El sol sonríe y los pájaros cantan. Los niños juegan en el parque, corretean con sus amiguitos, trepan a los árboles y se raspan las rodillas. La primavera no podría haber llegado antes. El vendedor de helados le da a Lily una cucharada gratis porque dice que es un día tan hermoso y que es un desperdicio no disfrutar del sol y la diversión. En verdad, probablemente esté muy contento de cumplir con su cuota de ventas del día porque Seulgi compró dos envases de 32 onzas de una mezcla de bayas de yogur y dulce de chocolate, que dice que compartirá con su compañera de cuarto. Yujin piensa lo contrario, pero a Lily no le importa.

A pesar de sus mejores intentos por pasar desapercibida para sus compañeros, sin duda se han dado cuenta de su carácter sombrío. Entonces deben ser muy buenos amigos, piensa Lily, para que noten un cambio tan leve en su carácter. Suele ser bastante... neutral. Tal vez sea porque ha estado tomando descansos extra largos para almorzar sola o porque llega más tarde de lo habitual al trabajo, que para ser honesto sigue siendo más temprano que los demás. O que no se molesta en interactuar durante las reuniones y se encoge de hombros ante los intentos de todos de hablar con ella, a menos que sea puramente por trabajo. Ella envía sus entregas un poco más tarde de lo normal y ya no deja pequeñas pegatinas para Seulgi. O simplemente sus largos suspiros exasperados en medio de las horas de trabajo que cree que nadie escucha.

Ella supone que esa es la razón por la que la trajeron a la heladería en primer lugar. Para, con suerte, levantarle el ánimo.

no funciona.

"Lirio."

No es como si simplemente pudiera contarles acerca de su desesperación más profunda, la razón de su agonía y este aparentemente interminable confusión. Que le había entregado todo su corazón a una mujer que probablemente no la amaba de la misma manera. Si lo hubiera hecho, no se habría ido, ¿verdad? Incluso después de que ella le pidió que se quedara, decidió irse.

"Lirio..."

¿La ayudaría siquiera hablar de estas cosas? ¿Podrían sus amigos ayudarla a levantar este peso en su pecho que hace que se sienta como si se estuviera ahogando con cada bocanada de aire que toma? ¿Sería más fácil levantarse por la mañana y mirar todos los restos de haewon que había dejado en su apartamento? ¿Se olvidará de este dolor?

Lo gracioso es... que ella no quiere. No es masoquista, ¿verdad? No, a Lily no le gusta el dolor. Diablos no. Pero ella no habría cambiado nada, incluso si condujera a esto.

No hay lugar para el arrepentimiento. Sí eso duele. Repetiría un millón de veces la escena final. Una y otra vez. Ella lo revisaría en su cabeza. ¿Podría haber hecho algo diferente? ¿Dijo algo más?

"Lily, necesito que lo digas".

No. Haewon está mejor ahora.

"Sí. Quédate".

Deberían estar felices de que terminara de esta manera.

"¡LIRIO!"

Yujin grita. Es lo más ruidoso que ha hecho y se tapa la boca al instante. El vendedor de helados casi deja caer su cuchara. Incluso Seulgi salta por su repentino arrebato. El helado de Lily se estaba derritiendo y había comenzado a gotear al suelo. Ella no había estado prestando atención en absoluto.

"Ah, lo siento", dice Lily, terminando rápidamente lo que queda de su helado.

"¿Qué te pasa hoy?" Yujin pregunta, sacando algunas servilletas del mostrador.

Las palabras de Yujin apenas se registran en la cabeza de Lily.

Si no se arrepiente, ¿por qué debería importarle? ¿Por qué sigue aferrándose al dolor?

¿Qué es? ¿Por qué esta angustia duele mucho más que cualquier otra cosa por la que haya pasado?

Haewon no le debe nada solo porque Lily fue amable con ella. Haewon no necesita quedarse. Ya se terminó. Ella debería seguir adelante. Probablemente Haewon ya lo haya hecho.

"¿Quieres hablar acerca de ello?" Seulgi pregunta, sinceramente preocupada por el bienestar de su hija menor.

"No estoy bien."

"No, no lo eres", suspira Yujin.

Lily se da la vuelta para volver a la oficina. Su hora de almuerzo ha terminado de todos modos. Ella espera que capten el mensaje.

-

Yujin lleva una pila de sobres que obtuvo de la sala de correo y le entrega un sobre a Lily mientras luce su característica sonrisa gomosa. ¿Por qué está tan feliz? Lily lamenta no poder devolverle el mismo entusiasmo cuando acepta el sobre.

Tiene estampado el sello de la Universidad Femenina de Ewha.

Lily lo ha olvidado por completo, ya que muchas cosas en su vida no giran en torno a la sonrisa de cierta mujer que solo puede imaginar en su rostro.

Yujin todavía está de pie junto a ella, esperando que abra el sobre.

"¿Que estas esperando?" Yujin se ríe, "Ya has sido aceptado. Esta es solo una carta formal".

Verdadero. Pero Lily no está de humor para celebrar. Para complacer a Yujin y tal vez para que la deje en paz, abre el sobre de todos modos. Era la carta de aceptación de la Facultad de Derecho de Ewha y la lista de requisitos que debe presentar para la inscripción.

Había decidido darle una oportunidad hace unos meses. Después de mucho aliento de Yujin y Seulgi, solicitó el puesto, sin pensar realmente si la aceptarían o no.

Pero ahora todo está listo. No puede creer que vaya a la facultad de derecho. Y todo es por Haewon. Bueno, no enteramente. Ella supone que haewon fue el catalizador del cambio, aunque entonces no parecía evidente.

"Podrías ser uno, ¿sabes? Me refiero a un abogado".

Ella lo había pensado mucho. Tenía más sentido. Así que envió su solicitud poco después de que Haewon la mencionara.

Seulgi y Yujin también lo habían estado presionando durante un tiempo, diciendo que Lily ya tenía el conocimiento equivalente a los profesionales de la ley con licencia.

Lily desea poder decir lo mismo. Cuando finalmente han comenzado las clases, pasa todo el tiempo leyendo y estudiando y luchando contra el impulso de nadar en un charco de café porque le daría esas malditas palpitaciones.

Las recitaciones orales son realmente las peores. Los ensayos están bien. Exámenes de opción múltiple estan bien. Pero si le pides a Lily que se ponga de pie con las piernas y las manos temblando, el sudor goteando de su frente y la respuesta atascada en algún lugar entre la garganta y el estómago, realmente no se atreverá a escupir las palabras que sabe que le darían todos los créditos. No cuando esos profesores tergiversan las preguntas y le dan la vuelta a sus palabras.

Solo necesita tener una cosa en mente para superar esto.

Los tres años en la facultad de derecho van a pasar rápido, piensa. Y qué gran distracción de sus pensamientos que todo lo abarcan de haewon que se apoderan de su mente y de ella todos los días. La verdad es que ha sido duro. Muy difícil. ¿No debería haberla superado ahora? El tiempo no cura todas las heridas aparentemente. Ella se burla.

"Sra. Morrow", su profesor la llama fuera de su aturdimiento durante una de sus clases, "Por favor, elabore su respuesta para el estudio de caso".

Maldita sea.

-

"¿Por qué querías ir a la facultad de derecho?" Somi le pregunta una tarde después de que todos hayan salido de la habitación durante una de sus reuniones de actualización semanales: "Nunca antes has mostrado interés".

"Tienes razón, supongo", dice Lily, cerrando su agenda y manteniendo su bolígrafo en el bolsillo, "En realidad no fue una decisión de la noche a la mañana ni nada".

No, no fue un simple movimiento de un interruptor. Fueron pequeños pasos de bebé, pequeños puntos de inflexión. Fue un detonante aquí, un detonante allá. Las cosas que decía la gente, las cosas que escuchaba Lily. Todo sumado a esto.

Cuanto más lo piensa Lily, más claro se vuelve. Sus pensamientos. Su razonamiento. Ella los arregla como ella serían sus tareas laborales y su horario de estudio. Cuando todo se redujo a eso, fue esa noche. En el momento en que vio a Haewon por primera vez, cuando se escondió en esa pequeña tienda al otro lado de la sala de masajes, Lily no pudo soportar ver sus ojos tristes. Y ella tampoco podía ignorarlo. Lily juró que no dejaría pasar esto. Ella no la dejaría ir. Fue esta fuerza suprema la que la hizo cruzar las puertas de la sala de masajes, arrojar su dinero a Madame Hyerim y exigirle que tuviera el horario de viernes de Haewon.

Lily quería hacer lo correcto.

Pero no fue solo eso, ¿verdad? Sin saberlo, había tropezado consigo misma enamorándose de la mujer y su sonrisa, su risa, la forma en que la abrazaba incluso si Lily no admitía que le gustaba. La forma en que parecía genuinamente interesada en Lily y las vagas declaraciones que tenía que decir. Y su terquedad y renuencia a dejar que Lily se encargue de ella para las cosas más pequeñas. Pero cada vez que dejaba que Lily la cuidara, la llenaba de alegría y una sensación de comodidad: Haewon estaba feliz con esto.

Se preguntó cuántas otras mujeres habían pasado por el infierno que había pasado Haewon. Y Lily no iba a andar reservando el horario de cada mujer ahora, ¿o sí? Ella no tiene el dinero para eso. O la capacidad emocional.

Las palabras de Seulgi a menudo me venían a la mente. Que el sistema legal o el sistema judicial necesita arreglo. En cualquier caso, Lily pensó que su objetivo solo podría lograrse mejor si se convertía en abogada.

Y así, Lily concluyó, después de mucho pensar y reflexionar, sentada en la azotea de su edificio de apartamentos en noches vacías, que esta era la mejor decisión. Porque era la única manera que sabía. La única forma en que ella puede seguir haciendo lo correcto. Incluso sin el beneficio de tener a Haewon a su lado o incluso sin beneficiar directamente a Haewon.

¿Porque no era ese el objetivo de todo esto desde el principio?

"Me di cuenta de que mi objetivo solo se puede lograr con un título así".

"¿Y qué objetivo podría ser ese?" Somi pregunta con curiosidad con una ceja arqueada.

"Hacer lo correcto".

-

La facultad de derecho no es fácil a pesar de que Seulgi y Somi le dijeron a Lily que ella y Yujin definitivamente lo superarían como una brisa. Sin embargo, está agradecida por Yujin. Compartir notas y recursos ha sido de gran ayuda y, antes de darse cuenta, termina un año completo en la facultad de derecho. Bueno, no fue solo así.

Eran noches de insomnio que pasaba estudiando hasta el amanecer, manos sudorosas durante las recitaciones orales y acumulando las palabras para usar en largos ensayos para defender las vidas inocentes ficticias de los estudios de casos inventados. Dos años más, piensa.

"Ya sabes", dice Yujin, en medio de una de sus sesiones de estudio en su apartamento. Los papeles y los libros están esparcidos por la mesa y el piso, al igual que Lily, acostada, luciendo absolutamente derrotada por las regulaciones de bienes raíces. Se vuelve hacia Yujin, quien continúa con sus pensamientos, "nunca me dijiste por qué te dedicaste a la abogacía".

"Nunca preguntaste", dice Lily.

"Entonces estabas pasando por algo, ¿no?" Yujin conjetura: "Me preocupaba que, fuera lo que fuera, dificultara los estudios. ¿O la facultad de derecho era tu distracción? La facultad de derecho es una distracción bastante dañina. ¿no crees?>" Yujin se ríe secamente, "Pero lo estás haciendo bastante bien por ti misma. Entonces, pensé que tal vez realmente tenías una buena razón. ¿Esa razón para empezar te ha mantenido en marcha?".

Lily la mira. Ella recuerda eso por lo que estaba pasando y, para ser honesta, todavía lo está pasando. Pero ella nunca había hablado con Yujin al respecto. O a cualquiera para el caso. ¿Por dónde empezaría ella?

Yujin cierra el libro que estaba leyendo y deja sus lentes sobre la mesa.

"¿De dónde viene esto?" Lily se ríe. Ella y Yujin han sido todo trabajo y nada (o muy poco) de juego desde entonces. Su amistad se ha centrado completamente en el trabajo y la escuela. No es que no se preocuparan el uno por el otro. Lily siempre le lleva una taza de café a Yujin cuando estudian en la biblioteca de la escuela y Yujin siempre despierta a Lily cuando se queda dormida en la sala de estudio. Pero aparte de eso, han sido muy... profesionales. Ella piensa que esa es la mejor palabra.

"No lo sé", Yujin sonríe y procede a acostarse junto a Lily y su desorden de materiales de revisión. Ambos miran al techo, flotando a través de estudios de casos y cualquier código que aún tengan que leer, "¿Recuerdas cuando te estábamos molestando antes? ¿Cómo estabas brillando?" ella se ríe, recordando el grato recuerdo, "Eras tan feliz entonces. Realmente nunca nos dijiste sobre eso. Y no es mi intención entrometerme. Pero... ¿eso terminó?"

Lily no responde. ¿Que eran? ¿Amigos? ¿Amantes? Sobre el papel, ella era solo una cliente de haewon. Al final, ¿era eso todo lo que eran el uno para el otro? ¿Una transacción comercial consumada? Lily cierra los ojos, agarrando el dobladillo de su camisa. Ella quiere decir algo. Ella sabe que puede confiar en Yujin. Pero ella no se atreve a decir lo que realmente sentía y sigue sintiendo por haewon.

"¿Cómo es que te las arreglas para conectar los puntos correctos?" Lily se ríe un poco.

"¿Quieres seguir adelante?"

"Siento que debería".

"No respondiste a mi pregunta", se ríe Yujin, "Serías una gran abogada. Al menos responde a mi primera pregunta. Tu razón para estudiar derecho, ¿te ha ayudado a seguir adelante?"

"¿Es la angustia y la miseria una razón suficiente?" Lily resopla. Nunca pensó que alguna vez haría bromas que la criticaran a sí misma: "Deberíamos estudiar ahora".

"Tengo un poco de soju en la nevera".

"Eso también suena bien".

-

Aca recomiendo que pongan “Donde está el amor?” De Pablo Alborán ft.Jesse y Joy o “Dueles”, de Jesse y Joy 😭

Lily no ha tenido tiempo de preparar la cena esta noche. El trabajo era un asesinato y tenía que (no literalmente) correr hasta la escuela para llegar a tiempo a su clase. Entonces, decide ir al restaurante de ajumma al otro lado de la calle. Ahora odia ir allí a pesar de querer apoyar a la pequeña empresa. Siempre hay algo pesado sobre sus hombros cada vez que abre las puertas y ve el tablero del menú y la amable ajumma detrás del mostrador preguntando cómo está la amiga de Lily.

La ajumma nunca parece olvidar el día que compró un tazón de samgyetang para haewon.

Haewon.

Haewon y su violenta diarrea.

Haewon y sus brillantes ojos marrones.

Haewon y su sonrisa burlona.

Haewon y su suave sonrisa.

Haewon y sus dulces besos.

Ella gime. Lily nunca se olvidará de Haewon, ¿verdad? Que incluso un plato de sopa le hace recordar todos los pequeños momentos que pasaron juntos. Estúpido samgyetang. Estúpida diarrea violenta.

"¿Cómo está tu amigo?" pregunta la ajumma como de costumbre, con su brillante sonrisa y arrugas en los ojos.

Lily solo dice que está bien.

"Lo siento, lo de mi madre", una mujer que lleva una bandeja de platos sucios se acerca al mostrador. Ella asume que es la hija de la ajumma, "tiende a repetir sus preguntas".

"Está bien." Realmente es.

De todos modos, el restaurante de ajumma es mejor para su corazón que el pub de ahjussi de al lado. Principalmente porque la comida que sirven no es grasa de cerdo a la parrilla o grasa de cerdo frita o cualquier otra forma en que se pueda servir la grasa de cerdo. Pero eso no viene al caso. El pub de ahjussi le recuerda demasiado a haewon. Cenaron allí una vez. Y una bebida derramada.

Es extraño. Los recuerdos parecen desvanecerse un poco. Solo han pasado unos dos años. Pero parece que no puede precisar cada pequeño detalle tanto como le gustaría. Y ella contaría sus momentos juntos mil veces en su cabeza. Se olvida de cosas como lo que llevaba puesto ese día, cómo estaba el tiempo o qué pasó en el trabajo. Pero recuerda el olor de la carne asada, el soju derramado, el olor a naranja del haewon. Ella recuerda el aguijón del alcohol. Recuerda la forma en que Haewon la hace sentir, cálida y confusa. No fue el alcohol. Lily está segura. Es extraño pensar en eso ahora.

Lily nunca ha sido de las que inician interacciones con la gente. Por un lado, ella prefiere quedarse sola. Si la gente quiere algo de ella, se acercarán a ella, ¿verdad? Ella hace lo mismo de todos modos.

Entonces, cuando Kim Gaeul se sienta a su lado en la biblioteca y le pide prestadas algunas notas, Lily realmente no piensa mucho en eso. No se hablan a menudo a menos que Gaeul diga algo primero y ella ha sido la más amigable entre los dos. Luego pregunta si Lily quiere unirse a ella en esta fiesta con un grupo de sus amigos del trabajo. Al principio, parece lo más inusual preguntarle a Lily hasta que Gaeul aclara su punto cuando se encuentran con sus amigos en este bar.

"¡Rei, ah! Esta es Lily", saluda, sus ojos desaparecen en su amplia y descarada sonrisa. No se molesta en presentar a Lily a sus otros amigos. De hecho, una intención muy clara.

Ella no puede ubicarlo. Esta chica con el pelo corto y rubio parece inquietantemente familiar. Golpea el hombro de Gaeul ante la pista bastante obvia de su verdadero propósito de traer a Lily.

"Lo siento", le dice rei a Lily mientras Gaeul va y tiene una conversación con dos de sus otros amigos cuyos nombres nunca se mencionaron, "Gaeul loco, pero probablemente ya lo sepas".

Entonces. inquietantemente Familiar.

"Siento que te he visto antes", rei se toca la barbilla, entrecerrando los ojos como si la respuesta estuviera en los detalles del rostro de Lily. Al menos están en la misma página. Ella chasquea los dedos, "¡Lo sé! ¡Te he visto en la escuela!"

Genial, ahora Lily se siente mal por no recordar a su compañero de clase.

"Me preguntaste dónde estaba Haewon durante uno de nuestros días de examen".

Los ojos de Lily se abrieron ante la mención del nombre. haewon Repasa el recuerdo de ese día y va hasta el salón de clases de Haewon para devolverle el libro. Le preguntó a una chica si Haewon estaba cerca.

Se siente como si su alma hubiera dejado su cuerpo al pensar que aquí, ahora mismo, está su única conexión con Haewon.

¿Qué debería preguntarle? ¿Ha tenido algún contacto con Haewon desde que se graduaron? ¿Siguen en contacto? ¿Dónde está Haewon ahora? Agarra su vaso de soju con tanta fuerza que podría partirse y romperse entre sus dedos.

"¿Estás bien?" pregunta Rei.

Lily se traga el pánico en su garganta. No, ella no debería preguntar. Es raro. Gaeul la trajo aquí para conectarla con esta chica.

"Ah, ¿sabes dónde está Haewon ahora?"

Ruda.

"En realidad no he hablado con ella desde que nos graduamos", dice.

Y ahora Lily no puede escuchar nada de lo que dice Rei porque lo único que tiene en mente ahora es Haewon. Como si alguna vez hubiera dejado su mente. Se siente un poco mal por apenas asentir en respuesta cuando Rei le explica con tanto entusiasmo cosas sobre la pintura. ella lo siente Lo único que quiere hacer ahora es irse.

-

El primer semestre de su segundo año en la facultad de derecho pasa tan rápido como el primero. Si bien Lily preferiría hibernar todo el verano, tienen una salida de la empresa a la que debe asistir porque Yujin la ha convencido de que puede enseñarle a nadar. Ella termina retorciéndose en el agua rogando a Yujin que la llevara de vuelta a la orilla. No está segura de si es agua de mar o lágrimas en los ojos. Pero en su mayor parte, la salida de la compañía es divertida. La playa está bien. El calor hace que su piel se estremezca y la luz del sol hace que todo brille. Aunque preferiría prescindir de las miradas que recibe de sus compañeros de trabajo, preguntándole si le gustaría darse un chapuzón en la piscina o en el mar. Realmente no importa lo que lleve puesto. Está cubierta con una camiseta de manga larga y pantalones cortos y todavía recibe insinuaciones no deseadas. Lily declina cortésmente. ¿Necesita un letrero gigante sobre su cabeza que diga que no está interesada en ellos? Se sienta cómodamente bajo el paraguas gigante profundamente anclado en la arena, formando el pequeño castillo de sus sueños.

Se pregunta si haewon disfrutaría de la playa. Ella nunca preguntó eso. Ella solo sabía que Haewon fue a su ciudad natal. Sigue siendo un recuerdo y es posible que Lily nunca lo sepa realmente.

si realmente fue a casa a ver las vacas de su abuela.

Lily suspira para sí misma. Hace tiempo que se rindió a estos pensamientos, que nunca superará a haewon. Que aparecerá en su cabeza de vez en cuando. Y Lily tiene que aceptar el hecho de que Haewon simplemente existe allí, sin pagar alquiler.

Bueno, si hay algo que admira de Haewon es que ha logrado vivir una vida tan independiente de su pasado, su familia, manteniendo una buena relación con ellos. Pero no con Lily. No es que ella pueda culpar a Haewon. Ella misma lo dijo. Ella realmente no puede tener nada en contra de la chica. Nunca se molestó en volver con Lily en los últimos dos años más o menos. Ella debe estar haciendo bien en la vida. No es un pensamiento amargo ni nada.

No. Es un anhelo.

"¡Lily-ah!" Seulgi grita desde la distancia con una pelota de voleibol de playa bajo el brazo: "¡Ven a jugar conmigo!".

¿Cómo es que esta chica es mayor que ella pero es tan adorablemente infantil?

Lily se levanta a regañadientes y se une a ella con algunos de sus otros colegas para jugar un juego ligero de voleibol de playa. Seulgi le ruega a Lily que esté en su equipo porque es alta y tiene brazos largos. Como si la habilidad no fuera necesaria para este deporte competitivo.

Se pregunta si Haewon juega voleibol. ¿Practica algún tipo de deporte? Lily resopla. Incluso cuando se supone que se está divirtiendo, todavía piensa en Haewon. Después de todo este tiempo.

Cuando cae la noche y Lily se quita el protector contra lycras que se pega a la piel y se pone una camisa más holgada que finalmente deja que su piel respire la fresca brisa marina, ella se reúne con sus colegas alrededor de una fogata en la playa. Alguien trajo una guitarra y Seulgi decide, después de algunas botellas, que debería hacer de la playa su lugar de conciertos. La mejor parte es que realmente canta y toca bien, incluso cuando sus palabras son un poco confusas.

Yujin se desliza hacia el lado de Lily hasta que sus hombros chocan y le ofrece una botella de cerveza.

"Seulgi unnie está realmente borracha", señala Yujin mientras miran a la chica realizando un bis que nadie pidió, "Probablemente deberíamos llevarla a la habitación en un rato".

Lily asiente a pesar de lo mucho que disfruta el espectáculo.

"¿Así que ... cómo has estado?"

"Suenas como si no nos viéramos todos los días", dice Lily levantando una ceja de confusión.

Yujin sonríe suavemente, "Sé que no te gusta hablar de eso, pero han pasado dos años, ¿no?"

"¿Por qué estás haciendo un seguimiento?" Lily se ríe mientras toma un sorbo de la cerveza que compraron sus compañeros de oficina. Todavía odia la cerveza.

"Me importa", dice Yujin.

"¿Me creerías si te dijera que estoy bien?"

"¿Solo para que no te pregunte cómo estás?"

Se ríen levemente. es curiosa cómo se conocen tan bien y saben tan poco la una de la otra. Es un buen tipo de amistad en cierto modo. Uno que no necesita mucho esfuerzo para mantener. Uno que realmente no necesita palabras para tener sentido.

"Supongo que todavía no estoy bien. ¿Es eso estúpido?"

Lily estira las piernas sobre la cálida arena, moviendo los pies para alejar esas diminutas partículas de sus dedos.

"No", Yujin niega con la cabeza, "No quiero hacerte ilusiones ni nada, pero tal vez algún día los encuentres de nuevo, en diferentes circunstancias".

En diferentes circunstancias.

Lily repite la última parte. Tal vez.

Cuando Seulgi termina su programa y se desploma junto a las dos chicas, Lily piensa que, tal vez, en otras circunstancias, habría sido más feliz si hubiera hecho otra cosa o si no hubiera hecho nada. Pero ella no habría cambiado ninguno de esos momentos maravillosamente dulces y cálidos con Haewon, incluso si eso significara estos casi dos años, una larga (y creciente) angustia la destroza de vez en cuando.