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Estoy bien si me miras con esos brillantes ojos, estoy bien si veo tus rosados labios al abrir mis ojos en la mañana, tu cuerpo junto al mío inmóvil, y tu pecho subiendo y bajando tranquilamente, tu cabello negro entre mis dedos mientras te observo, los lunares en tu rostro que deseo tocar y delinear con mi mirada.

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Estoy bien si me asfixias con tu intimidante ser sobre mí, estoy tranquila con la luz roja de la habitación, con tu voz susurrando en mi oído, y robándome suspiros, viendo tus ojos en aquella oscura noche me desaparecí por completo en ellos, me consumieron aquellos ojos negros por los que me deje hipnotizar completamente.

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De ninguna manera te quiero dejarte ir, voy a posar mi cabeza en tu cuello e inundar mis fosas nasales de tu aroma, voy a mirar tus ojos para que me sonrías, para que todo esté en calma en mi corazón, para que pueda amarte tranquilamente, necesito de tu piel para saber que estas conmigo, te necesito a mi lado, te tengo a mi lado.

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Hemos pasado la etapa infeliz y podemos volar juntos entre el silencio de nuestros corazones, y un cielo azul que grita por ser tocado.

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El juego acabó, pero seguimos siendo parte del otro.
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Otra realidad del mundo donde somos felices juntos, donde colisionamos para hacer feliz al otro.

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