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—U n  P o c o  E n  C a l m a—

Normal POV

Ambos Todorokis estaban de vuelta en el auto negro, mientras que el mayor de ellos tenían las manos puestas sobre el volante. Ya era algo tarde, a pesar de que ambos creían que aquella amarga visita sería algo que duraría menos de una hora, terminando en tres.

La cara de Shoto estaba sería, sus ojos todavía estaban algo rojos, mientras que Enji tenía puestos sus lentes negros, posiblemente intentando ocultar las pocas lágrimas que soltó. El mayor estaba en camino a la UA para dejar a su hijo, mientras que los celulares de ambos estaban siendo explotados por recientes mensajes y llamadas del tutor del chico, porqué sí, nuevamente se habían pasado de la hora estimada.

Había sido un día lleno de cosas nuevas que contar, en primera porqué el joven Todoroki había conocido a la persona clave para acercarse a su posible, pero probable hermano. Inko Midoriya, la persona que sería la única de permitir un vínculo de relación, entre Enji e Izuku.

—¿Cómo te sientes después de eso?— Preguntó el bicolor para dejar de lado el largo silencio que había estado presente desde que ambos se subieron al auto.

—Pues un poco humillado y dolido de mi mejilla desde que me dio esa bofetada.— Dijo el peli-rojo mientras acariciaba su mejilla izquierda.

—No me refería a eso, pero gracias por el dato.— Respondió frío.

—Olvida lo que acabo de decir.

—Es bueno saber que mínimo comienzas a tener algo de vergüenza.— Agregó su hijo.—Eso me enorgullece de ti.— Después de ese comentario, otro silencio estuvo presente.

—No me esperaba lo último, pero gracias por el dato.

—Olvida lo que acabo de decir.— Mencionó el bicolor con una mueca de pena y enojo.

El resto del camino fue algo silencioso, aunque de vez en cuándo el mayor le hacía preguntas al menor acerca de cómo habían ido las vacaciones y los estudios de su hijo. Era la primera vez que solían tener una conversación que estaba fuera de todo lo relacionado con el futuro, y pasado de Shoto. Él no lo iba a admitir, pero de cierta manera le reconfortaba eso.

—¿Tienes hambre?— Preguntó repentinamente Enji. Las calles por las que conducían ya estaban a oscuras.

—Un poco, pero en la UA a mis compañeras les toca hacer la cena. Creo que hoy comeremos hot cakes de avena.

—¿Quieres comer algo más?— Esa pregunta sorprendió al chico, y simplemente asintió.

Ambos habían llegado a un puesto de hamburguesas en la calle, apenas había gente, pero aún era temprano para que llegara más. El mayor estacionó su lujoso auto color negro enfrente del pequeño puesto, y salio del coche junto con su hijo. Ambos ordenaron, no sin antes que Enji diera algunas fotos y autógrafos para las personas que estaban cenando en aquel puesto.

—Veo que tienes a mucha gente que te admira.— Dijo el joven con su bolsa de comida a mano.

—Algo. Nada comparado con All might.

—Eso es muy evidente.— Después de lo que dijo Shoto, otro silencio estuvo presente.—Sin embargo, te has ganado poco a poco el cariño de algunas personas.

—¿Crees que sea algo bueno?— Preguntó con una voz seca.

—Depende de cómo lo mires. Pero la forma más positiva es que sí, para ser un buen héroe pienso yo que el respeto de la gente es lo más importante.— Respondió el joven mientras ambos se dirigían hacía el auto.

—Creo que hay cosas más importantes.

Esa opinión tomo de sorpresa al Todoroki más joven. Ambos ya estaban parados frente al coche de Enji, y estaban a nada de entrar. El heterocromatico no supo que decir al escuchar su comentario, le parecía extraño, pero podría entenderlo.

—¿Qué piensas que es más importante?— Hizo la pregunta después de haberse sentado en el asiento del copiloto.

—Creo que...

El mayor encendió el coche, y antes de arrancar hacía la UA, el chico colocó la bolsa en los asiento de atrás. Parecía estar interesado en lo que podría decir el mayor.

—Nada, olvídalo.— Dicho esto, Enji condujo hasta la UA.

El trayecto directo hacía la escuela estuvo bastante silencioso, el mayor no sabía que más preguntar, lo mismo pasaba con Shoto. Planeaba hacerle preguntas acerca de sus otros hermanos, pero decidió que no era el momento para incluirlos a ellos en todo esto.

—¿Qué crees que piensen ellos?— Después de un rato, esa fue la pregunta que rompió el hielo y el largo silencio.

Enji, quién estaba frente al volante, decidió desviar la mirada para ver el rostro de su hijo totalmente serio. La imagen que vio de él lo hizo cuestionarse una pregunta muy importante, pero decidió guardarsela para si mismo, en el fondo de su conciencia conocía la respuesta. Visualizo su cara lisa, muy parecida a la de Rei, la cual miraba hacía enfrente.

—¿Ellos?— Cuestionó el peli-rojo.

—Mis hermanos.

Escuchar eso hizo que Enji apretara aún más el volante que estaba sucediendo. Por un momento se había olvidado del resto de sus hijos. No es cómo si la relación que tenía con su única hija, Fuyumi, fuese un desastre; pero tampoco consideraba que ella estaría tan contenta. Natsuo, él estaba más alejado de él ya que estaba en la universidad, y estaba de sobra decir que sus llamadas eran totalmente escasas.

—No lo sé. Creo que también me odiaran por eso. No los culpo si ese llega a ser el caso.— Respondió sin más.

—Mas te vale hablar con ellos pronto, si para mí esta siendo difícil, me duele pensar cómo se lo tomaran Fuyumi y Natsuo. Asegúrate de contárselo cuándo no estén tan ocupados con sus cosas.

—Lo haré después de que comprobemos todo esto como lo habíamos planeado.— Respondió el peli-rojo.

—Prácticamente ya te dieron la respuesta en tu cara.— Hubo un pequeño silencio.—Pero siempre es válido comprobar.

El resto del viaje permaneció silencioso para ambos. Habían entablado una conversación un poco más decente, ambos parecían tomar la situación en completa calma, y a su vez, todo se veía más controlado que antes. Shoto ya no estaba tan presionado, sacar toda la situación le hizo muy bien, pero aun sentía ese pequeño compromiso de hacerle saber lo más pronto posible toda la verdad a su posible hermano. Enji parecía estar mas consciente de lo que pasaba, había tenido un mal rato con lo que había pasado hace unas horas, pero acepto que eso era lo que tenía que pasar, incluso él mismo creyó que Inko se apiadó demasiado.

Después de todo, a ella no le sorprendió tanto la repentina visita, su instinto femenino le dijo todo cuándo se dio cuenta de que 2 personas la seguían a todos lados. No fue tan difícil para ella deducir lo que se venía en tan poco tiempo, pero eso no fue suficiente como para que ella evitara llorar frente a su antigua pareja. Ambos sintieron que aún tenían muchas cosas que decirse el uno al otro, sin embargo, fueron capaces de mantener sus problemas de adultos, entre adultos. Ya habría mas tiempo para discutir el resto, mientras tanto, Inko a duras penas terminó aceptando aquella prueba de ADN; no por dudar de ella misma, sino porqué sabía que era un protocolo básico. No hacía falta mencionar que en cuanto se fueron, ella fue hecha un mar de lagrimas. Ahora tenía la presión y el miedo de qué es lo que podría pensar su pequeño Izuku, pero aceptaba que eso tenía que pasar tarde o temprano.

Tiempo después, el joven Todoroki ya estaba frente a la puerta de entrada y salida de la UA. Iba a ser una entrada normal, o eso era lo que pensaba, ya que enfrente de esta estaba su profesor Aizawa.

—¿Ya han acabado sus asuntos? Ya me quiero ir a dormir.— El peli-negro ya tenía su pijama puesta.

—¡Mil disculpas Aizawa-sensei!

Ambos hombres se inclinaron frente a él. Eran totalmente conscientes de que se les había pasado la hora, pero no podían hacer mucho más que disculparse.

—¿De nuevo tarde? O llegan más temprano, o ya no tendré piedad con ustedes dos y el joven Todoroki se quedara aquí sin salir.— El peli-negro se cruzo de brazos. En su cara se notaba la amargura de tener que lidiar de nuevo con las salidas. Aunque no lo pareciera, él se preocupaba por lo que había pasado recientemente.

—Perdón por la tardanza, digamos que el ambiente se acaloró un poco y tuvimos que tomar más tiempo de lo esperado.

—Mas bien, te tomó 1 hora bajar del coche, eso fue lo que nos atrasó.— Hablo el heterocromatico detrás de su padre con su mochila en mano.—Nuevamente me disculpo por llegar tarde sensei, esto no se repetirá de nuevo.

—Eso espero, y esta vez creo que cumplirás esa promesa. No te recomiendo no hacerlo la próxima vez.

Aclarado el asunto, cada quién se fue por su lado. El profesor Aizawa platicó un poco más con él de camino al edificio. Después, ambos entraron y Aizawa siguió su camino al piso de arriba. La sala esta completamente a oscuras, y lo único que iluminaba la estancia era una pequeña luz de noche colocada cerca de las escaleras.

Todorki POV

Me dirigí hacía la cocina para tomar un vaso con agua. Ya era algo tarde, y aún no había comido nada, ni siquiera una botella de jugo. El día había sido extrañamente calmado, no era como si todavía estuviese impactado por aquella noticia, pero podría decir que tampoco estaba del todo bien. Haber conocido a la madre de Midoriya me hizo sentir mas tranquilo, ver que durante sus 15 años estuvo al lado de alguien que realmente se preocupó por él me hizo sentir menos ansioso. Darme cuenta de que haberse alejado de mi padre por toda su vida, quizás fue una buena elección. Sé que él ahora estaba intentando todo para cambiar, sin embargo, dentro de mí todavía hay algo de rencor hacía él.

Había sido una semana demasiado complicada para mí, habían pasado pocas cosas que significaron un peso muy grande en mí. Últimamente estaba teniendo una migraña horrible, y las pastillas apenas me libraban por un rato del dolor.

—No sé cómo sigo vivo.— Dije mientras me lavaba la cara enfrente del lavabo de la cocina.

Todo estaba en completa oscuridad, me había mojado un poco el cabello y mi cara goteaba un poco. Empezaba a sentir un poco de sueño, pero sabía que no podría dormir esta noche. Tome una toalla que estaba por ahí y me seque la cara. Tome mi pelo, y me lo acomode hacía atrás mientras me inclinaba enfrente del lavabo para tomar un poco de agua de la llave. Segundos después, cerré la llave y solté un suspiro. Levanté mi torso para voltear hacía arriba y buscar en un estante pastillas para la migraña.

Me quede un rato buscando los medicamentos para aliviar mi malestar, y finalmente dormir un poco, tomé un vaso con agua y coloque las pastillas en la barra de la cocina. Tomé la primera y la introducí en mi boca para después tomar un sorbo de agua.

—¿Qué haces aquí tan tarde?

Escuchar aquella voz me tomó por sorpresa, hizo que me sorprendiera un poco, y me atragantara con la pastilla. Empece a toser para después, con algo de nervios, voltear hacía atrás.

Continuara...

—•N o t i t a•—

Correcciones ortográficas son totalmente bienvenidas :) ¡Gracias por leer!

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