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Eres un bebé tan inocente. No te preocupes él también es parte de un juego aunque ya me está aburriendo. No tienes porque ponerte celoso, pronto verás que lo acabo. Recuerda que soy inocente, ellos son los que caen. Yo solo los ayudo empujandolos un poco.

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El roce en nuestras manos que provoque lo apartaste rápidamente. ¡Vamos! No me gusta rogar, tú eres el que debe hacerlo. Pero si quiero que juegues conmigo tendré que hacerlo ¿No?.

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Tardaste unas semanas tal vez, el proceso era lento pero efectivo.

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Lo rompí, tal vez como querías. Lloraba mientras me suplicaba que no me alejara, que me amaba. Me preguntaba las veces que le dije cosas como esas. ¿Todavía no se daba cuenta? Pobre, yo quería un juguete moderno, él ya no lo era.

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Cariño, no podía continuar con eso si te alejaba más a ti ¿Verdad?. Lastima él era entretenido, pero no tanto como tú, quería concentrarme en ti. ¿No te agrada? Ahora tienes toda mi atención.

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¿Mis lágrimas falsas te conmovieron? Corrí en busca de tu persona. Te dije que me había tratado de lastimar, tu mandíbula se tensó mientras me abrazabas, yo solo sonreía.

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