(Dos semana después)

No he visto al rey en muchos días, lo extraño. Lo he ido a buscar pero siempre veo al señor Jung en la puerta del despacho de mi señor, él me dice que está ocupado y que no puedo verlo, ni siquiera he podido escuchar su voz.

— ¿El rey sigue ocupado, señor Jung? —

— Sí, ser rey no es fácil — dijo sonriendo — mejor ve a trabajar, Jungkook no tiene tiempo para desperdiciarlo —

— Puede darle esto — dije extendiendo la canasta de pan

— Yo se lo doy, no te preocupes... aunque creo que es mucho pan para Jungkook —

— También traje para usted, pueden comerlo juntos — dije sonriendo

— Ay, nunca nadie se había preocupado tanto por mí — se acercó a mí — eres un amor, al rey le encantarán los panes, muchas gracias por no dejar a nuestro rey morir de hambre —

— Si necesitan otras cosas pueden pedírmelas, yo lo traeré — dije emocionado

— No te preocupes, ve a trabajar con tranquilidad, yo estoy aquí para cuidar a nuestro rey —

— Bien — dije yéndome

Su trabajo debe de ser duro, el reino Jeon es muy grande, el reino Lee era chico, recuerdo que no muchos tenían casa por eso, y la cosa fue peor en ese incendio. Este reino tiene muchas tierras, según me contó Jeongyeon, una nueva amiga. Mi señor ha sido rey desde joven, dice que nunca le gustó este lugar y por eso se fue, que estuvo en batallas y negociando territorios, me sorprende escuchar todo esto, cuando mi hermano, Namjoon y yo llegamos aquí no escuchábamos casi nada del rey, solo que estaba muy ocupado y que era malo, yo no lo creo, mi señor es muy bueno, en este reino todo es mucho mejor que en el reino Lee.

— ¡Taehyung debemos de limpiar el pasillo del este! — exclamó Chaeryong dándome una escoba — luego debemos de ir a ayudar a traer las sábanas lavadas, luego a lavar las verduras, también lavar los servicios — dijo caminando con prisa, poco a poco escuchaba su voz más distante

— ¡Lo haré todo! — exclamé sonriendo, debía de motivarme

No había visto a Jimin desde ese día, según escuché se ha vuelto mano derecha de la princesa, ascendiendo a otro puesto. Muchos de los sirvientes tienen un puesto fijo aquí, son un total de ciento veintiuno, y la mayoría tiene su puesto, los nuevos como yo no, hacemos de todo un poco. Chaeryong es nueva, también Jeongyeon es nueva, ellas fueron compradas y vinieron hace tres semanas al castillo. La mayoría aquí lo fue y es raro porque cuando me preguntan si yo fui comprado y les digo que no me miran raro.

— Terminé... — dije sintiendo mis dedos tiesos

Luego de terminar corrí afuera por que dijeron que las verduras y frutas ya habían llegado, debía de ayudar a pasarlo todo a la cocina.

— Yo llevo este — dije cargando con dificultad la caja de fresa

— No, déjalo Taehyung, los soldados lo llevarán — dijo Jeongyeon agarrándome del brazo

— Bien... — dije retrocediendo viendo como de inmediato los soldados llegaron

Cada uno se fue llevando las cajas, hasta que en eso vi a alguien familiar para mí, me parecía haberlo visto antes.

— ¿Yoongi? — pregunté acercándome a uno de los soldados

— Taehyung... ¿Eres tú? —

— ¡Yoongi! — exclamé saltando de emoción — ¡No puedo creerlo! — lo abracé

— ¡Qué sorpresa!, ¡La última vez que te vi tenías doce años! —

— Ha pasado tiempo — dije sin poder dejar de sonreír

Yoongi fue uno de mis primeros amigos, es mayor que yo pero cuando lo conocí tuvimos mucha cosas en común, ambos nos conocimos cuando aún estaba buscando un lugar con mi hermano, no sabía que era de este pueblo, cuando nos conocimos él dijo que estaba de expedición con su padre, dijo que su padre era un general.

— Taehyung... ¿Y tu hermano?, ¿Todos están aquí? —

— Solo yo, vine por pedido de mi rey — dije viendo como su rostro cambió

— ¿Pedido del rey?, ¿Porqué el rey te pidió a tí? —

— Es que somos amigos — dije alejándome de él

— ¿Amigos?, ¿Del rey? —

— ¡YOONGI DEBEMOS TRABAJAR!, ¡APÚRATE! — le gritó una alfa con armadura

— ¡VOY! — gritó Yoongi alejándose unos pasos de mí — espero poder verte luego, yo estoy por el lado norte del castillo, por el final del jardín, si deseas y tienes tiempo puedes ir, me gustaría hablar contigo — dijo yéndose

— Sí... — dije sonriendo

Iba a ir a la cocina pero me detuve al ver a mi señor mirándome desde su alcoba, lo saludé y sonreí al verlo, pero de inmediato se alejó, eso me dejó confundido, seguro tenía que volver a su trabajo.

Comimos papas calientes con un poco de sopa y luego fui con un pequeño grupo al río, debíamos traer las sábanas lavadas. Estuve todo el día haciendo mis cosas, escuché que la próxima semana habría un descanso, estaba emocionado, quiero ir a ver a mi hermano y contarle todo lo que he aprendido.

— Terminé... — dije terminando de pelar las castañas

— Ve a descansar, ya has hecho mucho hoy — dijo la anciana Park

— Gracias, usted también debería ir a descansar — sonreí

Me dirigí a mi alcoba pero me detuve al recordar a Yoongi. Me dirigí a la parte norte, esperando que siga ahí, me gustaría hablar con él.

— ¿Yoongi? —

— ¡Aquí estoy Taehyung! — exclamó Yoongi alzando su mano, dejándome verlo detrás de un gran arbusto

— ¿Aquí hay una salida? — pregunté acercándome a él

— Hay dos salidas, la principal es del sur y la de acá del norte — dijo sonriendo

— ¿Para qué sirve esta salida? —

— Para escapar, o para que traigan armas u otras cosas que los del pueblo no pueden ver —

— Ah... me alegra saber que también estás aquí, me alegra tener un amigo aquí —

— ¿Taehyung por qué estás aquí? — preguntó cambiando su expresión — tú no deberías de estar aquí, eres muy joven, además no creo que tus padres hayan podido venderte —

— No... mis padres murieron hace mucho, te lo conté — dije sonriendo ligeramente

— Lo había olvidado, perdón —

— No te preocupes — dije acercándome más a él — me alegra verte de nuevo —

— Has crecido mucho — dijo acariciando mi cabeza

— ¡CAMBIO DE TURNO! — gritó un alfa llegando con dos betas

— No te vayas, quiero seguir hablando contigo — dijo Yoongi agarrándome de la mano

(Una semana después)

— Listo — dije alistando mi bolsita con panecillos

Hoy era el día, vería a mi hermano y no podía controlar mis nervios. Salí de mi cuarto, muchos ya se habían ido, yo quería salir un poco tarde, para así poder darle una sorpresa cuando llegue a casa.

— No puede salir — dijo un soldado impidiéndome el paso

— Pero... — dije sintiéndome confundido — hoy todos se han ido, ¿Por qué yo no? —

— No puede salir, son ordenes —

— Por favor, déjeme salir — dije agarrando su brazo — ¡Necesito ver a mi hermano! — exclamé cuando otro soldado me agarró de la cintura para cargarme y alejarme de la reja — ¡Déjenme ir! — exclamé sintiendo como mi bolsa se cayó y viendo como mis panecillos se derramaron en todo el suelo

— ¿Qué sucede? — escuché una voz atrás mío

— ¡Yoongi no me dejan salir! — exclamé soltándome del agarre de ese soldado para correr a Yoongi, agarrándome de su brazo

— ¿Por qué no dejan salir a Taehyung? —

— Son órdenes, nos han informado que no dejemos salir a Taehyung a ningún lado, que debe de permanecer dentro del castillo —

— ¡Pero es mi día de descanso! — reclamé

— Puede ir a su cuarto y descansar ahí, pero no puede salir, son órdenes —

— Yo-yoongi ayúdame — dije sintiendo mis lágrimas caer

— Tranquilo, haré algo —

— Son órdenes, no puedes hacer nada, no eres ni siquiera el general — escuché la voz del señor Jung

— General Jung — dijeron los soldados reverenciando

— General Jung... — dijo Yoongi reverenciando con mala cara

— Son órdenes, y nadie puede ir en contra de ellas, por favor Taehyung ve a tu cuarto o a cualquier lugar del castillo... pero no hagas más escándalos — dijo con una mirada extraña

— ¡No pueden hacerme esto!, ¡Solo quiero ver a mi hermano! — exclamé corriendo hacia Jung — por favor... déjeme ir, tan solo dos horas —

— No — dijo mirándome un segundo para luego mirar a otro lado — no lo dejen salir, es la orden — dijo yéndose

— Por-por favor... — dije mirando el suelo

— Taehyung — dijo Yoongi abrazándome — tranquilo, ven, vamos a pasear —

— Pero... —

— Yo tampoco puedo irme, bueno... no tengo a quién visitar así que por favor acompáñame — dijo sonriendo — ¿Me acompañarías? —

— Sí — dije sonriendo ligeramente

Estaba triste, pero no estaba solo, Yoongi me hacía sentir bien.

○●○●⊙●○●○

— ¡CARAJO! — grité tirando la botella contra la pared al ver a ese soldado abrazar a Taehyung

No podía ver a Taehyung, ya llevaba dos semanas haciéndolo, pero no podía con esto, tomaba para distraerme y paraba siempre ocupándome del castillo, pero no podía, las pocas veces que me acercaba a una de las ventanas veía a Taehyung y ese soldado, me hervía la sangre ver como lo tocaba, como ambos podían estar juntos y yo debía de estar aquí.

— ¡AHH! —

— Jungkook cálmate — dijo Hoseok entrando — ya les rectifiqué que Taehyung no puede salir —

— Bien... — dije intentando respirar con calma

No quería que se vaya, no me quería arriesgar, no sabía cuando le vendría su celo, no me arriesgaría a que otro alfa lo tome, no, yo debo de ser todas sus primeras veces, incluso en su celo, sus días más vulnerables.

— Trae otro vino —

— No más, si sigues así Nayeon vendrá, quiero evitarme problemas con ella —

— Bien... — dije pasando por su lado — iré al baño, déjame solo — dije al sentir sus pasos detrás mío

○●○●⊙●○●○

— ¡Créeme! —

— No, es imposible — dije riéndome al ver su cara de indignación

Estábamos en el establo, era el único lugar para poder hablar y comer en paz, además hacía frío afuera y aquí estaba cálido.

— Créeme, yo fui a otras tierras, conocí muchos lugares, artefactos, costumbres —

— ¿Cómo es todo? —

— Es hermoso, cada lugar tiene su esencia, es un mundo nuevo —

— Oh — dije impresionado — ¿Puedo ir? —

— Podrás, en un futuro espero poder llevarte, hay miles de cosas fuera de aquí, seguro te encantarán —

— Increíble — dije tratando de  imaginar lo que me contaba — me gustaría viajar como tú, ir a muchos lugares — dije poniéndome de pie — ¡Ver a las aves, los animales bebés, las mariposas, los osos! — exclamé dando vueltas — ¡Me gustaría ver todo lo que tú has vis-... ¡Ah! —

— ¡Taehyung cuidado! —

○●○●⊙●○●○

Estaba molesto, tuve correr para perderme de la vista de Hoseok, cuando logré escapar empecé a caminar por los pasillos, todo estaba tan vacío, la mayoría de los sirvientes se habían ido, se quedó un pequeño grupo, de los ancianos y también otros sirvientes que estaban con Nayeon en el baño real, escuché de su propia boca que se pondría hermosa con unas cremas.

— No me importa — dije riéndome, igual no tendría mi atención

Llegué al final del pasillo, el jardín. Todo estaba vacío, salí por la reja del norte, fui hacia los establos, quería tomar aire, y aquí todo era tan llano, tal vez montar un rato para olvidarme de todo, ver la naturaleza, por más opaca que sea era relajante, al menos en estos tiempos.

— ¡Taehyung cuidado! — escuché una voz proveniente del establo

Sin pensarlo entré, viendo a ese soldado encima de Taehyung quien estaba con su vestido algo alzado, mostrando sus piernas.

— Mi-mi señor... —

— Quita tus manos de él... — me acerqué a ambos — ¡NO TOQUES LO QUE ES MÍO! —

Continuará...

Lamento no actualizar ayer 🥺
Lo iba a hacer, pero sin querer me distraje escribiendo la otra historia que pronto subiré, ya tan sólo me faltan 5 capítulos para concluirla.

Nos vemos el domingo ♡
Los amo 😚

Por cierto, dejé un mensaje en el capítulo anterior, lo volveré a poner dentro de este ➡️