~ 3 años antes ~

- ¡Aquí vienen! ¡Aquí vienen! -Taehyung me miraba ansioso y no dejaba de brincar frente a mí sin soltar la orilla de mi camisa. No sé en qué momento me había dejado convencer por él para hacer esta locura, pero ya era muy tarde para arrepentirme. Por el pasillo venían caminando hacia nosotros Yoongi y su mejor amigo Hoseok.

- ¿ Y si mejor los invitamos otro día? -susurré suplicante - no están tan cerca, todavía podemos escondernos -traté de darle la espalda y el sujetó mi brazo-

- ¡No! ¡Es hora o nunca!-tiro de mi con fuerza y una sonrisa traviesa se plasmó en su rostro.

-Tae... Por favor -me obligo a voltear hacia ellos y una enorme ola de calor se apodero de mi cuerpo crucé mi mirada con la de el. Sus ojos profundos, llenos de misterio y su cabello cobrizo que todo el tiempo estaba cubriendo con una gorra, lo hacia ver tan jodidamente varonil que me era imposible respirar correctamente ante su presencia.

- ¡Hola chicos! -gritó sin la más mínima vergüenza para llamar su atención y yo solo rogaba porque un dragón saliera de la nada y me tragara en ese instante.

- ¡Hola! -contestó enseguida el más alto sonriendo le a mi amigo y después a mí- ¿Qué sucede? -lo vi jalar a Yoongi de la mano para acercarse a nosotros.

- Nosotros... emm -como lo temía, empecé a tartamudear como un torpe y mientras el miedo se apoderaba de mi mente, mi amigo estaba muy tranquilo haciéndole ojitos a Hoseok- pensábamos que... bueno...

Tae bufó desesperado por mi falta de habla y sin preocupación estiró su mano para alcanzar la de Hoseok  - ¿Les gustaría ir a la feria con nosotros? -le sonrío antes de morder su labio inferior casi intencionalmente.

- Si... eso –reí nervioso y volteé hacia Yoongi, estiré mi mano y enseguida se echó para atrás como anticipando que realizaría la misma acción coqueta de mi amigo.

- Yo paso -rodó los ojos con desinterés- no me gustan las citas.

- Oh ¡vamos! -Hoseok rodeó su cuello con su brazo y el otro frunció el ceño notoriamente molesto- deja tu amargura y vamos a divertirnos juntos.

- Dije que no -se removió para zafarse de su agarre y sin decir más, siguió su camino pasando por mi lado como si no existiera.

Si, él era bastante frio si se lo proponía, pero no por eso dejaba de gustarme, al contrario, yo sabía que en su interior había un chico completamente distinto al que aparentaba ser y ahora que ya había llegado tan lejos invitándolo a salir, no me detendría hasta lograr que Min Yoongi se fijara solo en mí.

- ¡Hey tú! –grité girando me hacía él que enseguida se volteó para mirarme elevando una ceja y sonriendo de lado.

- ¿Disculpa? -su voz repentinamente era más gruesa y al escucharla mis piernas comenzaron a temblar - ¿a quién crees que le estás gritando?

- ¡A un cobarde! -perfecto, mi torpe cerebro otra vez me estaba haciendo quedar mal frente a él y eso era lo que menos quería.

- ¿Cobarde yo? -se acercó lentamente a mi hasta quedar frente a frente. Aunque era un poco más alto que yo, al tenerlo tan cerca sentía como si fuera un bravucón gigante a punto de golpearme - ¿escuchaste cómo me ha llamado Hoseok?

- Cobarde -respondió su amigo en tono burlón - pero en realidad lo eres así que déjalo en paz -atravesó su mano para alejarlo de mí y le estaba completamente agradecido por ello.

- ¿Recuerdas quién es el que grita como niña en la montaña rusa? -le respondió haciéndose a un lado y dándome espacio suficiente para respirar.

- ¿Quieres apostar que esta vez no grito? -le sonrió desafiante y de un instante a otro ya estaban arreglando una apuesta con Taehyung y yo de por medio- ¡Será apuesta doble! -me lanzó una mirada cómplice y no entendía que buscaba hasta que lo vi rodear a Tae con su brazo y acercarlo rápidamente a él- la pareja que se suba a más juegos gana.

- ¿Pa... pareja? –Tae reaccionó viéndolo con una enorme ilusión desbordando de sus ojos y Hoseok le miró mientras asentía con la cabeza. Reí internamente, ahora sabía lo que yo sentía estando tan cerca de Yoongi.

- ¿Y a mí me tocará con... él? –me señaló con cierto gesto de desagrado que hirió mi corazón y después metió las manos en sus bolsillos antes de desviar su mirada a otro lado.

- Yo... soy muy bueno en los juegos de puntería -al fin hable tratando de demostrarle que valía la pena hacer equipo conmigo- si hyung acepta podemos ganarles.

- Ajá -desvió la mirada y luego separó a Hoseok de Taehyung para llevarlo lejos de nosotros.

Los vimos hablando y gesticulando múltiples cosas a través de sus manos, Yoongi tenía una expresión molesta en el rostro y empujaba a Hoseok con sus pulgares, mientras este último solo se reía y ponía sus manos juntas en forma de súplica.

- ¡Te dije que no les dijéramos nada! -le reclamé al chico a mi lado.

- ¡Shh! –puso su mano sobre sus labios y luego señaló con la mirada hacia la dirección de los otros dos chicos- mira.

Yoongi soltó un bufido mirando a Hoseok con seriedad y antes de darse la vuelta para irse de nuevo asintió con la cabeza haciendo que el pelinegro diera pequeños saltos y caminara sonriente hacia nosotros.

- Esta noche a las nueve -me sonrió y luego miró a Tae- ¿te gustaría que pase por ti?

- Cla.. es.. co... es decir... -mi amigo tartamudeaba por obvias razones y aunque disfrutaba de la falta de confianza que ahora se apoderaba de él, no lo dejaría morir solo.

- 500-23 de Changcheon-dong, es una casa grande, con fachada de madera y un portón color negro -respondí por él- me aseguraré de que esté listo a tiempo.

- Vale –volvió a darme una sonrisa como si nunca le doliera la quijada por hacerlo tanto- ¿Y tú dirección? Le diré al amargado que también pase por ti.

¿Hablaba en serio? ¡El chico ni si quiera se había despedido de nosotros!

- Así está bien -agradecí con una mueca- si no te molesta, prefiero irme con ustedes dos.

- Tienes razón -apretó su labio contra sus dientes haciendo un sonido muy particular con ello- conociéndolo es capaz de dejarnos plantados a todos, llevaré la camioneta para que viajemos cómodos y así iremos más seguros.

Un grupo de chicos comenzó a caminar por el pasillo indicando que ya era la salida de todos los grupos y era hora de despedirnos.

- Entonces nos vemos en un rato -tomó la mano de Tae dándole un suave beso que de nuevo lo dejó sin habla y se despidió moviendo efusivamente ambas manos en el aire.

- ¿Por qué no me enamoré yo de Hoseok? -solté sin pensarlo.

- ¡¿Qué?! -de repente Tae reaccionó de su transe y me miró notoriamente molesto- ¡Ni si quiera lo pienses Park Jimin!

- Solo bromeo -reí revolviendo su cabello- no te haría algo como eso y además -suspiré- me gustan más bien bajitos y blanquitos como la leche.

Y era la verdad, desde siempre me han gustado los chicos así, con porte, divertidos y de carácter diferente, chicos que solo eran Min Yoongi.

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Karina❤