Capítulo 34

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Capítulo 34



Fletcher miro el patio donde los habían llevado para decorar y hacer todo lo que tendrían que hacer para la fiesta de mañana.

Margaret y James los habían acompañado para decorar y vigilarlos por si hacían algunas de las cosas que estaban prohibidos en el internado.

—Espero que mi mama venga a verme— Fletcher pensó en voz alta y noto que su amigo lo miro con una leve sonrisa.

—Vendrán.

Se imaginaba a su mama con sus dos hermanos y le daban ganas de que ya sea mañana. Le parecía tonto pensar eso, pero era su familia y la verdad que hace bastante tiempo no la veía.

Sabía que también ellos lo debían extrañar y pensó que era todo por su culpa. Sus hermanos pequeños lo extrañaban y el a ellos.

Tantas cosas tenia para contarles y lo que principalmente quería era darles un buen abrazo, además de muchas disculpas.

Pero sabía que algún día todo lo malo que estaba pasando se iría de una vez por todas y llegaría lo bueno. Que era recuperarse y salir del internado.

Retomaría los estudios para ir a la universidad y sorprendería a su madre.

—Gracias, por el consejo —Pero se detuvo para hacer una pregunta— ¿Tu familia? —Pregunto Fletcher.

Sabía que era una mala pregunta, pero sabía que tenía que saber algo de Dennison. A pesar de que eran amigos todo ese tiempo, nunca le había hablado de esos temas y él quería saber con quién se juntaba.

Además se sentía mal, porque había sacado algo de su historia, pero a la vez no era justo que Dennison sea de esa forma, que lo oculte casi todo de su vida. No pedía saber cosas muy personales, pero algo...

—No creo que venga mi madre —Bajo la mirada.

— ¿Hermanos? —Pregunto.

Sabía que no tenia padre como él, así que no quería preguntar nada de eso, porque ahí si lo haría sentir mal y todavía les faltaba decorar todo ese salón.

—Hijo único y sin padre— Dijo rápidamente y pensó que ya era la hora que tenía que decir la verdad, ya no podía haber secretos en su amistad.

—Lo siento mucho— Fletcher hizo una pausa —Mi padre también me dejo.

Dennison le sonrió levemente y no supo que decir. Estaban hablando de dolores de la vida que tenían, y no era nada fácil en esos momentos.

—Perdón por hacerte sacar algo que no querías —Se disculpo.

—Ya era hora de hacerlo —Añadió — Tu no sabias nada de mí y no era algo justo.

Fletcher pensó que por fin se dio cuenta, y asintió. Quería que pensara que por eso pregunto y no para lastimarlo, pero creo que ya su amigo había entendido.

Observaron como todos estaban organizándose para empezar a decorar y James empezaba a dar un poco de órdenes para algunos jóvenes que estaban hablando.

—Mi madre y yo no tenemos una buena relación, a pesar de saber que en casa somos nosotros dos nada mas —Dennuson puso el rostro tenso.

—Mi mama trata de olvidar a mi padre, y bueno yo le daba muchos dolores de cabeza, la verdad— Negó con la cabeza.

Ambos dos se miraron.

—Lo importante es que ahora cambiaras.

Fletcher asintió.

—Creo que se pondrá contenta tu madre al saber que su hijo ha tomado una decisión correcta —Sonrió Dennison.

—Era lo que ella quería así que creo que estará muy bien... —Sonrió al decirlo.

— ¿Pero tú también lo quieres de corazón, no?

Fletcher escucho la pregunta que le había hecho su amigo, se quedo pensando en cómo sería la respuesta.

Lo miro tranquilamente y asintió.

Quería cambiar... Ya no quería ser un pobre joven que dependiera del alcohol, quería valerse por sí mismo, quería entrar a estudiar o trabajar. Quería ayudar a su familia, ya no quería pelear con su madre y quería sus dos pequeños hermanos estuvieran tranquilos.

—Yo también lo quiero —Sonrió Flecther levemente.

—Va a estar orgullosa.

Se quedaron unos segundos en silencio.

— ¿Por qué no intentas llevarte mejor con tu madre? —Pregunto de una vez Fletcher.

—No tiene caso.

Fletcher lo miro sorprendido unos segundos.

— ¿Qué pasa? —Dennison pregunto confundido y se cruzo de brazos.

—Creo que deberías poner un poco de tu parte para llevarte bien con tu madre— Le entrego una sonrisa.

James se dirigió a ellos y les dijo amablemente que pasen a sacar los objetos que había dentro de unas varias cajas que habían llegado. Ambos obedecieron.

Dennison se sentía libre por haberle contado algo de su vida a un amigo. Sacarse las cosas del interior era bueno, y más cuando era una persona con la que confiabas, no solo con una psicóloga como lo hacía.

Fletcher era su amigo, lo conocía hace varios meses y a pesar de su problema verdaderamente complicado, nunca lo había hecho sentir mal. Era alcohólico y todo el mundo sabe que los alcoholicos son muy difíciles de tratar.

Pero además le falto decirle lo más importante... Que se lastimaba así mismo, hace bastante tiempo.

Pero no se lo diría. Era muy personal.

Empezó a sacar las cosas de la caja, y recordó algunas discusiones que tenia con su madre antes de entrar al internado. Muchos pensamientos negativos se le ocurrieron en su cabeza y pensó:

"Con esa relación que tenemos nunca vendría a visitarme un día al internado".

Entonces su estado de ánimo comenzó a bajar de a poco porque era horrible el día que pasaría en el internado. Casi todos con sus familias ¿Y él? Con nadie.

Fletcher por otro lado también pensaba en su madre y se le ocurrió una idea genial. Tomar una hoja de papel y realizarle una carta que diría de todo lo que se arrepentía y todas las disculpas que quería pedirles.

También una parte iría dirigida a sus hermanos pequeños para prometerles que nunca más haría nada parecido y no arruinaría la familia.

En esos días en el internado, se había dado cuenta que eran las únicas personas que tenía en el mundo y no las podía desperdiciar de esa manera.

Por más que su mente también piense en el alcohol no iba a dejar que lo derrumbara por completo. No pensaba dejar que una sustancia lo domine.

Mientras que los jóvenes se dividían en grupos para sus tareas a Ellison le había tocado poner manteles en cada mesa y a Sunny le había tocado ordenar y colgar unas cosas en el escenario que se estaba armando.

Ellison pensó que era un gran alivio que solo le había tocado acomodar las cosas y no tener que actuar o hacer de esas cosas que pensaba que no eran para él. Ni siquiera podía hablar un poco en clase iba a poder actuar frente a todos los jóvenes del internado, profesores, y familias. No y no, de solo pensarlo se le revolvía el estomago.

Sabía que a otros cursos le había tocado, actuar, cantar, bailar y todo ese tipo de cosas.

Siguió ordenando tranquilamente cuando vio que se acerco Ramona con el rostro serio. Hace poco se había enterado que murió una de sus amigas ¿Ya le daban ganas de volver a molestarlo?

Ellison suspiro cuando la vio y pensó: "No le lleves el apunte, sigue con lo que haces"

—Hola.

Ellison la miro y levanto una ceja.

—James me dijo que ordenara contigo —Ramona miro la mesa con el mantel — ¿O que estás haciendo? —Pregunto.

—Pongo manteles en todas las mesas —Dijo.

—Ok.

Se quedaron en silencio.

Luego la joven empezó a poner un mantel cuidadosamente en una mesa de al lado. Ellison no iba a hablarle aunque no haya venido con insultos y le haya hablado de una forma correcta, no lo haría.

Pero la joven parecía que quería hablar con él.

—Colocas bien los manteles —Sonrió levemente.

—Oh gracias.

— ¿Sunny está colocando adornos al escenario? —Pregunto.

—Claro —Ellison dirigió la vista hacia su chica que estaba concentrada en decorar y le causo risa.

Casi nunca veía a Sunny concentrada y verla en ese momento le causaba gracia y ternura, pero no lo hacía de malo, lo hacía porque la quería.

Largo una pequeña risa mientras la observaba y Ramona lo noto pero no dijo absolutamente nada, estaba claro que sabía que entre ellos dos pasaba algo.

Podía notar las miradas que se lanzaban días anteriores, y ella ya sabía que eso no era lo mismo que las miradas de amigos.

Pero no le molestaba, al principio pensó que eran amigos y se gustaban pero a medida que pasaba el tiempo se termino dando cuenta que no eran solamente amigos, ahí pasaba algo. Nunca había visto nada raro, pero las miradas lo decían todo.

Tampoco se lo quería decir a nadie ni a ninguno de los dos, pero las sospechas estaban en ella.

—Pensar que Sunny antes te molestaba—Ramona largo una carcajada amistosa.

Ellison recordaba todas sus burlas, sus insultos y sus maltratos, pero descartaba todo lo malo que había pasado en esos momentos porque lo importante era que Sunny había cambiado y ahora lo trataba muy bien.

—Lo importante es el cambio —Miro a la joven para dejarle en claro que todo estaba bien.

—Yo no la hubiera perdonado, si que eres bueno —Dijo Ramona mientras ordenaba, pero como Ellison no había respondido, continuo —Aunque es bueno perdonar, y si tú puedes hacerlo aprovéchalo.

—Son muy pocas las personas que ahora aceptan de corazón el perdón —Acaricio el mantel de una mesa que acababa de poner —Yo soy una de ellas.

Se quedaron en silencio, escuchando las voces de jóvenes hablando, los ruidos que emitían al estar preparando todo y bueno el delicado ruido del viento.

—Siempre supe que eras especial —Dijo Ramona rápidamente.

No podía creer que lo estaba oyendo de la boca de Ramona. Pero, todas las personas tienen un lado bueno, y un lado malo.

— ¿Especial? —Pregunto confundido.

—No sé cómo explicarlo.

—Gracias —Sonrió.

Estaba totalmente en desacuerdo con ella, pero no quería empezar a decirle que detestaba su vida, que se odiaba a sí mismo, por todos sus motivos así que cerró su boca y siguió con sus tareas.

Le pareció raro como Ramona de la noche a la mañana cambiaba de opinión respeto a él y lo trataba bien.

Sabía que había perdido hace unos pocos días a una de sus amigas así que no le darían ganas de molestarlo.

Ellison sonrió y siguió ordenando todo.

Sunny estaba decorando el escenario con Kenly que estaba con un rostro tan serio que no parecía el de antes. Otros jóvenes los ayudaban.

Si se ponían a pensar tardarían un montón en arreglas las cosas para el día siguiente. Aunque fuera un curso numeroso, llevaría unas varias y largas horas.

Sunny suspiro y miro a Kenly.

Parecía que estaba perdido en sus pensamientos... Además de aislado. Recordaba que hace unos días estaba animado.

—Oye.

Lo llamo pero no hubo reacción. Estaba tan concentrado en lo que estaba haciendo que ni siquiera escucho la voz que lo llamo.

Sunny le toco el hombro y se sobresalto. ¿Parecía asustado? ¿Parecía preocupado?

— ¿Qué sucede? —Pregunto Kenly y trago saliva.

— ¿Qué pasa? — Levanto una ceja — ¿Te preocupa algo o tienes algo para decir?

Pensó en el sueño que había tenido con su querida novia, que ahora ya no estaba en la tierra sino que estaba dormida y nunca más despertaría.

La sensación que la pesadilla parecía tan real, le daba un leve escalofrió en todo su cuerpo.

—No.

— ¿Seguro? —Se dirigió a colocar los accesorios que le habían dado en una pequeña caja para pegar en la pared del escenario para que le dé un toque más llamativo.

— ¿Por qué esa pregunta? —Kenly se cruzo de brazos.

No hablaron por segundos. Estaba claro que los dos estaban además de concentrados pensando que podían decir al respecto de la conversación extraña que estaban teniendo.

—No eres el mismo.

—Empecé a recordar.

— ¿Recordar? —Pensó, en que Kenly tendría sus recuerdos, las cosas que le afectaban y quizás era algo demasiado complejo que él no podría solucionar tan solo unas cortas horas que decorarían el escenario.

—Cosas de mi vida —Hizo una pausa—Tuve un sueño o pesadilla que me dejo pensando un montón y creo que Sam y las chicas también notan que estoy extraño.

Sunny asintió y con su mano se acomodo su cabello negro.

—Pero no es nada, ya se va a ir —Kenly bajo la mirada y se pudo notar que estaba triste.

— ¿De verdad no quieres hablar con nadie? Puedo ayudar—Pregunto mientras se acercaba para apoyar su mano en su brazo y darle ánimos.

Ahí Kenly pudo terminar de creerle a Ellison acerca de Sunny. De verdad había cambiado. Las personas cambian cuando realmente quieren, o cuando empiezan a sentir que ser de esa forma les molesta o les duele a otras personas. Pero Sunny, había cambiado realmente porque encontró por primera vez a alguien que en verdad quería y esa persona lo hizo ver distintas cosas.

Kenly le entrego una sonrisa de agradecimiento y pensó que si le contaba lo que había pasado con su novia, empezaría a llorar y todas las miradas se iban a dirigir para mirarlo, entre susurros y el profesor acercándose preguntando la básica pregunta de siempre ¿Qué pasa?

—Si de verdad.

Sunny pensó que iba a contarle en un momento pero se había equivocado. No podía sacarle a alguien las palabras de la boca, tenía que esperar a que las sacaran solos y si no quería hablar de sus cosas personales, estaba perfecto.

Asintió y siguió en su trabajo.

Horas más tardes cada estudiante terminaba de hacer el trabajo que le habían asignado y enseguida le daban otra tarea para seguir preparando todo.

James se mostraba tranquilo a pesar de lo que estaba pasando en el internado. Los profesores sabían que si "La Paz" cerraba ellos se quedarían sin empleo. Quizás trabajo les sobraría fuera del internado, pero algunos estaban tan acostumbrados al trabajo que tenían allí, que era difícil desacostumbrarse.

El director estaba pensando en que sería del internado... Muchos le habían dicho que lo cerrara temporalmente y el estuvo de acuerdo con esa opción.

Por eso, había pensando en dejar el internado dos semanas como siempre, e ir de a poco avisando a los familiares lo que iba a pasar.

No podían seguir en esas condiciones... Si los estudiantes seguían internados allí, seguiría muriendo personas inocentes.

Analizaron que poner guardias en pasillos no servía de nada, y tener cámaras por casi todo el lugar tampoco servía de nada porque nadie se enteraba de cómo habían muerto los jóvenes si no veían el cuerpo tan cruelmente sin vida como siempre pasaba.

La fiesta que habían organizado era para reunir a bastantes familias e ir comunicándoles lo que estaba sucediendo, para que vayan sabiendo que quizás entre dos semanas sus hijos tendrían que volver a sus casas.

Chloe y Novalee estaban inflando globos para que dos jovencitas con una escalera lo coloquen en decoración que habían armado.

Sam estaba ayudando a ordenar los cables que llevaba el escenario.

Empezaban los días lindos en el internado, justamente habían anunciado en el pronóstico, así que ya sabían que la decoración no se les arruinaría.

Ellison había pasado en lavar vasos y platos de plástico para asegurarse de que estén bien limpios. Mientras lavaba tranquilamente, pensaba en su hermano...

¿Mañana vendrían? Su abuelo lo había llamado y parecía todo estar calmado pero no se significaba que irían a hacerle un poco de compañía.

Bastantes malos momentos tuvo que pasar en sus años de vida, que le dio lo mismo si venían o no. Aunque quería ver a su hermano, lo extrañaba infinidades, obviamente le iba a afectar si no los veía en la fiesta.

Sintió una mano en su cintura y sintió ese perfume que conocía. Sunny.

Lo abrazo de atrás y ambos se rieron.

— ¡Sorpresa! —Grito la joven mientras se reía.

—Me has dado un buen susto— Sonrió y se sonrojo — ¿Qué haces aquí? —Pregunto Ellison.

—Le dije al profe si no me podía dar una tarea contigo y ¿Qué crees que me dijo? —Le dio un beso en la mejilla.

— ¿Qué si? — Cerró la canilla de agua.

— ¡Sí! —Apoyo su mentón en el hombro de Ellison mientras sus manos lo abrazaban fuertemente.

—Veo que no puedes estar ni un segundo sin mi— Ellison agarro un trapo y se seco las manos.

—No— Hizo una mueca — ¿Es cursi?

Ellison se dio vueltas y miro a Sunny a los ojos.

Sintió que su corazón le daba una puntada, y empezaba a latir fuertemente, que su rostro empezaba a sonrojarse y que en su estomago habían mariposas.

—No es cursi, es hermoso— Sonrió.

Ambos apoyaron sus cabezas, para dejarla que sus frentes se tocaran.

Ellison cerró los ojos y sintió la respiración de Sunny. Se había olvidado de que estaban en el internado... De que podían venir los profesores, de que podían venir otros jóvenes o incluso Ramona o Azael.

Pero ya no le importaba.

Quizás a Sunny todavía le importaba, y quizás cualquiera que vea esa escena quedaría en shock, pero era lo que quería hacer en ese momento y nadie o ningún pensamiento podían interrumpirlo.

¿Qué importaba que sintieran cosas inexplicables entre ellos dos?

No le estaban haciendo daño a nadie, ni asesinando a nadie... Solo estaban en su mundo porque estaban enamorados y nadie podía hacer que dejara de pasar eso porque de verdad ellos lo sentían.

Lo único que les tenía que importan era lo que sentían cada vez que estaban juntos.

— ¿Puedo besarte? —Susurro Ellison.

— ¿Pero no te importa que nos vea alguien? —Toco su mejilla mientras lo miraba a los ojos— A mi me encantaría que me beses, pero lo digo porque tú tienes miedo.

Ellison negó con la cabeza y acerco sus labios a los de Sunny. Luego de unirlos, empezaron en un beso tranquilo, pero hermoso para ellos dos.

Ellison la tomo de la cintura para traerla más cerca y que sus labios se unan más. Nada de lengua, nada de eso, era un beso súper romántico y tranquilo.

Estaban en su momento y en lo único que se concentraban era en el beso, en los labios de cada uno y nada más.

Cuando se separaron para ver si algo había pasado, se encontraron con solamente esa pequeña cocina que habían mandando a Ellison que lavara los platos y los vasos, totalmente vacía.

Parecía que nadie había entrado, que nadie había visto nada. Ellos dos se sonrieron y empezaron a lavar las cosas, mientras hablaban.

—Rumores dicen que el internado cierra en semanas —Sunny mordió su labio.

Ellison puso los ojos en blanco.

¿Qué pasaría con ellos dos? ¿No se verían más?

— ¿Qué pasara con nosotros? —Dijo Ellison, lo primero que se le vino en mente.

Sunny empezó a secar algunos platos en silencio, mientras ponía el rostro tenso y pensaba una respuesta clara.

—Te daré mi dirección, mi número telefónico —Sonrió —Con eso podremos juntarnos, supongo que vas a poder ¿No?

Ellison permaneció callado.

Empezó a pensar que ya no sería lo mismo. Sabía que iba a extrañarla... Que ya no estaría todo el tiempo junto con ella, y eso lo marcaria.

Que juntarse un par de horas tan solo dos días o menos de la semana, no iba a bastarle de nada. Además quizás podían pelearse y odiarse, pensó.

— ¿Ellison? —Levanto una ceja.

—Oh claro.

— ¿Qué sucede? —Fue hacia él.

"No quiero perderte, porque te amo..." Quería decírselo, pero no quería ponerla triste. Además tenía que pensar en las cosas positivas en que se iban a ver, en que todo iba a seguir como antes... Porque si en verdad pensaba en lo negativo, podía suceder.

—No es nada.

— ¿Seguro?

—Muy seguro.

Siguieron lavando los platos y dejaron la conversación a un lado.

Luego de pasar varias horas trabajando todos los estudiantes del internado, finalizaron. El profesor James estaba contento por su ayuda y por cómo había quedado el patio para la fiesta de mañana.

— ¡Han trabajado genial!

De recompensa por su trabajo, tendrían unas horas libres para descansar por todo lo que habían hecho. En cuanto muchos chicos se fueron a dormir, otros a comer, otros a caminar, otros a sentarse en el patio y otros a la biblioteca.

Sunny, Chloe, Novalee y Ellison, eligieron ir a la biblioteca para terminar unas tareas que unos profesores les habían dado.

En cuanto Sam quería irse por ahí a ver si encontraba a Darlene y hablar de muchas cosas. Mientras que Kenly se iría a dormir a su habitación para descubrir si tenía algún otro sueño con su novia.

Fletcher tenía que ir a una terapia que estaba haciendo de todos los días con Amy para dejar el alcohol que era algo que le estaba costando, pero lo estaba logrando.

Dennison iría a su habitación a pensar... Y no sabía si no podría hacerse daño lastimándose su piel como solía hacer cuando estaba solo.

Tantas cosas podían invadirle para tentarlo y dañarse... Pero también podría intentar no hacerlo como su amigo Fletcher, que estaba peleando para salir del alcoholismo.

Dennison entro a su habitación y pensó en cortarse el brazo para ver hasta cuanto podía resistir su cuerpo.

Entonces se le ocurrió un montón de planes en su cabeza para cómo evitar que las cámaras lo filmaran...

Sabía que lo que estaba haciendo estaba muy mal, pero hizo lo que tenía que hacer para sentirse mejor.

En la biblioteca estaban Sunny y Ellison esperando a las dos gemelas para que se encontraran con ellos como habían dicho.

Mientras que Sunny saco las noticias que había impreso el otro día acerca de todas las muertes de donde se encontraban.

— ¿Qué vas a hacer con ellas? —Pregunto Ellison.

—Debería mostrarle a alguien de aquí, para que me dé una buena explicación de por qué no cierran este lugar desde antes —Observo las noticias.

—No lo hagas...

—No, claro.

Se quedaron en silencio esperando a que alguien aparezca, pero casi nunca, nadie entraban a la biblioteca. Todos preferían caminar por el lugar, o sentarse pensando en tonterías de su cabeza, en lugar de leer un buen libro.

A Ellison le pareció aburrido ir a caminar, también quería pensar lo menos posible porque le hacía mal, ya que su mente vagaba por sus heridas internas y no por otras cosas, así que venía seguido a leer un buen libro que lo distraía.

Saco con cuidado las actividades que tenían que realizar, y su bolígrafo para empezar un poco la tarea ya que estaba aburrido.

— ¿Qué haces? — Pregunto Sunny, mientras guardaba en un folio las noticias.

—Hago la tarea.

— ¿No nos esperaras? — Levanto una ceja.

—Me aburro, además después se las paso— Sonrió.

Sunny negó con la cabeza y empezó a sacar la carpeta de la escuela para acompañarlo con la tarea y no dejar que haga todo solo.

Sabía que había personas que se aprovechan en ese tema... Ella no quería ser uno de ellos y menos con el...

— ¿Cómo va con tu investigación con el internado? —Ellison pregunto bromeando.

—Necesito más información.

— ¿Información?

—Claro, esto no se va a quedar así, tendré que jugar a la tabla más veces para descubrir la verdad —Dijo sin mirarlo a los ojos porque sabía que no le iba a agradar su noticia.

Ellison se quedo pensando.

No quería que juegue a ese tipo de cosas... Eran peligrosas, podía pasarle algo que no quería que le pase.

— ¿O sea que vas a seguir jugando? —Ellison trago saliva —Eso es meterte en problemas.

—No lo es.

— ¿Cómo que no? —Levanto la voz, angustiado.

—Es solo un juego —Sonrió torpemente.

—Eso es lo que tú piensas.

Sunny abrió los ojos como platos y negó con la cabeza.

— ¡Que pasa chicos!

Se sintió una voz de una jovencita. La reconocieron y era la de Novalee... Ellos ni siquiera se habían dado cuenta de que habían entrado a la biblioteca y se sorprendieron los dos.

Ellison las saludo con la mano y Sunny se paró a darles un beso en la mejilla.

Las gemelas habían venido tomadas de la mano, con sus mochilas colgadas en los hombros y con una mirada extraña pero a la vez de felicidad.

Cuando se sentaron se susurraron cosas que ellas solo podían entender.

Ellison pensó que se estaban comportando extraño. Ellas estaban felices, pero a la vez estaban extrañas como si se hubieran enterado de algo que no querían decirles a los dos jóvenes que estaban confundidos por su actitud.

— ¿Paso algo? —Sunny las miro y luego se puso tensa por las miradas de ellas.

—Oh nada —Chloe rio y Novalee cuando la oyó reírse, largo una carcajada fuerte que resonó en la biblioteca silenciosa.

Sunny y Ellison intercambiaron miradas, además de ponerse nerviosos.

¿Qué sabían ellas?

Les alegraba verlas felices... Pero pasaba algo más, que no era normal, podían sentirlo.

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