Eva

El fin de semana terminó y ya era hora de volver a las clases de la Universidad a la cual asistía junto a mi queridísimo hermano-resalten el sarcasmo en el adjetivo-. Erin había preparado un delicioso desayuno para nosotros como cada mañana, luego de tomarlo ayudaba a Peter a prepararse para ir al kinder. Mi sobrino es el niño más adorable que conozco, con su cabellito negro y ojos grises como los de su padre pero definitivamente su rostro es igual al de mi hermana.

-Tía Eva-me llama con su voz tierna-¿Crees que mamá me compre un celular para Navidad?

-Mi amor, aún estás pequeñito para tener un celular. ¿De donde sacas eso?-suelto una pequeña risita mientras termino de arreglar su camisa.

-El tío Ed me dijo que si quería que las niñas de mi colegio me miraran necesitaba un celular-dice con voz leve.

Mátenme.

O mejor, mataré a Edward.

-No le prestes atención a tu tío, está un poco chiflado-le digo sonriente mientras le entrego su lonchera-Mejor piensa en un lindo juguete para regalártelo.

Él me sonríe de manera tierna-Le pediré un celular de juguete a mamá.

Cubro mi rostro y suelto un suspiro de frustración logrando que mi sobrino me mire raro. A veces pienso que mi hermano gemelo tiene 10 años en vez de 20.

Dejo a Peter con Erin quien lo llevará al kinder. Termino de recoger mis cosas y salgo de la casa para encontrarme con el idiota fuera esperándome.

-Ya me iba-comenta mirando su celular.

-Ayudaba a Erin con Peter-explico acomodando mi mochila en mis hombros-Por cierto ¿qué es eso de atormentar a Peter con el asunto del celular?.

Él sonríe-Solo consejos.

-Tiene 5 años Edward-lo miro seria-Es un niño no deberías decirle esas cosas tan descerebrada. ¿Sabes? De vez en cuando pienso que tu cerebro es más pequeño que el de un mosquito.

Roda los ojos-Déjate de sermones a las 8 de la mañana. Mejor vamos, Chloe ya está lista, así que andando mocosa.

Bufo y comienzo a caminar junto a él.

La casa no quedaba muy lejos, es una preciosa casona un poco más cerca de la costa donde Chloe ha vivido toda su vida junto a sus padres. Chloe Anderson es la chica más dulce que conozco y también la más hermosa, con un lindo cabello negro brillante lacio que llega hasta su cintura y unos ojos azules oscuros que trasmiten mucha paz. Es mi mejor amiga desde los 12 años con la que comparto todos y cada uno de mis secretos y mi mayor consejera, al igual que mi hermana claro.

-Hola hermosa-la saluda mi hermano una vez que la chica sale de la casa.

-Amor-dice ella alargando la o y le da un beso en la mejilla a su novio.

Y Eva no existe, soy un espectro del día.

A veces me arrepiento de haber hecho de cupido con estos dos, pero que puedo decir, a Chloe le gusta mucho mi hermano y no me pude rehusar a ayudarlos.

-Bueno ya, estoy aquí, no hagan eso-espeto al verlos besarse.

-Celosa-se burla mi mejor amiga.

-Pff, por favor-comento sin importancia-andando o llegaremos tarde el primer día de la semana-comienzo a caminar delante de ellos y escucho como ambos ríen y caminan detrás de mí rumbo a clases.

"The University of Gold Coast" si quedaba un poco lejos de nuestros hogares. Estoy en segundo año de psicología y en verdad me apasiona y luché mucho para conseguirme una beca aquí, mi promedio no era de los más altos en la preparatoria pero estudié para mejorar mis notas y eso me ayudó en la recta final, más el ensayo definitorio en el cual trabajé día y noche durante un mes para que quedara perfecto.

-¿Irás a ver el campeonato intercolegial de tenis, Eva?-cuestiona mi mejor amiga.

Me giro para mirarla y le sonrío tan solo de pensar quien estará ahí jugando-Por supuesto.

(...)

-Williams-alzo mi mirada para encontrarme con el señor Holt-Me gustó mucho tu informe sobre la psicología del autoestima-me lo entrega y observo la nota en la parte superior derecha de la hoja de presentación: un 10.

-Gracias, señor-lo observo emocionada.

-Sigue así-me incita y asiento.

Una de las pocas cosas de las que estoy orgullosa de mí misma es haberme permitido estudiar psicología, me gusta estudiar, sobre todo algo que me gusta tanto.

Cuando el sonido de la campana que avisa la salida llega a mis oídos salgo disparada del auditorio para buscar a mi hermano y a mi mejor amiga en los pasillos. Antes, le doy un último chequeo a mi salón de estudio y nada, no lo veo, en los pasillos donde frecuentemente está tampoco se encuentra. ¿Qué le habrá sucedido? Rara vez falta a la escuela. Y aunque mi curiosidad me consuma, no pienso preguntarle a Edward. Encuentro a mi hermano y a mi mejor amiga recostados en unos casilleros mirándose con esos ojos de "me tienes tan enamorado", se que son novios pero parecen un chicle cuando se pega en el duro asfalto de la calle, no se quieren despegar ni un minuto, solo espero que ese loco inmaduro no dañe el lindo corazón de Chloe.

Edward es el primero en percatarse de mi presencia en el pasillo acercándome a él-¿Buscando a tu romeo?

Me hago la loca aunque se perfectamente a quien se refiere-No se de que hablas.

-¿Tu campeón no vino a la Universidad?

-Primero que nada, no es mi campeón, y no, no vino.

Mi gemelo suelta una carcajada-Es inútil, está en entrenamiento todo el día por el campeonato. Deberías madurar y dejar de seguirlo por los pasillos.

Ahora soy yo quien se ríe-Habla el que le metió en la cabeza a su pequeño sobrino de 5 años conquistar chicas con teléfono.

Chloe le pega en el hombro-¿Le dijiste eso a Peter?

-Chicas relájense-comenta-mi sobrino pronto crecerá, ¿se imaginan que llegue con un teléfono al jardín de niños? Y entonces...

Dejo de escuchar la tonta explicación de Edward cuando un chico de cabello castaño, ojos grandes verdes hace entrada en la Institución portando el uniforme de shorts de tela blancos y camisa del mismo color con listones verdes que lo identifican como el jugador seleccionado de Universidad para el campeonato de tenis: Bruno Johnson, mi amor frustrado desde hace ya...bastante tiempo.

Bruno se acerca a nosotros con esa sonrisa tan linda y genuina que lo identifica.

-¡Hey!-saluda a mi hermano con ese típico saludo de palmas y puños que tienen desde hace mucho tiempo.

Si. Mi hermano es el mejor amigo del chico que me gusta. Cliché ¿no?.

Y básicamente es un infierno.

-Chicas-nos saluda y Chloe le da una sonrisa como saludo y yo solo asiento levemente, me estremezco cuando sus ojos verdes hacen contacto con los míos.

-¿Entrenando duro?-duda Chloe y él le asiente sonriente.

-¿Irán al campeonato?

-Por supuesto-responde mi hermano-Allí estaremos.

-Amor-siento una voz que hace que mi sonrisa se borre y un buche amargo recorra mi garganta.

Andrea Brown, ojos azules con tono dulce, cabello rubio largo como el de una muñeca, una figura esbelta y todo en ella grita amabilidad y seguridad, es inteligente, adinerada proviene de una de las familias más tradicionales de Inglaterra que desde hace años viven aquí en Australia y...Ah, la novia de Bruno desde hace un buen tiempo.
Uno de los tantos factores por los cuales mi amor es y siempre será no correspondido.

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El de la foto es nuestro Brunito.

En la nota principal traté de poner a los cuatro personajes más primordiales de esta historia...Pero mi Wattpad se me volvió loquito así que tuve que separarlos por capítulo y ponerlo en esa opción. Sorry soy nueva en esto de poner fotos😇

E.X