Capítulo 27

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Capítulo 27



A la mañana siguiente, tampoco se dictaban clases.

Pero lamentablemente a Ellison le tocaba educación física, justamente una de las peores materias para él.

Últimamente, no la pasaba tan mal a las noches como antes estaba de a poco tratando de dormir naturalmente como cualquier otra persona. También recordando una serie de Tips que le dio Amy para que siguiera cuando veía que las noches estaban complicadas para dormir.

Ellison se despertó con una leve sonrisa en el rostro y vio que a su lado estaba Sunny.

¿Cómo había ocurrido?

La verdad se había quedado dormido, y no había notado que Sunny se había pasado a su cama. Le agradaba que lo haya hecho, le hacía feliz que durmiera a su lado. Mordió su labio inferior y le dio un pequeño abrazo mientras dormía.

Sintió ganas de abrazarla libremente, sin tener que pensar cosas negativas en su mente, porque la verdad que no era tan malo abrazar a alguien como creía. Pero solamente lo hacía seguro porque Sunny estaba dormida.

Era bueno, tenerla otra vez cerca.

Ellison había soñado toda la noche, y había recordado el momento que se había dado su primer beso con la persona que buscaba. Era todo nuevo para él, era un cambio muy rápido y lo confundía, pero estaba más animado porque haya pasado.

No tenían que levantarse temprano porque no había clases, eso era algo positivo de los jóvenes que se encontraban en el internado.

Sunny fue despertando poco a poco, y se dio cuenta que Ellison le había dado un hermoso abrazo mientras dormía. Su corazón latió fuerte, y saco una sonrisa en su rostro... Por fin le daba un abrazo sin pedirle permiso o sentirse incomodo, pensó.

— ¿Cómo dormiste? —Pregunto.

Ellison se sobresalto y dejo de abrazarla.

— ¿Por qué no lo sigues haciendo? —Levanto una ceja.

—Es que...

No pudo continuar, le daba mucha vergüenza toda esta situación. No tenía la menor idea de cómo ser un buen novio, hasta a veces se le ocurría que podía estar abrazándola de una manera arrogante.

Sunny agarro sus manos otra vez y las puso donde estaban cuando todavía estaba dormida, lo que hizo que Ellison se sonrojara y asintiera con la cabeza, porque justamente iba a volver a abrazarla nuevamente.

—Deja de seguir tan inseguro conmigo —Le entrego una sonrisa.

Ellison la tenía en frente, cerca, y estaban en la misma cama. Claramente iba a estar nervioso, porque no estaba acostumbrado a hacer nada de ese tipo de cosas. Solamente a la persona que tuvo cerca fue a su hermano, pero simplemente por el amor de hermanos, que no tenía comparación a esta situación que era totalmente distinta.

—No puedo.

Sunny rio.

Se abrazaron, sin importar que las cámaras los vean. Aunque no iban a sospechar nada si no se daban un beso en la boca.

Ellison sentía las manos de Sunny que levantaban de a poco su remera, para de a poco ir a acariciando su piel.

Y sus manos se apoyaron en su piel, y le recorrió un fuerte escalofrió.

Se puso tenso por toda la situación. Solamente esperaba un abrazo y Sunny ya empezaba a tocar suavemente su piel, lo que le hacía recorrer muchas sensaciones lindas pero que a la vez le asustaban un poco.

Ellison saco lentamente la mano de Sunny y se sonrojo cuando lo hizo. Nunca nadie lo había querido tocar, solamente su madrastra lo hacía para torturarlo, y lo lograba. A pesar que las caricias de Sunny eran cargadas de ternura, cargadas de dulzura, cargadas de amor, a Ellison lo hacía poner incomodo igual...

Los recuerdos de los momentos vergonzosos con su madrastra lo atormentaban.

Cada vez que Sunny lo acariciaba le hacía dar malos recuerdos, y no porque lo estuviera haciendo mal, o no le gustara, si no porque Ellison sufrió un daño tremendo, mezclado con una vergüenza inmensa.

Su madrastra cada vez que podía lo tocaba un lugares que no tenía derecho. Ni siquiera el hermano de Ellison sabía lo que le hacía, porque no se lo conto a nadie por el temor de que si rieran de él.

Pensar en esos momentos le daban nauseas.

— ¿Por qué me sacas la mano? —Pregunto.

Ellison solamente negó con la cabeza y cerró los ojos para no avergonzaste.

—Quiero tocarte...

Ella pronuncio lentamente y con un tono de voz bajo.

Sonó muy raro que lo haya dicho pero lo dijo, porque era lo que quería hacer, lo que necesitaba hacer.

Ellison empezó a sentir que le quemaba la piel de su rostro por lo avergonzado que estaba, y ya se imaginaba que esta sonrojado del color de un tomate, así que rápidamente se tapo la cara con las dos manos.

Sentía vergüenza, así era.

Y no le gustaba hablar mucho de esas cosas, porque no sabía, y no podía... Y bueno era tantos sentimientos mezclados en una persona que ni siquiera él podía controlarlos.

— ¿Te avergoncé? — Pregunto arrepintiéndose de lo que había dicho.

Como Ellison no le había respondido y seguía con las manos en su rostro para tapárselo, se empezó a preocupar.

—Fue una grosera, disculpa.

Ellison saco las manos de su rostro y ya no estaba tan sonrojado como antes. Sus miradas chocaron y se miraron atentamente.

—No lo eres.

—Bueno ahora que ya sabemos nuestros sentimientos, podemos actuar diferente —Sonrió la chica.

— ¿Actuar diferente? —Puso el rostro totalmente serio porque no sabía a lo que se refería.

—Mas besos en la boca, mas a abrazos, mas palabras lindas, mas caricias... —Mordió su labio inferior y estiro la mano hacia el rostro de Ellison.

Cuando toco su mejilla levemente Ellison se sobresalto por medio de que le haga algo que no sabía, pero solamente acaricio su mejilla.

—Tranquilo —Susurro.

Ellison largo una pequeña risa por la actitud estúpida que había acabado de tener, por lo tonto que era a veces...

Pero no era la intención ser así, deseaba ser un chico extrovertido para Sunny... pero nunca, lo seria...

—Lo siento por todo, por ser tan estúpido, por ser de esta manera —Se disculpo.

—Te entiendo —Asintió.

Ya sabía que tenía miedo a todo lo que estaba por venir, porque Sunny sabía que nunca había tenido una novia, que nunca había tenido una experiencia como esta.

A Ellison le asustaba a veces ese pensamiento porque no era como la sociedad lo había pintado... Que el hombre era siempre el que tenía que iniciar el beso, que tomara la mano de una mujer y sea el que siempre se animaba a hacer todo primero. La relacion de Ellison y Sunny era al revés. Tenía miedo que la sociedad y las personas de afuera lo vieran como si estuviera mal.

Pero Ellison estaba actuando como la personas de afuera, por el miedo que les tenían. Tenía miedo de equivocarse otra vez. Cuando se ponía a pensar en todas esas cosas quería echarse a llorar pensando que cada vez que largaba una de esas lagrimas podían ser una solución, pero no la encontraba.

Estaba pensando que quizás era raro como todas las personas de afuera lo veían. Pero la verdad que no lo era para nada, por dejar que una chica se exprese libremente.

—Se que me entiendes... —Ellison suspiro —Pero, a veces no es bueno para ti.

—Se que todo esto es nuevo para ti, y que es muy difícil acostumbrarte, no quiero presionarte para nada —Sunny lo miro a los ojos.

—Eso era lo que quería decirte —Trago saliva, y un alivio se le vino al cuerpo de inmediatamente....

Tan solo unas palabras que le había dicho Sunny, le hizo entender y creer que lo entendía completamente.

—A veces no te salen las palabras.

Ellison asintió.

—Seguro que si me escribieras algo podrías contarme casi toda tu vida entera, con pensamientos de todo lo que ves en la vida...

Ambos dos se miraron y rieron.

Ellison en ese momento quería que lo besara, pero inmediatamente miro la cámara colgada en el techo de la habitación, que tenia encendida la luz roja.

Dirigió la vista nuevamente a los ojos de Sunny que también lo estaba mirando tan dulcemente como siempre quiso que haga.

—Yo estaré aquí para enseñarte todo eso, porque te quiero.

A Ellison le golpeo el corazón cuando escucho esas palabras tan sinceras. Era un te quiero de verdad, no fingido, no por compromiso.

Sunny lo había dicho porque le había salido sin pensarlo, salio del corazón, porque era lo que quería sacar desde hace mucho tiempo... De verdad sentías cosas que ahora las estaba reconociendo, porque eso era lo que debía hacer.

—Y si te da vergüenza que te acaricie tu cuerpo lo hare, porque sé que tu quieres, lo hare para sacarte todas esas vergüenzas que otra gente te las metió— Hizo una pausa para concentrarse en el rostro de la persona que tenía enfrente— Se que te va a costar un montón, pero de todas formas lo vas a aceptar porque quieres que lo haga, porque sientes lo mismo que yo.

Ellison asintió, porque no se equivoco en ni una de las palabras que había dicho. Se le habían llenado los ojos de lágrimas pero no era tiempo de llorar. Pero había que entender porque venían esas lágrimas... Nunca creyó que nadie le digiera esas cosas que estaba oyendo.

—Y no me pidas perdón por cada vez que sacas mi mano de tu cuerpo, por tu inseguridad de ti mismo —Negó con la cabeza —Porque no tienes porque hacerlo, porque no es culpa tuya.

—Pero es que me siento tan tonto... —Respondió Ellison mientras trataba de retener las lagrimas.

—No lo eres.

Hubo unos segundos de silencio.

—Solamente es eso... —Le entrego una sonrisa —Tu dulce inocencia y la vergüenza que otras personas te la dieron.

Ellison sonrió.

Ambos dos seguían acostados en la cama, mirándose el uno al otro, con las sabanas y mantas en su cuerpo para estar calientes en una temporada tan fresca que se encontraban en el internado. Pero sentían sus pies, sus manos, adentro de todas esas mantas.

—Tienes la piel tibia —La joven hablo.

—Y Tú fría.

Se entregaron unas sonrisas, y se agarraron las manos debajo de las mantas fuertemente.

Por fin, Ellison estaba tranquilo porque Sunny había entendido lo que sentía. Su inseguridad, su vergüenza... Ahora estaba tranquilo de que no iba a perderla porque Sunny le había dado a entender que lo intentaría porque ya sabía lo que le pasaba.

Al fin una persona que lo entendía... Al fin no estaba solo.

Dennison antes de ir a la enfermería, pensó primero.

¿Fletcher estaría como la última vez que lo vio? Toco el moretón que se le había formado en su rostro.

No tenia que pensar tan negativamente porque era su amigo y todos los días anteriores antes de que lo viera con su terrible ataque era un buen chico.

Solo está enfermo, pensó Dennison.

Se levanto, se cambio, se lavo los dientes, se vistió y sin darse más vueltas con su mente, salió directo a la pequeña enfermería del internado.

Cuando entro se encontraba todo tranquilo ahí adentro. Estaba la enfermera Emily retocando sus uñas con un esmalte de color rosa.

Lo miro tranquila y se dirigió al joven que estaba ahí parado mirándola con el rostro que necesitaba una respuesta.

—Tu joven— Lo miro de arriba abajo inspeccionándolo— ¿Cómo estás? —Pregunto la enfermera con una ceja levantada— ¿Te paso algo?

—Puede ser que haya ingresado ayer un chico...— Explico Dennison — Con un ataque de nervios, se llama Fletcher...

Lo interrumpió la enfermera.

— ¡Claro! —Grito —Por aquí.

Lo guio y lo llevo donde estaba su amigo. Lo encontró durmiendo tranquilamente en la cama, sin nada de qué preocuparse.

—Gracias.

—No es horario que pueda quedarse con las personas que quieres ver, pero para que pienses que soy amable te dejo —Le entrego una sonrisa y se fue de la habitación, dejándolo solo con Fletcher.

Dennison acerco cuidadosamente una silla que se encontraba en la habitación y se sentó para hacerle un rato de compañía.

Al principio pensó que tenía que estar enojado, pero después pensó bien y se dio cuenta que lo que a Fletcher le había pasado era un ataque por no poder beber algo fuerte en días o semanas. Era algo tan difícil de superar.

Era tan algo difícil de controlar.

Vio su mano que estaba quieta como todo su cuerpo porque estaba durmiendo. Dennison toco suavemente su mano y enseguida su amigo abrió los ojos.

—No lo puedo creer que estés aquí...— Susurro todavía un poco dormido.

— ¿Por qué? —Pregunto.

—Te golpee...

Dennison se sentó en la cama tranquilamente y le entrego una mirada tranquilizadora, pero a la vez mostraba un poco de arrepentimiento.

—Perdóname...

—Necesitaba escucharlo...

Los dos no dijeron nada...

Fletcher se sintió arrepentido de lo que le había hecho a su amigo, pero fue algo que no pudo evitar por ninguna razón.

Necesita una bebida alcohólica hace mucho tiempo y no podía hacerlo ¿Cómo se debía sentir? Se sentía acabado por dentro.

—Todo está bien—Dennison dijo tranquilamente para que se dé cuenta que no estaba enojado.

— ¿De verdad? —Pregunto impresionado.

—Claro, por eso vine a visitarte porque si no, no estaría aquí, ¿No crees? — Rio y su amigo también lo hizo.

Ambos dos se miraron y Fletcher siento que ya era el momento en donde debía decir la verdad y ya no tenía que ocultar nada, porque las cosas eran demasiadas claras para seguir evitándolo.

—No quería que te enteraras de esa forma...— Suspiro desilusionado— Pero es lo que hay...

—Te escucho.

—Soy alcohólico.

Dennison no dijo nada y prefirió quedarse callado, porque era una confesión que ya sabía, pero bastante dura para su amigo.

—Seguro que te diste cuenta cuando me agarro el ataque...

—Lo siento mucho —Toco la mano de su amigo para consolarlo y que no se sienta mal ni avergonzado.

—Es tan... —Bajo la mirada —Tan duro para mí.

—Me lo imagino...

Fletcher bajo la mirada y se quedo seriamente con la mente en blanco.

—Yo te apoyare— Le dijo.

—Espero que pueda lograr algo... —Suspiro y se acordó de las discusiones con su mama por ese tema. Que ya ni siquiera le importa sus dos pequeños hermanos, lo único que le importa era tomar más bebidas...

—Si quieres salir de esto, lo vas a lograr —Clavo la mirada en sus ojos.

Se quedaron unos segundos en silencio, y solamente se escuchaban los sonidos que emitía la enfermera al ordenar materiales de curación, y todo ese tipo de cosas.

— ¿Me vas a contar porque estás aquí, tú? —Fletcher quiso cambiar de tema.

—Dejémoslo ahí.

Ellison se encontraba en los cambiadores para chicos, que se hallaba cerca del enorme patio del internado.

Oh no, Educación física, no quiero volver a tener nunca más, pensó.

Se acordó del desmayo, del papelón que había hecho mientras jugaban a la pelota... Todos esos recuerdos lo ponían mal.

Se disgusto como siempre, y había escuchado de la boca de las gemelas Novalee y Chloe que hoy harían ejercicio adentro, no el patio como siempre solían hacer.

Mientras caminaba por los pasillos del enorme internado, Ellison siempre pasaba por una enorme sala que en la puerta decía: "Sala de actividad física", pero no entendía que era, ya que siempre acostumbraban a hacer en el patio.

Siempre había una primera vez para todo.

Salió con el típico uniforme que siempre tenían que ponerse para la clase, y encontró a varios chicos que estaban ya afuera con sus trajes.

Ellison se encontró con Sunny, y fueron donde el profesor estaba para poder iniciar la clase de educación física. Les indico que entren a la sala de ejercicios.

Azael y algunos chicos tenían clavada la mirada hacia los dos jóvenes que ahora eran "amigos inseparables" para ellos.

A veces a Ellison le ponía nervioso que tengan la mirada clavada en él, y pensaba que quizás se habían enterado de algo pero después le resultaba imposible que lo hubieran hecho.

"La Paz" tenía una enorme sala de hacer ejercicio y en cuanto los jóvenes miraban todo lo que había que hacer, se disgustaban porque no tenían ganas de hacer todo lo que esa sala les ofrecía.

El profesor de educación física los estaba esperando con los brazos cruzados para que se terminen de organizar y pueda empezar la clase.

Ellison se sentía seguro en ese momento porque estaba al lado de Sunny. Antes tenía miedo de que sus compañeros se burlaran de él, que el profesor le llame la atención por demostrarle que no tenía ganas de hacer ejercicio, de que Ramona lo insultara, pero ahora nada... Porque estaba la persona que lo hacía sentir miles de sensaciones hermosas al lado de el.

Ni siquiera podía conseguir ponerse tan seguro con Novalee, Chloe, Sam y Kenly que eran cuatro personas. Con Sunny que solo era una persona estaba seguro.

—Bueno estudiantes hoy no se salvaron de tener educación física—El profesor sonrió a la clase entera y noto que los jóvenes tenían rostros de no tener ganas de mover ni un dedo —Como hoy hace mucho frio, pensé en ustedes y por eso ahora estamos en la sala de adentro.

Algunos estudiantes se miraron sarcásticamente por el "Pensé en ustedes" que el profesor había dicho.

Poco a poco los cuatro amigos se acercaron a Ellison y a Sunny para estar juntos a ellos, sin decir nada y en silencio por si el profesor les llamaba la atención.

Ellison miro a sus amigos y les entrego una sonrisa.

—Hoy quiero que practiquen natación —Frank dijo.

Toda la clase se quedo en silencio.

—Estamos adentro y por suerte tenemos una hermosa piscina con agua caliente para poder implementar este ejercicio —Empezó a caminar para recorrer toda la fila de estudiantes que estaban parados y escuchándolo —Van a pasar a ponerse los trajes de baño y luego van a venir aquí conmigo que les voy a indicar lo que van a hacer.

Hubo algunas quejas... Pero además hubo comentarios positivos, ya que a algunos les gustaba la idea de meterse a una piscina de agua caliente.

Ellison no quería ponerse un short. No quería que lo vieran con poca ropa. El traje consistía en un simple short que cualquier chico se pondría sin problema... Pero bueno Ellison era inseguro de sí mismo y no quería hacerlo.

Tener que estar sin remera, con el torso desnudo, y que se le vieran un poco de sus piernas, no le gustaba nada. A pesar de que el traje de baño consistiera un short bastante largo, no era necesaria tanta vergüenza.

Pensaba en acercarse al profesor para decirle que tenía ganas de vomitar para pasar la prueba de la piscina pero, ese truco era de niños de once años y sabia que en el no funcionaria.

Mordió su labio inferior y se quedo allí parado viendo como todos agarraban los shorts, las mallas para las chicas y se metían al cambiador.

— ¿Qué haces todavía ahí parado? —Pregunto Sunny, mientras apoyaba su mano en el hombro de Ellison.

Se había quedado varios y largos segundos parado con la mente en blanco, desde que el profesor les dijo que quería que se pongan trajes de baño. Novalee y Chloe se habían ido al cambiador entusiasmadas por meterse a la pileta, y él ni siquiera lo había notado.

—No quiero.

— ¿Por qué? Es solo un traje de baño.

Ellison negó con la cabeza.

No, no es solo eso, pensó.

—Vamos, tenemos que hacer lo que nos dicen —Lo agarro del brazo y lo llevaba a uno de los cambiadores.

Ellison tenía ganas de llorar... Miro al profesor y vio que estaba en un banco que había en la sala de gimnasia, sentado y mirando la pantalla de celular. Seguro estaba escribiendo un mensaje, y esperando a que los jóvenes ya estén listos.

Sunny agarro un traje de baño de hombre, se le dio en la mano y lo metió a uno de los cambiadores.

Ellison se quedo en la pequeña habitación con el short en la mano, sin decir nada.

¿Qué pasaba si salía con el traje de baño y todos se reían?

¿Qué pasaba si Azael y Ramona se burlaban?

¿Qué pasaba si Sunny se impresionaba por lo delgado que estaba y no quería estar mas con el?

Tiro el pedazo de tela por la pared y se le escapo una pequeña lágrima. No quería empezar a llorar.

Sentía que chicos salían y hablaban afuera.

Pasaron minutos, y Ellison seguía ahí, esperando... Esperando algo que ni siquiera él podía entender.

Kenly salió con el traje de baño y miro a Sam que tenía una toalla colgada en su hombro, pero se podía ver que llevaba la malla.

Se miraron y se rieron.

Mientras las gemelas se aproximaron con mallas enterizas de color blanco y con el símbolo del internado en color azul.

—Míralos —Novalee señalo a los dos chicos.

—Ustedes chicas no tienen problema —Kenly las miro impresionado porque estaban paradas frente a todos sin cubrirse nada.

—Así que hay que ser, tontos —Chloe sonrio.

—Tiene razón —Sam asintió.

Había muchas chicas que estaban cubiertas de toallas, o se andaban tratando de cubrir el cuerpo con las manos, o con sus amigas.

En cambio ellas confiaban en ellas mismas y nos les importaba que los demás las miraran porque solo pensaban en sus pensamientos no en el de los demás. Las gemelas además de ser muy bonitas, eran delgadas y altas lo cual los trajes se ajustaban muy bien en sus cuerpos.

A comparación de Sunny que era delgada y baja... en su cambiador, ella se observo con el traje del internado, y negó con la cabeza. Mordío su labio inferior y luegos se colgó la toalla en su cintura.

Sunny salió esperando ver a Ellison pero solo se encontró con sus cuatro amigos y no con él. Las gemelas la miraron y le hicieron señas para que viniera a su grupo, ya que estaban tratando de integrarla.

—Se ven bien— Añadió.

— ¡Gracias Sunny! —Dijo Novalee entusiasmada —Tu igual.

—Mi hermana se ve siempre bien— La agarro de la cintura para demostrar que tenía un aprecio, y ella le devolvió el cariño —Gracias Sunny —Agradeció mientras le entrega una leve sonrisa.

Ellison se había puesto el traje de baño, pero se había quedado mirándose en el espejo con lágrimas en los ojos.

La última vez que recordaba haber usado uno, fue cuando tenía nueve años una tarde cálida de verano que su madre lo había llevado a la playa.

No tenía comparación el cuerpo de un niño de nueve años con uno de 15/16 años, pero por lo delgado que estaba parecía un niño de nueve años, nada más que con un poco mas de altura. Sabía que estaría en esas condiciones, por tratar de no comer en todos los días.

Si llegaba a los cuarenta y ocho kilos, era un milagro. No solo Sunny se iba a dar cuenta de que no comía nada por semanas, si no que todo el curso, incluso sus amigos se enterarían. No quería que nadie se preocupara por él, pero la verdad su peso era preocupante.

Se le marcaban todos los huevos del cuerpo humano que podían existir, y las famosas "Costillas" daban un aspecto más decepcionante a su cuerpo.

Tocaron la puerta levemente y se sobresalto.

— ¿Estás bien? —Sunny pregunto con un tono preocupado.

Sintió la voz y enseguida se puso la remera del anterior traje que llevaban siempre cuando hacían ejercicio.

—Si... —Trago saliva.

—Te estamos esperando a ti, para comenzar la clase.

A Ellison le dio una punzada en el pecho cuando le dijo eso. Empezó a temblar de los nervios y trato de no sonrojarse por la situación. Todos ya se había cambiado y el único estúpido que estaba un largo rato en el cambiador era simplemente él.

— ¡Ya voy! —Grito.

— ¿Paso algo?

—No —Dijo mirando a la puerta con terror porque tenía miedo a pesar de que Sunny le estuviera hablando.

El pánico se había operado de él.

Despacio agarro el picaporte de la puerta y aunque estuviera con remera pego un suspiro agotador.

Abrió la puerta y se encontró con todo el curso con trajes de baño y con el profesor parado con los brazos cruzados.

Se sentían susurros preguntando porque llevaba remera.

—Price —Frank levanto la voz— No se puede usar remera...— Negó con la cabeza.

Sunny estaba al lado de él.

—Solamente es para... —Trago saliva —Ahora, cuando voy al agua... me la saco...

Sintió risitas y se puso más nervioso de lo que estaba.

— ¿Qué?

Ellison tenía ese defecto que cuando estaba muy nervioso, la voz se le hacía demasiado baja, tanto que el profesor no podía escucharla.

—Dijo que cuando va a la pileta se saca la remera—Sunny le hablo solamente al profesor, ignorando las risas que venían.

El profesor asintió y prosiguió a explicar la clase. Primero había dicho que se metieran al agua y se acostumbren unos minutos y después iba a dar los ejercicios.

Advirtió que el que hacia algo fuera de lugar estaría castigado, como siempre.

Ramona y Azael tenían las miradas clavadas en Ellison y en Sunny. Ahora se habían declarado ser sus peores enemigos del internado.

El profesor siguió con la clase y les ordeno a todos que entraran a la piscina para poder hacer algunos ejercicios que eran favorables para el organismo.

Todos a las risas empezaron a meterse al agua y Ellison logro meterse con remera para no mostrar ni un segundo su cuerpo delgado.

— ¿Qué haces todavía con la remera? —Sunny le pregunto confundida.

Ellison la miro y trago saliva.

Como el curso era de un montón de jóvenes, el profesor no logro prestarle atención que todavía seguía con remera. Además Ellison la hacía más difícil se ocultaba detrás de las gemelas para que sea imposible descubrirlo.

Sunny lo miro y sonrió, porque se había dado cuenta de la timidez que tenia.

—Vamos a empezar con algunos ejercicios para entrar en calor con la piscina —Grito Frank.

Empezó a explicar uno por uno para que los chicos después lo hagan. Ellison no podía concentrarse bien, ya que estaba preocupado que le llame la atención por haber mojado la remera del internado, sin autorización.

Empezaron todos a hacer los ejercicios que eran muy simples, más bien, eran parecidos a los que hacían siempre, con la diferencia de que estaban en una pileta.

Ellison sentía el agua caliente y le gustaba. Al principio le ocasiono varios escalofríos, pero ahora le gustaba sentirla porque en estos días había hecho mucho frio y era un gran alivio sentir tanto calor. Era relajante.

Sunny de vez en cuando le echaba miradas tiernas, o a veces lo miraba "extraño" según Ellison. Sentía como si lo desnudara con tan solo una mirada.

Todo estaba tan normal, hasta que Ellison vio en su reflejo una sombra bastante rara y escalofriante. Enseguida se sobresalto y dirigió la mirada donde la había visto y solo habían equipos para hacer gimnasia.

No se quedo tranquilo, porque sabía que lo había visto.

Empezó a sentir raro el ambiente, y que alguien lo miraba como la vez en el cementerio cuando se cayó.

Mordió su labio inferior y de vez en cuando miraba hacia todos lados, mientras todos hacían los ejercicios que el profesor les decía.

Esa sombra era como de una persona... Pero no podía distinguir bien porque solo la veía en menos de cuatro segundos.

Nuevamente decidió concentrarse en la clase, pero otra vez en su reflejo apareció. Esta vez, pudo distinguir que era una persona la que veía... Pero desaparecía, cuando quería verla con sus dos ojos de frente.

¿Pasaría algo como esa vez en el cementerio? Ellison, no lo sabía, tendría que esperar.

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