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Poco después de la llamada de Jenna, un equipo de autoridades nos visitó y prácticamente nos envió a casa. Los cuatro estábamos en mi trailer recogiendo las pocas cosas que me quedaban incluyendo libretas con notas, storyboards y cómics de referencia.

—Es el apocalipsis, yo lo sé—dijo Tom dejándose caer en el sofá junto a MJ.

—No hagas a Beth entrar más en pánico, por favor—pidió Robert recargado en el muro junto a la puerta y mesa de madera donde juntaba todo en una caja—estoy seguro de que todo estará bien.

—A no ser que nos convirtiéramos en zombies.

Di media vuelta para ver a Tom con los ojos muy abiertos. De todo nuestro grupo era la que más había visto películas de terror y sobre todo, apocalípticas...Dios, mi libro favorito trataba de un apocalipsis alien.

—Cariño, no nos convertiremos en zombies—dio un par de pasos para poner sus manos sobre mi hombro.

—Pero Rob...

—No pasará—besó mi mejilla desde atrás—¿ya está todo listo?

Asentí girándome para cerrar la caja de una vez por todas, escuché a mis dos amigos levantarse del sofá para dirigirse a la puerta y salir platicando algo que no pude escuchar con claridad.

—Beth, quería preguntarte algo...—puso una de sus manos sobre la caja mirándola tímido, pese a estar frente a frente—supongo que MJ y Tom se quedarán en el departamento que comparten las tres y tú quizá decidas quedarte con tu mamá y hermana pero quería preguntarte si...¿te gustaría quedarte conmigo?

Me miró con los ojos entrecerrados como si tuviese miedo de la respuesta. Ya sé que había bromeado al respecto con MJ y Delilah pero ahora que se volvió real era ¿extraño? Reconsideré todas mis opciones: por un lado tenía a MJ y Tom con sus cursilerías. Tenía a Celeste, mi mamá y...papá. Por el otro a Robert con su bonita cara y bonita actitud en su bonita casa. Todo por tiempo indefinido.

—Digo, sólo si te sientes cómoda. No quiero apresurar las cosas...—continuó al ver que no decía palabra alguna. Sonreí levantando la cabeza para poder mirarle a los ojos.

—Creo que primero debo advertirte ciertas cosas que conllevan vivir conmigo—soltó una risita, comencé a numerar con mis dedos—número uno, duermo demasiado. Amo dormir.

—Cool. Yo también—mi sonrisa se volvió más grande.

—Dos, hablo mucho—asintió como aceptando mi declaración—y tres...creo que no hay tres.

—Creo que puedo con ello.

—Eso decía mi mamá y en cuanto recibí mi primer sueldo de Nolan me dijo que era lo suficiente para rentar un lugar yo sola.

—Ahora veo de dónde viene el correr a la gente—dijo relacionándolo con lo que ocurrió en el set y mi papá, reí negando—es broma, amo cuando corres a la gente. Sobretodo si es para quedarnos a solas.

Me puse de puntillas para poder besarle por un par de segundos.

(...)

Tras haber recogido suficiente ropa y cosas personales de mi departamento acompañadas de miradas extrañas de Tom y MJ, ahora nos encontrábamos en la casa de Robert quien emocionado me mostraba dónde podía poner lo poco que traía. Después de eso, nos dimos cuenta que necesitaríamos más provisiones de las que ya había por lo que se ofreció a cubrirlas mientras yo terminaba de acomodar mi ropa en su closet semi vacío.

Escuchaba una playlist de Taylor Swift que Delilah me pasó meses atrás y colgaba algunas playeras cuando la voz de aquella rubia fue interrumpida por el tono de llamada, era mi mamá.

—¿Hola?—contesté llevándome el celular a mi oído y manteniéndolo allí con ayuda de mi hombro para no dejar de lado mi actividad.

—Hola, hija. Tim llamó a Celeste y le dijo que habían cerrado los estudios y parado las grabaciones en todo el país. ¿Cómo están?

—Ah, si...bien, supongo. Primero me llamó Jenna y más tarde llegaron las autoridades. Recogí mis cosas y regresé a casa.

—Me imagino, todo es un lío—retrocedí un paso para tomar una columna de pijamas dobladas y meterlas en el cajón—incluso a tu papá le dijeron que podría continuar trabajando desde aquí.

—Que gusto—respondí sarcásticamente pero ella no lo notó.

—¿Verdad? Hace mucho que no pasa tanto tiempo con nosotros. Hablando de eso, ¿te quedarás con MJ o regresarás con nosotros?

Me detuve para pensar cómo decirle que ya estaba terminando de instalarme en la casa de mi novio.

—De hecho, ninguna de las opciones—tomé el celular debidamente y crucé el otro sobre mi abdomen—sorprendentemente, hubo alguien más fuera de MJ y Delilah que quiso que pasara más tiempo con él...

—¿TE VAS A QUEDAR CON ROBERT?—alejé un poco el altavoz en un intento de no quedarme sorda.

—Que ahora tenga un mejor sueldo no te da el derecho de tronar la bocina de mi celular...y si, me quedaré con él.

—Pero...

—Tengo veinticinco años. Sé lo que hago.

—Te lo recordaré cuando llegues a esta casa con un mini Robert en brazos—rodeé los ojos—no es que sea nada malo.

—Vamos a compartir casa durante la pandemia, no es como si fuéramos dos perros en celo a los que encierran esperando a que desarrollen crías, madre.

—Piénsalo, podrías ponerle Robin como siempre quisiste.

—¿Cuál es su problema con que tengamos un bebé? Hay más en la vida que eso.

—Lo sé, pero muero por tener un nieto. La otra vez vi un trajecito de Batman en el centro...

—No vas a convencerme con eso—respondí cerrando el cajón que faltaba para salir del amplio closet—mejor dile a Celeste, Tim tiene una obsesión por ser Robin.

—¿Qué no está muy grande para serlo?

—¿Verdad? Tú me entiendes—caminé hasta la cocina donde abrí una de las alacenas para sacar un vaso—aparte, me terminarían de acusar de favoritismo si lo añado al cast.

—Hablando de favoritismo, tu papá me enseñó la foto que subiste con Robert—dejé el vaso en la mesa levantando la mirada—no exagero cuando digo que se ven muy bien juntos.

—Obvio—respondí tratando de alejar el pensamiento de que mi papá me acosa en redes sociales.

—Bueno, Celeste ya volvió del súper con Timmy. Te llamo luego.

—Claro—nos despedimos y colgué la llamada para luego dejar el celular de lado.

Tras servirme agua me dirigí a la sala donde había dejado mi caja de cómics para continuar la milésima lectura de Batman Year One. No mucho después escuché la llave desbloquear la puerta.

—Beth, amor mío—exclamó Robert abriendo la puerta y dejando ver sólo la mitad de su cuerpo—tengo algo que decirte.

Levanté la ceja curiosa, levantándome del sofá para poder ayudarle con las compras.

—Ya somos padres.

Entonces supe porque no había entrado por completo: sostenía un tierno cachorro esponjoso en su otra mano. En el piso yacía una bolsa de tela con las compras.

—Robert...—parpadeé varias veces sin creerlo.

—Lo sé, lo sé. Se supone que sólo iría a comprar provisiones pero en el camino de regreso me encontré con que había perritos en adopción debido a la pandemia y bueno, no pude resistirme. ¡Mira sus ojitos!

Negué sonriendo. Robert era muy espontáneo y hacía cosas así de aleatorias todo el tiempo mientras que yo planeaba todo lo que pudiera, creo que por eso nos complementábamos tan bien. Tomó la bolsa con la otra mano.

—Aparte—continuó luego de que cerrara la puerta detrás suyo—pensaba que...no sé...si pasaríamos un tiempo indefinido encerrados juntos, podríamos ¿criarlo juntos?

Hacía mucho tiempo que no tenía una mascota propia gracias a mi trabajo, eso y la emoción de Robert me hizo aceptar su propuesta.

—Necesitará un nombre—dije siguiéndolo al comedor donde dejó la bolsa sin soltar al bebé.

—¿Robin?—me lo ofreció y sin pensarlo dos veces lo sostuve entre mis manos.

—Robin.

—Robin Pattinson-Dearing—añadió sin dejar de mirar a la pequeña bola de pelos.

—Mi mamá lo amará.

—El mundo entero lo amará.

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he notado que no están llegando las notificaciones cuando actualizo, no sé qué pasa :((