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AÑOS DESPUÉS...

Lo último que recordaba, y que por desgracia revivía como una película oscura dentro de su subconsciente, era la explosión que provenía desde el interior de su casa. De un momento a otro. En cuestión de solo segundos. Como algo completamente inesperado.

Sus sentidos se desconectaron de su cerebro automáticamente, de forma que no pudo reaccionar a tiempo y acabó colapsando con la potencia que el estallido desprendió.

La fuerza de las llamaradas la envió lejos al igual que si fuera un peso muerto, golpeando su cabeza contra el suelo y haciéndola abrir los ojos de golpe.

— ¡Mamá! —un grito seco escapó de su garganta, provocando que la castaña se reincorporara de golpe sobre la cama con la respiración agitada.

Apenas fue consciente del lugar en el que se encontraba ahora, completamente a salvo y lejos de la catástrofe que la dejó tendida en medio de los campos de Smallville.

Una chica rubia que esperaba pacientemente sentada en el ventanal de su habitación la vió levantarse en medio de su conmoción, y tan rápido como sus pies tocaron el piso, corrió hasta sentarse en una esquina del colchón mientras intentaba tranquilizarla.

— Lara.

— ¿Qué pasó? ¿Dónde está?

Jennifer Wayne la miró con ojos lastimeros, emitiendo un profundo suspiro a su vez.

— Necesitas tranquilizarte...

— ¿¡Dónde está mi mamá!? —exigió, y el eco de su voz se escuchó por cada recóndito rincón de la Mansión Wayne.

Algo en su cabeza trataba de bloquear la realidad, lo sabía, pero también intentaba negarse a sí misma de haber visto y presenciado aquel suceso. Porque muy dentro de sí, sabía dónde había estado su madre cuando todo se llevó a cabo.

Pero simplemente no podía aceptarlo.

Casi como si fuera un resorte, Lara se alejó de la cama y caminó en dirección a la puerta, buscando sus zapatos por todos lados.

— Trae al tío Bruce, Jen. Tenemos que hablar con él, necesito encontrar a mi padre.

— Lara, ya basta. Hubo una explosión en la granja, tienes que recordarlo —su amiga levantó la voz, mirándola severamente.

La ojiazul negó con la cabeza.

— No.

— Mi madre cree que... Haley estaba adentro cuando sucedió.

— No, no —un ligero sollozo atravesó su garganta hasta hacerla hipar, al mismo tiempo que las lágrimas comenzaron a cristalizarle los ojos— No, Jen. No es verdad...

Jennifer la acercó por los hombros, rodeándola con sus delgados brazos para estrecharla fuertemente. Lara no se negó ante ese gesto, y sollozó con mucha más fuerza sobre la tela de su vestido.

Se sentía destruida, furiosa, triste, todo aquello y mucho más a la vez. Solo quería tener a su madre de vuelta, a su familia, y ahora aquella necesidad se sentía tan lejana ¿Dónde estaba su padre cuando todo había sucedido? ¿Por qué siempre tenía que mostrarse ausente? Y su hermano...

Él estaba ahí cuando el desastre había pasado.

— Alfred dice que puedes quedarte aquí el tiempo que quieras —susurró Jen contra su cabello— por lo menos hasta que sepamos lo que sucedió realmente

— ¿Qué hay de Jonathan? —preguntó en un hilo de voz— N-necesito saber que él está bien.

— Lara...

Escuchar su voz fue como el bálsamo en medio de la oscuridad.

Él estaba allí parado en el umbral de la puerta, con el rostro lleno de rasguños, su cabello castaño claro ligeramente despeinado y la ropa todavía sucia. Algo en el brillo apagado de sus ojos denotaba la misma tristeza que ella estaba sufriendo en esos momentos, pero al mismo tiempo, le decía sin necesidad de palabras que estaba allí para no dejarla sola.

— Jon —lo próximo que supo fue que él ya la había abrazado antes de percatarse siquiera que sus pies prácticamente corrieron a su encuentro.

Buscó el calor del cuerpo de su hermano mayor con el objetivo de mantenerse en pie, y él, sintiendo que no podía seguirle ocultando más cosas a su pequeña mitad, decidió que había llegado la hora de contarle el verdadero origen de sus antepasados.

— Tenemos que hablar —le dijo este, acunándole el rostro entre sus manos— ... llegó la hora de que sepas quiénes somos realmente.

Ya saben cómo me gusta dejar finales abiertos.

Sorry, no me había dado cuenta de que seguía en borradores😭.

El que quiera leer las aventuras de la hija de Superman y Haley puede pasarse por el perfil de xHielox y leer su historia MOONLIGHT.

💙💙💙

Ahora, quiero dejar este apartado para agradecerles infinitamente por su apoyo a este fic, a todos y cada uno de ustedes, incluso los que dejaban sus tareas de lado solo para leer las actualizaciones. No puedo explicarles lo feliz que me han hecho todos sus comentarios, siempre se las arreglaban para sacarme una sonrisa, incluso cuando me sentía triste.

Infinity ha sido de todos mis fanfics el que mayor aceptación, lecturas y votos ha alcanzado; y eso de alguna forma me hace sentir orgullosa por ello, pero claramente no habría podido lograrlo sin ustedes.

Ya saben que mi perfil siempre estará ahí por si quieren darme una oportunidad con otra historia.

Saludos y gracias por todo,

Debbie.