Capítulo 69

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

El tenue resonar de un dedo que golpeaba constantemente la superficie del escritorio era todo lo que se escuchaba dentro de la oficina presidencial de Jeon's Entertainment. La mirada de Jungkook estaba perdía en el paisaje que contemplaba desde su sitio mientras que su mente se mantenía pensativa.

Analogía de lo que era cegarse por amor o la finalización del mismo... Existía en muchos lados las comparaciones o relaciones de amantes, odiando a través de la razón; señalando características generales u otras más específicas. Ambos son sentimientos que brotan de un árbol repleto de raíces y ramas, porque son muchas las maneras de formarse y enraizarse, tanto como lo es el hecho de amoldarse y crear algo diferente con ese amor u odio y los frutos que todo ese proceso de floración o mezclas brindan.

Iba atrás en el tiempo y se maravillaba como él, notando con antelación la conducta de Taehyung, se dejó envolver por la tentación, el placer, deseo y luego las emociones que se formaron. Consideró que si le brindaba la confianza y posibilidad de dejar las cosas claras en todo momento con una buena comunicación, al menos con su persona, el peligris no jugaría y sería sincero.

Un error.

— Señor Jeon, el señor Min ha llegado. — La voz de Somi lo sacó de sus cavilaciones. — ¿Lo hago pasar?

— Sí, por favor, dile que pase. — Observó a la mujer salir y segundos más tarde, Min Yoongi entraba a su oficina con un pequeño maletín.

— ¿Cómo estás, hyung? — Le saludó indicándole con la mano que tomara asiento.

— Bien, no tengo demasiado tiempo, ya que tengo mucho trabajo que hacer, en una hora debo recoger a tu hermano. — A pesar de su respuesta y ese impasible rostro que Jungkook pocas veces veía sonreír, el mayor no pudo evitar preocuparse por él. — Me sorprendió que me llamaras y pidieras todo esto. ¿Puedo preguntar el motivo? Nunca has sido fan de los métodos de tu hermano o tu padre, por ello todavía estoy un poco confundido.

— Hay situaciones para todo, ahora estoy en una en donde necesito utilizar algunos de esos métodos. — Yoongi no insistió en preguntarle más, se limitó a asentir y abrir su maletín para sacar algunas carpetas que colocó en la mesa. — ¿Está todo aquí?

— No omití nada. Tu hermano...

— Hyung, esto es un asunto que me concierne a mí directamente, no a Seokjin. Es por eso que te pedí manejar todo con discreción porque no quiero que se inmiscuya de más.

— Jungkook...

— ¿Todos estos datos están confirmados? — Volvió a interrumpir el menor, sus ojos viajaban inquisitivamente por todos los documentos que yacían frente a él.

— Absolutamente todos están confirmados, es lo único que faltaba por entregarte porque ya tenías el resto. Estos especialmente están centrados en las finanzas que Taehyung en estos momentos administra, tanto sus ganancias personales como aquellas que obtiene por parte de tu padre. Como el líder de esta compañía ya manejas la información de gran parte de sus ingresos, ya sea como modelo, actor o en contratos publicitarios. No obstante, la suma de sus ingresos actuales sigue siendo menor a todo lo que recibe de u padre.

— ¿Este es el contrato prematrimonial que firmó con mi padre? — Yoongi asintió en respuesta, viendo con detenimiento el papel que Jungkook levantaba. — Me pregunto cómo fue que Seokjin pudo poner sus manos en esto, conociendo a mi padre, no fue una tarea fácil.

— No lo fue. Ese documento contiene todos los acuerdos que tu padre firmó con Taehyung antes de contraer matrimonio con una validez infinita hasta que ambos decidan romper ese acuerdo o se extinga con un divorcio, separación, fallecimiento o nulidad, aunque ya expiró la fecha para poder anular ese matrimonio.

— Esta es una confirmación de ADN. — Jungkook seguía procesando esa información porque, aunque el señor Jung le comentó algo de esto, seguía sin poder creerlo. — ¿Puedo preguntar qué planea Chungha para seguir guardando esta información y no revelarle a Taehyung que ambos son hermanos?

— No puedo discutir esos detalles contigo, Jungkook, lo que ves ahí es todo lo que te puedo mostrar, a todo lo que tengo acceso.

— Pienso que no será necesario conocer todos los detalles, puedo imaginar que a ella no le interesa que se reconozca oficialmente su parentesco porque con esto sufriría su patrimonio neto. Si contamos el escándalo que se produciría si se llegase a saber cómo fue que el señor Kim embarazó a la madre de Taehyung. Chanmi seguramente está trabajando con Seokjin para despojar a su padre de todo lo que tiene, lo ha querido durante mucho tiempo. Si el esposo de mi padre llegase en estos momentos, todos sus planes se verían frustrados.

Yoongi no admitió ni negó nada, mas Jungkook no lo necesitaba. Esto era algo que él ya suponía y había estado investigando por su cuenta porque quería que Taehyung recibiera parte de lo que le pertenecía. Ahora, su lado más oscuro no estaba interesado en ello, por el contrario. Iba a cumplir aquella promesa dicha a Taehyung luego de enterarse de que era el esposo de su padre, luego de advertirle cuando acordaron estar juntos de manera exclusiva que no jugara con su persona.

Él también sabía jugar e ignorar los sentimientos de las personas, nunca fue fácil, jamás le gustó hacerlo, pero bien que podía llevarlo a cabo. Lo dejaría tan arruinado monetaria y mentalmente, que en su vida tendría deseos de jugar con alguien más, mucho menos con él. Kim Taehyung iba a desear correr hasta el Río Han y lanzarse del primer puente por el que pasara y ni aun así iba a terminar con su vida, era una salida demasiado fácil y predecible.

— Muchas gracias por todo, hyung. — Mencionó Jungkook y el mayor no pudo evitar quedársele mirando más tiempo del necesario.

— Por favor, cuídate y no hagas nada estúpido.

— Creo que ya hice todas las cosas estúpidas que debía en mi vida. — Sonreía levantándose de su asiento para acompañar a Yoongi a la salida de su oficina.

— Eso todavía está por verse. — Con una palmada en su hombro se despidió y abandonó la oficina.

Por un momento, cuando estuvo sentado en su automóvil, permaneció pensativo, preguntándose si había hecho bien en entregarle a su cuñado todo lo que este le había pedido. Su mirada mostraba que era para algo más que tener conocimiento, simplemente esperaba que no lo emplease de la peor manera y saliera perjudicado. Seokjin no se lo perdonaría, él mismo no lo haría.

Nunca se podía subestimar el despecho porque este era un motivador ejemplar para lograr lo que nada más podía de una manera escalofriante.

Veía en la mirada de Jungkook mucho dolor, decepción y rabia acumulada, siendo que todo lo que había estado pidiendo era referente a Taehyung, esa mezcla podría llegar a ser fatal. De cierta forma, Yoongi comprendía a Seokjin cuando este procuraba salvaguardar el bienestar de su hermano menor, él mismo en ocasiones olvidaba que Jungkook era un hombre, que, aunque guardaba cierta inocencia al buscar lo bueno en todo y todos, también era capaz de almacenar maldad o malicia en su interior. No quería que esto último se extendiera demasiado, pero suponía que todo fomentaba el crecimiento emocional de su persona.

Al estacionarse en la empresa de Seokjin, Yoongi tuvo un mal presentimiento que se confirmó en cuanto la puerta del vehículo se abrió y en la parte trasera de este, un castaño de serio semblante se reflejó en el retrovisor. Cuando la puerta se cerró, la piel del pelinegro se erizó completamente.

— Supe que estuviste en Jeon's Entertainment conversando con mi hermano. — Musitó Jin con extrema calma.

— Sí, fui a verlo hace un momento. — Respondía sin mirar al mayor directamente. — Le llevé algunos documentos.

— ¿Tienen esos documentos algo que ver con Taehyung? — Min asintió y pudo escuchar la forma en la cual el contrario exhaló el aire contenido en sus pulmones. — Maldición, ¿por qué hiciste eso?

— Jin, tu hermano es un hombre y tiene derecho a su propia independencia, no puedes encargarte de todas sus cosas eternamente.

— Mi hermano podría convertirse en abuelo, usar bastón y aun así me tendrá a mí para cubrirle siempre la espalda sin importar qué. — Fue su tajante respuesta mientras escribía algo en su teléfono móvil. — ¿Lograste averiguar con detalle qué fue lo que ocurrió con Taehyung para que Jungkook reaccionara de ese modo?

— No me ha dicho nada. — Brevemente, Jin dudó de sus palabras, pero asintió.

— Llévame al restaurante del Euforia. — Acababa de confirmar que Jungkook salió de la oficina y estaba dirigiéndose hacia ese lugar. — Apresúrate.

El trayecto fue silencioso, un silencio nada agradable para Yoongi, pero no estaba interesado en discutir con el mayor en ese momento, por lo tanto, respiró profundamente varias veces y condujo sin rechistar.

Como siempre ocurría, el mayor de los hermanos Jeon fue recibido por el personal del hotel de su padre, pero los dispensó amablemente luego de divisar a su hermano sentado en una de las mesas del restaurante. Su siempre elegante caminar fue observado mientras se dirigía al menor, tomando asiento frente a él.

— ¿Hyung? — Jungkook estuvo sorprendido por su repentina llegada, no esperaba ver a su hermano llegar, mas cuando divisó a Yoongi a lo lejos, pudo adivinar el motivo de su presencia. — ¿Cómo estás?

— ¿Qué pretendes hacer, Jungkook? — Había ignorado completamente la pregunta sobre su bienestar, eso no era importante en ese momento. — ¿Qué hiciste?

— ¿Qué hice? Nada. Me parece que la pregunta adecuada sería qué voy a hacer.

— No lo hagas, si quieres hacer cualquier cosa en contra del esposo de nuestro padre, por favor déjalo en mis manos, no te ensucie las tuyas porque no vale la pena. Sigue adelante con tu vida, con alguien que merezca tu compañía y sentimientos. No destruyas más tu existencia y paz mental por causa de ese hombre. Déjame a mí toda la mierda, yo puedo lidiar con eso, me encargaré de hundirlo tanto como desees e incluso más, te lo prometo.

— Hyung, no puedes librar todas mis batallas y mucho menos esta guerra personal. Esto es un asunto entre Taehyung y yo, él necesita recibir de mi parte lo mismo que me ha dado de manera multiplicada.

— Eso no te dará paz, no te hará mejor persona que él.

— No soy mejor que nadie, hyung, soy simplemente Jungkook, un ser humano que ama, odia, desea, desprecia, llora y se ría como cualquier otro. Desconozco si lo que haré me traerá paz, pero definitivamente quitará de mi pecho esto que tengo. — Mencionaba mirando su reloj. — Tengo un compromiso previo, estoy esperando a alguien que llegará en cualquier momento, así que necesitaré pedirte que te marches.

— Jungkook. — Suspiró cerrando sus ojos. — ¿Qué fue lo que ocurrió?

— Nada que te incumba, hyung. Por favor...— Seokjin se limitó a asentir, levantándose de su asiento y alejándose sin mirar atrás a su hermano menor, guardando la molestia que lo estaba azotando. Vamos. — Le indicó a Yoongi una vez que estuvo a su lado, abandonando el restaurante.

Justo a la entrada del hotel, se cruzó con un pelirrojo que educadamente le saludó antes de continuar su camino y esto le hizo echar a andar todas sus neuronas a la vez.

— Localízame a Choi Wooshik. — Le ordenó a Yoongi, viendo como Jung Hoseok desaparecía de su vista en dirección al restaurante donde estaba su hermano.

Dos días atrás, Jungkook le había pedido a Hoseok un momento de su tiempo, este último había estado evitándolo desde aquel encuentro en su casa dos semanas atrás. Esa mañana, cuando acordaron reunirse para comer en el restaurante de Euforia, Hoseok se debatió durante horas si decirle a Taehyung o no. Quedar en medio de un fuego cruzado de tal magnitud no era algo que le hiciera demasiada gracia.

Al entrar al sitio acordado, pudo divisar inmediatamente a Jungkook. Se encontraba nervioso y sin saber qué esperar exactamente. Las únicas veces en que ellos se reunieron sin Taehyung fue por motivos de trabajo, cuando solían trabajar juntos y pasar tiempo acompañados por el otro como consecuencia. Esta era la primera vez que quedaban expresamente ellos dos solos para comer sin ninguna causa que lo respaldara.

— Buenas... — Saludó una vez que llegó a la mesa, viendo como el menor se levantaba para saludarlo con una sonrisa tenue.

— Buenas, tardes, Hoseok, gracias por aceptar mi invitación. Por favor, toma asiento.

Los primeros minutos fueron algo incómodos para el pelirrojo, no sabía cómo comportarse y qué esperar. El intercambio de palabras, pese a ser casual, parecía premeditado y educado. No fue hasta después de pedir y recibir la comida que los temas de conversación comenzaron a tomar otro color.

— Me gustaría saber la verdadera razón para esta comida. — Rompió el silencio asfixiante que lo estaba atormentando mientras masticaba. Dejó los cubiertos posicionados en su plato y observó a Jungkook con firmeza. — ¿Esto se trata de Tae?

— Así es. — Esa confirmación era esperada, pero no por ello menos impactante para el mayor.

— No sé si soy la persona adecuada para hablar de Taehyung contigo. Tal vez mis palabras puedan parecerte inadecuadas e incluso algo frías, pero me gustaría pedirte encarecidamente que no me mezclen en sus asuntos.

— Te aseguro que no lo haré.

— El solo hecho de haberme invitado aquí sabiendo que soy su mejor amigo causa un conflicto emocional para mí y posiblemente para Taehyung también. — Rebatió volviendo a tomar los cubiertos en sus manos.

— No me apetece traer desavenencias entre ustedes, crees que ya has tenido demasiado siendo partícipe y testigo de lo que ambos teníamos. — Hoseok estrechó sus ojos y el menor rápidamente rectificó. — Tenemos, de lo que ambos tenemos. — Dudoso, el pelirrojo asintió sin decir palabra, puesto que no deseaba interrumpirlo. — Esto puede sonar un poco patético de mi parte, pero necesito saber en dónde estoy parado en estos momentos con tu amigo. Si alguien conoce cada cosa que piensa, siente o hace Taehyung, eres tú.

— Probablemente, así es. No obstante, ya lo dijiste, soy su mejor amigo, Jungkook y no pienso ventilar nada. En lo que a mí respecta, ustedes son dos hombres adultos con la capacidad suficiente para sentarse a hablar y conversar con sinceridad.

— ¿Crees que la sinceridad sea algo que Taehyung conozca?

Ante esta pregunta, Hoseok no supo qué responder. Sus gestos y silencio dejaban en evidencia algunos pensamientos que él jamás exteriorizaba. Jungkook sonrió y el pelirrojo se relamió sus labios, comiendo otro bocado para mantener su boca ocupada.

— Si algo puedo decirte, Jungkook, es que él ha pasado por mucho, ha sufrido mucho y muchas veces puede llegar a peder el camino. — Espetó luego de algunos minutos.

— No pongo en duda que Taehyung es una persona que ha pasado por mucho. En este mundo, unos más que otros, pero todos hemos experimentado cosas dolorosas. Sin embargo, su pasado y sufrimiento no le da derecho para hacerle lo mismo a la gente. Si esto lo excusa para todo lo que hace, entonces yo tengo el mismo derecho de eternamente pagarles a todos con la misma moneda, incluyéndolo a él. Estoy seguro de que hay muchas personas que no merecen una actitud mía que haya sido creada como consecuencia de lo vivido con Taehyung.

— Las personas son complejas, Taehyung...

— Taehyung tiene derecho a desquitarse con todas las personas que lo han dañado, a resentirse con las situaciones por las cuales ha pasado, mas no tiene derecho alguno de desquitarse con quienes no tienen culpa.

— ¿Por qué no conversas con él?

— Lo he hecho, de muchas maneras diferentes durante estos años, pero Taehyung no ha sabido escuchar y, si lo ha hecho, no ha actuado en consecuencia. Estoy desesperado por entenderlo, es por esto que te he llamado. Si una persona puede ser completamente sincero y ayudarme a comprender a Taehyung, ayudarme a que estemos juntos sin problemas o malentendidos, eres tú.

— ¿Yo? — Jungkook le dio un asentimiento en respuesta y Hoseok no supo qué más decir. — ¿Qué es lo que necesitas saber?

+++

— Buenos días... — Pese a las pocas horas de sueño, Taehyung amaneció renovado esa mañana entre los mismos de su esposo. — Ya debo marchar a la oficina. — Agregó Dongun besando el hombro descubierto frente a él, instando al menor para que se diera la vuelta. — ¿Tienes planes para mañana en la noche?

Si los cálculos de Taehyung no fallaban, era tiempo para que alguno de sus hijastros pasara la noche en la casa, probablemente, fuese Jungkook quien pernoctara bajo su mismo techo esa noche.

— No. Iré al salón en la mañana, quizás también me reúna con mi entrenador personal, pero más allá de eso no hay. — Contestó con una sonrisa, abrazando al mayor con tranquilidad.

— Haré una cena en casa, finalmente pude arreglar que mis hijos coincidieran aquí a la misma vez. — Comentó mostrando su alegría. — Compraré algunas cosas para mi nieta, ¿crees que podrías ayudarme con eso? — Sin dudarlo, Taehyung asintió. — Todavía es pequeña, así que no sé exactamente qué regalarle a ella y a sus padres. Min vendrá con ellos, así que debería hacerle un presente a él también y a Jungkook. Encárgate de eso por mí.

— No te preocupes, me encargaré de ello personalmente. — Sin mucha gracia debido a su recién despertar, Taehyung se incorporó en la cama. — Ve a trabajar, yo velaré que todo esté perfecto para mañana. Tal vez vaya a ver a Jungkook y a Chungha para hacerme a una mejor idea.

— Como desees. Ahora sí, ya marcho porque tengo una reunión pronto. — Se inclinó para darle un último beso, riendo cuando el menor sostuvo su corbata e intensificó el beso. — Debo irme.

— Siendo el presidente deberías tomarte más tiempo libre, no trabajas para nadie.

— Trabajo para todos mis empleados, mi familia y para mí mismo, si no estoy presente y al pendiente, no puedo controlar que todo siga en orden. El dinero, el poder y todas esas cosas que logramos almacenar pueden irse fácilmente. — Contestó acariciando su rostro. — Nos vemos en la noche.

La mañana de Taehyung fue algo tranquila, pudo reunirse con Chanmi y hacer todas las compras, pero no logró comunicarse con Jungkook antes de empezar a trabajar.

Los obturadores y flashes ensordecían a Taehyung en medio de una sesión de foto en la cual no podía concentrarse del todo. A cada oportunidad brindada revisaba su celular, pero después de dos semanas seguía sin recibir una llamada de Jungkook. Mensajes escuetos que carecían de cualquier incentivo, ni siquiera con Hoseok él compartía mensajes tan... ¿Secos? No sabía si esa era la palabra adecuada para describirlo.

— ¡Taehyung-ssi! — Un grito llamó su atención, recordándole que en ese momento lo importante era trabajar, ya tendría tiempo para pensar en todo lo demás.

No estaba acostumbrado a la falta de respuesta por parte del menor de los Jeon, le recordaba al tiempo en donde ellos apenas podían mediar dos palabras sin querer lanzarse a la yugular del otro. Ese tiempo en donde Jungkook había estado en una relación con Jaehyun. Por esto, justo cuando terminó su sesión, la primera cosa que hizo fue revisar las redes sociales de Jaehyun, también las de Jungkook, a pesar de que este rara vez publicaba algo. No encontró nada, ninguna publicación o indicios de que ellos estuvieran juntos.

—Taehyung, te buscan. — El nombrado pudo escuchar la voz de su representante, no obstante, no tenía deseos de tratar con nadie en ese momento. — ¿Permito que pase?

— ¿Quién es?

— Jung Hoseok. — Con un suspiro, Taehyung finalmente asintió, viendo pocos segundos después al pelirrojo entrar por la puerta.

— ¿Cómo estás? — Fue lo primero que preguntó Hoseok al ver el desencajado rostro de su amigo. — He estado intentando hablar contigo, ¿no crees que tú y yo debamos conversar? Hay muchas cosas que decir y...

— Hyung. — Interrumpió el menor poniéndose de pie. — Yo sé que debemos conversar y créeme, lo haremos, pero ahora mismo no puedo, debo salir. ¿Qué tal si te llamo pasado mañana y quedamos?

La mirada del mayor cayó, una sonrisa nostálgica apareció en sus labios mientras sonreía. Quería saber cómo estaba, contarle de la conversación que tuvo con Jungkook, hacer las pases por en verdad le echaba mucho de menos, pero evidentemente existían prioridades y su amistad en ese momento no era una de ellas.

— De acuerdo, ya conoces mi número, así que llámame cuando desees. — Mencionó dirigiéndose hacia la puerta. — Fue bueno verte.

Con un asentimiento, Taehyung permaneció en su sitio hasta varios minutos después. Somi le había confirmado que Jungkook había culminado todas las obligaciones del día y que estaría trabajando desde casa toda la tarde. Sin tiempo para perder se levantó de su asiento, tomó las llaves de su auto y condujo en dirección al edificio de Jungkook sin preocuparse por la luz del día. Después de todo, su esposo sabía que probablemente se encontrara con Jungkook, tenía la excusa perfecta.

Mordía su labio inferior y jugueteaba con las manos en sus bolsillos mientras el elevador fue ascendiendo hasta el piso deseado. Ya frente a la puerta, deseó tener el código de acceso para o tener que tocar el timbre y ahorrarse esa ligera ansiedad en su pecho, sus dedos se vieron obligados a presionar aquel botón. Se tardó un poco, cinco minutos era un tiempo considerable para el peligris en ese momento, mas suspiró aliviado cuando frente a él se mostró la imagen de un Jungkook con ropa holgada y pies descalzos.

— ¿Puedo pasar? — Preguntó observando al menor sonreír ladeado antes de hacerse a un lado y permitirle el paso. — ¿Estás ocupado?

— Algo, estoy trabajando en estos momentos, pero agradezco tu visita. — De hecho, lo había estado esperando. — ¿Deseas tomar algo? —Preguntó dirigiéndose a la cocina, escuchando detrás de él unos pasos que lo acompañaban. — ¿Agua, algún zumo, cerveza, vino? — Indagaba tranquilo, pero al darse la vuelta, su cuello fue rodeado por los brazos ajenos y sus labios asaltados sin recato.

No lo separó, todo lo contrario, continuó ese beso, permitiéndose llevarlos a ambos mucho más allá. Como era evidente, ahí, justo en esa cocina, se perdió entre las piernas de Taehyung y fue abrazado por ellas. Se trasladaron a su habitación entre besos y luego de que Jungkook se hiciera con los preservativos, tuvieron sexo hasta agotarse y quedarse dormidos.

+++

— Me fascina verte así, tan relajado y feliz. — Taehyung escuchaba las palabras de su esposo con una perenne sonrisa en sus labios.

Lo cierto era que durante dos semanas las cosas estuvieron algo raras, principalmente con Jungkook, pero ahora que había confirmado que todo estaba bien entre ellos, sus hombres se sentían livianos. Sonriente, se volteó para besar a su esposo y continuar arreglándose.

— Me avisan que ya Chanmi y mi nieta llegaron. — Comentaba Dongun acercándose una vez más a Taehyung. — Iré a darles la bienvenida, Jin seguramente llegará un poco más tarde junto a Min. Puedes terminar de arreglarte con calma.
Taehyung se apegó a su palabra, se tomó más tiempo del necesario para arreglarse, aunque en verdad todo lo que hizo fue acostarse en la cama para que los minutos pasaran un poco más rápido. Sin embargo, esa tranquilidad que lo embargada fue enviada a un profundo precipicio cuando su teléfono sonó y él respondió.

— ¿Por qué me estás llamando? — Indagó presionando con fuerza su teléfono. — Tú y yo no tenemos nada de que hablar, Jung Hyunki.

— Te equivocas, tenemos muchísimo de qué hablar. Tengo información valiosa para ti. — Contestó la voz del otro lado de la línea.

— No hay nada que me interese saber de ti, ninguna información que provenga de ti podría llegar a interesarme alguna vez.

— Se trata de tu madre. — Era imposible que ese hombre hablara tan tranquilamente de la mujer que él asesinó. — Verás, salí hoy en libertad y me iré de la ciudad, pero no quería hacerlo sin hacerte un favor.

— Dudo mucho que la palabra favor pertenezca a tu vocabulario, seguramente quieres dinero a cambio de cualquier mentira estúpida, pero no me interesa.

A pesar del temblor en su voz y manos, Taehyung se las arregló para terminar su llamada, lanzando el teléfono sobre la cama, buscando tranquilizarse. Oírlo, verlo o siquiera pensar en ese hombre removía todos los recuerdos que huis enterrar desde su infancia. Porque cada vez que esto ocurría, revivía el momento en el cual le arrebataron la vida a su madre una y otra vez.

Bajar las escaleras costó, tuvo que recomponerse, pero todavía sentía la tensión en su cuerpo cuando su esposo le tomó la mano. Esto fue lo que finalmente le ayudó, logrando sonreír bajo la curiosa mirada de los pocos presentes.

Seokjin y Yoongi llegaron poco tiempo después, fue curioso verlos interactuar de una manera tan íntima junto a Chanmi y la niña, delante de Dongun. Interesante e intrigante, pero un poco confuso.

— ¿Pasamos al comedor? — Preguntaba el señor Jeon mientras veían a Hwa caminar en dirección del recibidor, lo que evidenciaba que Jungkook finalmente había llegado. — Ya estamos todos aquí.

Todos asintieron, sosteniendo sus copas, caminaron hacia el comedor mientras conversaban de cosas triviales. Taehyung se sentía aliviado, la tranquilidad que le brindaba los brazos de su esposo en ese momento junto a la presencia de Jungkook mejoraba exponencialmente su noche. Sus comisuras se elevaron al ver al pelinegro entrar, mas su corazón se saltó uno que otro latido cuando vio que la mano izquierda del menor estaba entrelazada con otra. Lentamente, su mirada se fue elevando hasta encontrarse con un hombre de cabellos rojos entrando a la habitación.

No era un sueño, tampoco una agradable sorpresa. Taehyung se imaginó muchas cosas, de alguna manera, siempre creyó que Jungkook buscaría refugiarse en los brazos de Jaehyun porque estaba consciente de los sentimientos de ambos. Ese campo de batalla ya lo conocía, sabía cómo pelear ahí, no obstante, lo que aparecía ante sus ojos era muy diferente. Nunca, ni en sus más locos sueños, esperó ver a Hoseok entrando de la mano de Jungkook.

— Lo siento, se me hizo tarde, tuve que pasar a buscar a Hobi y el tiempo se nos fue de las manos. — Espetó Jungkook soltando la mano del pelirrojo solamente para pasar a rodear su cintura luego de saludar con la cabeza a todos los presentes. — Bebé, relájate, ya conoces a todos aquí. — Mencionó Jungkook girándose en su sitio para sostener las mejillas de Hoseok y colocar sobre sus labios un beso casto. — La única cosa que cambia es que no estás aquí como el mejor amigo de Tae o un conocido de la familia, ahora eres mi novio.

¿Cómo han estado? Se siento como un siglo desde la última vez que estuve por aquí, cosas han pasado miles, pero lo bueno es que aquí estoy. Espero que hayan disfrutado del capítulo, nos vemos en el próximo.

LORED

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro