Capítulo 24

Margaret llamó a un montón de profesores para que se dirigieran al despacho de Adam donde Sam les había dicho que se encontraba un cuerpo de una persona totalmente muerto y en plena descomposición.

Y ahí estaba.

El cuerpo estaba lleno de sangre, y deformado de una manera que era difícil distinguir quien era. A Margaret le dio un tremendo susto cuando dijeron que se encontraba en la oficina de Adam, era algo aterrador y algo deprimente.

Cuando se lo digieran al profesor, no sabía cómo iba a reaccionar. Claramente iba a quedar como uno de los sospechos en la muerte de esa persona.

Llamaron a policías, para que fueran a buscar el cuerpo y mandaron a Sam a dormir.

Darlene no se había aparecido después en su habitación al menos para preguntarle si le había ido bien con los profesores, ya que le dejo todo el trabajo.

Sam tenía el pensamiento fijo que de seguro se habían fijado en él como supuesto asesino de la persona que habían encontrado, o quizás las sospechas apuntaban de alguna manera a su persona.

Margaret se había quedado traumada y había ido a hablar con el profesor Adam si sabía algo de la muerte de esa persona que habían hallado.

Adam cuando se enteró de que había un cuerpo de una persona muerta en su oficina, le agarro un ataque de nervios y no supo que decir.

Estaba claro que no tenía ni idea de lo que había pasado, pero también lamentablemente lo habían puesto como en la lista de sospechosos.

El profesor se hizo tres preguntas:

¿Por qué en su oficina? ¿Quién sería el asesino o la asesina que haya hecho semejante cosa? ¿Por qué Sam estaba en su oficina?

Ya era tarde, y todos los estudiantes se encontraban en sus habitaciones, durmiendo y ninguno se había enterado de lo que había descubierto Sam.

Mañana habría un nuevo anuncio de que había muerto otra persona en el internado pero no se sabía quién era, ya que su rostro estaba deformado y no podían ver quién era. Tendrían que esperar los detalles de la autopsia.

El internado se había llenado de policías, de forenses, de directivos, de profesores, y de un montón de gente más.

Todos sospechaban que la persona muerta, podía haber sido la joven a la que buscaban, la que había desaparecido hace pocos días en "La Paz".

Pero todavía quedaba el trabajo de los forenses y no podían decir nada, hasta que no se descubra que era lo que había pasado.

Sam se fue muy nervioso a su habitación y creyó que todo lo que estaba viendo no lo iba a superar. Prefería antes su vida, de ver fantasmas y ayudarlos... Ahora solo veía cuerpos de personas muertas y ningún fantasma se le había presentado en el internado lo cual era raro.

Se acostó en la cama y pensó que no podría dormir esta noche... Y así fue. Imágenes del cuerpo encontrado pasaban en su cabeza como una película de terror.

Mientras que, Ellison estaba durmiendo tranquilamente y profundamente en su habitación. Por suerte, se había acostado de muy buen humor por ver el dibujo que su amiga le había regalado, pero tuvo que ignorar las fuertes puntadas que le daba su brazo lastimado.

Sunny lo estaba mirando mientras dormía... Lo observaba atentamente, cada parte de su rostro hermoso.

—Eres un ángel, Ellison —Susurro en voz baja.

Ellison estaba quieto, con los ojos bien cerrados, y con la boca seca, mientras respiraba bastante fuerte. En cuanto más lo miraba le daba ganas de besar sus labios.

Sunny estaba pensando muchas cosas, eso le causaba Ellison, le causaba inspiración... sonrió al verlo tan concentrado mientras dormía. Su mano se dirigía al rostro del joven dormido, para tocarlo al menos unos segundos y sentir su piel.

Lo hizo, Ellison no se movió, seguía quieto como si no hubiera pasado nada.

La piel estaba a una temperatura normal, pero a Sunny se le dibujo una amplia sonrisa en su rostro cuando empezó a acariciarla, era suave como la seda y había recordado el olor a vainilla que siempre tenía Ellison.

—Ojala me animara a hacerte esto cuando despertaras —Susurro en voz baja para que no pueda oírlo.

En cuanto más lo miraba sentía miles de sensaciones extrañas pero que a la vez se convertían en hermosas y tiernas.

Cuando había terminarlo de observarlo, se fue a su cama para poder dormir y comenzar un día nuevo. Pero no puedo evitar, sentir algunos ruidos que venían de afuera de la habitación, para la hora que era, el internado estaba en movimiento.

Le pareció muy extraño al respecto, pero sabía que si salía a averiguar, al día siguiente estaría castigada y no quería que pasara eso.

Simplemente cerró los ojos y se dejo llevar hasta que el sueño la venció y se durmió.

A la mañana siguiente sonó el despertador como todas las mañanas.

Los dos jovencitos se levantaron como todos los días, se saludaron y se prepararon para ir a clase juntos.

— ¿Qué vas a hacer con tus otros amigos? —La joven pregunto preocupada.

—Van a tener que aceptarte —Sonrió.

—Y si no lo hacen... —Dijo mientras agarraba su mochila.

—Van a hacerlo —Trago saliva —Espero...

Sunny lo agarro del brazo amistosamente y lo saco de la habitación para poder cerrar la habitación, además de ir a clase.

Caminaron mientras hablaban de cosas de la vida, pero a Ellison lo desconcentraba un poco la conversación las punzadas que sentía en su brazo que había lastimado la noche anterior, entonces fue cuando le dio curiosidad observar las heridas.

— ¿Me acompañas al baño? Olvide ir al nuestro —Ellison mordió su labio inferior.

—Claro.

Se dirigieron al baño tranquilamente y Ellison se dirigió a un cubículo fingiendo que iba a hacer sus necesidades.

Se remango mientras mordía su labio para no quejarse del dolor, y se encontró con una sorpresa. Su brazo estaba hinchado, rojizo y la herida se veía bastante mal, entonces ahí empezó a venirle la culpa mezclada con la desesperación.

Pensó en salir y mostrarle a Sunny pero... ¿Qué le diría? No tenia excusa, esas heridas se notaban que eran de un cuchillo y tendría que confesarle lo que había hecho, que se había lastimado, pero luego se dio cuenta que no quería hacerlo. No quería que piense que era un loco, suicida.

Empezó a pensar que para curar la herida necesitaba tomar cosas de la enfermería, así como tomo el cuchillo de la cocina, lo haría con el alcohol y las demás cosas. Pero ahora no podía, estaba Sunny, tendría que dejar que pasen unas horas más.

Miro con pena su brazo, se veía muy mal...

Se acomodo la ropa y salió con el rostro sonrojado.

Salieron del baño de los estudiantes para dirigirse al aula. Un completo silencio había en los pasillos.

— ¿Te gusto mi lugar secreto? — Dijo Sunny con una leve sonrisa.

—Si pero— Miro hacia abajo— arruine todo...

— ¿Por qué? —Pregunto.

—Arme todo un problema... —Hizo una pausa para encontrar las palabras adecuadas —Tu encima que me llevaste a hace lugar, yo...

No le salieron las palabras para seguir hablando...

—No te hagas problema —Dirigió la vista hacia Ellison que todavía estaba con la cabeza baja por haberse arrepentido de lo que había hecho —No tengo ningún rencor por eso —Lo agarro del brazo para que se detenga.

Sunny había recordado lo de la noche anterior, lo que le había causado ver a Ellison al rostro. Estaba claro que sentía muchas cosas por él, desde que lo había visto, pero ahora se había dado cuenta de algo que nunca pensó en su vida.

Ellison seguía con la mirada baja cuando lo detuvo porque estaba avergonzado del escándalo que se había mandando el día que le había mostrado su lugar secreto.

Sunny se acerco y tomo el rostro de su querido amigo en sus manos. Sus bocas estaban a pocos centímetros y sabia que si seguía así iba a besarlo.

— ¿Qué pasa? —Ellison dijo confundido por lo que estaba pasando.

Miro los labios de Sunny y esperaba sentirlos algún día. Su corazón empezó a latir fuertemente, comenzó a sentir un leve dolor en el estomago y empezó a sonrojarse demasiado.

—Tienes que ser más seguro de ti mismo —Clavo la vista en sus labios y pensaba besarlo ahora.

Ellison estaba tenso y con la mente en blanco.

En cambio Sunny estaba más relajada y con el objetivo de devorarles los labios a Ellison de una vez por todas.

Los dos esperaban el momento, el momento del beso perfecto, pero una voz en todo el pasillo los asusto por completo y se separaron.

—Jóvenes del Internado, diríjanse a la cafetería para poder entregarles su correspondiente desayuno. Repito diríjanse a la cafetería para poder desayunar, ahora no a las 09:30 am como siempre.

Los dos jóvenes miraron el parlante que estaba enganchado en la pared de uno de los pasillos del internado. Había un montón más de esos, en casi todas las partes para que todos se enteraran de cosas que anuncien allí.

— ¿Y clase? — Pregunto Sunny para romper el silencio.

—No lo sé... —Suspiro —Vamos.

Todo había acabado fácilmente... Siempre había algo que lo interrumpía los momentos de estos dos jóvenes. Sunny mientras caminaba sentía un poco de enojo porque justamente tuvo que sonar el parlante cuando le iba a dar un beso.

Ellison estaba avergonzado y desilusionado por lo que había pasado. Esperaba ese beso y siempre se presenta algún problema, pero todavía no podía entender bien, que si lo que acaba de pasar con Sunny había sido casi un beso... o solo eran ideas de su cabeza porque él quería que pase eso, pero si mas pensaba se daba cuenta que Sunny quería besarlo.

Caminaban hacia la cafetería, y todavía había poca gente. Habría unos diez jóvenes en mesas, esperando a que llegaran las cocineras para poder ir a pedir el desayuno. Algunos se estaban quejando porque a esta hora no les daba hambre para comer y otros estaban felices porque no podían esperar hasta las nueve y media de la mañana.

— ¿A ti que te resulta mejor ahora o más tarde? —La chica tomo una silla y se sentó.

—Me da lo mismo —Dio un suspiro y también se sentó.

— ¿No tienes hambre o no quieres comer? —Levanto una ceja.

—No tengo hambre— Su rostro comenzó a ponerse serio.

—Pero no comer es malo...

—Quizás —Respondió mientras miraba a los chicos que de a poco iban llegando.

—Si no comes nada, tu organismo no obtiene los nutrientes necesarios y bueno empieza a fabricar azúcar el mismo —Aclaro la voz para que su amigo le prestara más atención porque parecía que ni siquiera lo estuviera escuchando— Y bueno eso hace diabetes y consecuencias muy malas.

Ellison asintió.

—Y empiezas a adelgazar... Hasta que quedas hueso y piel.

— ¿Por qué me dices estas cosas a mí? —Ellison levanto una ceja.

—No comes muy bien...

—Me alimento normal —Sonrió para que cambiaran de tema porque le incomodaba hablar de esas cosas, más que nada porque él no se alimentaba bien.

Vio entrar a las dos gemelas con sus dos amigos juntos a las risas.

Le dio una leve punzada en el corazón verlos tan felices como personas normales, pero ¿Estarían enojados con Ellison?

Eran unos buenos chicos y no los quería perder, pero tampoco era justo perder a Sunny que era una persona genial, que la pasaba muy bien con ella, y que era muy importante para el.

Cuando Choe lo encuentra con la mirada a Ellison le sonríe, pero también le susurra algo a su hermana Novalee.

— ¿Quieres que me vaya? —La chica trago saliva y miro nerviosamente al grupo.

—No, tengo que arreglar esto.

Las dos gemelas se dirigieron a la mesa donde estaban ellos dos, mientras que sus otros dos amigos, salieron un rato de la cafetería sin haberse acercado en la mesa que estaban.

—Tenemos que hablar —Chloe dijo mirando hacia la joven "nueva amiga" que estaba en la mesa.

Ellison asintió.

Las jóvenes se sentaron y Sunny puso el rostro totalmente serio.

— ¿Qué nos garantiza que esta no te haga daño o que planee un plan malvado? —Chloe dijo sin apartar la mirada hacia Sunny.

—De eso estoy seguro... Ella de verdad cambio y si me hubiera querido hacer una maldad ya lo hubiera hecho, hace semanas que hablamos —Explico Ellison.

—Eso no lo sabes —Novalee negó con la cabeza.

—Por favor —Sunny rio— ¿Qué creen que soy un monstruo?

Las dos chicas solamente se miraron pero no dijeron nada.

—No quiero hacerle daño a Ellison, eso era antes, ahora cambie y listo— Levanto la voz por la irritación que tenia —Lo pasado ya está.

—Deberían aprender a dar una segunda oportunidad —Ellison propuso a sus dos amigas.

—Es difícil —Chloee hizo una mueca.

—Yo voy a estar bien, ella ya me pidió perdón, ahora somos amigos, no hay rencores, todo está más que bien —Les entrego a las chicas una sonrisa para que se tranquilizaran.

—Esto va a ser muy difícil... —Novalee dijo mientras se rascaba la barbilla incomoda.

—Bueno, si no quieren confiar en mí está bien —Asintió la chica rebelde —Pero no van a impedir que yo siga siendo amiga de Ellison.

Las chicas se quedaron en silencio por la actitud que acababa de tener Sunny, se notaba que le importaba la amistad que tenía.

Ellison estaba contento pero triste a la vez. Estaba feliz porque Sunny defendía su amistad, eso demostraba que le importaba un montón y estaba triste porque no quería que sus amigos se terminen peleando con todos e incluso con ella.

—Solo queremos proteger a Ellison—Novalee aclaro.

—Si, todo está bien.

— ¿No planeas algo, segura? —Pregunto Chloe con curiosidad.

Sunny negó con la cabeza.

Las dos hermanas se la quedaron mirando para ver si decía la verdad, y como parecía que si, pidieron un momento para hablar entre ellas.

Se alejaron de la mesa y se pusieron a discutir por este problema que tenían, lejos de los dos chicos.

— ¿Crees que te aceptaran? —Dijo apoyando su mano en el hombro de Sunny —Igualmente seguiremos siendo amigos ¿No?

—No lo sé —Puso el rostro serio mientras miraba a las dos chicas que estaban hablando.

— ¿Cómo no sabes? — Pregunto algo nervioso.

—No sé si te dejaran... —Bajo la mirada dando a entender que estaba media triste por la situación.

—Pero yo quiero ser tu amigo... —Se acerco a la joven de cabello negro y le tomo la mano para que digiera la vista hacia el — ¿Tu quieres?

—Claro— Le sonrió y ambos dos se miraron y comenzaron a reírse. Hasta que terminaron las risas, porque vieron a las jovencitas acercándose otra vez a ellos dos.

—Hemos decidido algo para que Ellison no se enojara con nosotras...—Chloe dijo con el rostro totalmente serio.

—Pero nos costó mucho en realidad—Añadio la otra gemela.

—Yo no iba enojarme con ustedes, pero tampoco iba a dejar de ser amigo de Sunny, pero me gustaría que todos fuéramos amigos— Ellison les entrego una sonrisa.

—Que lindo, Elli —Chloe lo miro con ternura.

— ¿Y bien que decidieron? —Sunny pregunto ansiosa e interrumpió.

Las dos gemelas la miraron medias enojadas.

—Una semana de prueba —Novalee sonrió levemente.

— ¿Una semana de prueba? —Levanto una ceja, por su confusión.

—Si —Se cruzo de brazos —Quiere decir que te vamos a evaluar en esa semana y vamos a ver si estas fingiendo o no, si nos caes bien, si eres una buena chica, etc —Chloe suspiro.

— ¡Gracias!

Ellison se levanto de la silla y fue a abrazar a sus dos amigas, mientras Sunny asentía conforme. Era la prueba más fácil, y más sencilla.

Sunny ahí demostraría cuanto quería a Ellison y podría ser su amiga por siempre, y sin ningún problema.

Pero todos esos pensamientos se acabaron cuando llegaron Sam y Kenly a la mesa, obviamente a preguntar qué estaba pasando.

Ellison y las dos gemelas, se encargaron de explicarles todo lo que habían planeado, y al principio no parecía convencerles la idea.

— ¿Y toda una semana tiene que estar esta chica? —Kenly señalo a Sunny— ¿Aquí con nosotros?

—Si... —Novalee mordió su labio inferior — ¡No sean tan complicados!

—Todo esto lo hacemos por ti —Sam miro a Ellison para entregarle una sonrisa, y así lo hizo.

Por un lado Ellison se sentía feliz que sus amigos le hayan dado una pequeña oportunidad a su querida Sunny para que ella pudiera estar lo más cerca posible de él.

Por otra parte Sam trataba de estar lo más normal y tranquilo frente a sus amigos. La verdad, la noche anterior no había sido buena para el...

Tenía ganas de contarles sobre lo que había encontrado en la oficina de Adam, tenía ganas de decirles sobre Darlene, tenía ganas de decirles que no había podido dormir toda la noche anterior por lo que le había pasado y más cosas. Pero... no quería que sus amigos piensen que estaba demasiado loco para la edad que tenia.

—Bueno futuros amigos...

La joven rebelde interrumpio el silencio y todos dirigieron la vista hacia Sunny.

—En esta semana van a comprobar que no soy tan mala como creen —Miro a Ellison y le guiño el ojo, lo que hizo que Ellison se sonrojara y se riera.

Los demás asintieron y cambiaron los rostros cuando la amiga de Ellison, les hablo.

Los seis jóvenes fueron a pedirse un desayuno antes de que la fila se llene y tengan que esperar dos horas para obtener un desayuno.

Pidieron desayunos muy deliciosos, y por suerte el internado tenía mucha comida de la buena, por eso algunos jóvenes pensaban que era lo único bueno del internado.

Ellison no quería desayunar...

Pidió el desayuno del día que era un café, con dos tostados, un jugo de naranja y un yogur, era demasiada comida, pensó.

—No voy a comerme todo esto... —Ellison miro el desayuno que le estaban sirviendo las cocineras.

Sunny lo miro automáticamente, pero no dijo nada.

Cuando ya tenía su desayuno en sus manos, se dirigía para poder sentarse en la mesa que habían seleccionado con sus amigos, pero alguien le impidió el paso y fue Ramona.

Estaba delante de Ellison con una sonrisa malvada en su rostro.

—Hola estúpido —Lo miro con odio.

Ellison ni siquiera la miro y trato de seguir caminando para ignorar todo por completo, pero esta no lo dejo.

— ¿A dónde crees que vas? —Pregunto mientras le sostenía la ropa.

—Por favor... —Trago saliva— No quiero pelear.

— ¿No quieres? —Levanto una ceja— ¿Sabes Price? —Sonrió —Deja de hacerte una vez en la vida el pobrecito, y date cuenta de lo que haces.

Le dio un golpe el corazón y otra vez estaba poniéndose nervioso... ¿Por qué? Porque no quería que lo insultaran, y que pasara vergüenza frente a muchos jovencitos, como en su escuela anterior pero iba a pasar porque Ellison no sabía defenderse.

No supo que responder.

— ¿Sabes pequeño porque te tengo bronca? —Ramona le acaricio el delicado rostro pero no pudo hacerlo por mucho tiempo porque el dio un paso hacia atrás. Ellison negó con la cabeza porque no lo sabía.

—Quise ser tu amiga con derechos y preferiste a esas dos inútiles sin vergüenza, sin vida social, no eres un hombre real — Clavo los dientes.

—No les digas eso, no las conoces.

Pensó en Novalee y Chloe que eran sus amigas.

—Yo les digo lo que quiera— Se burlo — Además de rechazarme que yo tanto te quería, que fui la primera en hablarte en este puto lugar —Levanto la voz — Me sacaste a Sunny, que iba a hacer un gran amiga de nuestro equipo.

Ellison negó con la cabeza.

— ¿Lo ves? — Le saco la bandeja de comida y la dejo en una mesa —Mira lo que eres— Lo agarro y lo puso demasiado cerca de su rostro, tanto que Ellison podía sentir la respiración de Ramona —Eres hermoso, tus ojos son preciosos —Mordió su labio inferior —Pero eres una basura, tonto e inútil.

A Ellison le vinieron las ganas de llorar, agregando las ganas de salir corriendo de la cafetería que tenia y fue ahí cuando Sunny vino y los separo completamente.

— ¿Qué le estás haciendo? —Sunny le grito y se puso detrás a Ellison.

—Tranquila, solo le estaba diciendo algunas verdades—Ramona soltó una carcajada.

Sunny la fulmino y la ignoro por completo para dirigir su mirada, y tranquilizar a Ellison que su rostro mostraba ganas de llorar.

— ¿Estás bien?

Ellison negó con la cabeza y le salió una lágrima del ojo izquierdo.

— ¿Sigues haciéndote la victima? —Ramona dijo sarcásticamente — Que sin vergüenza eres, ¿Por qué no maduras y dejas de ser tan idiota?

—Ya lárgate, deja de molestar— Sunny grito —Voy a llamar a los profesores y les voy a decir que eres una agresiva asi te castigan...— Dijo con furia.

Ramona rio burlonamente y miro con desprecio a la joven.

—No le hecho nada... —A Ellison se le escapo otra lagrima y sintió risas de los amigos de Ramona que venían a su lado, Azael se puso al lado de ella.

—Ya no la escuches, no vale la pena, es una tipa tan desagradable —Sunny la miro con desprecio mientras ella estaba riéndose.

—La cosa era conmigo y con Ellison —Dijo Ramona — ¿Por qué te metes, estúpida?

Sunny la miro unos segundos y guardo silencio.

—Te metes con él y te metes conmigo —Respondió rápidamente.

Ramona se quedo en silencio, mirándolos a los dos porque le pareció extraño lo que había dicho Sunny.

En ese momento los cuatros amigos de Ellison estaban en la fila pidiendo sus desayunos y no se habían dado cuenta que lo habían hecho llorar...no se habían dado cuenta de toda esta situación.

—Bien —Ramona asintió —Me gustaría alguna vez que el bobo se defienda solo, no que vengan otros a hacerlo.

—Pides mucho —Azael miro a Ramona —Si ni siquiera puede hablar.

—Que graciosos —Sunny sonrio sarcásticamente — ¿Y ustedes que pueden hacer? Nada, solo joderles la vida a los demás, porque son unos pendejos sin vida, estúpidos, y que se creen los mejores no sé porque... —Dio un paso adelante para enfrentarlos.

—Te has pasado imbécil —Ramona grito enojada.

Dio un paso al frente para enfrentarse a Sunny, mientras que Ellison se quedo atrás lleno de lágrimas y con una mirada preocupada porque no quería ver nada de lo que estaba pasando.

—No, Sunny...— Toco la espalda de su amiga pero ella no le llevo el apunte.

— ¿Te haces la niña mala Sunny? — Ramona le pego un pequeño empujón.

—No me hago, soy —Le entrego una sonrisa— Y si te tengo que pegar ahora mismo lo hago y te quiebro tu estúpido rostro de Barbie de plástico —Le contesto en un tono amenazador.

—No te tengo miedo estúpida resentida, emo tonta.

En ese momento, a Sunny le había herido la palabra "resentida" así que sin importar que estaban en la cafetería, sin importar que estuvieran las cocineras, sin importar que estuviera Ellison, le pego una piña tan fuerte que hizo que Ramona aterrice en una mesa donde tres jóvenes estaban desayunando.

Las tres personas se asustaron y se corrieron de la mesa donde había aterrizado la joven que había golpeado Sunny.

Ellison se tapo la boca para no gritar y muchos se asustaron mientras dirigían miradas hacia Sunny que estaba allí parada mirando a su víctima como se retorcía del dolor.

A Ramona le comenzó a sangrar la nariz y ella lo noto. Se levanto del suelo y empezó a ir con furia hacia la joven que estaba esperándola.

Empezaron a haber gritos de los jóvenes y todos se empezaron a acercar para ver como se golpeaban. En lugar de separarlas, o llamar a profesores, se quedaban allí alentando a ver quién era más fuerte.

Ellison que quería rescatar a Sunny de esa pelea, ahora solo podía sentir gritos y empujones que no lo dejaban ir a ayudarla...

Todo se había descontrolado en un segundo.

— ¡Sunny! —Ellison grito.

Sabía que estaría en un serio problema... Sabía que iba a terminar herida...

Había perdido de vista a sus cuatro amigos, y hasta a Ramona.

Sunny mientras golpeaba a Ramona soltaba algunas risitas, porque además de estar molesta, le causaba gracia toda esta situación, y ella no estaba sufriendo ningún dolor, estaba más claro su ira era más fuerte que la de su rival.

Sunny le había pegado dos piñas en el ojo, una en el estomago, la había mordido, le había arrancado los pelos, le había pegado un cachetazo que había dejado la mejilla rosada, le había pegado unas cuantas patadas en partes débiles del cuerpo de Ramona que estaba sufriendo un montón la pelea.

En cuanto que Ramona solamente le había dado un rasguño en la mejilla derecha con mucho esfuerzo y alguna patada mas.

Aunque se esforzara no podía pegarle tanto como lo había hecho Sunny...

¡Ya basta, la está matando a mi amiga!

Un grito se sintió, mientras todo el resto de los jóvenes no le llevaban el apunte y estaban gritando, cosas como:

¡Reviéntale la cara! ¡Pégale!

¡Más fuerte! ¡Vamos, sigan!

Ellison sentía todo eso y se desesperaba peor. Trataba de empujar a los jóvenes que se habían amontonado en el lugar que estaba la pelea, pero no podía hacer nada ya que volvían a empujarlo otra vez.

Encontró a Kenly que estaba tratando de salir de ese desorden. Ellison se dirigió a él y lo ayudo a salir con todo su esfuerzo.

Una vez que estuvieron en la puerta de la cafetería pudieron hablar.

—Hay que hacer algo, quizás a Sunny la lastimen mucho —Ellison dijo desesperado.

—Eso es verdad, creo que los profesores deben estar por llegar —Kenly hizo una pausa y miro todo el desorden de la cafetería— Espero que a tu amiga no la estén lastimando.

—Eso espero —Mordió su labio inferior y tenía ganas de correr a los brazos de Sunny para decirle que no haga jamás eso y que la quería mucho.

—He perdido de vista a todos los demás, se armo un lio de verdad...— Negó con la cabeza —Somos muchas personas aquí, imagínate, vieron piñas y se vinieron todos donde estábamos tranquilos.

— ¡Es una locura! —Grito Ellison y fue hacia la salida para ver si veía a un profesor y pudo ver que venían las dos cocineras con James corriendo.

Sintió un alivio profundo, que por fin había venido un profesor a parar todo este desorden que había ocasionado solo una persona, que era Ramona...

Entraron apresuradamente a la cafetería.

— ¡Que está pasando aquí! —Grito el profesor.

Todo el amontonamiento de jóvenes se detuvo de gritar en un instante, todos los sonidos se detuvieron, hasta Sunny dejo de apretarle el cuello a Ramona y abrió los ojos ampliamente porque oyó la voz del profesor.

—Mierda... —Susurro.

Fue ahí cuando Ramona le pego una piña en el labio bastante fuerte para terminarla, agarrándola distraída era la única forma que pudo pegarle.

Sunny cayó al suelo y sintió un inmenso dolor donde le habían pegado. Gimió y toco su labio suavemente, entonces ahí se dio cuenta que le estaba sangrando.

Vio que Ramona estaba tirada en el suelo quejándose por el dolor que sentía y vio al profesor James parado con el rostro sorprendido y enojado a la vez.

Estoy en un serio problema, pensó Sunny.