Max:

Saben esas conexiones especiales que solo sientes una vez en la vida , de esas que van de la mano con la pasión y la felicidad.

Era la primera vez que lo sentía , que experimentaba ese nudo en la garganta mientras miraba el cuerpo desnudo de Stella .

Ver su piel marcada con cicatrices casi invisibles , con sus pechos pequeños, sus pecas esparcidas , su pelo rojizo desparramado por la almohada, ese tonto flequillo que siempre tapa sus ojos .

Ver Stella completa era como ver el mar, con sus imperfecciones marcadas que a la vez eran imperceptibles , era como las olas , revueltas y sin control , como sentir la calma luego que pasara una tormenta , como ver esconderse el sol en el horizonte, como apreciar un atardecer sintiendo la brisa en tu rostro.

Todo eso me hacía sentir.

— je t'aime mer

Ella se levantó de mi regazo observándome fijamente.

— ¿Que significa?

— Significa que te amo .

Sus mejillas se pusieron rojas, su piel se sentía cálida , y sus manos se posaron en mi cara mientras dejaba un beso fugaz en mis labios .

— Pues yo también je t'aime mer.

Comencé a reír en un tono bajo, era muy gracioso el oírla pronunciar el francés, su lengua se enredaba mientras me miraba enfurruñada.

— Ya no te lo diré.

Le comencé a dar besos por todo el rostro haciendo que volviera a sonreír .

— Perdoname princesa.

Ella sonrió tímidamente

— Solo porque me dijiste princesa — sus ojitos brillaban a la luz tenue de la habitación — es la primera vez que alguien me llama así .

— Pues entonces cada día te lo repetiré Mer.

Ella volvió su mirada hacia mi , con la cara que ponía cada vez que tenía curiosidad sobre algo .

— Algún día me dirás que significa Mer.

Se hizo un silencio en el que me planteaba como expresar lo que sentía .

Mis manos jugaban  con las hebras de su cabello, ella pasaba sus dedos por mi abdomen en un gesto inocente.
Cerró sus ojos mientras yo me debatía si decirle o no, sentía que era como mi secreto, no lo sé , lo había sentido desde el primer día y expresarlo así era algo a lo que no estaba acostumbrado.

Pero Stella merecía todo lo bueno que hay en esta jodida vida , así que sin vacilaciones lo dije .

— Mar
Fue casi en un susurro.

Vi como abría los ojos y una pequeña sonrisa se formaba en sus labios .

Continué.

— Desde pequeño el mar siempre ha sido mi refugio , el alivio de mis problemas, mis miedos , angustias.
Huía allí cada vez que podía , me sentaba mirando las olas hacer melodía en la orilla , el cielo siendo reflejado y yo , me hacía pequeño e indefenso— tomé aire antes de continuar, ella me miraba atentamente sopesando mis palabras — tus ojos , la primera vez que los vi me causaron la misma sensación.
Por eso , Mer, eres mi refugio .

Ella me miraba como consternada , con el tiempo había aprendido como descifrar sus expresiones, conocer sus sentimientos, sabía que Stella se sentía  insegura, rota, pero jamás permitiría que volviese a sentirse así .

Ella estaba en silencio mirándome fijamente, sus ojos un poco avidriados por las lágrimas que se acumulaban.

Mis latidos estaban descompensados, irregulares.

— Una persona como yo jamás podría ser algo tan bello como el mar .

Su voz fue casi un susurro, amenazaba con comenzar a llorar y no , no quería que Stella se sintiera de esa forma.

— ¿Sabes que es la Iridiscencia?

— No — respondió en un susurro apenas audible.

— Es el reflejo de colores distintos,  como los del arco iris.
A veces las personas se muestran de muchos colores, generalmente cada uno tenemos un color, que representa nuestra aura.
¿Que color crees que soy Mer?

— Negro — no dudó mucho en contestar .

Una sonrisa divertida se asomó en mis labios .

— Exacto, estan las personas que tienen colores que transmiten luz, esperanza, amor , otras que como yo reflejan la oscuridad, el temor , la inseguridad. Pero tú , tu eres  un Iridiscente , esa mezcla de colores que te hace única e incomparable.

Eres mi mar con iridiscencia.

Ella sonrió , las lágrimas que comenzaban a correr por sus mejillas fueron sustituidas por unos ojitos arrugados que me abrazaban en medio de las sábanas.

Intenté limpiarlas pero ella me detuvo .

— Es la primera vez que lloro de felicidad, déjame disfrutarlo.

****

A las 9:00 am nos encontrábamos frente al palacio de justicia para realizar el juicio.

Cuando entramos ya el maldito se encontraba allí con su esposa.

Matteo nos recibió indicándonos todo lo que debíamos hacer.

En la sala ya se encontraba el juez , una psicóloga asignada para Mila,y los testigos.

Bueno en este caso éramos la madrastra de Stella , Federico y yo .

— Se levanta la sesión.

A medida que el juez iba explicando todo sentía las manitas de Mila agarradas en mi brazo.

Tenía miedo , se le notaba cada vez que miraba a su padre .

— Por favor abogado comience.

El juez señaló a Matteo quien comenzó tomando los papeles de la mesa.

— Aquí les muestro todos los registros de la menor Mila  Anderson, como ve todo se encontraba en la propiedad de su hermana, la señorita Stella Anderson, porque su tutor legal nunca se responsabilizó por nada de lo que le sucediera a ambas .

El padre de Stella se paró del asiento dispuesto a hablar pero el juez lo hizo callar.

—Continue abogado.

—Como bien usted sabrá, el juicio tuvo lugar debido a los constantes abusos que recibía mi clienta y la menor .

—Eso es una completa mentira señor juez .

El padre de Stella vociferaba y yo sentía que la sangre me burbujeaba ,
¿cómo podía ser tan cínico?

— Otra intervención suya y detenemos el juicio.

Eso al parecer lo hizo entrar en razón porque no habló hasta que lo mandaron a declarar.

Matteo se colocó frente a él y comenzó las preguntas.

— Señor Anderson , ¿niega usted el haber ejercido violencia sobre sus hijas?.

—Sí

Cada segundo que pasaba sentía como mis oídos se disparaban, mis manos comenzaban un extraño cosquilleo y mi vista se nublaba .

Me generaba impotencia verlo de esa forma , mintiendo descaradamente.

—Entonces si le presento al juez las fotos en la que sus hijas se encuentran golpeadas y usted tirado en el suelo que le diría.

—¿Que fotos?

Su rostro se volvió pálido,su cara se volvió una mueca extraña de miedo y debilidad.

Matteo caminó directamente hacia el juez y le mostró las fotografías, este valoró las pruebas junto con los demás jueces que estaban a su lado .

Matteo dejo todo allí y señaló a la esposa de Samuel.

— La señora Sofía  Bianco es llamada a declarar.

Ella se paró suavemente del asiento, iba con un pañuelo en los ojos mientras sollozaba.

Una excelente actriz si me permiten decirlo .
Lanzó una mirada de odio a Stella antes de colocarse en el asiento que le correspondía.

—¿Me puede decir cómo es la relación del acusado con sus hijas ?

— Es excelente señor juez, jamás he visto alguien tan entregado y devoto con sus hijas como él. Ellas son un poco rebeldes, si .
Pero quién no le ha dado una paliza a un hijo para enseñarle el camino correcto.

Toda la sala quedó en silencio.

— Ya puede retirarse.

Era turno de Mila , vi como la psicóloga se acercaba a ella , pero mientras más cerca estaba, más ella se aferraba a mí brazo.

— Super Mila —ella me observó con sus ojitos humedecidos —siempre recuerda que tu salvarás al mundo .
Hacemos esto para proteger a Stella recuerdas , y para protegerte a tí.
Ánimo mi teniente.

Le di un saludo militar que me correspondió antes de levantarse firmemente y pararse frente al juez .

—Hola .

Bastó una simple palabra de su boca para que aquella sala callera rendida a sus pies .

Esta vez fue el juez quien hizo las preguntas.

—Y dime pequeña, ¿cómo te llevas con tu papá?

Ella tomó una bocanada de aire y se sentó en la silla con sus piesitos colgando.

—No me gusta señor juez, siempre tenemos que jugar a las escondidas para que no nos atrape .
Siempre pilla a mí hermana y luego tengo que curarla .
No quiero volver allá de nuevo por favor .

De sus ojitos comenzaron a brotar las lágrimas y corrí hacia ella para llevarla nuevamente a los asientos de atrás.

Cuando fue mi turno de declarar mis pensamientos me jugaron una mala pasada, no sabía que pensar o que decir, había visto tantas cosas que mis ideas no se organizaban.

Una a una fui soltandolas sin perder de vista a Stella que me miraba con una pequeña sonrisa.

Luego de terminar Federico se levantó para hacer su declaración.
Igualmente contó los sucesos tal cual habían ocurrido coincidiendo con mi declaración.

Al llegar el turno de Stella todos estábamos espectantes.

— Ya puede comenzar señorita Stella .

Sus ojos se posaron un momento en Mila antes de comenzar a declarar .

—Luego que mi madre murió al Mila nacer ,mi padre nos crío a ambas, o más bien , nos dejó a nuestra suerte, lo único que nos salvaba era que teníamos un techo donde dormir.
Aunque eso no era suficiente cuando en nuestra propia casa debíamos de huir .

—¿Cómo puedes decir eso estrellita?—su padre la miraba penetrante y perturbador, me dieron ganas de pararme y caerle a puñetazos cuando la vi encogerse en su lugar , sus uñas seguían lastimando aus manos , mientras que sus piernas se movían desesperadamente—yo siempre las he amado.

Antes de que Stella pudiera decir algo la voz de Mila resonó por toda la sala .

—Te amo hermana, Super Mila siempre estará para ti .

Stella tomó aire y miró a su padre como nunca lo había visto, se levantó de su asiento y caminó hasta llegar frente a él.

—¿Que nos amas ?, me estás jodiendo. Tú que cada maldito día me pegabas sin compasión hasta que te cansabas . Tú que nos dejabas días sin comer simplemente porque no te apetecía. Que nos moríamos de frío cuando nos dejabas fuera de casa pasando la noche porque según tú —cada vez estaba más molesta , lo señalaba y con su índice empujaba el pecho de su padre —era el castigo que nos merecíamos.
Eres un maldito Samuel , cada maldito día aguanto porque ni siquiera tenemos donde ir, ni siquiera podía permitirme aspirar algo mejor ,porque no podía dejar a Mila desamparada.
Ves esto—levantó su camisa dejando a la vista de todos los hematomas que aún se le marcaban —esto es la maldita marca que me has ido dejando, ¿y sabes porque están ahí?, porque tengo una maldita enfermedad que no me deja sanar , porque cada día me recordará la mierda de padre que tengo.

En tu vida , ¿me escuchaste bien ?, en tu maldita vida nos volverás a ver, no pienso permitir que nos hagas lo mismo que a mamá . Te piensas que no recuerdo cómo la golpeabas y la obligabas a consumir de esas sustancias que te metes, por tu culpa esta muerta.
No pudo escapar antes, es tu maldita culpa que mamá ya no esté , todo es tu culpa.

Y sabes que , ya no te tengo miedo, porque por primera vez me di cuenta que tú no eres mi familia , ellos si —nos señaló a nosotros mientras lo seguía mirando fijamente, su pecho subiendo y bajando por el coraje —Nunca más me tocarás,  no volveré a correr huyendo de ti.
Y te digo, si le pones un solo dedo encima a Mila te los cortaré uno a uno y acabaré con tu vida .

Caminó hasta su asiento, cuando iba casi llegando soltó sus últimas palabras.

—Y por si aún no le queda muy claro señor juez , ahí le dejo un vídeo donde se ve claramente como nos golpea .

La vi sentarse frente a el con una mirada tan decidida, tan fuerte, tan capaz de afrontar cualquier cosa.

Mila a mí lado sonreía apretando mi mano.
Federico colocó una mano en mi hombro y me palmeó.

Yo solo la podía mirar a ella , mi corazón latía más fuerte que nunca por ver a esa chica tan fuerte capaz de vencer su mayor miedo por ella sola , sin necesidad de depender de otro, por afrontar todo aquello que le impedía salir adelante y colocar un freno en todo lo que significaba para ella violencia.

Era mi chica , era mi novia .

Sentí al juez toser antes de decir su alegato final.

—La custodia de Mila Anderson queda en manos de su hermana, la señorita Stella Anderson.

Hola vvs , demasiado drama hasta para mí ....
Me encantó ( ya saben porque Iridiscencia en el mar)

Advertencia:( están a tiempo de evitarse el sufrimiento, huyan )

Este capítulo va dedicado a mi amiguita milena_Ramos11 usuario
Una personita muy especial que me ha dado un gran apoyo y quiero muchísimo .

Espero y les halla gustado
Los amito mucho ❤️🐧