Valiente

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Stella:

Saben esos momentos donde la mente te juega una mala pasada, en donde los miedos te persiguen hasta llegar a ese abismo en donde te planteas si saltar o no .

Ahí me encontraba yo , en el preciso instante en que decidía si dejarme derrotar o seguir peleando.

Tomé mi teléfono en dónde observé la foto que tenía de fondo, la cara de Mila sonriente en nuestro parque, donde la llevaba siempre que salía del colegio .

No lo haría , no me dejaría vencer fácilmente, lucharía , lucharía por Mila , por hacerla feliz, esa fue mi promesa.

— Dice el jefe que te quiere en su oficina.

La voz de Antonni hizo eco en mis pensamientos.

¡Dios, le detestaba !

Caminé hacia la oficina de Federico pero cuando llegue no había nadie , si era una broma de Antonni juro por dios que hoy sería el fin de sus días .

Salí de allí dispuesta a arrancarle cada uno de sus dientes con una pinza , ni siquiera sabía que le había hecho , el simplemente me detestaba y el sentimiento era mutuo .

—Stella, ¿que ocurre?
Federico estaba parado justo frente a mí fuera de su oficina.

—No lo sé , tu me mandaste a llamar .

Él me miró extrañado.

— No lo hice .

Maldito Antonni.

— Disculpa Federico, me confundí, es que estoy muy liada .

El me dio una mirada de comprensión, de esas que un padre le da a su hija cuando sabe que tiene muchos problemas.
Ojalá y el fuera mi padre y no la basura que me tocó .

Pasé por su lado y me dirigí hacia la cocina, estaba Antonni hablando con Maggie.

Valla dos .

Caminé directamente hacia Antonni mirándolo fijamente .

—Se puede saber que coño te pasa —el observó a Maggie y ambos se rieron disimuladamente, sentía la rabia correr por mis venas — ¿me puedes explicar porque me dices que Federico me busca?

—Tu eres su puta , a lo mejor ya deberías saberlo .

Escuché como Maggie comenzaba a reírse, mi juicio se nubló completamente, pero antes de que hiciera cualquier otra cosa vi como un puño impactó justo en la cara de Antonni.
Maggie dejo de reírse al instante y comenzó a reinar una especie de tensión en todo el lugar .

Max estaba parado justo frente a Antonni y cada vez que este intentaba recomponerse le lanzaba otro puñetazo.

Yo miraba todo como si estuviera en otra dimensión, ni siquiera reaccioné cuando Federico intervino para separarlos, solo vi a Max, con sus puños ensangrentados .

Sabía que lo hacía por mi , para defenderme , pero ya había creado un mecanismo de defensa de quedarme estática al presenciar la violencia.

Reaccioné al fin cuando escuche a Max sacarme de allí, Federico parecía bastante enojado.

Me miró por un momento extraño, sentí una mirada que jamás había visto de su parte , pero aún así continué hacia el baño, donde Max me lavó la cara .

—Ya está Stella , ya pasó.
Sentía sus brazos sujetando mi cuerpo.

Ni siquiera entendía nada , sólo estaba hiperventilando.

—Max yo ...—tomé aire, me costaba respirar —gracias.

—No digas nada .

Me acercó hasta su cuerpo y me abrazó con fuerza. Sentí que poco a poco recuperaba mi estabilidad, lo veía todo más claro.

No me había asustado por ver a Max, lo que realmente me había aterrado era que justo detrás de el había una sombra observándome , mientras todo pasaba se quedaba ahí, sin moverse , sentí tanto miedo que me quedé sin respirar.

Y sabía quien era , lo había sentido todos estos días, me estaba siguiendo, y estaba demasiado cerca.

***

—¿Stella puedes venir?

Después del incidente me senté un momento a tomar aire, necesitaba calmarme .
Me levanté cuando sentí a Federico llamarme, me dirigí a su oficina y lo encontré con un semblante bastante serio.

—¿Que pasa Federico?

— Siéntate Stella —tome la silla frente a su escritorio y me senté —Esta mañana cuando saliste de la oficina, ¿recuerdas?— asentí con la cabeza —Cuando entré, el dinero que estaba sobre la mesa no estaba , era el de pagarle a los proveedores.

Me levanté de mí asiento, no podía creer lo que estaba escuchando.

—Federico yo ..

Me interrumpió.

— Ya sé Stella —su semblante se relajó. Se paró un momento en la puerta y observó, de reojo vi como Maggie y Antonni miraban la escena .Federico volvió su vista hacia mi y continuó hablando un poco más alto de lo habitual— Fuiste la única que entró el la oficina, luego de eso el dinero desapareció.

Al decir esto cerró la puerta con bastante brusquedad, antes de cerrar vi como las dos aves carroñeras lo miraban todo con una sonrisa de maldad en el rostro.

Federico continuó hablando alto, haciendo acusaciones que la verdad no entendía, pero la indignación y el dolor se acumularon en mi pecho , cuando llegó hasta mi se acercó un poco mas de lo habitual y me dijo en susurro.

—Están tras la puerta , sígueme la corriente.

En un principio no entendí nada ,pero luego comprendí que se traba de los dos  buitres con los que trabaja.

Entonces me metí en el papel mientras hablaba en voz alta

—Yo no tomé ningún dinero—vi como mientras Federico comenzaba a anotar en un papel y con una de sus manos me alentó a que siguiera hablando—simplemente entré aquí porque pensé que me estabas buscando.

—Pues luego que saliste el dinero desapareció, no creo que sea una coincidencia.

Dejó el papel en mis manos mientras seguía hablando.

Stella , vi como Maggie entraba en la oficina y tomaba el dinero, esos dos se traen algo desde que ella llegó, pero no tengo pruebas para acusarla . Necesito que me ayudes, el plan inicial es que ellos crean que lograron incriminarte , y cuando menos se lo esperen los atraparemos.
Max esta informado de la situación, nos ayudará.

Pdt: si lo ves junto a Maggie no te pongas celosa.

Abrí los ojos de forma exagerada y lo miré, estaba conteniendo una risita.

Asentí con la cabeza.

Era la confirmación para comenzar la cacería de buitres.

****

Salí junto a Max para recoger a Mila .

Por el camino le conté que Matteo me iba a ayudar para que me dieran la custodia, no le agrado mucho la idea de que Matteo fuera mi abogado, pero daba igual ,estábamos hablando de Mila .

Cuando llegamos nos recibió con esa sonrisa suya que curaba el alma , corrió hacia Max y le dio un abrazo tan fuerte que se quedó sin aire .
Luego fue hacia mí e hizo lo mismo.

Me encantaba verla feliz, quería disfrutar un poco al menos antes de llevarla a casa nuevamente, así que sin pensarlo mucho lo dije .

— Mila , hoy iremos al parque de atracciones.

Ella nos miró incrédula , era su primera vez, y para confesar también sería mi primera vez.

—De veras hermana.

Sonreí .

—De verdad.

Miré hacia Max que se encontraba sonriendo.
Me dio un leve asentamiento con la cabeza y caminó hacia el auto.

Mila fue todo el camino cantando, realmente amaba verla así ,sonriendo , cantando, siendo feliz.

Cuando llegamos al parque corrió inmediatamente hacia la montaña rusa , miré a Max buscando su aprobación para montar los tres, pero el miraba el juego con algo de ¿miedo ?

Paren todo , el gran Maximiliano asustado por un simple juego , esto si era una novedad.

—¿Nos subimos o que ?
Comencé a molestarlo , su cara se volvió una mueca rara .
Yo luchaba contra las ganas de reírme .

—Yo las espero aquí .

—No me digas que tienes miedo .

El formó una o con su boca , puso una mano en su pecho fingiendo indignación.

—Me ofendes Stella , yo no le temo a nada .

—Pues vamos .

—Pues adelante .

Mila caminaba frente a nosotros hacia donde nos teníamos que sentar , iba dando saltitos mientras yo me reía , Max miraba todo a su alrededor con una mueca de desaprobación, como uno de esos ancianos amargados que no les convence nada, pero era demasiado terco para admitir que le aterraba subirse aquí.

Así que ahí estaba, con el cinturón puesto agarrado del asiento, y ni siquiera había arrancado esto .

Cuando por fin comenzó a andar se sujetó de mí sudadera , fue un gesto inconsciente pero hizo que mi pulso latiera desbocado.

Mila por otro lado levantaba las manos disfrutando la experiencia, a mí me daba un poco igual , pero disfrutaba la situación, por una parte estaba  encantada por la alegría de Mila y por otra ver a Max agarrado de mí y mirando a Mila como si se hubiese vuelto loca fue demasiado gracioso.

De un momento a otro aquella cosa comenzó a bajar y Max soltó un chillido tan alto que todos los que habían a nuestro alrededor lo miraron extrañados , incluso Mila lo miro preocupada.

Yo solté la risa que había estado reteniendo y el me miró con mucha indignación y molestia .
Se veía demasiado tierno incluso estando enojado.
Soltó su agarre de mi sudadera y se cruzó de brazos , pero seguía aterrado, se le veía en la forma agitada de respirar y en el agarre tan fuerte que le dio al tubo frente a el .

Sin pensarlo mucho tomé su mano y la apreté fuertemente, sentí como su respiración se comenzaba a calmar y sus ojos se mantenían fijos en mi perfil, pero seguí mirando hacia el frente.

Cuando bajamos salió corriendo hacia un rincón donde vomitó probablemente todo lo que había comido durante el día .
Mila salió corriendo tras el y le dio unas cuantas palmadas en su espalda hasta que se sintió mejor, tomó su mano y los dos juntos caminaron hacia mí.

Me conmovió demasiado aquella escena.
Ver a mi hermana, esa niña que le costaba relacionarse con las personas, la que siempre estaba atemorizada, encerrada en su habitación sin conocer el mundo  junto a este hombre que aparentaba ser frío, distante, de malas pulgas , amargado y peligroso.

Era una mezcla tan tierna que me dieron ganas de llorar , complementaban sus personalidades tan bien que sin saberlo se ayudaban mutuamente, el uno al otro se ayudaban a salir del caparazón en el que se habían escondido.

Y yo , en el medio me sentía como si cada vez que estuviéramos los tres juntos la prisión en la que estaba encerrada fuera abierta y saliera a ser libre, a ser feliz.

Pasamos por los demás juegos , ya Max se encontraba mejor, y Mila evitaba los juegos que tuvieran demasiada altura.

Escuché cuando le preguntó a Max que le pasaba y le se agachó frente a ella y tomó sus manos , le dio un pequeño beso en ellas y le dio las gracias por estar a su lado mientras vomitaba , luego le dijo que le asustaban las alturas y que no me lo dijera porque me burlaría.

Claro que no sabían que yo estaba escuchando todo, había ido a comprar unos helados y ellos se habían quedando cuchicheando sobre mí.

Mila le hizo una promesa como las que hacía conmigo y le dijo que era su secreto.

El corazón se me derretía por verlos así de unidos .
Les hacía bien , a los dos .

***

Había llegado el momento que había estado posponiendo, se me enfrió todo el cuerpo cuando llegamos a la puerta de la casa .

Mire a Max buscando una salida en su mirada  que los dos sabíamos que no existía.

Mila estaba dormida en el asiento trasero, me daba tristeza tener que despertarla para volver a su pesadilla.

—Ya Matteo inició el proceso de demanda.

Max intentaba tranquilizarme, pero yo solo pensaba lo que me esperaría al entrar por esa puerta .

Bajé del auto para despertar a Mila . Cuando abrió sus ojos se le llenaron de lágrimas , estaba consciente de todo lo que significaba que volviéramos a casa .
Era doloroso que una niña de seis años viviera aterrada de estar en su propia casa .

Corrió hacia Max como si el pudiera salvarla de aquella pesadilla, lloró en su pecho, lloró tanto que se quedó sin fuerzas y su cara se volvió roja.

—No me dejes Super Max.

Sentí como a Max se le rompió la máscara de indiferencia que siempre tiene y de sus ojos salió una pequeña lágrima que se esforzó en ocultar .

—Mañana vengo a por ti , hoy tienes que ser fuerte y proteger a Stella , recuerda que eres Super Mila—suspiro—¿y que puedes hacer?

—Super Mila puede salvar al mundo.

—Eso es .

Chocaron las palmas y Mila corrió hacia mí .

Me acerqué a Max y lo abracé, fue como si todos los miedos se despejaran por un momento, era una calma tan adictiva que podria quedarme para siempre.

—Si quieres puedo entrar contigo.

Negué con la cabeza.

—Es mejor así, no quiero más problemas.

—Tu puedes chica torpe, recuerda que eres la única capaz de callarle la boca al gran Maximiliano Roche .

— Creído.

Ambos sonreímos .

Tomé a Mila de la mano mientras veíamos como el auto de Max se alejaba entre la oscuridad de la calle .

La puse detrás de mí cuando entramos en casa .
Lo primero que recibí fue una bofetada de mí padre .

—Tienes idea de todo lo que ocasionaste por tu estúpido jueguecito —otra bofetada —Sabes todo lo que provocó que el tonto de tu amigo apareciera.

Mila seguía tras de mi , lloraba y tiritaba del miedo.

— A la niña no te la vuelves a llevar, la necesito aquí .

— Ya te puse la demanda por la custodia.

Lo dije casi en un susurro, pero su cara volteó hacia mi , sus ojos ya rojos se volvieron fuego puro, de un puñetazo me tiro al suelo y comenzó a golpearme .

De un momento Mila intervino, se atravesó y mordió una de sus piernas , el se safó con brusquedad y la lanzó hacia una mesa de cristal que había en el centro del salón.

Eso puso mis sentidos alertas, a mí podía hacerme lo que quisiera , pero a Mila que no le tocara un pelo.
Con la poca fuerza que me quedaba tomé una de las botellas que había en la encimera y la rompí en su cabeza.
El cayó desplomado en el suelo y yo me fui arrastrando hacia Mila, gracias a dios solo se había rasguñado, pero aún así sangraba mucho.
Tomé mi celular del bolso, se lo tendí a Mila luego de marcar el número de Max .

Sentí como Mila le dijo que regresara , la sentí tomar mi cara con sus manitas mientras me recostaba con esfuerzo en sus piernas.
Lo último que recuerdo es la figura de Max apareciendo por la puerta antes de cerrar mis ojos .




Holis mis personitas , ya llegaron sus amores para hacerlos sufrir.

Perdonen tanto alboroto ( soy la reina del drama), perdón si hago sufrir a alguien con mis escenas* no me maten *.

Simplemente quiero reflejar la realidad de muchas personas que no tienen ni siquiera un mínimo apoyo y llamarnos a la reflexión de ayudar siempre que podamos , si ven un caso así denuncien , no se callen , tal vez puedan salvar una vida.

* Ya sin tanto drama ( lo amo)*

Los amito personitas ❤️🐧













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