El sudor brillaba sobre su piel. Los gemidos agudos que se escuchaban por toda la habitación no abastecían su hambre carnal, y ninguno lo hacía en realidad. Desde que escuchó los lascivos gemidos del castaño, nadie podía asemejarlos. Incluso la piel de aquella chica no era nada comparada a la suavidad de la cuidada y virgen piel de Build.

Se detuvo sin ánimos de continuar.

-Vístete- ordenó con una expresión neutra.

-¡¿Qué?!- entre jadeos trató de volver a besarlo pero Bible la detuvo.

-Lo lamento, vistete y vete- se levantó, se puso unos bóxers que encontró a la mano y salió al pequeño balcón de su habitación.

La joven de cabellos largos y negros, lo insultaba hasta no poder mientras se vestía apresurada. Hechaba humo tanto como el cigarro entre sus dedos. Una vez que la puerta se cerró en un fuerte y azotado golpe, se relajó.

Hace más de una semana no había hablado con el castaño, ni siquiera tuvo el valor de pasearse por el apartamento en esos días o enviarle algún mensaje o hacer alguna llamada para saber cómo estaba o cómo le estaba yendo con Us.

En una de sus tantas pláticas, el peliazul le había comentado que Build era de su agrado y que trataría de intentar algo con él. Pensó que estaría más alegre, ya que al fin Us asentaría cabeza con una buena persona, y que también estaría contento por Build, debido a que su amor era correspondido.

Pero no estaba ni cerca de sentirse normalmente bien.

Había intentado estar con varios chicos y chicas en esos últimos días, queriendo olvidarse del tacto de Build, queriendo sacarlo de su mente o que al menos esas casi desconocidas personas borraran el sabor de sus labios, sin embargo, era todo lo contrario.

No podía evitar traer a su mente el sonrojado rostro de Build, aquella noche que sólo existía en su memoria.

La caja de cigarrillos cada vez se iba vaciando más y más, y es que no podía parar. La ansiedad lo carcomía. El sólo hecho de pensar en que Us ya probó los labios de Build, o que incluso escuchó los gemidos que sus oídos tanto anhelaban, lo llenaba de impotencia. ¿Build recordará sus labios tanto como él? ¿Pensará en él de la misma forma? Imposible. Jamás se arriesgaría a estar con un tipo como él cuando Us estaba a su merced en bandeja de plata, siendo todo lo que quería para iniciar un nuevo tipo de vida y probar cosas nuevas. Si Build tuviera una lista de las personas con las que quisiera intentar algo, seguramente él fuera el último, o ni siquiera tendría el privilegio de encontrar su nombre en ella.

Buscando otro cigarro para llevar a su boca, se percató de que ya los había terminado todos. Arrugó la caja y la botó con enojo.

¿Cómo rayos ocurrió todo?

Fue por una botella de tequila, quizá teniendo la visión más borrosa y sus sentidos adormecidos, estaría mejor.

.🌷.

-¿Así que por esto no contestabas? - sonrió incrédulo viendo las dos botellas de tequilas vacías en el piso.

Cargó a su amigo hasta su habitación y lo recostó con cuidado.

-Veamos...- observó al pelinegro un momento en silencio - creo que... aprovecharé la situación- relamió sus labios hasta una sonrisa ladeada.

Se posicionó sobre él y empezó a besar su cuello regalándole besos húmedos por todo el espacio. Bible se movió con el ceño fruncido, sentía sus ojos pesados.

—¿Te desperté? — bajó a besar sus pecho quedándose a jugar un poco en sus pezones, Bible jadeó en la inconsciencia - Parece que te está gustando - regresó a besar sus labios, despacio y disfrutando de ellos como hace mucho tiempo atrás. El pelinegro sólo se movía en ciertos momentos dejando escapar uno que otro jadeo.

Us no podía desperdiciar una oportunidad de tal calibre, era muy rara la vez que Bible se emborrachaba hasta tal punto, incluso no recordaba si existió una similar a la de ahora. En otras ocasiones sólo había podido robarle un beso antes de que se despertara o recuperará la consciencia, pero ahora había podido hacer mucho más, y mientras más, mejor.

Lamió y mordió leve su oreja - ¿Me extrañaste? — susurró soltando su caliente aliento que hizo estremecer al cuerpo debajo de él. ¿En serio lo tomaría aunque esté inconsciente? Volvió a besarlo mientas se decidía, le aburría el no obtener respuesta.

Se detuvo un instante a observarlo nuevamente. Había esperado tanto por un momento así. Sonrió.

Sus labios estaban a punto de aterrizar en los del pelinegro para retomar lo de minutos antes sin importar que se despertara y se enojara. No obstante, una sola palabra lo detuvo, congelando todos sus movimientos y mandando al piso toda su calentura. Sintió estrellarse contra una grande y gruesa pared de hielo.

- Build... -soltó en a penas una audible voz que el peliazul escuchó con más claridad de la que hubiese querido. Se apartó de encima de Bible quedándose sentado a su lado.

-¿Build? ¿te gusta? - en realidad no esperaba respuestas, pero escuchar aquel nombre tan de repente lo desconcertó en su totalidad. Pasó una de sus manos sobre su cabello haciendo sus largos mechones azules hacia atrás - ¿Pero qué podemos hacer? — frunció sus labios en una lástima fijida - Él me quiere a mí, y está cayendo mejor de lo que pensé. Creo que luego podré contarte cómo es en la cama, aunque aún no me ha dejado probar sus labios - suspiró con desgano- quizá lo podamos compartir - acarició despacio los cabellos azabaches y se inclinó a dar un beso en los adormecidos labios -al final, sólo es un juguete más, ¿cierto?

Se levantó con tranquilidad y salió del lugar dejando todo bien cerrado. Incluso inconsciente, Bible lo rechazaba.

¿Así que Build?... Sonrió.

Veamos qué tanto te interesa.

.🌷.

Build estaba hecho bolita en la cama con su celular en la mano y el número de Bible en pantalla. Hace media hora se encontraba en la misma posición debatiendo si debería de llamarlo o no.

¿Cómo era posible de que ni siquiera haya llamado a preguntar si seguía vivo? Era un idiota.

En los primeros días le enviaba mensajes invitándolo a comer tratando de que las cosas volvieran a la normalidad, pero Bible se negaba poniendo cualquier excusa poco creíble, ni se esforzaba para mentir. Por tal motivo, dejó de escribirle y de preguntar a Us por él. Además de que se le hacía raro preguntarle todos los días al peliazul por algo que a ojos de todos, era mejor para su vida.

Con trato o sin trato de por medio, ¿Aún seguían siendo amigos, verdad?. En realidad, no tenía claro el momento en el que empezaron a ser amigos, ni el instante en que comenzaron a llevarse tan bien.

Dio vueltas y vueltas en la cama.

Finalmente se quedó quieto y apagó el celular. No tenía ni la más mínima idea de lo que le sucedía. Ahora estaba saliendo más con Us, profundizando su amistad con Apo, sus calificaciones eran perfectas, sus padres les estaba dando más libertad y todo iba bien, tal como lo había querido desde el principio de su plan. Tener un buen amigo e intentar aventurarse en un primer amor. Entonces ¿Por qué sentía que le faltaba algo?.

Se levantó a tomar un poco de agua, su cabeza empezaba a doler.

En el corto camino de regreso hacia su propio martirio, detuvo sus pasos frente a la puerta de la habitación de Bible. Apretó y frunció sus labios un poco indeciso ¿No tenía nada de malo entrar, no?

Dejó su vaso con agua en la mesita de noche a lado de la cama de Bible. Todo estaba intacto, en su sitio, ordenado e impecable, absolutamente lo contrario a como lo encontró el primer día que pisó el lugar. Una pequeña sonrisa se coló en sus labios al traer a su mente el recuerdo.

Abrió el armario del pelinegro y se adentró a oler las prendas que contenía. El aroma del cigarro junto a la esencia de Bible invadió las paredes de sus fosas nasales hasta llegar a sus alveolos y sentir el oxígeno avivando su piel. Detestaba tanto el olor a cigarrillo, que ahora le hacía falta.

Se quitó su camisa holgada y se puso uno de los grandes abrigos de Bible, quedándose con esa sola prenda y sus boxers negros debajo de ella. Se sentía tan cómodo, se sentía tan bien.

Se tumbó en la helada cama mirando el techo por un momento y cerró sus ojos. El olor de Bible en cada rincón de la habitación, lo tenía embriagado, extasiado y excitado.

Mordió su labio inferior aún con sus ojos cerrados, sintiendo la sensación del tacto del pelinegro sobre su piel. Recordando los largos y húmedos besos que se daban pasando una noche, la vez que sintió el miembro de este apretando sobre su trasero mientras acariciaba sus pecho, el brusco beso que robó aquella vez.. le

Aquella vez...

Se sentó de golpe abriendo sus ojos como si sus globos oculares se fueran a salir de su lugar.

Aquella vez.

Recordar fue como un balde de agua helada cayendo sobre él en una tormenta de invierno.

*Uyyyyyyyyy gritito gei*
jajajaja