Jimin miraba de reojo al alfa, el cual estaba preparando té. Hace como tres horas que había dejado de llorar y ahora estaba más tranquilo. Jungkook le dió la taza y Jimin la recibió.

—Ya pasó. —susurró—. Pero si te vuelven a molestar tienes que decirme.

—¿Por qué Nochu salió? —preguntó mientras daba un sorbo del té.

—Él se molesto mucho. —resopló—. Y yo perdí el control.

—Hyung... —habló bajito Jimin.

Jungkook se sentía un poco mareado y acalorado, miró al omega el cual había comenzado a tener un aroma más fuerte.

Jungkook se levantó de golpe asustando a Jimin el cual al ver la mirada del alfa entendió.

—Jimin debes irte. —dijo apoyándose en la pared.

—Jungkook... yo iré por tus supresores —corrió a la habitación del mayor.

Cuando llegó a la habitación, buscó la caja, al encontrarla sonrió. Al girarse fue tirado a la cama, tragó saliva al ver al pelinegro encima de él.

Sus ojos estaban completamente negros y su respiración era irregular.

—Ya los tengo. —habló el omega, pero fue interrumpido por los labios del mayor.

Jimin estaba sorprendido, pero a la vez disfrutaba del beso que Jungkook le estaba dando, él vio que Jungkook se iba quitando su camisa para dejarla caer en el suelo para seguir con la suya. La mente de Jimin se había nublado por completo pues el aroma a café amargo y limón había provocado que su entrada comenzara a humedecerse.

Jungkook comenzó a besarle el cuello dejando besos húmedos en él, Jimin comenzó a gemir al sentir como el alfa comenzó a fingir embestidas.

—Ah. —gimió— hyung.

El alfa sonrió al sentir como el pequeño omega debajo de él buscaba más contacto. Jimin estaba sumergido en el placer hasta que reaccionó al sentir los dedos de Jungkook por su entrada.

Jimin con la poca fuerza de voluntad que tenia le dio una patada en su parte baja y se levantó para tomar la caja de supresores.

—Jungkook debes reaccionar. —dijo Jimin con la respiración agitada.

—Mío. —respondió el alfa queriendo acercarse más a él.

Jimin vió todo el cuerpo del alfa y un sonrojo tiñó sus mejillas al verlo desnudo, y vaya que el alfa estaba bien dotado. 

Él pensaba en la manera de hacer que el alfa tomara su supresor, pero no encontraba la forma.

Suspiró y sonrió al ver al alfa, el cual estaba viéndolo de una manera un poco inusual, él bajó la vista y se dio cuenta que también estaba desnudo ¿A qué hora se había quitado.. o más bien ¿A qué hora le había quitado la ropa aquel alfa?

—Mio. —volvió a decir el alfa mientras se acercaba a Jimin.

—Si alfa soy suyo. —dijo mirándolo—. Ahora necesito que te acuestes en la cama.

Jungkook miraba atento como Jimin se dirigió al cajón y saco unas de sus corbatas que tenía.

—Hyung ¿Alguna vez has leído las cincuenta sombras de Grey? —preguntó Jimin.

El alfa solo lo miraba, Jimin sonrió mientras lo llevaba a la cama. Lo dejó caer para después subirse encima de él. Con dificultad lo fue amarrando hasta que no se pudo soltar, el alfa comenzó a gruñir molesto. Jimin le acarició suavemente su mejilla.

—Lo siento Jungkook. —susurró— Pero necesito que abras la boca.

El alfa se negaba a obedecer al omega. Jimin solo tenia una oportunidad.
Con nerviosismo se acercó a la entrepierna de su mayor y se sentó en ella. Vio como Jungkook gruñó.

Jimin sacó la pastilla y la preparó, hizo un suave movimiento con sus caderas, provocando que ambos gimieran. Él cerró los ojos y acercó su boca a la del alfa para besarle, Jimin mordió el labio interior del alfa produciendo que abriera la boca, fue ahí donde metió la pastilla y le tapo la boca al pelinegro para que la tragara.

Al hacerlo sintió como el cuerpo del alfa se iba relajando poco a poco. Jimin cansado recargó su frente en la mejilla del alfa.

—Jungkook, ¿Hijo estas... —dijo un hombre entrando a la habitación—. Bien...

Jimin se giró y abrió sus ojos con sorpresa.

En la puerta estaban dos hombres que lo miraban sorprendidos, pues él estaba desnudo encima del alfa amarrado en la cama, el cual también estaba desnudo.

Mierda.