『♡⃕』IX 🐍

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Una Semana Después...

Tarareando una melodía alegre, Taehyung bajó con paso apurado y entusiasmado las escaleras hasta toparse con la figura cansada de su padre al final de estas, quien acababa de ingresar a la casa con un semblante tenso y agobiado, para nada comparado con el vivaz y brillante de su hijo aquel día.

── Hola, papá ──Saludó radiante el menor, a lo que el hombre lo miró con extrañeza.

── ¿Y esa sonrisa a qué se debe? ──Inquirió con una ceja en alto el alfa mayor.

El pelirrojo desvió la mirada y jugueteó con su colmillo como habitualmente hacía al encontrarse nervioso u ansioso. Su padre lo notó y entonces la curiosidad e inquietud del hombre aumentó.

── Nada, solo estoy entusiasmado por el ensayo de hoy... ──Confesó en una verdad a medias con una sonrisa forzada. ── Estamos trabajando en las nuevas canciones y ya sabes que eso siempre me anima bastante ──Rascó su nuca ansioso.

No podía confesarle que su buen humor no se debía específicamente a algo, si no más bien a alguien en especial, o su eternidad estaría en verdadero peligro.

Hoy de nuevo lo vería como casi todos los últimos días. Ese simple e insignificante detalle era lo que lo tenía tan... animado.

Su relación con mechitas cada vez crecía y se afianzaba de una linda y peculiar manera, la cual al parecer ambos disfrutaban; pues aunque seguían molestándose mutuamente y tratándose como desde un principio, a simple vista parecía que ya estaban desarrollando más confianza desde aquel día del primer ensayo, gracias a su profunda e intima conversación, dónde sin siquiera planearlo ambos terminaron exponiendo al otro una parte importante de sus corazones.

Cosa que al vampiro le gustaba bastante más de lo que quisiera aceptar realmente.

Y fue aún más difícil de hacerlo cuando tuvo de frente a su padre y su sentimiento desbordante y positivo se convirtió de inmediato en nada más que un nudo terrible y molesto que iniciaba en la garganta y bajaba hasta su pecho, impidiéndole la llegada del aire a sus pulmones.

El pelinegro suspiró sin hacerle mucho caso y simplemente se retiró los lentes para dedicarle una mirada que Taehyung ya reconocía bien, y que no le gustaba en lo absoluto.

── ¿Te disculpaste con Yunha por tu desagradable desplante del otro día? ──Indagó el mayor con una mirada acusatoria.

El menor exhaló con cansancio dejando su alegría a un lado.

── Si, papá ya lo hice ──Murmuró sin ánimo, despeinando su cabello con su mano, con ansiedad, terminando de bajar las escaleras para caminar más rápido hacia la salida.

Necesitaba evadir esa conversación, como siempre y cuanto antes.

No quería arruinar su grato humor.

── Taehyung, con Yunha ya van cinco buenos omegas que rechazas sin siquiera terminar de conocerlos ──Recriminó su padre con el ceño fruncido y deteniendo su huida. ── No entiendo qué carajos les pasa a ti y a Seokjin, es por su futuro...

Un futuro que no queremos...

El pelirojo mordió levemente su labio cuidando de no lastimarse con sus colmillos, y con un suspiró abatido se giró a encarar a su padre, pero el alfa mayor ni siquiera lo miró y siguió hablando con el ceño fruncido hacia ninguna dirección en específico, mientras desabrochaba su saco y jaloneaba el nudo de su corbata con estrés y molestia notorios.

── Deberían agradecer que me preocupo así por ustedes ──Bufó.── Sobre todo él, cuando es consciente de qué no es más que...

── ¡Tu hijo! ──Bramó Taehyung de inmediato cortando su frase totalmente enojado. ── Te guste o no, Seokjin también es un Kim, papá, así que respetalo ──Gruñó.

── Respetame tú a mi jovensito que soy tu padre, recuerdalo ──Devolvió el gruñido el mayor.

── Ganatelo ──Soltó entre dientes furioso el contrario.

── Taehyung tiene razón, Taesoo, ¿Qué carajos te pasa? Seokjinnie también es tu hijo, así que deja de decir estupideces sin sentido ──Dijo severa pero impasible su madre desde lo alto de las escaleras, terminando de cepillar su lacia y larga cabellera igual de roja y brillante como la suya.

El hombre cerró sus ojos abatido con una exhalación cansina en dirección al suelo.

── Sooha, cariño...

── Entiendo que estés cansado o lo que sea, pero eso no te da derecho a decir tales y horribles blasfemias sobre tus hijos ──Dijo viendolo molesta. ── Agradece que los chicos no están aquí para escucharte, o te juro que nunca te lo perdonaría ──Advirtió con una de sus miradas duras, antes de dirigirla a su hijo con una expresión más dulce y calmada, habitual en ella.

» Suerte en el ensayo Tete, no regresen muy tarde para cenar, mi rubí. Te amo y a tus hermanos también ──Comentó tranquila volviendo sus pasos para regresar a su habitación sin siquiera ver a su esposo.

── Si mamá, yo también te amo.

Taehyung sonrió satisfecho viendo con burla amarga a su progenitor.

── El día que mamá no te controle como a un perrito asustado, entonces podemos hablar de mi omega, papá, digo... Alcalde ──Con ese comentario y un último chasquido de burla, el alfa menor salió de la inmensa mansión sin esperar más, simplemente escuchando el gruñido del azabache y como este lo llamaba furioso.

Al encontrarse afuera, Taehyung cayó de inmediato y agotado en cunclillas en las escaleras del fino marmol, ubicadas en la salida de su casa. Borró su sonrisa y exhaló fuerte y largo mirando el nublado cielo con expresión fría y exhausta.

Estaba harto de las mil cenas y compromisos semanales, de las sonrisas fingidas e intereses actuados para con los omegas que eran completamente desconocidos, y qué prácticamente eran casi adolescentes con más de diez años de diferencia por debajo suyo, llenos de una superficialidad estúpida y vana que no compartía para nada.

Cada día se agotaba más de aquella jaula de oro de imitación en la que se había convertido su vida.

Pero al mismo tiempo, era demasiado cobarde para querer escapar de ella...

Peinó su cabello hacia atrás a pesar de que este estaba siendo retenido por su habitual bandana, y sonrió para si mismo al saber que por lo menos volvería a tener unas cuantas horas de libertad.

Y ahora, en muy buena compañía, molestando a un par de ojitos nublosos y gruñones.

Con ese pensamiento en mente y su sonrisa ladeada, se levantó, acomodó su chaqueta de cuero y apuró el paso, sacando las llaves de su preciado convertible para emprender camino de inmediato.

Era extraño...

Esa fue la primera sensación de Jungkook al mirar la escena frente a él.

Y eso se debía a qué era aún más extraño, ridículo e inusual el cómo había acabado ahí.

Al iniciar el lunes estaba totalmente irritado y molesto por la locura que Hoseok y su desesperación propia, lo habían arrastrado a hacer. Odió profundamente tener que entrar a esa banda y convivir con completos extraños, y sobre todo con uno en especial por nada más que dinero.

Uno qué sin duda necesitaba urgentemente.

Pero luego de la conversación tan profunda y sorprendentemente liberadora que había tenido con el susodicho, y tras la salvada de los chicos ese día al llegar en el momento justo antes de perder su norte; entendió que su primo tenía la razón, como siempre, y aquella no era tan mala idea.

Ese tarde, Namjoon los presentó oficialmente, les enseñó el contrato que Seokjin había preparado previamente y les explicó detalladamente y muy paciente cada punto del mismo, además de resolver todas y cada una de sus dudas.

Segun los términos, era un contrato exprés por tres meses, con cuatro presentaciones en diferentes ciudades, ya pagadas en sumas exuberantes que superaban los doscientos mil wones cada una. Los ensayos también estaban incluidos, además de los costos de viaje y los instrumentos que al final les serían regalados como un obsequio de reconocimiento.

Jungkook se sintió abrumado por tanta repentina información que recibió, por lo qué tembló como nunca y se aterró completamente. Literalmente salió huyendo del lugar a vomitar en el pasto, al solo tener que imaginarse tocando frente a quién sabe cuantas personas.

Esa noche casi no logró dormir entre la ansiedad y la incertidumbre sobre si aceptar o no tal propuesta.

Fue gracias a los cuidados y mimos de su madre y Hoseok, que terminó superando su inesperado ataque de pánico y pudo dormir un poco al lado de su mamá como cuando era un niño aterrado por la oscuridad.

Pero, para su sorpresa, solo bastó recordar dos frases que fueron las culpables de qué justo ahora estuviese en esa cabaña rodeado de seis increibles desconocidos.

Convierte esa asfixia en algo placentero...

Transforma ese resentimiento y odio en pasión y motivación...

Flashback.

Martes.

Perdido en el laberinto de sus pensamientos y tormentas propias, Jungkook caminó a paso tácito y sereno por los pasillos de la segunda planta.

Al pasar inevitablemente por la zona de clubes, logró escuchar sin querer una estridente y acalorada conversación que mantenían adentro, con la puerta medio ajustada.

── Es muy bueno, es cierto, pero no podemos obligarlo tampoco... ──Se escuchó decir a Seokjin con pesar.

── Tendremos que abrir otra audición entonces ──Resopló cansado e irritado al que reconoció como Yoongi. ── Todo por culpa de ese niñito cobarde...

Jungkook frunció el ceño ofendido desde afuera, sin importarle las miradas curiosas y doblemente juzgantes que recibía de quienes pasaban a su lado.

Hipócritas...

Son mil veces peor que yo...

Pensó indignado devolviendoles las malas miradas.

── Podemos revisar las demás opciones que descartamos, como una medida desesperada... ──Propuso Jimin. ── Es una lástima en verdad porque Jungkook me cayó muy bien...

El mencionado mordió sus labios tras la puerta, dirigiéndo su mano hacia la manija de la misma con la intención de cerrarla y hacer lo correcto que era irse en ese mismo instante de allí.

Porqué eso era lo correcto, ¿Cierto?

── Si, tiene mucho talento de verdad, pero a veces los miedos te frenan desgraciadamente y tampoco podemos culparlo por eso, aún es muy joven ──Comentó Namjoon sabiamente sumándole más culpa al chico curioso escondido tras la puerta de madera a la que arrecostó su frente abrumado.

── Eso es cierto ──Apoyó el otro mayor.

── Tae, estás muy callado... ¿Que opinas tú? ──Indagó Jimin con tono compasivo.

── Apoyo la idea de buscar entre las opciones que descartamos. No tenemos mucho tiempo así que no nos queda de otra más que avanzar ──Explicó con tono impasible y plano el pelirojo en medio de un suspiro. ── Lastimosamente está fuera de nuestras manos si las personas deciden rechazar o tomar las oportunidades que la vida les da...

Eso bastó para que Jungkook sintiera su ego quebrantado y herido.

Frunciendo el ceño y acatando su impulsivo arrebato, tocó con fuerza tres veces, logrando un "Pase" en unísono por parte de todo el grupo.

Con una expresión avergonzada y ansiosa, el de mechas se asomó un poco, apretando entre sus dedos la manija de la puerta como único apoyo para poder cumplir su repentina locura y no volver a huir de allí cobarde y vergonzosamente.

── H-Hola... me preguntaba si... ¿A-Aún puedo firmar ese contrato? ──Inquirió en un balbuceo bajo y titubeante, masacrando sus labios en un pico inmenso de ansiedad.

Todos lo observaron entre la sorpresa, el alivio, la compasión, y el orgullo.

Bueno todos, menos Yoongi, quién lo vió más rencoroso que cualquier otra cosa.

── ¡Por supuesto que aún puedes, Jungkook! ──Confirmó aliviado Namjoon enseñando sus hoyuelos con amabilidad y comprensión.

── Con tal que no la vuelvas a cagarla, eres bienvenido, niñito ──Recriminó el pelimenta con reproche.

Taehyung lo calló al instante con un golpe seco de un manojo de papeles directamente en su rostro, que provocó que Jimin y Jin estallarán en risas escandalosas y el rubio cayera de su asiento por la diversión.

Mientras Yoongi insultaba y le reprochaba enojado al pelirojo y los demás se reían a carcajadas del momento, Taehyung le dedicó una sonrisa y un guiño lleno de orgullo y aliento al menor.

Soportando también su propia risa, este le devolvió una mínima sonrisa que lo hizo sentir inusualmente entusiasmado y seguro.

Tal vez ser parte de ellos durante un tiempo no sería tan malo...

Fin del Flashback.

Al salir de allí lo primero que hizo fue correr a contarle la gran noticia a Hoseok quién lo abrazó y felicitó inmensamente feliz y orgulloso de la ──Según él── sabía decisión que había tomado.

Su madre se unió también a la celebración cuando literalmente había llorado de felicidad y emoción al enterarse que su preciado hijo había retomado la música y estaba en una banda, después de tantos años reprochando y evadiendo con terquedad el tema.

Suspiró abrumado al recordar los últimos e impactantes sucesos de esos días, pero la leve sonrisa en su rostro no se borró para nada.

Bebió de su coca-cola con tranquilidad, apoyado al barandal de la segunda planta, observando a los demás en el primer piso de la cabaña estar cada uno enfrascado en sus propias actividades.

No pudo evitar reír fuerte junto a los demás al ver a Yoongi perseguir a Jimin cuando esté le arrebató un CD de algún demo, entre risas maliciosas e insultos para nada serios, muy típicos de los que habia descubierto entre ellos. Mientras, Namjoon veía concentrado y con una mirada extraña pero sumamente dulce y brillante como su hermano Jin jugaba videojuegos frente al televisor y se quejaba ante cada pérdida con gritos y bufidos.

Luego desvío su mirada hacia la zona de instrumentos dónde Hoseok tocaba solitario la guitarra torpemente, tras tantos años sin práctica, pero sin borrar su sonrisa extasiada y animada al tener de nuevo el instrumento en sus manos.

Calidez y felicidad.

Eso inundaba el ambiente en ese lugar.

Una libertad que en el fondo todos necesitaban sin saberlo, o que simplemente se encargaban de tener solo en aquel sitio durante unas cuantas horas y en pequeñas raciones, en compañía de aquellas personas tan distintas pero al mismo tiempo, tan similares a ellos.

Bastó ver las sonrisas, gritos y algarabía de todos, los looks relajados y sin tanta etiqueta, las risas, bromas y comentarios positivos que allí se compartían, para saber que eso era ser verdaderamente libre.

Y realmente, no quiso aceptarlo, pero internamente lo sintió: por primera vez Jungkook encajó perfectamente en un lugar y grupo, sin siquiera desearlo.

Cerró sus ojos y se escondió entre sus brazos con un quejido frustrado.

No te acostumbres Jungkook...

Esto es algo temporal y pasajero...

En unos meses los dejarás.

─ ¡¿Kook, quieres jugar Uno?! ──Preguntó entusiasmado Jimin viéndolo desde abajo con una sonrisa tan bonita de las suyas mientras daba saltitos emocionado sacudiendo sus orejas y sostenía a un gruñón Yoongi por la manga de su camisa para que no se le escapase.

Era difícil cumplir sus propios objetivos si en tan solo en unos cuantoa días, esos chicos ya los trataban como si fueran amigos de toda la vida.

La culpa lo golpeó.

Le devolvió la sonrisa al lobo algo culpable pero simplemente negó a su pregunta.

── Tal vez más tarde me una.

Jimin hizo un puchero decepcionado pero sin más asintió, arrastrando al pelimenta hacia el comedor entre quejas y refunfuños de este.

── Por lo qué escuché, alguien tiene miedo de perder contra el mejor en los juegos de mesa, ¿O me equivoco? ──Anunció una ya conocida voz desde la entrada, mirando directamente hacia el segundo piso mientras cerraba la puerta a sus espaldas con una sonrisita confiada de las suyas.

Rojito.

Definitivamente, Jungkook no debió sentirse tan contento por verlo llegar, ni mucho menos devolverle la sonrisa de esa manera.

Su corazón no debió acelerarse como lo hizo, y eso le molestó.

Mierda, no Jungkook...

No más amor.

No más decepciones.

No más corazones rotos.

No más Yugyeoms.

En esos pocos días había descubierto un poco más de Taehyung, y le frustraba demasiado que ninguna de esas cosas le disgustaba realmente ni un poco como aparentaba e intentaba hacerse creer.

El vampiro era alguien risueño, alegre, confiado, divertido, alguien desbordante de seguridad y positivismo. Muy talentoso con la guitarra y dueño de un canto realmente encantador y agradable. Su físico era algo obvio, pero eso para Jungkook era una adición extra y netamente avariciosa a todo el paquete, pues su personalidad arrasadora bastaba para atraparte desde el inicio.

Era como una versión más guapa y coqueta de su primo Hoseok.

Frunció el ceño ante su comparación interna.

Taehyung era como una ráfaga de luz neón brillante y atrayente para cualquiera que lo conociera.

Y Jungkook desearía haber sido ese mosquito que no fue hacía esa luz...

Aunque seguía manteniendo su trato cortante, seco, disgustado y evasivo con él, también era cierto que los sentimientos negativos que decía sentir por él, habían desaparecido por completo tras descubrir la madurez y sabiduría que este tenía tras tanta chulería, luego de su conversación del lunes.

El vampiro era demasiado coqueto, pero tal y como él mismo había dicho: Jungkook no era tan inocente como aparentaba tampoco.

Le devolvió la sonrisa ladeada y una mirada retante.

Y si, no quería romances, amores, ni más corazones rotos, eso lo tenía más que claro. Pero, tal vez solo debería seguirle el juego, asegurándose de no caer en él.

─ ¿Perder yo contra ti?, Ja, en tus sueños ──Se burló dándole el último sorbo a su bebida antes de alejarse del mirador para comenzar a bajar las escaleras con semblante animado. ── ¡Jiminssi, preparame una baraja, le voy a patear el trasero a un vampiro creído y hablador!

Jimin rió desde el comedor, acatando el pedido mientras Taehyung se unía a ellos, igual de confiado.

── Dejemoslo soñar, pobrecito, es nuevo...

── ¡Solo una partida chicos e iniciamos el ensayo! ──Advirtió Namjoon desde su sitio con la vista fija en su libro.

── Deberíamos apostar, esto es vampiros contra niños ──Se burló Yoongi cuando Jungkook estuvo con ellos. ──Bueno, un niño y una mascota mejor dicho ──Señaló a Jimin ganándose un bufido de este y que fingiera golpearlo con una botella de agua.

── Una mascota que sabe morder para tu información ──Amenazó irritado el rubio.

── Uy, cuidado con la rabia chicos...

Taehyung rió mientras acomodaba sus cartas y veía por encima de estas al menor frente a él.

── Te ves muy convencido me... ──Se cortó al darse cuenta que estaban acompañados, por lo qué de inmediato corrigió con un carraspeo bajo y continuó: ── Jungkookie─Pronunció con deleite── me harías sentir fatal si terminas llorando cuando te gane.

El menor soltó una risa ironica.

── Vamos a ver quién termina llorando, murciélago ──Devolvió retante. ── Mis estrategias son tan buenas, que nunca fallan...

── Solo te advierto que soy bueno arruinando planes, soy más de sorpresas inesperadas ──Le guiñó un ojo.

Jungkook soltó una risa nasal y volvió la vista a su baraja, disimulando el casi imperceptible sonrojo que tuvo.

No tan imperceptible, pues Hoseok a lo lejos lo notó, junto a la pequeña sonrisa que el menor intentaba retener con sus dientitos, y el cómo miraba por sobre la baraja al vampiro entre tanto.

Se sintió orgulloso de haberlo arrastrado hasta allí, pues hace muchos años no veía al Jungkook que tenía en frente.

Y tal vez, solo Kim Taehyung, era quién podía mantenerlo de vuelta...

Luego de dos intensas partidas de Uno, a las que terminaron uniéndose Nam, Hoseok y Jin sin más remedio y las cuales terminó ganando Yoongi; todos se concentraron por fín en el ensayo como debían hacer, durante el resto de la tarde.

Ahora, los tres menores se encargaban de recoger y organizar el desorden que habían dejado en la cabaña luego de su cena grupal de pizza y chucherías, mientras los mayores regresaban con noticias, pues al parecer el auto de Nam ──Que era en lo que todos, a excepción de Taehyung, habían llegado ese dia── Se había averiado.

── Deberíamos irnos en tu auto ──Le dijo Jimin a Taehyung con una mueca cansada, mientras este terminaba de enrollar y amarrar los cables de las guitarras.

── Claro genio, porque siete personas cabemos en un convertible de cuatro puestos ──Ironizó el pelirojo.

Jungkook por su parte escuchaba la conversación en silencio, en lo qué limpiaba la isla de la cocina con tranquilidad.

── Es buen plan, tú manejas, Namjoonie carga a Jin Hyung, yo me sacrifico por el equipo y voy en las piernas de la sanguijuela con patas, así de paso le hago un favor a la humanidad y lo aplasto, y Jungkookie puede ir con Hobi, ¡Tarán!

El pelirojo le dedicó una mirada al de mechas, la cuál este evadió.

── ¡Tarán que nos quedamos varados a media carretera por los neumáticos desinflados a causa del sobrepeso! ──Lo imitó sarcástico. ── Lamento arruinar tus sueños de ir en las piernas de Yoongi, mimi, ──Sonrió con malicia en dirección al rubio quién de inmediato enrojeció ante ese comentario── pero, lo más efectivo es qué como le dije a Nam, tomemos el repuesto de mi auto y ya luego llamo a una grúa para que vengan por él.

Jimin rodó los ojos y puchereó.

── ¡No es ningún sueño, tonto! ──Aclaró molesto y aún sonrojado. ── Estoy tratando de proponer soluciones porque estoy cansado y me quiero ir.

── Bueno, tampoco es como si no pudiéramos dormir aquí, hay todo lo que necesitemos, el sofá es para dos personas y tenemos sacos de dormir...

El rubio hizo una mueca de disgusto viendo el sofá e imaginándose teniendo que compartirlo con el anciano gruñón.

Un escalofrío lo recorrió al solo pensarlo.

── Es cierto, pero tampoco me llena de ilusión dormir acá y lo sabes, hay muchos recuerdos que en la noche no puedo evitar ──Hizo una mueca triste, haciendo al pelirojo sentirse culpable de repente. ── Además, habemos tres personas que sí necesitamos descansar cómodamente, no cómo ustedes que ni si quiera duermen ──Señaló obvio.

── Nosotros debemos llegar a casa o estaremos en problemas de verdad ──Añadió Jungkook nervioso.

── ¿Ves, Tete?, por más que suene genial una pijamada, no es el día indicado para hacerlo, así que mejor iré a ver en que puedo ayudar para que podamos irnos de una vez ──Explicó bajándose del taburete de la isla de un salto. ── ¿Me acompañas, Kook?

El de mechas miró de reojo al vampiro quién sólo les dio la espalda para centrarse en guardar las guitarras en sus respectivos estuches con calma y sin afán. Parecía ser el único sin ningún tipo de ganas por regresar a su casa.

── Emm, adelantate Jiminssi, yo termino aquí y los alcanzo.

El rubio solo asintió llevando la mirada de su mejor amigo al menor un par de veces, con una sonrisa maliciosa.

── Está bien, los dejo solos entonces, no tarden ──Canturreó de camino a la puerta más que sonriente.

Taehyung resopló una risa desde su lugar y Jungkook trató de entender el chiste interno del par de amigos, sin éxito.

Tras la salida del rubio, la cabaña se sumió en un tenso e incómodo silencio dónde sólo el cantar típico de los grillos se podía escuchar desde afuera. Una vez no pudo sacarle más brillo al inpecable marmol, Jungkook dio por finalizada su limpieza y simplemente se apoyó en el frente de la isla con sus manos escondidas en los bolsillos de sus pantalones, y una vista ansiosa puesta sobre la cabellera rojiza del vampiro que le daba la espalda centrado en su tarea.

── ¿Esperándome, mechitas?

─ Nam dijo que los últimos debíamos apagar las luces ──Se excusó encogiendose de hombros con simpleza.

Taehyung lo miró por sobre su hombro con una media sonrisa, mientras terminaba de acomodar las guitarras en su lugar.

── Que considerado, belleza ──Alagó── pero puedo hacerlo yo, así que no te preocupes y ve con los chicos, yo los alcanzo en un momento.

A pesar del pedido del mayor, Jungkook no se movió y por el contrario cruzó sus brazos sobre su pecho y esperó pacientemente a que el contrario terminará.

Ni siquiera sabía porqué lo hacía, aunque cuando el alfa se giró a verlo con burla fue bastante obvio y se sintió el más idiota del planeta.

── Si no quieres caminar solo hasta la carretera sólo tienes que decírmelo, bonito ──Comentó acercándose a él sin borrar su tonta sonrisa. ── Nunca me negaría a una cita ──Se apoyó a su costado casi acorralandolo y dedicándole un guiño.

El de mechas se alejó con un bufido irritado.

── No eres el sol para que todo gire entorno a ti, sanguijuela 2.0 ──Imitó a Jimin con una mueca de molestia que al pelirojo solo le causó gracia. ── Apúrate o me aseguraré de que te abandonemos aquí, señor "No quiero que mi convertible se arruine"

Escuchando la carcajada divertida del alfa, Jungkook salió de allí rojo del enfado o tal vez vergüenza si eramos completamente sinceros.

── Tener miedo yo, ja ──Chasqueó su lengua enfadado, empujando su mejilla con la misma mientras veía la pradera solitaria y despejada expandirse frente a sus ojos en medio de la fría noche.

Tragó saliva perdiendo su valentía en cuestión de milisegundos.

Como odiaba la oscuridad y los terrenos solos...

Lloriqueó en su interior y con un puchero frustrado comenzó a caminar.

No sabría descifrar al cien por ciento y con exactitud la sonrisa o el brillo que destiló en los orbes del vampiro cuando diez minutos después salió de la ya ordenada y oscura cabaña, y se encontró con la imagen del menor sentado sobre una gran roca a unos cuantos metros con la vista fija en el estrellado y brillante cielo nocturno que era iluminado por una hermosa luna llena.

Con un semblante divertido y risueño, se acercó a paso lento hasta llegar dónde este se encontraba.

── No seré el sol o esa hermosa luna, tienes razón, pero debes aceptar que no hay mejor compañía que yo para la caminata, eh ──Comentó orgulloso haciendo al contrario rodar sus ojos en desagrado. ── Ay, mechitas, eres demasiado predecible a veces.

── Y tú demasiado molesto e insoportable para mi gusto.

── Soy bueno con el público difícil, no te preocupes ──Le guiñó un ojo mientras se sentaba despreocupado en la otra roca a su lado.

── ¿No deberíamos irnos ya? ──Inquirió cortante el menor a punto de ponerse de pié.

── Nah, aún deben estar resolviendo el problema, no quiero ensuciarme de grasa de auto con mi chaqueta favorita para serte sincero, así que esperemos un poco más ──Se encogió de hombros tranquilo.

Jungkook lo miró con desdén de soslayo, volviendo a acomodarse sobre la roca a regañadientes.

── Claro, se me olvida que tus manos de príncipe son delicadas.

── Soy cenicienta la mayoría del tiempo cuando venimos, así que lo merezco ──Replicó indignado el pelirojo.

El de mechas no pudo evitar reír ante la comparación, haciendo al vampiro sonreír de igual modo.

── Idiota... ──Murmuró por lo bajo con diversión.

Ambos permanecieron en silencio durante un par de minutos, tan solo disfrutando de la maravillosa vista del cielo y la brisa fría de la noche acariciandolos, sumidos en sus propios pensamientos hasta que el mayor fue quién rompió el ameno momento:

── Tengo una duda hace un tiempo, mechitas...

El menor exhaló en medio de una queja volteando a verlo con reproche.

── ¿Acaso tampoco conoces el silencio?

── No me gusta, siempre que está significan problemas ──Hizo una mueca abrumado el vampiro viendo sus botas patear las ramas secas del suelo de forma distraída. ── Al menos así es en casa... Papá siempre exige silencio mientras comemos y es una auténtica tortura sentir la tensión de que cualquier cosa, por mínima que sea, puede hacerla explotar en cualquier momento.

Jungkook suspiró culpable con esa confesión del pálido y gruñó en respuesta, mientras mordía su labio.

── Pregunta...

Taehyung lo miró satisfecho, como a un niño que le cumplen un capricho.

── ¿Por qué no usaste tus poderes para defenderte aquel día? ──Inquirió curioso. ── Pudiste convertir a Byun en un bonito adorno de bosque ──Bromeó encantado con la escena en su mente.

El contrario sonrió de igual forma, antes de suspirar y mirar el pasto, decaído.

── No puedo hacerlo, no tengo poderes...

El ceño del mayor se frunció en confusión.

── ¿Cómo? ──Indagó confuso. ── Tengo entendido que eres mitad gorgona, ¿No? Deberías poder convertir a las personas en piedra y hacer todas esas cosas increíbles.

── Exacto, debería... ──Murmuró apagado el de mechas. ── Pero no puedo. Desde pequeño no los he vuelto a usar y ya ni siquiera recuerdo como hacerlo, es muy probable que ya ni siquiera los tenga ──Exhaló con fuerza viendo las estrellas. ── Tal vez en eso tengan razón todos aquí ¿Sabes?, no soy más que un inútil humano ──Sonrió con amargura.

Taehyung frunció el ceño, rechistando de inmediato.

── No eres inútil, mechitas, para nada lo eres, y lo bueno que eres con la batería es una gran prueba de ello ──Contradijo el mayor. ── Y es imposible que hayas perdido tus poderes, tonto, está en tu genética, es muy probable que solo se trate de que perdiste la constumbre de usarlos ──Argumentó pensativo.

Jungkook solo se encogió de hombros con semblante decaído, alzando sus rodillas para abrazarse a ellas y apoyar su cabeza en estas para poder seguir disfrutando de la hermosa vista del cielo, más cómodamente.

Taehyung lo observó durante un par de minutos en silencio, con una sonrisa triste.

── Tampoco en eso, eres el único, ¿Sabes?

Jungkook lo miró de soslayo con expresión confusa, mientras el vampiro jugueteaba nervioso con sus manos.

── Si te sirve de consuelo, yo también tengo un poder algo... inútil ──Dijo con una mueca y un tono de burla propia, despertando la nata curiosidad del menor, quién de inmediato lo miró con una ceja en alto. ── Yo... le tengo miedo a las alturas, por lo qué no puedo volar como se supone que debería ──Resopló avergonzado agachado la mirada para no tener que ver la burla del menor quién no pudo evitar reír de inmediato.

── Así que el incleible rojito no es tan perfecto después de todo, eh ──Dijo en medio de risas divertidas y llenas de malicia, viendo un notorio sonrojo aparecer en las mejillas pálidas del vampiro que lo hicieron agrandar su sonrisa con algo más que burla, pues se veía realmente lindo sonrojado.

── En mi defensa, me caí en mi primer intento de vuelo cuando tenía nueve años y desde entonces no pude volver a intentarlo ──Se defendió con un puchero frustrado. ── Todavía recuerdo las risas de Jin Hyung y papá, y sobretodo la fractura que tuve en una pierna y las astillas que tuve que quitarme por el resto de la semana, al caer encima de un árbol ──Se quejó como niño ofendido.

El de mechas rió más fuerte aplaudiendo divertido con la imagen mental de un mini rojito desplomado sobre la copa de un árbol, y permitiendole verlo al contrario por primera vez así.

Taehyung fingió indignación pero escondió bien la sonrisa que apareció en su rostro al lograr hacerlo reír.

Después de unos segundos de nada más que risas escandalosas y graciosas por parte del menor, vió como el pelirojo mantenía una expresión sería y ofendida, lo que lo hizo sonreír del lado.

── Tranquilo, te guardaré el secreto para no arruinar tu reputación, Don Juan ──Tomó una pequeña rama y se la lanzó en modo de juego. ── Será nuestro secreto ──Sonrió com travesura exponiendo sus dientitos de conejo que contrarrestaban totalmente con su apariencia.

Taehyung la notó de reojo, pero siguió en su papel de ofendido, cruzandose de brazos con seriedad.

── Más te vale, porqué los de incinerar y morder, los sigo teniendo ──Amenazó en broma haciendo rodar los ojos al menor.

Diablos...

A Taehyung le gustó demasiado verlo sonreír de esa forma y eso no era bueno.

── Ya sé que eso no te quita lo chupasangre, deja de ser gruñón y mira las estrellas mejor ──Se movió un poco al borde de su roca para estar más cerca y poder darle un empujoncito con su codo, mientras alzaba su vista al cielo sin borrar su sonrisa gigante. ── Son hermosas, ¿No crees?... ──Murmuró encantado.

El alfa lo miró con detenimiento, viendo como tras los lentes redondos, esos enormes y bonitos orbes grisáceos brillaban el doble como si se tratase en realidad de dos preciosos diamantes bajo la hermosa luz de la luna.

── Si, las estoy viendo justo ahora... ──Murmuró por lo bajo el pelirojo casi en un susurro, sin despegar su vista del menor.

Lo sabía, sabía que no debía dejarse hipnotizar tanto por esa imagen, pero sin embargo se permitió hacerlo...

Sólo por esa ocasión.

Al sentirse observado, el menor le devolvió la mirada con una media sonrisa.

── ¿Qué?

── ¿Es así de difícil ver la belleza que hay en ti mismo, Jungkook? ──Preguntó aún admirandolo el alfa, acercándose un poco más.

El nívea tragó saliva consternado ante la repentina pregunta, borrando su sonrisa de inmediato y desviando la vista a sus zapatos.

── No hay tal belleza en mi, no más allá de la física y superficial tal vez ──Contradijo de nuevo serio y apagado, viendo ahora el pasto.

── ¿Tanto daño te han hecho, mechitas? ──Murmuró con pesar el contrario. ── ¿Alguna vez te han amado si quiera?

El menor soltó una risa amarga y cargada de dolor. Sintiendo su pecho estrujado ante ese pensamiento.

¿Alguien lo había hecho realmente?

── La felicidad y el amor no son parte de mi vida, Taehyung, y supongo que nunca lo serán...

── No lo creo, tal vez aún no ha llegado la persona indicada que te llene de felicidad... Mamá siempre dice que hay una persona destinada para todos, y lo creo, aúnque tampoco lo he experimentado todavía ──Argumentó pensativo el pelirojo viendo la luna.

── Esas son sólo tonterías de la fantasía de la luna, el destinado y eso, soy un humano ¿Recuerdas?, conmigo no aplica ──Replicó en desacuerdo Jungkook con un resoplido de risa ironica, viendo sus botas.

── No me refiero a eso... ──Contradijo el alfa frunciendo el ceño. ── El amor va mucho más allá de una especie o una casta, mechitas... No se trata de quiénes somos, sino a quién elegimos.

El contrario renegó incrédulo.

── Presentame a esa persona cuando te llegue, solo entonces creeré en esa estúpida leyenda.

── Hecho, solo si tú me presentas también a la tuya ──Añadió con una sonrisa ladeada el mayor.

El castaño bufó y desvío la mirada ya incómodo con el tema.

Se mordió el labio ansioso y exhaló abrumado tras unos segundos en total silencio.

── Mi ex novio me humilló y expusó frente a toda la universidad al enterarse de quién era ──Confesó de repente en tono decaído sin saber muy bien porqué lo hacía.

Taehyung lo miró entre la sorpresa y el enojo, al imaginar tal bajeza.

── ¿Tienes una maldición para que te rodeen los idiotas o algo parecido?

Jungkook sonrió sin poder evitarlo, viéndolo de repente divertido, confundiendo al vampiro con su cambio de ánimo tan voluble.

── ¿Por fin lo estás aceptando?

Al entender, el mayor sonrió igual de divertido y rodó sus orbes con burla.

── Soy tu idiota favorito de todos modos ──Argumentó confiado, encogiendose de hombros.

── Si ──Aceptó iluminando con esa respuesta el rostro del pelirojo con una sonrisa altiva. ── En tú imaginación solamente ──Añadió burlesco con una risita llena de malicia al ver como cambió de nuevo a un semblante ofendido.

El vampiro resopló, serio de repente.

── De verdad ese imbecil fue un desgraciado y un auténtico idiota por hacerte eso ──Dijo, viéndolo tan profundamente que Jungkook tuvo que sentarse correctamente por el cosquilleo que recorrió su cuerpo ante la rojiza mirada del contrario.

── Sí, pero tampoco puedo culparlo...

── Claro que debes culparlo ──Gruñó. ── Es un idiota que no sabe la increíble Joya que perdió ──Replicó severo y con el ceño fruncido.

Jungkook sintió sus mejillas calentarse y tuvo que carraspear para no ahogarse con su saliva ante el comentario del otro, pero lo disimuló bien como siempre con una risa.

── ¿Trucos de conquistador?, conmigo no funcionan eh... ──Advirtió con una sonrisa de incredulidad.

Taehyung se acercó más para susurrar cerca de su cuello:

── Solo digo la verdad, mechitas... Eres tan hermoso como una joya, la más preciosa que he visto durante todos mis siglos de existencia ──Sonrió al ver al contrario estremecerse un poco, y con toda la confianza y atrevimiento que lo caracterizaban, tomó con suavidad su rostro para obligarlo a mirarlo.

Jungkook tembló ante el toque helado del vampiro, pero le mantuvo la mirada con falsa serenidad.

Cuando los orbes rojizos bajaron hasta sus labios, el menor por inercia y mera constumbre los mordió con fuerza frente a la brillante mirada del vampiro, sintiendo su respiración repentinamente acelerada y el frío de la noche ser doblemente estremecedor.

Taehyung jadeó con pesadez a solo centímetros.

── Y al mismo tiempo eres tan tentador como un dulce veneno que sé qué no puedo beber, pero que moriría por probar... ──Susurró a escasos milímetros, dónde ya sus respiraciónes irregulares se mezclaban, mientras con su pulgar acariciaba su labio inferior de manera sutil y despreocupada, obligandolo a dejar de morderse.

Jungkook cerró los ojos y se tuvo que sostener de un extremo de la chaqueta del pelirojo, ante el escalofrío que ese tacto helado provocó en sus cálidos labios.

Sabía que estaba mal, que debía alejarse, golpearlo u empujarlo lejos y gritarle mil insultos que ese idiota petulante merecía, pero al mismo tiempo... Sentía quw Taehyung lo miraba y tocaba con tanta devoción y admiración que se creyó tan ebrio e incapaz de alejarlo o detener lo que sea que el vampiro estuviera planeando hacer.

── Taehyung...

Para cuando el mayor estaba a punto de caer ante sus más profundos deseos, una tercera voz los hizo separarse de inmediato.

── Chicos, ¿Qué están haciendo?

Mierda...

🐍 [ Ťo Bə Continuə... ] 🦇

A la de tres gritamos 🤠🥴

AFGSGDEVSDGGD

¡¿QUE ESTÁ PASANDO?! AFERXJ

Les juro que estoy llorando escribiendo este cap y no vamos ni por la mitad todavía 😭😭🥺

Pero bueno, ya me calmo, ¿Cómo están? Espero todos muy bien, como saben ya regresé a mis estudios y pues ya se me acabaron los días de escritora productiva de nuevo, así que esta será la última semana con doble actualización seguida lastimosamente 😭😭

Se supone que hoy debía subirles el 9 y 10 seguidos pero el 10 va por la mitad y aún no lo termino así que decidí subir este hoy, el domingo o lunes sin falta les traigo el siguiente 🥺✨️😔

Hay mucho de que hablar en este cap pero solo voy a esperar sus comentarios reaccionando a todo y espero no me maten jijijiji

Recuerden que como dijeron los biti: lo mejor está por venir 😈👹😼😻 (Y no yo no los voy a abandonar jsjdjs😹)

Arriba les dejé una imagen preciosa de esta mini cita bajo las estrellas, junto a la canción representativa de este cap que iba a ser inicialmente "Sweet Venom" de Enhypen perooo definitivamente la canción de mimi representa todos los sentimientos detrás de este cap, sobre todo de uno de nuestros protas, así que escúchenlo mientras leen este cap e imaginen todo bien bonito para que lloren conmigo 😭😭🥺

Pero si quieren escuchar también la otra parte que lo representa, aquí les dejo este temazo y les recomiendo mucho a los vampiritos porque ellos están inspirando muchas escenas para este fic con sus temazos 🔥 💕

https://www.youtube.com/watch?v=b0NaLkWmmIo

Y como última cosa ya para despedirme, aquí les dejo la imagen de más o menos, lo qué sería el casi beso de nuestros dos bebés hecho por la IA😭😭🥺✨️😍😻

Ahora si me voy, los amo mucho y nos vemos en un par de días de nuevo 💚♥️🫂

☪ VanTTGirl ▪︎《

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