Miserable aglomeración de eventos. Como siempre, se acumulan. Como siempre, soy el objetivo intransigente de correcciones conductuales que violentan los derechos humanos más básicos de las personas. Soy una marioneta estacada en el lodo de la imperfección más nauseabunda. No soy víctima, soy el testigo predilecto de una serie de sujetos narcisistas que insisten en volverme una figura más dentro de su colección antropomórfica. Mi cara desfigurada es motivo de golpes continuos. Palabras zigzagueantes son súplicas constantes de respeto. Respeto. Respeto.

“Mirame a la cara cuando te hablo, porque...”

Soy tu madre.
Pago tu universidad.
Te pagué el colegio.
Te doy de comer.
Yo te parí.
Mirame a la cara cuando te hablo.
No me importan tus argumentos.
Obedecerme es mostrar respeto.
Soy mayor que vos.
Soy tu madre, yo te parí.
No me respondas.
¿Por qué me hablas así?
¿Es que me odias?
Veo odio en tus ojos.

Conozco personas en tu colegio, te están vigilando. Lo miran todo, me dicen todo lo que hacés.

Conozco al guardia de tu universidad.
Él lo mira todo, no vayas a faltar.

Pasas todo el día durmiendo. ¿No pensás comer? No podés estar encerrada. No enllaves el cuarto, está prohibido.

No podés encerrarte en el cuarto.
La privacidad no existe (risas).

Sos una mermela, una lela, una estúpida.
Una mariquita, una gorda que no sabe nada de la vida.

¿Te cortaste el pelo? Que fea te ves.

El papá de Betty tiene razón, ella tiene que respetar a su padre y pedir permiso antes de salir. A pesar de que tenga veinticinco años, si vive en casa de sus padres debe seguir sus reglas.

Te vestiste bonita, ¿a dónde vas?
Ese short es muy corto, cerrá las piernas.
Esa falda es muy corta, sentate bien.
Sentate bien, cerrá las piernas.
Así no se sientan las señoritas.
Sos una señorita,
no podés jugar con los varones.

No te voy a dejar sola con tu papá,
te puede violar.

No te quedes sola con tu abuelo,
te puede violar.

No vayas sola con tu tío,
te puede violar.

Tu abuelo le mira el culo a niñas de quince, no disimula.

El mejor plato, el mejor vaso, la mejor silla son de tus abuelos. Ellos te criaron, merecen respeto.

Respetame, soy tu madre.
No importa si sos mayor de edad
o si vas a la universidad.
¿Quién te paga la universidad?
Yo, ¿verdad?
Mostrame las notas.
Mostrame las notas.
Mostrame las notas.

¿Por qué sacaste setenta?
¿Por qué sacaste ochenta?
Tenés que estudiar más,
no es posible que tengás esas notas.
Tenés tanto tiempo libre,
usalo para estudiar.
Ayudame a lavar los trastos, las porras.
Limpiáme la sala.

Vas a venir a esta casa
tres días a la semana
para que te ganes la mesada.

Te damos dinero, somos comprensivos.
No me contestes así.
Tenés que ganarte el dinero.
Vos no hacés nada en esta casa,
solo pasás acostada en la cama.

No podés tomar gaseosa después de las cinco, lo dijo la psicóloga.

No podés tomar gaseosa después de las cuatro, lo dijo la psicóloga.

No podés comer dulce después de las tres, lo dijo la psicóloga.

No podés comer dulces a esta hora, lo dijo la psicóloga.

No podés tomar gaseosa, no podés comer...

Mirame a la cara cuando te hablo.
Mirame a la cara cuando te hablo.

Mirame
a la cara
cuando
te hablo.

Mirame.
Mirame.
Mirame.

No podés ir toda mona, levantá la mirada. Saludá.

Mira todo lo que hemos hecho por vos.
Si no ayudas en la casa,
sos un gasto de dinero.
Mirame a la cara cuando te hablo,
no me hablés feo.

¿Por qué sos así?
¿Por qué no sonreís?
¿Por qué?

¿Por qué? Estás mal, ¿por qué? Mirame. ¿Por qué? ¿Acaso te hice algo? ¿Cómo me vas a decir eso? Si te he dado todo lo que tengo.

Yo te creé. Soy tu mamá. ¿Por qué no confiás en mí? Si soy tu amiga. Somos amigas, ¿verdad? Decime qué te pasa, decime. Vos y yo somos amigas. Debés contarme qué te pasa. Decime. Decime. Decime. Decime. Decime. La comunicación es importante. La comunicación es importante. Decime. Decime. Decime. Decime. Decime. Decime. Decime.

¿Por qué andas así? No me respondás feo. Me importa una mierda si te arrinconé en la cocina y ahora estás llorando, vas a decirme lo que quiero saber o no te dejaré ir.

¿Por qué fuistes al cine con tu tía? Tu prima se quedó aquí sola. No la invitaron. No debiste haber ido.

¿Cómo vas a estar deprimida? Nosotros te amamos. ¿No ves? Te amamos. Te damos todo lo que nunca tuvimos. No puedo creer que te estés quejando, yo caminaba ochenta kilómetros para llegar a la escuela. No puedo creer que tengás esa nota si te sobra el tiempo libre.

Respondeme. ¿Por qué sos así? Vos no estás deprimida, eso no existe. No entiendo cómo la gente se suelta a llorar de la nada. A vos no te ha pasado nada, no llorés. ¿Por qué estás así? Sos bien marica. ¿Cómo es eso de la depresión? Echale ganas, vos podés. Ponele voluntad, es el poder de la mente. ¿Te sentís mal? ¿Por qué? Si te hemos dado todo lo que nunca tuvimos.

Tu mamá está loca, siempre ha sido así. No te podés venir conmigo, ella es tu mamá. Tenés que entenderla, tenés que perdonarla. Es tu mamá. ¿Por qué no arreglan su relación? Solo hay una madre, la vas a extrañar cuando muera.

Deberías darle una oportunidad a tu mamá.
Deberías perdonar a tu mamá.
Te pagamos el psicólogo pero perdoná a tu mamá.
Ayudala. Ayudala. Ayudala.
Ella te necesita, sos su hija mayor.
Ayudala. Tenés dos hermanos.
Ayudala.

Tenés que poner de tu parte.
No podés estar así.
Con la voluntad, todo eso se te quita.
Ponele voluntad.
Usá el cerebro, sos muy inteligente.
Usá el cerebro, usalo.

Si tu novio paga, le debés algo.
Nosotros pagamos por tu vida,
nos debés todo. Somos tu familia,
solo podés contar con nosotros.

Madre solo hay una.
Madre solo hay una.
Madre solo hay una.
Madre solo hay una.
Madre solo hay una.

Perdonala.
Perdonala.
Perdonala.
Perdonala.
Perdonala.
Perdonala.

Tu mamá está loca, tenés razón.
Te apoyamos pero no podemos hacer nada
porque ella
porque ella
(¿por qué ella?)
es tu madre
es tu madre
es tu madre.