En la epoca sengoku, un poderoso inuyoukai llamado Inu no Taisho venia volando en su forma demoniaca

Él iba a ver a una amiga humana, pero el estaba enamorado de ella, haci qué el iba declararle sus sentimientos y esperaba qué ella le correspondiera.

Al llegar vio a la princesa Izayoi, su amiga, lo recibio con un abrazo de amigos.

Inu no taisho:Oye Izayoi, ¿una carrera al bosque de cerezos?

Izayoi:Con mucho gusto

Los dos hicieron una buena carrera, aunque Izayoi hizo trampa, puso su pie en los de Inu no taisho probocando que tropezara y callera de cara mientras ella avanzaba a carcajadas.

Al llegar al bosque se sentaron bajo un cerezo con la respiracion agitada por el cabsancio de correr.

Inu no taisho:Tu...hiciste...trampa -dijo cansado y agitado

Izayoi:Todo por ganar.

Inu no taisho:Oye Izayoi, ¿Seremos amigos para siempre?

Izayoi:Claro

Inu no taisho:Ahora o nunca -penso- Izayoi, hay algo qué quiero decirte

Izayoi:¿Que quieres decirme Inu?

Inu no taisho:Veras...tu y yo somos muy cercanos y me di cuenta qué no senti amistad por ti, sino algo más

Izayoi:Inu...

Inu no taisho:Por eso quiero decirte esto...Izayoi...tu...me...gus...tas...yo te amo

Izayoi:Inu -lo mira y toma sus manos- Lo siento, pero...yo amo a alguien más, espero que puedas perdonarme, no correspondere tus sentimientos

Inu no taisho:Oh, entiendo -dijo triste con una sonrisa falsa

Izayoi:Bueno...tengo que irme,adiós

Inu no taisho:Adiós

El tomo su forma demoniaca y volvio a su palacio

Los años pasaron, Inu no taisho se entero qué Izayoi se caso con un hombre llamado Takemaru de Setsuna, 250 años pasaron y Inu no taisho sufrio por la muerte de Izayoi, pero le dolio más el día que lo rechazo.