capítulo 26

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Ambos caminaban sin decir nada, Jungkook iba pensativo por lo que su amigo le había dicho, quería tomárselo como una broma, pero la intensa mirada del omega le hizo dar a entender que no era ninguna broma.

El alfa pelinegro lo tomó de la mano con delicadeza, Jungkook sonrió y le dio un beso en la mejilla para seguir caminando.

—Jimin. —lo llamó.

—¿Si hyung?

—¿Lo que me dijiste es cierto? —preguntó deteniéndose—. ¿Lo de que quieres un hijo mío?

Jimin se sonrojo mientras miraba al mayor verlo, mordió su labio nervioso para después soltar un suspiro. Tomó la mano del alfa y sonrió mientras la llevaba a su vientre plano.

—Si me gustaría, ya que eres un alfa bonito.

Jungkook sonrió, imaginándose un hijo con el lindo omega en frente a él. Jimin al notar la sonrisa no pudo evitar reírse y siguió hablando.

—Si no quieres entiendo. —alejó la mano del pálido—. Hay otro alfa que quiere ayudarme.

Jungkook al escuchar eso frunció su ceño serio, él no podía imaginar a Jimin teniendo un hijo de otro alfa que no fuera él mismo.

—Lo haré. —le dijo—. Te voy a dar un hijo Jimin.

Jimin se sonrojo al escuchar las palabras de su amigo el cual se acercó hasta rozar sus labios, el castaño solo miraba los ojos grises del alfa los cuales lo miraban.

—Hyung. —susurró.

Jungkook no supo en que momento sucedió, pero ya se encontraba besando los gruesos labios de su mejor amigo el cual tampoco se quedaba atrás, él también besaba los labios de su hyung.

El alfa atrajo más a su cuerpo al omega, Jimin llevo sus manos al cuello del pálido para profundizar el beso. Al alejarse sus respiraciones se mezclaban lentamente sintiendo sus aromas juntos, Jungkook acarició la mejilla del omega el cual sonrió ante el suave acto tacto del alfa en su piel.

—Jimin. —habló al ver el extraño color del nombrado—. Ahora me doy cuenta... tus ojos son verdes.

—Mis ojos no son verde kookie, son cafés.

Jungkook llevó su nariz al cuello de Jimin provocándole pequeñas risas porque el roce de su nariz con su cuello le daba cosquillas. Jungkook sintió un suave aroma, era nuez que estaba impregnada en la piel del omega.

—Hueles a nuez... Me gusta la nuez. —murmuró pasando su lengua en el cuello de Jimin.

El castaño solo soltó un suave jadeo al sentir la lengua del alfa en su cuello, agradecía que estuvieran en un lugar donde ninguna persona logaría verlos.

Jungkook volvió su vista a Jimin que estaba todo sonrojado, ambos se miraban a los ojos y fue ahí donde sus lobos tomaron la decisión.

Aaaaa ya se van a dar cuenta que son destinados. *Se tira un salto mortal de la emoción*

Ya era hora [cry]  —Haru<3

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