Todos tenemos una amiga que su vida se basaba de fiesta en fiesta y siendo la protagonista de los mayores chismes de tu facultad.
Bueno yo era amiga de ella, Rose una chica alegre y muy sociable que con su sola presencia la fiesta se encendía. Sus atuendos en cada fiesta y cada chisme sobre sus parejas estaban acompañados del característico de Rose un poco de vanguardia en su vida.

Ese viernes llegaba a mi casa muy feliz, habría una fiesta en la discoteca de Hanguk, se decía que todos los chicos guapos estarían sin contar que Rose no pudo evitar invitar a toda la facultad de derecho a esta misma.

Tenía dos buenas razones.

Número uno: Necesitaba alguien que le acompañe a pedir permiso a su abuelita, y ahí es donde entraba yo. La única que le caía bien a la Señora Chu una viejita  de 67 años, amante de hornear pasteles de chocolate. Sin duda el olor a pastel recién horneado diferenciaba a la casa de Rosie de las demás casas la mía solo tenia velas aromáticas de vainilla mi hermosa madre tenia una fijación  por esas velas.

Un día de crisis lo recuerdo muy bien.

—"Kim Jennie nececito mis velas y no tenemos dinero"— MI madre chillo angustiada, horas después trabaje un día en la tienda de velas a cambio de un mes para velas gratis de mi madre.
Si bien no era ejemplar, si era única en su clase.

La prudencia no era un de sus más grandes cualidades. Esta prohibida la entrada a la funeraria Min, pues ella con su inalcanzable belleza hizo caer al cadáver de la madre de su jefe por tomar un caramelo de miel.

El muerto del suelo no pasó.
Pero si muero yo, me deben buscar otra funeraria.

Omitiendo eso la razón número dos de Rosie era mantenerse sobria y solo yo lograba que no tomara o eso pensé hasta ese viernes.

Tomaba un vestido de mi madre en su juventud, algo que me hiciera ver linda y llamar la atención.
Rosie retocaba su maquillaje en mi tocador.

—Jen Jen me alegra que tu mami sea tan genial— La mire extrañada, casi nunca decía algo con respecto a los permisos de mi madre.

—¿A que te refieres?
— No es de esas madres la cual existen visitas  traen galletas y limonada— Inmediatamente  mi madre se daba la vuelta luego de escuchar aquello con una bandeja de galletas recién hechas y una jarra de limonada.

Reí un poco, asintiendo y guardando lo necesario y mi kit de emergencia.
Mujer precavida vale por dos.

La noche caía en su esplendor y el frío se hizo notorio, mi chaqueta me cubria lo suficiente esperaba tener un respiro luego de tanto estudio.

— Bien, nos vamos de fiesta ya sabes el plan. Recolecta todos los chismes que puedas y disfruta pero no dejes que éste ebria— Asentí tomando mi celular para jugar Candy crush, en la radio sonaba  Hype boy de New jeans.

Al parecer mi amiga era fan de ese grupo.

Estacionados en una discoteca muy bonita, las luces neón eran impresionantes y al parecer el ambiente no era tan asfixiante.

3 horas después.

Olvidenlo odio la gente, odio el alcohol y ahora odio a mi amiga.
En tan solo 3 horas había recibido más cumplidos que en el mercado de la plaza y recolectado todo el sistema judicial de chismes de la facultad.

Eso es bueno pero no cuando te enteras que al chico que tu amiga ligaria ese día, le gusta tu hermano.
La gente se amontonaba con la música, las luces me marcaban y mi vestido se apegaba a mi cuerpo.

Entre tanta gente logré  encontrar la cabellera rubia de mi amiga, pero acompañada de Cristan el hombre más espeluznante de las universidades.

Tenia una mala reputación en cuanto a notas y definitivamente  era un 0 a la izquierda.
Tomé  su brazo con fuerza y la arrastre al baño, había tomado unas copas y no estaba al 100.

—Rosie vamos, ya me quiero ir y en poco mi madre comenzará a llamar.

—Toma tus cosas Jen Jen tengo que hablar con el bombón caribeño que encontré.

— Ese hombre es muy malo Rosie.

— Lo es pero no por lo que piensas, al contrario muchas sintieron el cielo y créeme no seré la excepción ¡te amo nos vemos cuídate!

Y ahí estaba yo, con mucho enojo en mi interior, un vestido plateado que se me veía el alma y sola por toda esta ciudad.
Solo dios me llevaría sana a mi morada

En unas cuantas calles hacia mi casa, sentia una mirada muy pesada la calle estaba sola las luces de las cuadras y algunas casas iluminaban esta misma.

Mis tacones y unos pasos atrás mía me ponían nerviosa trataría de correr pero no podía, sentía el corazón a punto de salir sin embargo sentí un fuerte agarre en mi cintura y una voz femenina muy bonita  me hablo.

Estaba loca si pensaba que mi asaltante tenia una bonita voz.

— Solo dame tus cosas señorita—Mis nervios estaban a flor de piel, con cuidado le di mi bolso y trate de ver su cara pero su vestimenta se camuflada con la noche un asentimiento de cabeza me dio antes de marcharse y yo seguí aun shokeada por el asalto.

Gracias al cielo llegué  a mi casa  mi madre no se había despertado tomé  una bolsa de gomitas, a mi gatita Nefertari y decidí entrar a mi cuarto para solo dormir.

Quizás mañana sea capaz de mentir que mi celular lo había perdido en la facultad.

Al siguiente día fui capaz de rendir sin ninguna interrupción, mi mami me creyó comprándome otro celular para mis clases y Rosie parecía  haber tenido la mejor noche de su vida hasta parecía que el chico la adoraba.

Aun no le perdonaba todo lo que me paso por escoger quedarse con el motociclista.

Bueno, como un ser humano normal luego de un asaltó  odia a su asaltante y trata de olvidar eso.
Bueno yo trate hasta que una tarde un mensaje me llego y déjenme decirles que fue el día que no hice caso a mi razón.

+546908764327

Hola 👋

Hola ¿Quién eres?

Hola, mira esto será extraño pero yo soy la que te asaltó.

Antes de eso yo ya la había visto en sus redes sociales  y diosmio, esa mujer parecía hecha por la misma Afrodita que hermosa mujer.

Disculpa?, por tu culpa me quede sin documentos. Devuélveme mis cosas ladrona.

Tranquila, yo lo haré solo que pues vi tus fotos en tu celular y te ne hiciste una chica muy hermosa y quería pedirte una cita y yo te devuelvo  tus pertenencias.

Como persona racional y cuerda que soy acepte la cita.

Aparte estaba bien guapa la muchacha.

El día de la cita nos reunimos en un parque con mucha gente, por precaución  y en todo eso conocí a mi asaltante.

Una hermosa mujer de 24 años Tailandesa.
Mi mujer ideal.

—Discúlpame Jennie, eres alguien muy agradable lamento que la manera de conocernos sea así y con esa mala impresión de mi— Su sonrisa, podía jurar es lo más hermoso que pude ver en mi vida.

— No te preocupes Lisa, a la final me siento muy tranquila de ver y conocerte.

Miren yo no soy una mujer que sea muy atrevida, pero los labios de Lisa me llamaban y como verán terminamos besándonos  como si de comernos se tratara.

Aquel apasionado beso que no se imaginan pude sentir el mismo cielo fue interrumpido por oficiales que al parecer conocían a mi apuesta chica.

— Será raro Jen pero en nuestra primera cita, corre antes de que te alcanzen.

Como buena chica hice caso, perdiendo a los oficiales en tanta gente.
Al parecer mi razón fallo en esto, Lisa resultó ser una mujer muy valiosa que afortunadamente cumplimos 4 años de novias y prontas a casarnos.
Mi novia no robaba por querer, de hecho necesitaba el dinero para los gastos de su universidad, sumado las malas amistades.
Se metió en ese camino del cual ahora sale con mi ayuda y nuestra relación es muy sana.

Al parecer el amor puede venir de formas muy cuestionables. No me arrepiento de conocerla, pero como privilegio de todo esto nadie se atreve a robarme pues mi novia y futura esposa es la Main Queen de las calles y yo soy su mujer.

Buenooo créditos: Ammy Rey me inspire en su chismesito para el Jenlisa aun lo veo crudo pero veremos si le agrego cositas o momentos a la relación Jenlisa.
Entraré a clases así que no estaré durante un tiempo las quiero cuídense y estudien besitos de gomita💕.