digo como se la dije a Raquelle: Porque queríamos evitar esto. O bueno en tu caso, solo que trates de parar.

Yo bufo.-¿Es que acaso eres idiota o te caíste de bebé?-Hablo con los dientes apretados.-De aquí venía Barrow. El cual, no se si recuerdas, es un tipo con un tumor lleno de moscas.

-No sabe todo.-Scott decide hablar al fin.

-Sé lo suficiente. Nogitsunes, kitsunes, oni o como quieras que se llamen.-Responde Noah.

-Wow, vaya, para mi sorpresa, lo dijiste todo bien.

-Cierra la boca.-Le digo a Stiles con el ceño fruncido.

Estoy molesta, y no me culpen. Recibir una llamada a más de la media noche cuando estoy disfrutando de una relajante sesión de besos con mi novio para enterarme que mi mejor amigo se va a internar en un puto psiquiátrico, no es para nada calmante.

-Scott, la resonancia magnética se veía igual a la de mi esposa. Y me aterra.-Noah le explica a Scott.

-¿Y por eso lo internaras en un psiquiátrico de cero estrellas?-Digo con incredulidad.

-Raquelle, solo serán 72 horas.-Me responde Stiles tratando de hacerme entrar en razón. Pero no puedo. Soy una Argent.

-Tres putos días, ¡genial!-Respondo.

-Me voy mañana a Los Ángeles a hablar con un especialista.-Noah le sigue dirigiendo la palabra al moreno.

-¿Y por que lo pone aquí?-Pregunta él.

-Él no. Yo lo decidí.-Dice Stiles.

-Stiles, no puedo ayudar si te quedas aquí.-El McCall menor habla.

-Y así yo no te lastimo. Ni influyo en ti para que lastimes a alguien.-Me mira cuando dice lo ultimo.

-Deaton tiene algunas ideas. Argent está haciendo llamadas. Encontraremos algo, y si no podemos...

-Y si no pueden...Si no pueden tienes que hacer algo por mi, ¿de acuerdo?-Stiles se acerca a Scott.- Asegúrate de que nunca salga.

Él se separa de nuestro amigo y me mira.

-Te odio.-Le digo antes de abrazarlo con fuerza.

-También te quiero.

Tomo a Scott de los hombros y lo uno a nosotros.

-Vamos.-Dice Noah luego de que los tres nos separemos.

Los dos Stilinski se alejan de nosotros y solo cuando los pierdo de vista me permito soltar una lagrima.

[...]

Aiden pasa sus brazos por mi espalda mientras mi mirada está perdida en algún lugar. Luego de haber dejado a Stiles, no pude soportar ver a Scott sin dejar de recordar sus expresiones de dolor así que ni quiera me despedí. Ahora me siento peor, no le pedí disculpas, simplemente me subí a la motocicleta y nos fuimos. Fui una cobarde. Soy una cobarde.

-Deja de pensar eso.-La voz del hombre lobo hace que salga de mis pensamientos y lo mire.

-¿El qué?

-No fue tu culpa. No lo hiciste tú. O sea si pero no, la Raquelle original no lo hizo, lo hizo la Raquelle poseída.-Me dice y yo frunzo el ceño.

-Ese es el problema.-Susurro.-Nunca es mi culpa. No dejan de decirlo.

-Por que no lo es.

-¿Entonces por que se siente que si lo es?-Pregunto, él se queda en silencio y yo me acomodo mejor para buscar una posición más cómoda y apta para ambos.

-Esto ya pasará.-Habla, tomando mi mano y dejando que se unan.-Es temporal. Lo prometo.

Eso espero.

-No parece ser temporal.-Mi ceño se frunce mientras empiezo a jugar con nuestras manos entrelazadas.-Stiles está en un psiquiátrico, Scott está tratando de sobrevivir y llevar el peso de toda la manada, Lydia sigue con sus problemas bansheesticos, Allison sigue teniendo teniendo pesadillas con la muerte, y parece que cada vez nos separamos más, mi tío está en la cárcel, Ethan y tú están metidos en este desastre a causa nuestra. Y no quiero que les pase algo. Y yo, pues a mi solo me importa que los demás estén bien. Los quiero a salvo. Sea como sea.

Aiden me abraza más fuerte.-Lo vamos a estar, Raquelle. Scott mismo dijo que estaban buscando opciones, de hecho, que ya las tenían. No eran 100% aseguradas, pero ya habían. Eso es un avance. -Mis ojos se dirigen a los suyos.-Nada malo pasara, o bueno, no más de lo que ya estamos. Nada que no se pueda resolver pasará.

-Gracias.

-¿Por qué?-Pregunta, alzando su cabeza para conectar nuestras miradas.

-Por estar conmigo, por apoyarme, por no dejarme, por tener que soportar todo lo que pasa...Por todo.

-Raquelle...Siempre es un placer ofrecer mis servicios de novio.-Me dice a lo que yo río.

-Cállate.

-Cállame.

[Comienzo de escena subida de tono. No es necesario leerlo. No afecta nada en la trama]

Una sonrisa sale de mi antes de que mis labios se posen en los de él, besándolo.

Sus manos se posan en mis mejillas y su lengua entra en mi boca, empezando a subir la intensidad.

Mis piernas se mueven hasta engancharse a los lados de su cadera y terminar quedando encima de Aiden.

Al hacerlo noto la dureza de su entrepierna golpear en mi parte. Una jadeo sale de mi.

Sus besos empiezan a bajar hacia mi mandíbula pero al estar yo arriba y él acostado se le hace difícil por lo que en un movimiento, Aiden se sienta.

Sus manos bajan a mis caderas y hacen presión para moverlas hacia adelante y causar una placentera fricción para los dos.

-Aiden...

Mi gemido hace que su excitación aumente y sus manos suban a mi camiseta gigante y la saquen de un movimiento. Mis manos hacen lo mismo con la suya.

Vuelve a unir mis labios con los de él y yo profundizo el beso.

Mis caderas se elevan y mis manos se dirigen a su parte baja, acariciándolo sobre la tela. Aiden toma el inicio de mis bragas y empieza a bajarlas. Me separo de él para que ambos podamos respirar y lo ayudo a terminar de bajarlas, mientras él hace lo mismo con sus calzoncillos.

-Espera, no tengo...

-Luego tomaré la píldora.-Le digo volviendo a besarnos. Mis manos recorren su pecho antes de dejar que él entre en mi por completo. Ambos jadeamos de satisfacción.

Mis caderas empiezan a hacer movimientos circulares sobre su miembro. Y Aiden aprieta mi trasero con fuerza.

Pronto él empieza a tomar las riendas y comienza a moverse, haciéndome gemir.

Sus estocadas empiezan lentas y suaves.

-Aiden...Más.

Mi exigencia hace que él empiece a hacerlo con más fuerza y velocidad provocando que nuestras respiraciones se alteren.

El choque de nuestras pieles y nuestros gemido de placer es lo único que se puede oír.

Sus embestidas se vuelven más rudas cuando mi expresión facial hace más notoria la sensación de satisfacción que me genera ese característico nudo en el vientre. Ese que avisa cuando estás a punto de explotar de placer.

-¡Aiden!-Su nombre sale de mis labios con fuerza cuando llego a mi limite.

Él sigue moviéndose buscando su propio placer y de paso, el segundo mio.

-Dios, Raquelle...

Mis caderas empiezan a subir y bajar dejando a mi novio disfrutar.

Empiezo a moverme con la mayor rapidez que puedo al verlo apretar su mandíbula y soltar apretar las sabanas debajo de él.

-No te reprimas.-Le digo como puedo. Aiden me mira y noto sus pupilas dilatadas.

Luego de unos segundos siento algo en mi parte baja. Él llegó su clímax como yo.

Mi cabeza se apoya en su hombro mientras mis manos siguen en estos. Su cabeza hace lo mismo.

Minutos más tarde ambos nos separamos y nos miramos.

-¿Segundo round en la ducha?-Me pregunta y yo río.

-Primero ayúdame a cambiar las sabanas.-Le respondo tomando un nuevo par de sabanas, ya que estás...Pues bueno, están un poco manchadas ahora.

-¿Eso es un sí o es un no?-Dice colocando la frazada. Dejando la cama armada.

-Eso es...-Me acerco a él y paso mis dos brazos por su cuello.-un rotundo si.

Aiden sonríe viéndome y posa sus manos en mis muslo para que me enrolle en sus caderas.

-Esto es tú premio lo sabes, ¿no?-Le digo acomodándome sobre su cintura con mis piernas envueltas en cada lado de su cadera.

-Entonces lo aprovecharé al máximo.-Expone y me da un beso casto antes de empezar a dirigirnos a la ducha.

Estar con Aiden me hace olvidar mis problemas...Y lo digo en todos lo sentidos.

[NOTA DE AUTOR]

CUWGESIVB SKV BI, dios pude escribir.

Este capitulo fue algo raro para mi. De hecho lo sigue siendo, no puedo decir por qué. Pues ni yo lo sé.

Pero bueno...

Espero que se encuentren bien. Y si no lo están, no duden en mandarme. Siempre respondo mensajes. A veces me tardo pero trato de hacerlo.

Tengan lindo día, tarde, noche o el horario en el que se encuentren.

Les ama, Luuu.