↬ 106 [Narrado] ↫

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En menos de una hora ya habían creado una fiesta de bienvenida, con sus amigos, conocidos, su manager y parte del staff porque eran de esas personas que luego de un tiempo se ganan el respeto de cualquiera. El ambiente era bueno, había bebidas, comida y buena música que hacía mover sus dedos.

Estaban en el jardín de su casa, habían movido los muebles, las sillas, las mesas para volver el jardín un buen lugar para una fiesta. Todos estaban pendientes de las historias y las anécdotas de Jimin y Namjoon daban de su viaje de 3 meses, al ver a la pareja enamorada contando su historia mientras se daban miraditas cómplices y seguían tomado de las manos causo que su corazón se estrujara.

Su vida esos días era un desastre, no sabía cómo sentirse, pero si sabía quién tenía la culpa. No podía culpar a Seokjin por lo que hizo, más que eso debía felicitarlo por aguantarlo tanto tiempo.

Le dio un pequeño trago a su bebida e hizo una mueca, sabia asquerosa. Las cosas ya no tenían el mismo sabor, hacer música ya no era lo mismo, dormir hasta tarde no era lo mismo, ya ni le gustaba estar de malhumor todo el tiempo, ni siquiera le alegraba ver a Holly todo el tiempo.

Pareciera que su vida se había vuelto aburrida desde que Seokjin salió de ella.

—Amargas la fiesta con tu presencia de deprimido—sintió que el sofá se hundió a su lado y suspiro al saber quién era. — ¿Tu cara es porque Seokjin está aquí y ni siquiera te ha mirado?

Que se lo dijeran en voz alta dolía más que ver como Seokjin reía y sonreía con sus amigos ignorando su existencia.

—Por eso y por lo otro—murmuro dándole otro trago ignorando su asqueroso sabor. — ¿Debería de irme?

—Por más que tu cara me moleste, no creo que sea necesario Yoonie—la chica sonrió y también le dio un trago a su propia bebida. — ¿Quieres desahogarte? La música está lo suficientemente alta como para que no escuchen, aparte tengo el control de la música

— ¿De qué me sirve desahogarme? Solo voy a ser ridículo

—Ya eres ridículo, Yoonie

—Si sigues, te voy a golpear Lucy

—Ya, está bien, pero Yoonie no veo que no sea malo desahogarte aparte sé que lo necesitas

El pálido suspiro, no quería desahogarse con su hermana, no en una fiesta, no con Seokjin siendo feliz a metros de él.

—No sé qué hacer, Lucy—murmuro viendo fijamente a Seokjin. —Lo quiero nuevamente en mi vida, detesto sentirme así, lo que hacía ya no me da ganas, ya no disfruto escuchando Epik High y sabes que me encanta, detesto la palabra Netflix, entro a mi habitación y solo quiero llorar. Cierro los ojos y lo veo allí, dándolo todo por mi mientras que yo solo recibía—le dio un largo trago a su bebida sintiendo sus ojos picar. —Lo veo ahí y lo quiero abrazar, veo los comentarios y quiero gritar, veo las fotos que tanto suben uniéndolo con Irene y quiero golpear a alguien, siento tantos celos, estoy cansado de esto solo quiero que pare

—Has cambiado, hermano—murmuro haciendo que este lo mirara. —Nunca te habías abierto con nadie y ahora veo facetas que siempre decías repudiar, te has vuelto más humano

— ¿Antes que era?

—Una réplica mal hecha de una persona sin sentimientos, estas empezando a vivir la vida como debiste haberla vivido—su mano paso a su espalda y dio pequeño y suaves golpes en su espalda. —Lo estás haciendo bien, Yoonie lo estás haciendo bien

Sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas alejo la mirada de ella y choco con la de Seokjin quien lo miraba fijamente, tenía una bebida en las manos, sus labios se notaban húmedos por la bebida y tenía la frente descubierta viéndose demasiado encantador para sus sentidos.

"Hola"

Los labios de Jin articularon un hola que desbordo sus sentimientos, los metros de distancia parecían kilómetros, la estúpida canción triste no ayudaba y su corazón ya no podía más. Las lágrimas empezaron a descender por sus mejillas y se sintió ridículo llorando allí con todos felices.

La mirada de Seokjin cambio a una preocupada, se levantó asustando un poco a su hermana por el movimiento rápido y huyo de allí como un cobarde.

Sentía que su dignidad se arrastraba a cada paso, sus lágrimas no le daban tregua, estaba llamando la atención y no quería eso. Ahí también estaba Irene y su novia, ambas le miraban con tristeza, detestaba esa estúpida mirada.

Cuando estuvo fuera del jardín su corazón latía a mil por hora y tenía una fuerte presión en la garganta, quería tanto llorar.

—Yoongi hyung

Volteo para ver a Namjoon con una media sonrisa que parecía una mueca.

—Das pena, Yoongi hyung ¿Quieres un abrazo?

—Eres un imbécil sin tacto—gruño viendo que los demás también se acercaba, como si los hubiese llamado. —No quiero, déjame solo

—Entonces te abrazo—dijo ignorando lo que dijo y como era obviamente más grande lo cubrió de los demás. —Nadie te ve Yoongi hyung, nadie te escucha ahora puedes llorar

Claramente todos podían escucharlo, pero su mente y su cuerpo no pudieron más, dejo salir sus lágrimas que recorrían libremente sus mejillas pegajosas.

—Lo hiciste bien, Yoongi lo hiciste bien

Estúpidas palabras.

Sus manos abrazaron al menor y solo lloro como si fuese un bebé, como hace mucho no lloraba. Lloró hasta que su corazón se derritió, hasta que su mente estuvo en blanco, lloró hasta que sus lágrimas se secaron, lloró hasta que su cuerpo se libró del peso.

Cuando su llanto se calmó se alejó de Namjoon con un pequeño gracias y vio que el único que quedaba allí era Seokjin.

—Seokjin, ¿Podemos hablar?

Namjoon sin aviso previo salió de allí como si hubiese cumplido con éxito su plan.

— ¿Qué quieres, Min Yoongi?

Su voz hostil fue como un puñetazo a su corazón y solo respiro hondo.

—De nosotros, de lo que había de eso quiero hablar

— ¿Acaso hubo un nosotros? Solo eras tú, tú y tú

—Lo siento, tú no merecías ese trato

—Muy tarde Yoongi, ya lo recibí

— ¿Podemos hablar en la terraza?—Seokjin iba a refunfuñar, pero recordó que no estaban solos y que se suponía que era una fiesta para celebrar la llegada de los chicos. Con un bufido entro primero y Yoongi le siguió.

Ninguno de los dos hablo en el camino, el corazón de Yoongi latía fuerte y rápido asi que estaba ocupado tratando de ocultar sus nervios de lo que iba a hacer después.

—Bien, habla si vas a hablar—sentencio Seokjin cuando por fin llegaron a la terraza.

Sin mirarlo empezó a quitarse su chaqueta y la dejo tirada allí, se acercó y sin aviso previo le dio un puñetazo en la cara con toda la fuerza que tenía.

— Pero ¡¿Qué estás haciendo, enano de mierda?!

—Deja de chillar y quejarte, si todavía tienes lo que te cuelga golpéame

—Estas malditamente loco—gruño, él también se quitó la chaqueta dispuesto a hacerle caso. —Bien, Min Yoongi si eso es lo que quieres voy a golpearte

Importándole poco los golpes que recibiría, lanzo otro golpe que esta vez Seokjin si esquivo y en cambio le devolvió el golpe.

Por un demonio, Seokjin tenía el puño duro.

Pero ninguno de los dos decidió parar, solo daban y recibían golpes hasta que ambos cuerpos cansados de golpes terminaron en el suelo jadeando.

—Maldito desalmado, ¿Esta es tu forma de decir las cosas?

— ¿Acaso no te sientes mejor? Sé que querías golpearme y yo quería golpear a alguien—relamió su labio y pudo sentir el sabor metálico de la sangre. —Seokjin

— ¿Qué pasa, desalmado?

Hizo una mueca por el apodo, pero lo dejo pasar, no dejaría que su oportunidad se fuera de sus manos.

—Te amo, Seokjin

—Si como no

—Te estoy diciendo la verdad, pedazo de imbécil—gruño sentándose a su lado y mirándolo. —En estos días todo se ha vuelto aburrido, pensé que era porque estaba acostumbrado a tu presencia, pero aun con el tiempo esto no pasa. No sales de mi mente, no puedo crear música porque todo lo relaciono contigo

— ¿En todo este tiempo no has escrito nada?

—Nada y tú sabes que no duro ni dos días sin escribir, me jodiste Seokjin golpeaste mi mente hasta que se volvió dependiente—se encogió de hombros sin dejar de mirarlo. —No tengo excusas por mi trato, nunca me he preocupado por el pensamiento de otros porque sé que no estarán tanto tiempo en mí vida, pero tu apareciste y no dejaste mirar hacia otro lado que no fueses tu—su mirada bajo a la suya y podía ver la sangre también en su boca. —Todo tú me descontrola, no sé cómo tratarte. Controlas mi cuerpo, descontrolas mi corazón y le das vuelta a mi cabeza, me conoces tan bien que temo que lo haces más que yo

— ¿Y todo esto a que viene?

—Si dejas que termine, tal vez lo sepas

—Prosigue

—Estuve pensando si de verdad te amo y me di cuenta de que si, ¿Por qué? Porque le pregunte a Lucy como era mi rostro al verte, lo que dijo me confirmo que ya me había vuelto estúpido por ti. Dijo que me brillan los ojos al verte, que toda mi cara grita que quiero estar cerca de ti

— ¿Según tu eso es amor?

—Yo... creo que sí, no sé qué es amor en su totalidad, pero al ver a Namjoon y a Jimin solo me dieron ganas de que fuéramos como ellos, de poder ser tan meloso como sea posible. De decirte esos apodos tontos que se dicen, de poder abrazarte y besarte cada vez que te veo, de poder decirte que te amo aun cuando estas en el baño haciendo ya sabes que

—Qué asco Yoongi, dañas el ambiente

—Perdón—sonrío, esa es su forma de ser y aunque no podía cambiarlo por completo sabía que podía mejorar.

—Yoongi, ¿Seguro que no solo estás acostumbrado a mí?

El pálido miro a Seokjin sin decir nada, uno de sus pómulos empezaba a ponerse morado y se arrepintió por un segundo de haberlo golpeado. Solo por un segundo.

—Me acostumbre a ti y me enamore de ti, Kim Seokjin

Casi al instante Seokjin se levantó para estar sentando al frente suyo, este parecía demasiado sorprendido y lo entendía. En su vida, no se había imaginado diciendo eso.

— ¿Puedes repartirlo? Lo ultimo

—Me enamore de ti—vio a Seokjin limpiarse los oídos como si no hubiese escuchado bien y rodo los ojos.

—Dilo de nuevo

—Me enamore de ti, Seokjin

—Repítelo, que no escuche

—Me enamore de ti, pedazo de sordo que me hace repetir las cosas que me avergüenzan—gruño sin esconder su sonrojo. —Me enamore de tus ojos, de tus manos, de tu cara, de tu risa rara, de tus chistes malísimos, de tu mente pervertida, de tu mirada, de tu sonrisa, de cómo te ves con el cabello hacia atrás, de tu cuerpo, de tu boca sucia, me enamore de tus labios, de tu toque y de tu presencia. Me enamore completamente de lo que eres tú, estoy como un imbécil cuando te tengo cerca ¿Lo entiendes? O ¿Te lo enseño con manzanas?

—Mejor enséñamelo con besos, aprendo más rápido

Solo sonrío y se sentó en su regazo agradeciendo que ahora tuvieran la misma altura, por lo menos en esa posición.

—Perdón por tratarte como basura, no soy bueno pidiendo perdón o hablando de mis sentimientos, pero me esforzare por decirte que te amo todos los días—sus manos fueron a su cabello desordenados y los echo hacia atrás. —Me esforzare por merecerte, pero si es que tú me das el permiso

— ¿Me vas a cortejar?

— ¿Eso se usa? —sonrió burlón y acerco su rostro hasta que sus narices se juntaron, como si fuera un beso esquimal. — ¿Me dejas cortejarte, Kim Seokjin?

—Sí, Min Yoongi enamórame otra vez—susurro mirándolo fijamente mientras sus manos sujetaban su cintura.

—Te amo—murmuro antes de unir sus labios en un beso que jamás se habían dado, uno suave, sin prisa como si el tiempo se detuviera a su alrededor.

El beso se mantuvo lento hasta que ambos quedaron sin aliento, Yoongi fue el primero en separarse y apoyo su frente con la del mayor.

—Eso fue... diferente

—Es porque siempre nos besamos como animales

—Si cierto—Seokjin sonrió y lo miro sin decir nada por unos segundos. — ¿Quieres que bajemos o nos quedamos aquí un poco más?

—Quedémonos aquí, extrañe estar así contigo. Déjame disfrutar, pero ¿Tu qué quieres?

—Que me abraces y sigas siendo como un gatito tierno

Yoongi solo rio mientras negaba y lo abrazo mientras suspiraba encantado por estar nuevamente en sus brazos.

—Golpeas fuerte—murmuro con los ojos cerrados.

—Y tú no tienes mucha fuerza, pero sabes exactamente donde golpear

Sin sabes cómo seguir la conversación se mantuvo callado hasta que Seokjin volvió a hablar.

— ¿Crees que tengamos futuro juntos?

—No lo sé, pero mientras sostén mi mano con fuerza y no la sueltes

—Eso hare, tú tampoco la sueltes

—Me esforzare

Se alejó para mirarlo y sonrió contagiando al mayor. Estaban golpeados pero ambos corazones rebosaban de felicidad, felicidad que les hacía mirarse con devoción.

Si no había un futuro juntos, lo iba a crear el mismo. 






❁❣❁

Amo el Jinsu, cjau

[Editado]

—Kim

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