Iᥒoᥴᥱᥒᥴɩᥲ 9 🔞

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Las escenas a continuación contienen +18 si esto no es de tu agrado, te pido por favor que dejes de leer.

Los besos torpes y la manera en la que sus manos parecían picar, buscando tocar al otro con desesperación. Taehyung había enredado sus piernas en su cintura mientras habían salido del agua y se dirigían a la cabaña. Jeongguk no sabía que realmente había aprendido a rezar cuando era niño, pero ahí estaba pidiéndole a todos los santos para que la calentura se le bajara de una maldita vez y poder pensar con claridad. Era inevitable estar atraído a este muchacho que lo miraba con ojos vidriosos y le pedía que lo hiciera suyo, pero él lo respetaba y no haría nada mientras estuviera en ese estado.

—Bien, Tae... ve a buscar tu medicina y yo iré por agua fría—Dijo y lo bajó mientras le señalaba que fuera a la habitación. Pero Taehyung estaba muy reacio a hacerle caso, se quedó parado en el medio del pasillo con los brazos cruzados y esa mirada llena de decepción—. Ve, por favor—Pidió casi rogando. Su mirada... estaba tan perdida y Jeongguk realmente no quería arruinar nada—. Hagamos algo, si sigue prometo tocarte para que te calmes, pero no haré nada más. No sé cómo funciona esto, pero estoy seguro que no estás muy consciente.

—Lo estoy, solo tengo calor y duele—Jeongguk hizo todo lo posible para no bajar la mirada a ver la forma en la que parecía tener una carpa en los pantalones porque él también estaba a punto de tenerla—. ¿Puedo darme una ducha fría?

—Claro que sí, haz lo que quieras. Esta casa es tuya hasta que regresemos.

Vio a Tae desaparecer por el pasillo que llevaba a las habitaciones, contorneando sus caderas mientras parecía irse quejando bajito. Jeongguk se metió dentro de la cocina, agarrando los bordes de la mesada demasiado extasiado para siquiera pensar en algo coherente. Tomó una botella de agua mineral de adentro del refrigerador y la colocó justo a su lado, maldiciendo por lo bajo por la manera muy sucia en que quería arruinar la inocencia de Taehyung.

Él regresó unos segundos después con el medicamento en una de sus manos, lo colocó en su boca y Guk le estiró el agua, tratando de hacer todo lo posible para tratar de no mirar las gruesas piernas que el más joven tenía, pero era casi imposible no darle una segunda mirada, y tal vez una tercera, una cuarta hasta que Taehyung lo descubrió mirando ese lugar con demasiada atención y no supo bien cómo reaccionar.

— ¿Qué pasa?—Preguntó con ese tono de voz rebalsando inocencia que puso los pelos de punta a Jeongguk.

— ¿Eh?—Mierda, su cerebro no estaba trabajando con una buena rapidez—. Ah, no, nada—Él dijo en cambio, la información estaba tardando mucho en  ser decodificada.

Taehyung se dio una ducha de agua fría y él siguió luego, más cuando entró a la habitación supo que el medicamento no había funcionado para nada. Tae estaba boca abajo haciendo fricción contra una almohada mientras pequeños gemidos escapaban de sus labios y Jeongguk pensó seriamente en salir corriendo de ese lugar, tal vez perderse por el pueblo y hacer todo lo posible para que su mente dejara de pensar tantas cosas a la vez.

— ¿Jeongguk?—Gimió él mirándolo mientras montaba torpemente la almohada—. No ha funcionado—Dijo separando sus labios mientras gemía en alto porque la fricción que estaba haciendo contra su pene lo hacía estremecer. Su cuerpo temblaba y estaba caliente por todas partes, rogando por algo que lo calmara—. Necesito ayuda—Murmuró mientras veía como Jeongguk se tapaba el rostro con ambas manos, ahogando un grito.

La ducha de agua fría y el medicamento no estaba funcionando y dudaba que realmente funcionara.  Por ese motivo se decidió a hacerlo, tal vez con eso podría calmarse, pero él mismo estaba temblando mientras buscaba en su cartera lo que Yoongi había guardado hace un tiempo ahí. Miró los dos sobre pequeños de lubricante y tragó saliva, duramente, la garganta se le cerraba de tan solo pensar en lo que podía suceder y luego sus ojos observaron a un costado, el condón nuevo y cerrado. No estaba seguro de lo que estaba pensando y si lo que querría hacer estaba bien o no, si la señora Kim se enteraba de esto estaba seguro que no viviría para contarlo.

Suavemente se acercó al doncel, mirándolo con curiosidad mientras seguía montando la almohada, lo que daría por ser él a quien estuviera montando con esa fuerza y torpeza. No tenía en cuenta incluso lo que estaba dispuesto a dar para que Taehyung se sintiera cómodo con él, para hacer que esto acabara y dejara de torturarse de esa manera.

Colocó dos debajo de su barbilla para levantarla y que lo mirara, ese ojos mieles llenos de brillos y perdidos lo observaron con demasiada inocencia, como si realmente nunca hubiera sabido lo que Jeongguk quería hacerle.

—Vas a dejarme hacer todo ¿bien?—Tae asintió.

Guk colocó su dedo pulgar en su labio inferior, estirandolo y delineandolo suavemente antes de ingresarlo dentro. Taehyung envolvió sus labios, cerrandolos con suavidad mientras seguían teniendo el contacto visual entre sí, enroscó su lengua torpemente y luego echó la cabeza hacia atrás sacándolo por completo.

—Cuando lo hagas de otra forma...—Comenzó Jeongguk, hablándole al oído con voz ronca casi no reconociéndose a sí mismo—, debes de asegurarte que tus dientes no rocen la piel o será doloroso. Comienzo lento y hazlo así por un rato, puedes mover tu cabeza de arriba abajo.

—Lo sé—Dijo él, la saliva escurriendose por sus comisuras mientras una sonrisa se abría paso en sus labis—, he visto algunos videos y buscado en páginas cómo hacer una felación.

—Al final no eres tan inocente como aparentas.

—No lo soy, Guk—Gimió cuando rozó sus dedos contra su garganta—, pero es una obligación fingir serlo.

—Acuéstate sobre la cama. Haré todo por ti, bebé.

Y Taehyung nunca se había sentido de esta forma que estaba seguro querría volver a repetirlo.

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Jeongguk pasó ambas manos por el cuerpo contrario, sintiendo la suave piel bajo sus palmas. Con su pulgar e índice estiró los pezones contrarios mientras Tae arqueaba su espalda. Colocó su boca contra la contraria dejando un suave beso, un solo roce que lo hizo anhelar mucho más. Dejó besos mojados por sus mejillas, su mandíbula, su cuello mordiendo este con suavidad escuchando como gemía su nombre; cuando llegó a sus clavículas él no pudo resistirse y chupó esa parte con fuerza dejando una marca roja que con el tiempo se volvería violácea.

Hizo círculos con su lengua en uno de los pezones mientras al otro lo estiraba con sus dedos. Taehyung se retorcía debajo suyo mientras sus manos picaban, sin saber muy bien en qué lugar ponerlas. Jeongguk siguió bajando no sin antes darle la atención suficiente al otro pezon, dejó un beso debajo de su ombligo y luego chupó para dejar otra marca. Bajó los pantalones y ropa interior por los que se había cambiado mientras miraba hacia arriba, Tae tenía uno de sus brazos sobre sus ojos y la cabeza echada hacia atrás.

—Voy a tocarte aquí, ¿estás bien con eso?

—S–Sí, ha–hazlo—Tartamudeó. Jeongguk no quería hacer nada sin conseguir su consentimiento antes. Si Taehyung le decía que ahí terminaba todo, él lo terminaría sin reclamar ninguna mierda.

Dejó un beso en su pelvis mientras veía como su pene se encontraba erecto, el glande completamente rosa e hinchando goteando de presemen. Guk pasó la lengua por el largo de su falo mientras separaba sus labios y lo introducía dentro de su boca, dándole una suave chupada que hizo a Tae empujar sus caderas. Lo chupó un tiempo mientras escuchaba los pequeños gemidos salir de su boca, en ocasiones gritando su nombre y colocando ambas manos sobre la cima de su cabeza.

Jeongguk se arrodilló, el colchón hundiéndose por su peso. Tomó las piernas del muchacho, colocándolas sobre su hombro y sacándole un grito de sorpresa por lo brusco que había sido al moverlo. Él abrió el paquetito de lubricante con sus dientes, echándolo sobre la rosa entrada de Taehyung y con el segundo, lo echó todo sobre sus dedos. Dibujó círculos imaginarios sobre el anillo de músculos, Taehyung mordió su labio inferior con fuerza antes de abrir sus ojos grandes por la intromisión que había tenido. Guk lo movió lento, sacándolo y volviéndolo a meter, notando como se tensaba por la incómoda intromisión, sintiendo sus paredes apretarse alrededor de su dedo.

—Tranquilo, bebé. Relájate, prometo que vas a comenzar a sentirte mejor—Tenía una de sus palmas sobre su estómago mientras daba suave caricias.

Movió la muñeca en suaves círculos mientras el dedo en su interior giraba y lo hacía tomar en puños la sábana debajo suyo. Se sintió cómodo un tiempo después, el dolor y la incomodidad pasando dejando paso al placer inmenso. Más cuando ingresó un segundo dedo, miles de burbujas comenzaron a explotar en su interior y movió sus caderas en busca de más contacto, necesitaba más porque eso no parecía ser suficiente.

Jeongguk empujó sus dedos todo lo que pudo en el interior de Tae, abriendolos y estirandolo, moviendo sus falanges de arriba abajo y sintiendo como el doncel se movía inquieto en la cama, no sabiendo dónde debía de poner sus manos, su cuerpo arqueandose y el calor del orgasmo construyéndose con fuerza en su bajo vientre. Los sacó y volvió a meterlos, empujándolos hasta el fondo, moviéndolos porque bien sabía que había encontrado ese punto dulce que lo estaba volviendo un manojo de gemidos, temblando y pidiendo más.

Cuando tomó sus muñecas con fuerza, supo que estaba cerca y cuando se vino, Jeongguk sonrió mientras aún seguía moviendo sus dedos, sobreestimulandolo.

— ¡N–No! Agh. Hum—Era un manojo de dulces gemidos y palabras ininteligibles, mientras se retorcía porque lo dejara en paz. Y así lo hizo, dejó de tocarlo y se separó, yéndose hasta el baño y volviendo unos minutos después con una toalla mojada. Lo ayudó a limpiarse y por último dejó un beso sobre la cima de su cabeza.

—Lo hiciste bien, bebé—Acarició su rostro una última vez y Tae sonrió con pereza.

Se tiró en la cama cuando Jeongguk le dijo que haría algo para comer, estaba satisfecho y el calor infernal parecía haberse ido por completo. Sus ojos comenzaron a pesar mientras el cansancio se acumulaba en su cuerpo, traicionandolo hasta dormirse por completo.

Jeongguk no pudo pensar en nada, su mente se había puesto en blanco desde que había visto cómo Tae se venía. Era como si estuviera en automático, como si todo lo hubiera elevado al cielo y lo hubiera bajado con fuerza hasta el infierno. Taehyung era pecar y tocar el paraíso en un mismo momento. Era como si lo idiotizara hasta el punto de no recordar su propio nombre o como es que debía de actuar como una persona normal. Y solo lo había tocado, lo había besado, lo había marcado y lo había masturbado, ¿qué quedaría de él cuando estuviera en su interior golpeando con fuerza?

Quería hacerle tantas cosas, tenía tantos pensamientos malos en su cabeza, pero no sabía cómo debía de hacer para controlarse y no asustarlo.

Notó un tiempo después de que Taehyung se había dormido solo con su remera puesta, la comida estaba lista, pero realmente no tenía corazón para levantarlo y molestar. Por ese motivo, guardó lo que había preparado en tuppers y lo calentaría un poco antes de salir porque esa misma noche debían de volver.

Mirando un punto fijo de la pared mientras masticaba una manzana, preguntándose si debía de hablar con el señor Kim cuando volvieran porque él estaba harto del comportamiento de su esposa e hijo, él iba a hacer todo lo posible para que Taehyung tuviera la libertad que realmente se merecía.

Y así el mundo se pusiera en su contra, Jeongguk no iba a parar hasta que lindo vecino fuera alguien completamente libre, en todos los malditos sentidos.

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Holis, lamento la tardanza, pero acá está, no muy largo aunque lo suficientemente para que no sea tedioso y lleno de relleno.

¿Les conté qué va a ser una historia corta? Probablemente no más de 20 capítulos o puede ser que mucho menos.

Espero que les guste.

Cuídense♡

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