- ¿No me vas a dirigir la palabra nunca más? - pregunto y Laura se encoge de hombros mientras mantiene su mirada fija en la televisión - soy tu hermano, ¿sabías?, deberías estar enfadado con él por haber intentando jugar conmigo, no juzgandome por no querer su camino y querer disfrutar de las vacaciones que yo mismo me he ganado.

- ¿Cómo sabes que ha querido jugar contigo? - interroga sin todavía girarse a mirarme - y por cierto, no te juzgo, solo pienso que no es justo que disfrutes de la libertad que le has quitado a Aleix, solo por intentar ser sincero contigo y no romper la promesa que te hizo por mucho que no ganaran ese partido.

- Él no fue sincero conmigo, solo me estuvo mintiendo todo el tiempo - respondo y ella rueda los ojos - ¿por qué si tan sincero era no me dijo lo que sentía desde el principio?, ¿por qué no paró cuando vio todas las ilusiones que me gorbernaban a diario, que ni siquiera me dejaban ser yo, que solo me dejaban pensando en cual podría ser el siguiente paso de aquel admirador secreto, aquel que jugaba con mi inocencia, aquel que fue tan maravilloso y efimero a la vez.

- Las personas a veces cometen errores por miedo al rechazo, eso no las hace peor personas, simplemente las hacen humanas Marc y si en algún momento tú llegas a entender eso, te darás cuenta que el único villano de esta historia solo estás siento tú - aseguro antes de encogerse de hombros - pero por favor disfruta de tus vacaciones, no es como que mientras tú ries bajo el sol de la playa, hay otro chico en la otra parte del mundo intentando concentrarse para sacar un partido adelante en el que ni siquieran le dan las oportunidades, porque el ser egoista que ocupa su cabeza y todos sus pensamientos está muy ocupado saliendo con sus amigos.

- Marc - escucho el llamado de mi madre justo cuando estaba preparado para rebatir todo el discurso de mi hermana y yo me limito a suspirar antes de girarme hacía ella viendola de pie a unos metros de mi con una caja sobre sus manos- ha llegado esto para ti, y como no me has dicho que te iban a mandar algo casi le digo al cartero que se había equivocado, sobre todo porque al principio me preguntó por un tal firu.

- ¿Cómo has dicho? - cuestiono con la esperanza de haber escuchado mal la primera vez y que ese mote no volvería a resonar de los labios de mi madre una segunda vez - ¿a quién venía buscando el cartero?

- A un tal firu - asegura antes de sonreirme y dejarme el regalo sobre mis manos mientras mi cabeza empieza a viajar hacía otro universo diferente al resto mientras intenta aceptar que no había esperanzas y que lo había escuchado bien la primera vez - pero luego ha dicho tu nombre, así que me imagino que tal vez solo ha sido un error con la siguiente persona o con la anterior.