El ambiente era extremadamente vibrante a más no poder, tanto en los predios del estadio cómo también dentro del mismo. En ese sentido, varios miles de emocionados espectadores dentro del estadio empezaron a corear con aún más ánimos el nombre de los finalistas de esta la gran final del torneo de la liga Pokémon de las hermanas regiones de Johto y Kanto.

Un animado sector coreaba rítmicamente el nombre de Kelly Taylor, mientras que el otro no se quería quedar atrás y volvió a corear con más energía el nombre de Gold Ethan Tsubasa, mejor conocido ahora cómo Gold del fuego azul, luego de que su tan afamado Mega Scizor fuera derrotado a manos del Empoleon de la rubia. El combate ahora estaba entrando a su recta final y a cada entrenador le restaba un solo pokémon.

-¡Scizor no puede continuar con el combate!- Exclamó enérgicamente el árbitro del encuentro luego de que este alzara, desde fuera del campo de batalla, una de las pequeñas banderas que sostenía en dirección a Gold y su pokémon.

-Tch... Nada mal, Kelly. Para nada mal- Advirtió reaciamente el de New Bark, quien yacía tranquilamente parado al extremo contrario de la rubia en el campo de batalla, poco después de observar con sorpresa y molestia cómo Scizor caía inconsciente sobre el suelo al perder su mega evolución. -No me esperaba que tuvieras una estrategia tan efectiva y bien planeada para contrarrestar a Scizor. Pero supongo que este es mi error por subestimarte inconscientemente. Igual te felicito.-

-¡Desde hace mucho dejé de ser la niñita miedosa, mimada e impulsiva que siempre dependía de ti, Gold!- Exclamó en agresiva respuesta la rubia, ajustando sus anteojos en el proceso. -Yo deseo ganar este combate tanto o incluso más que tu. Es así de simple. Siempre fue así de simple porque yo no llegué hasta aquí solo para perder contra ti. Sea quien sea que se ponga frente a mi, ten la plena seguridad de que lo derrotare de una manera u otra. Eso lo juro en nombre de mi honor cómo entrenadora.-

De un momento a otro, y posterior a lo dicho por Kelly, la tensión en todo el estadio escaló hasta el punto que los miles de espectadores súbitamente hicieron silencio todos a la vez. Todo esto, mientras que Gold regresaba también en silencio a Scizor para que descansara dentro de su pokebola.

-No tengo quejas, amigo mio. Realmente hiciste un buen trabajo y me llenas de orgullo.- Comentó Gold en voz baja para con la pokebola de Scizor, luego de que esté ajustará su tan preciada gorra de la suerte sobre su cabeza. -Pero supongo que ya es momento de dejar de jugar. Mi sueño depende de esto. Ya llego la hora de escribir con mis propias manos la historia.-

Acto seguido, Gold cambió por completo el semblante de su rostro a uno mucho más rígido, calculador y frío, exhalando recatada y silenciosamente luego de esto para después arrojar al campo de batalla la pokebola de Typhlosion, misma que, luego de la aparición del pokémon de tipo fuego, inmediatamente regresó a las manos del de oscura cabellera cómo una especie de boomerang.

Kelly, en respuesta, apretó con más qué rudeza sus labios, prácticamente al mismo tiempo en que su Empoleon se colocaba en una más que evidente pose ofensiva en espera de qué es lo que haría el pokémon de Gold.

-¡Typhlosion, Ignis!- Ordenó de manera enérgica y sorpresiva el de New Bark, apuntando a la vez, con el dedo índice de su mano derecha, a su pokemon. -¡Enciende a toda potencia tu fuego!-

Con un estridente y amenazador rugido fue cómo todo prosiguió. Typhlosion, en menos de lo que dura un parpadeo, rápidamente encendió las llamas de sus espalda, mismas que adoptaron la tan conocida coloración azul fosforescente por la cual su entrenador era ahora tan famoso.

Sin titubear, todos los espectadores explotaron en silbidos y aplausos posterior a la aparición de las llamas azules de Typhlosion. Nuevamente varios miles corearon al unísono el nombre de Gold, provocando luego la respuesta de otros miles quienes volvieron a corear el nombre de Kelly.

Ante esto, el tímido corazón de la rubia aceleró aún más la velocidad con la que latía. -Supongo que ya no hay marcha atrás.- Comentó Kelly para sí misma con ahínco al tomarse un efímero respiro, antes de mirar de reojo, y con muchísima nostalgia, el azul y despejado cielo sobre ella. -Ya llego la hora de la verdad y no tengo la más mínima intención de perder. Sí para lograr lo que deseo tengo que derrotar al amor de mi vida, pues qué así sea.-

Inmediatamente después, Gold enfoca su decidida mirada sobre Kelly, quien replicó colocando una tenue y nerviosa sonrisa ante su amado. -Hagamos de esta final algo digno de recordar por toda la eternidad.- Indicó Gold en un tono mucho más serio que antes. -Quiero que esta batalla deje al encuentro de Red y Green cómo un combate entre novatos. Pero, pase lo que pase aquí, quiero que sepas que yo-...

-¡Ahorra tus palabras, Gold!- Ordenó Kelly rápidamente al interrumpir a su compañero de manera tosca a la vez que su rostro se sonrojaba con violencia. -Yo se perfectamente lo qué me vas a decir, pero prefiero escucharlo cuando terminemos con este combate.-

Gold asintió tímidamente en respuesta, pero no sin antes volver a ajustar su tan preciada gorra de la suerte junto con sus goggles especiales. -Ok, me parece bien.- Comentó el de New Bark con firmeza, haciendo crujir luego todos los dedos de sus manos al ejercer presión la una contra la otra. -Entonces comencemos de una vez y por todas con esto.-

Ahora fue el turno de Kelly de asentir ante Gold. -¡Empoleon, empieza utilizando Aqua Jet (Acua Jet)!- Exclamó con fervor la pequeña rubia de lentes. -No te dejes intimidar por su fuego azul y embiste a Typhlosion con toda tu fuerza.-

-Hmph... ¿Con qué esas tenemos?- Preguntó retóricamente Gold. -¡Typhlosion, Contraataca con Flame Wheel (Rueda de Fuego)! Quiero que interceptes y acabes con Empoleon.-

En poco más de un segundo, ambos pokémon asintieron casi al mismo tiempo frente a sus respectivos entrenadores. Sin embargo, Empoleon fue el primero en reaccionar. El pokémon de Kelly rápidamente rodeo todo su cuerpo en un manto de gélida agua para posteriormente impulsar su cuerpo, cómo sí fuera una especie de torpedo, para embestir a su contrincante.

Por su parte, Typhlosion soltó otro potente rugido justo antes de también rodear por completo su cuerpo en un grueso manto de fosforecente fuego azulado. Instantes después, el pokémon de Gold empieza a correr a cuatro patas con la velocidad misma de un misil teledirigido para interceptar a Empoleon. Aparentemente, y sin que su entrenador se lo ordenara, Typhlosion mezcló en un solo ataque tanto Quick Attack (Ataque Rápido) como Flame Wheel (Rueda de Fuego) al momento de generar su contraataque.

Varios otros gritos, silbidos y aplausos se volvieron a escuchar por todo alrededor del vibrante estadio al momento en que ambos pokémon violentamente chocaron en medio del campo de batalla. Seguidamente de esto, no solo una estruendosa explosion sucedió cómo resultado de la colisión, sino que al mismo tiempo una potente onda de choque terminó por hacer caer tanto a Gold cómo a Kelly al suelo, aunado a una espesa capa de humo que imposibilitaba la visión en los predios del campo para los finalistas y espectadores en igual medida.

Kelly, quien ahora yacía sobre el suelo con cara de confusión y desconcierto, sacudió ligeramente su cabeza antes de quitarse sus sucios anteojos para instintivamente limpiarlos con la manga izquierda de su suéter. Pero, posterior a esto, y mientras que se incorporaba de manera torpe luego de volver a colocarse sus anteojos, todo sonido súbitamente cesó de existir a la vez que el estadio, el campo de batalla, el azul cielo con sus nubes, el sol, el humo, los miles de espectadores, su Empoleon junto con todas sus Pokebolas, Typhlosion y por último Gold, empezaron a desvanecerse cómo polvo en el aire.

-¿P-Pero qué demonios-...? ¿Qué mierda sucede?- Se pregunta agónicamente la pequeña rubia con visible desesperación, mientras que todo a su alrededor empezaba a perder su color, forma y olor, hasta el punto de que ella, en un abrir y cerrar de ojos, estaba ahora parada en medio de un infinito y oscuro vacío lleno de absolutamente nada hasta dónde la vista pudiera observar.

Miedo, angustia, ansiedad, pero sobre todo mucho desconcierto. Kelly sintió en ese preciso instante una turbulenta cantidad de preguntas golpear impunemente el interior de su cabeza, al estilo de un martillo al enterrar un clavo sobre un pedazo de madera podrida. Pero, por más que intentara mantener la calma y pensar con la cabeza fría, nada parecía tener el menor de los sentidos al estar aparentemente atrapada dentro de aquel desolado plano lleno de oscura soledad en donde ni siquiera se podía diferenciar a simple vista el cielo de la tierra.

-Y-Yo... No lo entiendo. Hace unos momentos estaba batallando con Gold en el estadio principal de Indigo Plateau (Meseta Añil).- Comentó mentalmente Kelly llena de pánico y casi al borde de las lágrimas, mirando luego con desesperación todo a su alrededor cómo sí su propia vida dependiera de ello. -¿E-en dónde rayos estoy y porque-...?-

-¿En verdad no lo recuerdas o simplemente decidiste ignorar la verdad en favor de una dulce fantasía mucho más acorde a lo que con tanta desesperación deseas?-

De entre la infinita oscuridad, inesperadamente una tranquila, refinada, compasiva y dulce voz se escuchó hablar a escasos metros al frente de dónde estaba parada la rubia, automáticamente provocando en ella una serie de escalofríos, seguido de sentimientos encontrados al paradójicamente experimentar en igual medida tanto miedo cómo nostalgia.

Poco después, y antes de que Kelly pudiese poner en orden sus ideas, de entre el oscuro vacío se personificó una muy peculiar sombra de aspecto humanoide, a poco más de un metro, misma que rápidamente terminó por adoptar a la perfección la forma, tamaño, apariencia y vestimenta típica de su prima Cynthia, la actual y vigente campeona de la región de Sinnoh.

Incontables preguntas volvieron a azotar con extrema violencia la frágil cordura de Kelly, pero a este punto era más que obvio para la rubia que nada podría conseguir al desesperarse, gritar, huir o llorar. Sí ella deseaba despejar sus dudas y conseguir algo de información útil en el proceso sobre lo qué estaba ocurriendo, entonces tenía que ser fuerte, mantenerse calmada y suprimir todos y cada uno de sus miedos al menos por un par de minutos.

-Vaya, vaya... No me esperaba que lograras calmarte tan rápido. Esté debe de ser un tipo de récord para ti.- Comentó en un burlesco tono la sombra que personificaba a Cynthia, poco antes de cruzarse de brazos con desdén mientras que Kelly exhalaba en silencio una gran cantidad de aire, provocando a su vez que el semblante de su rostro pasará del pánico a la calma en cuestión de un par de segundos. -Estoy tan sorprendida cómo ofendida por esto, te felicito. Bravo por ti, Kelly. Definitivo que eres un hueso duro de roer.-

-Nada de esto es real, ¿o me equivoco?- Indago Kelly con una forzada mezcla entre frialdad y calma. -Seas quien seas te felicito por engañarme de este modo. No sé cómo rayos no lo note antes, pero esta debe ser algún tipo de ilusión de muy mal gusto. Me rehúso a creer que esté lugar o tu sean rea-... ¡Espera, ya lo tengo! Esto se debe de tratar de una horrenda pesad-...

-Ohh... Te aseguro que yo soy muy pero muy real, Kelly. Aunque al menos te daré un par de puntos por casi dar directo en el clavo con ciertas cosas.- Indicó tranquilamente la sombra con educación y firmeza, justo al colocar una críptica sonrisa sobre el pálido rostro de Cynthia, acción que no hizo más que ponerle todos los nervios de punta a la de New Bark. -Por ahora solo tienes que saber que todo esto está sucediendo dentro de tu cabeza y que, luego de indagar un poco en tus muchos recuerdos, decidí arbitrariamente tomar prestada la apariencia de tu prima para quizás hacer todo esto más fácil para ti. Solo espero que no te molestes mucho por eso último.-

Kelly apretó ligeramente su mandíbula, pero no sin antes mirar con extrañeza y suspicacia de arriba a bajo a aquella sombra con la apariencia de su prima al no saber qué decir o cómo reaccionar.

En ese preciso momento, y por más que deseara evitarlo, otra serie de furtivos sentimientos repentinamente abrumaron por completo a Kelly, cómo un inesperado y certero golpe en la boca del estomago, hasta hacerla caer de rodillas sobre aquel oscuro y vacío plano, provocando a su vez que está no sólo tuviera muy en su interior la rara y abrupta epifanía de que lo que había dicho aquella sombra era en efecto cierto, sino que al mismo tiempo la de New Bark empezó a recordar con lujo de detalles todo lo sucedido entre Crystal, Suicune y ella. Desde cómo Crystal y ella acordaron tener una batalla pokémon en un alejado parque casi a la salida sur de Goldenrod, hasta cómo inesperadamente Suicune interrumpió dicho encuentro para luego provocar que ambas perdieran la conciencia.

-Por cómo reaccionaste, y también por la expresión qué tienes en tu rostro, diría que finalmente recordaste lo que sucedió.- Reconoció la sombra humanoide nuevamente de manera cordial, acercándose aún más a dónde Kelly, posteriormente extendiendo su mano derecha para ayudarla a levantarse. -Pero no debes de temer, tu cuerpo físico está en perfecto estado junto con tu amiga Crystal. De momento solo quisiera que tu y yo hablemos. Te prometo que si aceptas me encargare de despejar todas tus dudas.-

Ahora desde el suelo, Kelly se tomó un par de segundos para volver a contemplar en absoluto silencio sus más que limitadas opciones con respecto a esta extraña y precaria situación en la que inadvertidamente ahora se encontraba, posteriormente optando por tomar, de muy mala gana y con aún más dudas que respuestas, la mano de la críptica sombra en busca de despejar todas sus interrogantes.

-Es tan fría cómo un témpano de hielo.- Comentó Kelly para sí misma con visible sorpresa, poco después de levantarse y soltar la mano de la sombra con la apariencia de su prima. -En verdad que todo esto me da muy mala espina, pero por alguna razón me siento atraída y atada a ella. Ughhh... Supongo que de momento le seguiré el juego. Además, no creo tener mejores opciones por ahora.-

-Hmmm... ¿Por dónde te gustaría que empecemos?- Preguntó la sombra en voz alta pero sin perder la tranquilidad de su voz, a la vez en que volvía a colocar un poco más de distancia entre Kelly y ella. -¿Te parecería si-...?-

-¿Qué exactamente eres tú?- Preguntó nuevamente la rubia de lentes en un tono mucho más directo. -Por más que lo intento nada de esto tiene el menor de los sentidos. Todo esto se siente demasiado real cómo para ser un simple sueño dentro de mi cabeza. Es más, todo esto se siente cómo si yo fuese una especie de marioneta siendo guiada desde las sombras por alguien más. En ningún momento me he sentido en control de nada.-

Por segunda vez una recatada sonrisa se dibujó en los labios de la sombra con aspecto de Cynthia. -¿Con qué directo al grano?- Preguntó la misma de manera retórica. -Hehe, me agrada mucho esa actitud a pesar de tu corta edad. Admiro tu valor y determinación. No mucho en tu situación actuarían de esta manera.-

Kelly, quien volvió a colocar una rígida expresión en su rostro, nuevamente apretó sus labios y después frunció el ceño. En contraposición, la sombra levantó ligeramente su mano izquierda y chasqueo sus dedos, acción que automáticamente desencadenó que todo el oscuro lugar cambiará radicalmente su aspecto.

Súbitamente, y en poco más de lo que dura un parpadeo, el anteriormente infinito plano lleno de sombras se transformó, ante los perplejos ojos de Kelly, y ahora ambas estaban paradas en medio del campo de batalla del estadio principal de Indigo Plateau (Meseta Añil), solo que ahora el lugar estaba completamente desolado y en perfecto silencio, aunado a que el cielo estaba oscuro y lleno de estrellas.

-Lamento ser tan abrupta pero supuse que querrías cambiar un poco de lugar antes de empezar a contestar todas tus preguntas.- Advirtió recatadamente la sombra, sentándose inmediatamente después sobre el suelo en medio del lugar. -En fin, desde ahora soy un libro abierto. Pregunta lo que desees y te contestare con honestidad.-

Nuevamente la de New Bark observó tanto a la sombra cómo también todo su entorno cómo sí se jugará la vida por un par de incómodos segundos en dónde ella apenas sí podía creer o procesar lo que acababa de presenciar. -¿P-pero qué rayos eres tú?- Volvió a preguntar enérgicamente Kelly, esta vez con aún más curiosidad y suspicacia. -Sí todo esto está sucediendo dentro de mi cabeza, ¿entonces porque tu-...?-

-Lo que soy es difícil de explicar así por así.- Confesó la sombra en un tono más lúgubre, colocando a la vez una desdichada y seria expresión. -Pero en términos simples puedo decirte que soy una amalgama de tu conciencia junto con un agente externo que sin desearlo termino dentro de ti.-

Kelly, en respuesta, volvió a fruncir el ceño con aún más desdén. -¿¡U-una amalque!?- Exclamó ácidamente la rubia de lentes, cruzando después sus brazos. -¡No entendi nada de lo que dijiste!-

-Una amalgama es una combinación de cosas de distinto origen que, por una razón u otra, se ven forzadas a coexistir.- Explicó con mucha más calma la sombra. -En términos que quizás puedas entender mejor, yo de momento represento tu conciencia pero al mismo tiempo también tengo mi propia conciencia y juicio.-

-¿H-huuuuhhh? ¡Eso no tiene el menor sentido!- Exclamó Kelly con algo más de molestia. -Y si fueras ciertamente mi "conciencia", ¿entonces porque actúas cómo si no fueses parte de mi? Eso no tiene lógica alguna y empiezo a pensar que aquí hay Meowth encerrado.-

En un más que efímero lapso de tiempo, la sombra humanoide cambió repentinamente su aspecto mientras que una espesa aura de color purpura, misma que empezo a emitir el inconfundible y molesto sonido estatico caracteristico de los televisores y radios cuando no tienen señal, entro en efecto. Inmediatamente luego, y ante la perpleja mirada de Kelly al ver cómo poco a poco dicha aura se disipaba, un delgaducho y pequeño pokémon de color negro se materializo en el lugar dónde anteriormente estaba la sombra con aspecto de Cynthia. Aquel pokémon tenía la forma de un signo de exclamación, solo que esté poseía un pronunciado ojo en lugar de un punto en su base inferior.

La rubia, por reflejo y casi que de manera inconsciente, da preventivamente un par de tímidos pasos hacia atrás para alejarse hasta casi salir del campo de batalla, a la vez que dentro de su mente otro tsunami de sentimientos y preguntas azotaban aún más sus turbios pensamientos. -¿U-Un Unown? ¿T-tu eres un Unown?- Preguntó comedida y lentamente Kelly, casi cómo sí tuviese miedo de escuchar la respuesta, mientras que esta intentaba por todos los medios posibles encontrarle una lógica explicación a lo que acababa de ver. -¿C-como rayos es esto posible?-

-La respuesta a tu pregunta es mucho más sencilla de lo que piensas.- Indico el pequeño pokémon ahora dirigiéndose telepáticamente ante Kelly al continuar con su imitación de la calmada voz de Cynthia, al mismo tiempo en que esté aún se mantiene levitando de manera serena en medio del círculo central del oscuro campo de batalla. -Pero en efecto sí soy lo que ustedes humanos denominan cómo "Unown". Y el cómo llegue hasta dentro de ti fue por puro accidente.-

Kelly, por enésima vez, frunció su ceño con visible desconcierto y confusión. -¿C-cómo qué por accidente?- Preguntó nuevamente Kelly de manera enérgica al alzar su voz con desesperación y angustia. -¿Y desde cuando estas dentro de mi?-

-Tu cuerpo físico actualmente no está dónde crees que esta.- Denuncio tranquilamente el Unown sin perder la calma. -Aparentemente Suicune luego de su breve encuentro las trajo, a tu amiga Crystal y a ti, hasta mi hogar por alguna razón que escapa de mi entendimiento. Tengo una que otra teoría, pero nada en concreto.-

-Espera, espera... ¿Cómo que Suicune nos llevó a tu hogar?- Manifestó Kelly con aún más notable confusión en su voz. -¿Acaso te refieres a que Crystal y yo estamos ahora en las Ruinas de Alph?-

El Unown en forma de signo de exclamación asintió al inclinar su cuerpo ligeramente hacia adelante. -Luego de traerlas aquí Suicune volvió a desaparecer sin dejar rastro alguno. En verdad no entiendo muy bien el motivo de sus acciones pero sospecho que esta fue su intención desde un principio.-

-¿A qué te refieres con eso?- Volvió a preguntar la rubia con algo de suspicacia y miedo, poco antes de empezar a acercarse nuevamente al pokémon de tipo psíquico con cautela. -¿Por qué dices qué sospechas que esa fue su intención desde un principio?-

-Porque los de mi especie podemos fácilmente viajar entre dimensiones y diferentes planos existenciales.- Explicó el pokémon de tipo psíquico sin titubear. -La mente humana, sus sueños y pesadillas son para nosotros otro tipo de plano en donde fácilmente podemos entrar cuando las condiciones son exactas. Nuestra naturaleza misma nos facilita dicho proceso, ya sea que lo queramos o no. En este caso en específico, nos es imposible no interesarnos y terminar dentro de personas tan inestables cómo tu amiga o tu.-

-¿Huh? ¿C-Cómo qué inestables?-

-Ya sea para bien o para mal, los de mi especie sentimos una extremadamente fuerte atracción a los humanos mental y emocionalmente inestables hasta el punto de fusionarnos fortuitamente con su subconsciente. Por lo general nosotros evitamos a toda costa interactuar con ustedes de no ser sumamente necesario para evitar este tipo de cosas, pero la realidad es que apenas sí podemos controlar ser absorbidos dentro de alguien que posea esas características una vez sentimos su presencia. En otras palabras, tanto el subconsciente de Crystal cómo el tuyo, en este preciso momento, están fusionados con uno de mi especie. Por eso te dije anteriormente que soy tanto tu conciencia cómo un agente externo.-

Posterior a escuchar lo dicho por el peculiar Unown, y ante todo pronóstico posible, Kelly se mantuvo extremadamente serena y volvió a tragar un poco más de saliva en el proceso. -Ok... Creo que ya empiezo a entender mucho mejor lo que sucedió luego de perder el conocimiento, ¿pero porque Suicune querría que esto sucediera?- Preguntó la rubia con algo más de temor, nuevamente cómo sí esta no deseara escuchar la respuesta a su propia pregunta. -¿Porque el-...?-

"...También se dice que este elusivo y legendario Pokémon se les aparece a quienes tienen más dudas que soluciones dentro de sus corazones."

En un efímero momento de completa iluminación mental, Kelly detuvo en seco lo que deseaba decir mientras que rápidamente esta empezó a recordar el extracto final de la información que le había dado su Pokédex con respecto a Suicune.

-¡El desea que Crystal enfrente sus dudas con respecto a su futuro!- Exclamó enérgicamente la rubia, poco antes de pasar su mano derecha por su rubia cabellera para acomodar un rebelde mechón que ahora molestaba su rostro. -Suicune nos trajo hasta aquí y propició que esto sucediera porque el desea que Crystal resuelva sus dudas de una vez y por todas.-

En respuesta, el Unown con forma de signo de exclamación entrecerró su único ojo a la vez que volvía a asentir. -Estas en lo correcto. A esa misma conclusión llegué luego de indagar por tus recuerdos y memorias.- Reconoce el pequeño pokémon de tipo psíquico con emoción. -La forma más efectiva de separar y expulsar a los de mi especie del subconsciente humano es cuando la persona enfrenta, resuelve o expresa aquello que tanto le aqueja. Pero olvida eso de momento ya qué te faltó agregar un detalle más.-

-¿Qué me faltó agregar un detalle más? ¿A qué te refieres?-

De igual forma qué hace escasos minutos atras, y en un abrir y cerrar de ojos, Unown se rodea velozmente de la misma aura de color purpura qué emitia el molesto sonido de estatica para luego cambiar por completo su aspecto, tamaño y forma al de Gold. -Te falto agregar que Suicune te trajo también hasta aquí para que resuelvas aquello que te causa tanto dolor en tu interior.-

Luego de observar con una combinación entre asombro y molestia cómo Unown tomaba la forma de su amado, Kelly optó por apretar sus labios cómo réplica mientras que su semblante volvió a endurecerse. -¿Qué intentas decirme con eso?- Cuestionó poco después la rubia con muchísima suspicacia y frialdad. -Si te refieres a qué anteriormente deseaba derrocar al Equipo Rocket por separar a mi familia, entonces déjame decirte que-...

-¿Acaso estás obviando que soy parte de tu subconsciente?- Preguntó retóricamente Unown al utilizar la voz de Gold, colocando después una pícara sonrisa sobre el rostro del de New Bark. -Me parece muy valiente esto que intentas hacer, pero tu muy en el fondo debes de saber exactamente a qué me refiero con esto. Ya hace mucho que el tiempo para rodeos y juegos terminó, Kelly. Mientras más tiempo permanezca dentro de ti, entonces más riesgos correrás de quebrarte mentalmente y morir cómo muchos otros incautos en el pasado. Primero sentirás lentamente cómo tu cuerpo pierde sus fuerzas sin razón aparente, después tus sentidos se irán apagando, y luego, cuando menos te lo esperas, ya no habrá marcha atrás. Sin siquiera notarlo te volverás un triste cascarón vacío sin emociones o recuerdos. La muerte en ese momento estará sobre ti y no habrá nadie quien pueda salvarte.-

La noticia le cayó cómo un balde de agua fría a Kelly, quien se limitó a mirar con tristeza y confusión al Unown con la apariencia de Gold. -¿Q-Qué fue lo que dijiste?- Preguntó de golpe la rubia con obvia preocupación, tragando después un poco más de saliva. -¿C-cómo qué moriré?-

-La mente humana no está diseñada ni tampoco es capaz de soportar por mucho tiempo este tipo de situaciones. El tiempo varía de persona en persona, pero el resultado al final siempre será él mismo para ambas partes. Lastimosamente no te puedo dar un estimado claro para cuanto tiempo tenemos, pero lo que sí puedo sentir es que es mucho menos de lo que me gustaría admitir.- Confesó Unown nuevamente sin titubear o perder la calma. -Te pondré un ejemplo que fácilmente podrás entender. Es cómo cuando intentas congelar un refresco de botella o de lata. Tarde o temprano el envase de este terminará explotando o rompiéndose debido al frío del congelador.-

Inmediatamente luego de la explicación, Kelly se tomó un par de incómodos segundos para organizar sus pensamientos, pero no sin antes tensar casi por instinto cada músculo de su cuerpo. Acto seguido, y ahora con más que visible resignación en su pálido rostro, Kelly decidió encogerse de brazos y luego vuelve a exhalar con exageración una gran cantidad de aire por su boca. -Y-ya veo... Entonces eso explica aún más el porque deseabas que habláramos con tanta insistencia.- Recalca la rubia al forzar una triste sonrisa. -Hehe, ya sabía yo que aquí había Meowth encerrado. Cada vez todo empieza a cobrar más sentido.-

-En verdad lamento mucho el no haberte dicho sobre esto antes.- Informó rápidamente Unown con algo de vergüenza, inclinando luego hacia adelante el cuerpo de Gold en señal de arrepentimiento. -Pero no podía correr el riesgo de qué-...

-Descuida, en cierto modo creo que lo entiendo. Obviamente no es fácil decirle a alguien a la cara que está cerca de morir o que un raro Pokémon súbitamente se fusionó con su subconsciente a la fuerza.- Comentó reaciamente Kelly de mala gana, poco antes de volver a recorrer con su mirada el oscuro y desolado estadio bajo el majestuoso y estrellado cielo nocturno. -Solo olvida eso y vayamos directo al grano. Mi intuición me dice que Crystal estará bien y saldrá de esta sin muchos problemas. Ese es el menor de mis temores en este momento, pero lastimosamente no puedo decir lo mismo de mi. Obviamente no tengo deseos de morir así por así, pero ya a este punto lo único que me queda es sincerarme lo más que pueda y esperar lo mejor. Yo no soy de las que se rinde tan fácilmente.-

Ahora fue el turno de Unown para endurecer la expresión sobre el rostro de Gold mientras que esté cruzaba sus brazos, cosa que no pasó desapercibida por Kelly, quien ahora volvió a enfocar su completa atención sobre quien estaba a un par de metros al frente -Solo cómo un comentario adicional antes de iniciar, debo de reconocer que eres una de las humanas más valientes con las que me he topado, muy a pesar de que injustamente te subestimas y dudas de tus propias habilidades en todos los sentidos posibles. Muchos en este tipo de situaciones estarían aterrados o mentalmente se romperían aún más hasta el punto de la locura, inclusive en otros casos simplemente aceptarían su destino sin hacer nada más, pero tú permaneciste calmada y deseas hacer el intento. Eso para mi es digno de reconocer y admirar.-

La rubia reaciamente aceptó el inesperado cumplido al asentir con torpeza. -Uhh... Gracias, su-supongo.- Agradeció comedidamente Kelly, ajustando al mismo tiempo sus anteojos para disimular la vergüenza que sentía. -Pero por favor regresemos al tema. El tiempo está corriendo y-...

-Sabes, siempre me pareció curiosa esa relación que tienes con tus compañeros de viaje.- Declaró el pequeño pokémon de tipo psíquico con firmeza, dándole la espalda e ignorando a la rubia para luego empezar a caminar hasta el extremo contrario del oscuro campo de batalla. -Allá afuera han pasado poco más de treinta minutos desde que Suicune las trajo a Crystal y a ti a las Ruinas de Alph, pero en este lugar el tiempo funciona muy diferente. Sí mis cálculos no me fallan, diría que he estado vagando dentro de tus recuerdos por un tiempo similar a un mes. Pero, incluso después de todo ese tiempo, aún me cuesta mucho trabajo entenderte a ti y a tus sentimientos. De momento eres cómo un complicado rompecabezas en donde ninguna de sus piezas encajan la una con la otra.-

Una repentina pausa ocurrió en la conversación justo después de lo expresado por Unown, misma que Kelly utilizó nuevamente para enfocar y organizar sus revueltas ideas. -En otras circunstancias me sorprendería muchísimo por eso último que dijiste, pero luego de todo esto creo que nada volverá a tener ese efecto en mí.- Replicó la rubia, rascando a su vez una de sus mejillas. -¿Pero qué exactamente es lo que no entiendes de mi relación con Crystal, Gold y Zuki? ¿No se supone que eres parte de mi subconsciente y por ende deberías de entender todo sobre mi?-

-El ver tus recuerdos no es sinónimo de experimentar cómo te sentiste cuando sucedieron las cosas. Ser parte de tu subconsciente es tener acceso ilimitado a tus recuerdos y memorias, más no a tus sentimientos o emociones.- Indicó Unown al emplear un tono más relajado, inmediatamente al caminar de regreso a la mitad del campo. -Cuando fui absorbido dentro de ti pude sentir por breves instantes tus preocupaciones, miedos y dudas, pero en sí es sumamente difícil para los de mi especie entender del todo los sentimientos humanos y cómo estos influyen de manera directa en sus decisiones, más incluso que la razón misma. Para nosotros ustedes son seres poco lógicos o coherentes. Un momento dicen algo, pero luego hacen otra cosa completamente distinta a lo que deseaban en un principio.-

Otra pronunciada pausa volvió a ocurrir en la conversación. Kelly, por inercia, frunció su ceño para después sonreír con nostalgia. -En eso tienes toda la razón. Nosotros los humanos somos seres complicados y para nada lógicos cuando se trata de cómo actuamos versus nuestros sentimientos. ¿Pero a qué viene al caso todo esto qué me dices?-

En poco menos de una milésima de segundo, Unown volvió a colocar una recatada sonrisa sobre el rostro de Gold, misma que provocó en la rubia una serie de breves escalofríos por su espalda. -¿Por qué aún continuas viajando con ellos sí claramente muy en el fondo su compañía te hace más daño que bien? Tu eres más que perfectamente capaz de viajar por tu cuenta para conseguir las medallas que te faltan para entrar a la liga pokémon del próximo año. ¿Porque te torturas de esa forma cuando muy bien sabes que ellos te hacen infeliz?-

La pregunta dejó completamente fría y con un mal sabor de boca a Kelly, quien se limitó en primera instancia a tensar su mandíbula con indignación. -¿A q-q-qué rayos te refieres con e-eso?- Preguntó agresivamente la rubia con más que notable molestia y disgusto. -Yo-...

-¡Ya te dije que el tiempo para rodeos se terminó!- Denunció Unown con firmeza, colocando luego una áspera y seria expresión sobre el rostro de Gold, sumado a qué inesperadamente el aura de color purpura volvio a rodear todo alrededor de su cuerpo por breves instantes. -Tu podras engañar al resto del mundo todo lo que desees, pero no a mi. Yo se que recientes a todos tus compañeros ya que, de alguna u otra forma, todos son considerados genios y prodigios en cierta medida. También se que te sientes infinitamente inferior a ellos, cosa que te carcome las entrañas. Pero, sobre todo eso, te molesta que todos puedan hacer todas esas increíbles cosas que has visto a lo largo de este viaje con tan poco esfuerzo.-

-¡T-Te equivocas, yo no los resiento!- Exclamó la rubia con desesperación y rabia mientras que sus puños se cerraban al temblar con irritación. -R-Reconozco que no siempre nos llevamos bien, y muchas veces discutimos por tonterías, pero la verdad es que-...

-La única verdad aquí es que Gold y Zuki son genios para las batallas, pero su genialidad no se limita únicamente a ese ámbito.- Denunció agresivamente Unown al empezar a desplazarse lentamente hasta dónde estaba Kelly, interrumpiendo lo que deseaba expresar la de New Bark en el proceso. -La otra verdad que te duele admitir es que Crystal está incluso muy por encima de todos ustedes juntos en muchos más aspectos de los que podrías contar con tus dedos. Su talento es tan abrumador para ti, que no existe día en dónde no te sientas eclipsada por su intelecto al punto de creer que tu presencia sobra en un grupo lleno de personas que podrían fácilmente cambiar al mundo sí se lo proponen.-

Al momento en que la imitación de Gold creada por Unown se colocó a poco menos de medio metro de dónde estaba parada Kelly, un par de furtivas lágrimas empezaron involuntariamente a brotar de los ojos de la rubia, aunado a que ahora la expresión en su rostro demostraba una agitada mezcla entre aberración, angustia, desesperación y resignación. Todo esto, mientras que Kelly aún miraba de frente, y en perfecto silencio, al pokémon con la apariencia de su amado.

-¿Qué sucede, Kelly?- Prosiguió Unown preguntando de manera retórica y burlesca ante la pasividad de la rubia, casi en perfecta imitación del tono de Zuki, mientras que esté aún permanecía utilizando la apariencia y voz de Gold. -¿Acaso un Meowth te comió la lengua o es qué escuchar aquella verdad de tu interior te dejo sin argumentos?-

Pero, con más que visible tristeza, Kelly se limitó nuevamente a apretar sus labios, casi a la vez en que limpiaba, con ayuda de sus muñecas, las contadas lágrimas que recorrían su rostro, muy para el descontento del pokémon de tipo psíquico.

-Hmph... De verdad que por este tipo de cosas es que los de mi especie no logramos entender del todo los sentimientos y emociones de los humanos.- Declaró Unown ahora mirando a la rubia cómo si esta fuese una molestia para su vista, segundos antes de soltar un exagerado suspiro. -¿Por qué prefieres lastimarte y seguir sufriendo en vez de hacer algo al respecto? ¿Porque nunca has intentado hacer algo por ti misma?-

Pero, por segunda vez, la rubia prefirió mantener su tan amargo silencio, cosa que no hizo más que agravar aún más la molestia del pokémon de tipo psíquico hasta el punto en que nuevamente el aura púrpura volvió a rodear con violencia el cuerpo de Gold, dando la intimidante impresión de que el de New Bark estaba ardiendo en llamas. Ante esto, pero aún con muchísimas más lágrimas brotando de sus ojos, sumado a un maremoto de sentimientos encontrados, Kelly retira sus ahora empañados anteojos de enfrente de sus ojos y luego los sostiene con su mano izquierda.

-Lo que en verdad no entiendo es porque sufres y lloras por algo que perfectamente ya sabías. Todo eso qué te dije eran cosas que conocías y guardabas en tu interior de todos tus seres queridos, pero que a la vez no querías escuchar o hacer algo al respecto. Muy por el contrario, tu decidiste tomar el camino más patético, tortuoso y miserable al guardar tu dolor cómo una especie de mártir en espera de un milagro que jamás llegará. Pero ahora vuelvo y te preguntó, Kelly, ¿Porque nunca-...?-

-¡POR QUE SOY UNA MALDITA COBARDE QUE NO MERECE NADA MÁS QUÉ SUFRIR!- Exclamó repentinamente la rubia con furia, desesperación y fervor al girarse y darle la espalda a Unown mientras que aún más lágrimas decoraban con tristeza su ahora sonrojado rostro.

Escasos segundos después, y muy para la sorpresa del pokémon de tipo psíquico, la rubia vuelve a dejarse caer de rodillas al suelo, pero no sin antes hacer añicos sus anteojos al aplastarlos violentamente dentro de su puño izquierdo. -E-Eso es lo que querías es-escuchar de mí todo este tiempo, ¿no es así? L-Lo reconozco, ¿esta bien? Yo los resiento a todos ellos y mucho.- Confesó finalmente la rubia entre desesperados sollozos de dolor e impotencia. -Nghh... Od-Odio con todo mi maldito ser que ellos hagan ver todo lo que hacen tan fácil e irrelevante. N-No me parece justo que ellos puedan hacer todo lo que se proponen sin tan poco esfuerzo la mayor parte de las veces. Pe-Pero, sobre todo, odio sentirme tan inferior e insignificante al resto del mundo. ¡O-ODIO SER SOLO UNA MAS DEL MONTON!-

Sangre, desesperados alaridos de intenso dolor y una rota y vacía mirada llena de resentimiento y palpitante rencor ante una verdad que nunca quiso salir a la luz. Kelly, ni corta ni perezosa, y notando lo ensangrentada y cortada que estaba su mano luego de aplastar ella misma sus anteojos, decidió apretar dicho puño con furia mientras que limpiaba nuevamente sus lágrimas con su otra mano.

-Tu desde que tienes uso de razón resentiste el talento, la dedicación y el carisma innato de Gold, ¿no es así?- Preguntó Unown de manera mucho más calmada que antes, casi al mismo tiempo en que el aura púrpura empezaba a disiparse de su alrededor. -Te molestaba verlo feliz y llevarse fácilmente los elogios y aplausos al resaltar por sobre el resto sin siquiera intentarlo el noventa y nueve por ciento de las veces. Tu, Kelly Jeanne Taylor, muy por el contrario, solo eras vista cómo el motivo de incontables burlas y chistes despectivos al ser aquella solitaria, rara y triste niña mimada de los ojos de diferentes colores. Sí Gold estaba en la cima, entonces tu solo podías mirar de lejos con repudio e impotencia.-

Muy a pesar del latente dolor que recorría cada rincón de su ser debido a las profundas heridas por todo el interior de su mano izquierda, además de aún estar de rodillas sobre el frío y oscuro campo de batalla, Kelly asintió lentamente sin titubear mientras contemplaba en silencio sus rotos anteojos, mismos que ahora yacían sobre el suelo.

Posteriormente, y con algo más de torpeza, la rubia a duras penas se pone de pie por su propia cuenta para luego darse media vuelta y mirar de frente a Unown cómo si se tratase de un viejo conocido a quien tenía años de no ver. -A-Así fue. Estas en lo correcto con todo lo que dijiste.- Reconoció tímida y reaciamente la rubia, al mismo tiempo en que otro par de lágrimas seguían recorriendo sus sonrojados pómulos. -Su-Supongo que es verdad lo que muchos dicen. Del amor al odio solo hay un paso y viceversa. Es cierto que hasta el sol de hoy aún r-resiento a Gold por su talento y demás cosas, pero también es cierto que lo amo con locura y estaría dispuesta a dar mi vida por el sí fuese necesario. El hecho de sentir celos de todos mis compañeros no significa que los odie o les desee mal. Yo admiro a Crystal por su genialidad, dedicación y entrega para su sueño de ser profesora pokémon, y también respeto la madurez de Zuki por i-increíblemente ser la voz de la razón en el grupo cuando las cosas se ponen difíciles.-

Otra tenue y cálida sonrisa se posó sobre el rostro de la imitación de Gold creada por Unown, provocando a su vez qué más tristes y culpables lágrimas volvieran a brotar de los ojos de Kelly. -Todo eso que dices me consta gracias a tus recuerdos. Pero eso no quita que tu situación sea extremadamente curiosa y trágica. Por un lado los respetas y admiras, pero por otro los resientes a todos por igual hasta incluso sentirte miserable e insignificante en comparación.- Índico comedidamente Unown, volviendo luego a chasquear los dedos de su mano izquierda con impunidad.

Acto seguido, tanto el silencioso estadio, cómo el oscuro campo de batallas y el estrellado cielo nocturno volvieron a desvanecerse de un momento a otro al desaparecer cómo el polvo siendo arrastrado por el viento.

Ahora, y en cuestión de un parpadeo, súbitamente la abatida rubia y Gold estaban ambos parados uno al lado del otro en medio de una ligera llovizna sobre una sencilla y verde planicie, misma que contaba con varios frondosos árboles plantados cada cierta cantidad de metros. Aunado a esto, el lugar tenía sectores delimitados llenos de flores, largos y sencillos caminos de tierra, columpios y demás juegos para los niños, mesas largas de plástico para picnics, y, por último, amplias casetas de madera que servían tanto para ocultarse del sol cómo de la lluvia.

Kelly, inmediatamente luego del brusco y súbito cambio de escenario, no pudo evitar sentirse algo desorientada y con mareos. Sin embargo, rápidamente todos esos sentimientos se fueron apagando una vez la rubia se tomó unos segundos para mirar con detenimientos todo a su alrededor.

-¿P-Porque nos trajiste al parque municipal de New Bark?- Preguntó agresivamente Kelly, volviendo poco después a apretar su ensangrentada mano izquierda mientras sus ojos observaban con nostalgia cómo todo el lugar estaba sin ningún alma a la vista, sumado al grisáceo cielo lleno de tristes nubes de lluvia que apenas si dejaban pasar los rayos del sol. -¿Qué rayos te tr-traes entre manos ahora?-

Gold volvió a replicar con una más críptica sonrisa. -Digamos qué te traje hasta aquí porque en este lugar sucedieron varios eventos extremadamente significativos que culminaron finalmente en la persona que eres hoy en día. Pero si quieres una respuesta más concreta, te diría entonces qué te traje hasta aquí porque sé lo mucho que significa este lugar para ti.- Indicó Unown nuevamente con simpleza, limpiando a su vez el agua de lluvia del rostro de Gold. -Todo comenzó cuando aquel chico que una vez odiaste con todo tu ser desinteresadamente decidió ponerle un alto a sus propios amigos al ver cómo te molestaban, culminando un par de años después en el primer beso entre ustedes dos. Inclusive, en este mismo parque fue dónde te diste cuenta de que algo no iba bien en la relación entre tus padres, además de prometer con Gold que te convertirías en entrenadora pokémon y que luego juntos se irían de viaje por todo Johto y Kanto.-

Kelly volvió a permanecer en completo silencio, observando con aún más nostalgia y tristeza todo a su alrededor mientras la lluvia empapaba todo su ser de pies a cabeza. En ese sentido, su pálido rostro demostraba con total claridad un infinito vacío existencial, pero, sus tristes ojos, por alguna razón, aún poseían una especie de luz intermitente y fugaz que se rehusaba a apagarse.

-Vuelvo y digo que tu determinación me impresiona. A este punto ya muchos hubieran optado por rendirse pero tu fuerza de voluntad te mantiene aún cuerda y firme en tu decisión de vivir. Estoy bastante orgulloso de ti, Kelly.- Denunció Unown nuevamente con tranquilidad, manteniendo a su vez aquella intimidante y fría sonrisa sobre su rostro. -En verdad qué has hecho un avance muy significativo con todo eso que tenias guardado muy dentro de ti. Pero no es momento para que desfallezcas. Aún falta un importante tema que desgraciadamente decidiste omitir, pero que está directamente relacionado con ese dañino complejo de inferioridad que tienes.-

Breves instantes despues, Gold procede nuevamente a chasquear los dedos de su mano izquierda, provocando de manera inmediata qué esté se rodeara por el aura de color purpura por escasos segundos, dando luego cómo resultado qué su aspecto cambiaba repentinamente hasta adoptar la forma, tamaño y vestimenta tipica de Silver.

Al ver esto, la lastimada y triste rubia no pudo evitar exhalar un poco de aire con notable resentimiento ante el nuevo aspecto que arbitrariamente Unown había decidido tomar. -P-Por tu comentario, supongo que deseas que hable ahora sobre la promesa que hice con Gold, ¿o me equivoco?-

Unown, ahora siendo Silver, asintió despreocupadamente a la vez en que esté miraba de reojo el grisáceo cielo. -Solo quiero que seas honesta contigo misma, Kelly. Todos esos secretos y todas esas emociones que reprimiste poco a poco te estaban envenenando el alma al punto de que estabas más cerca de destruirte que de cumplir alguna de tus "metas". Quizás pudiste engañar a tus amigos al hacerte la fuerte durante todo este tiempo, pero jamás podrás engañarte a ti misma por toda la eternidad. Más temprano que tarde iba a llegar la hora de enfrentarse a la realidad. Toma todo esto cómo la prueba definitiva para superar de una vez y por todas tus miedos y preocupaciones. No te limites y solo deja fluir tus sentimientos.-

Otro triste suspiro propiciado por Kelly retumbó entre el rítmico y melancólico sonido de la débil llovizna al impactar sobre la tierra. Luego de esto, y en respuesta a todo lo expresado por Unown, la rubia vuelve por enésima vez a apretar con enojo su lastimada mano, dando cómo resultado que mucha más sangre empezara a fluir hasta gotear y manchar el pasto. -¿Ughh... P-Pero qué exactamente d-deseas que te diga sobre eso?- Preguntó retóricamente Kelly de manera agresiva y claramente con mucho dolor, luego de darle otra vez la espalda a Unown. -Se qué deseas qué te hable de mi promesa con Gold y cómo me siento al respecto, pero es que-...

-Yo se qué tu nunca deseaste ser entrenadora pokémon.- Irrumpió súbitamente Unown, aplicando a la perfección la lúgubre y firme voz del pelirrojo. -¿Por qué no empiezas por ahí? Solo se honesta contigo misma por una vez en tu vida.-

Kelly tímidamente volvió a asentir en respuesta, pero no sin antes darse media vuelta para encarar al Pokémon de tipo psíquico con palpable resignación. -O-Ok... Hare el intento.- Admitió a regañadientes la de New Bark, quien volvió a colocar una agria expresión de dolor sobre su rostro triste y empapado. -Uhhh... E-Esa promesa fue algo que surgió de repente y que sin querer terminó definiendo mi vida. En mis planes nunca estuvo el ser entrenadora por mi obvia falta de talento natural, ni mucho menos quería intentar retar los gimnasio para entrar a la liga pokémon. Incluso podría decir que mi única aspiración era tener una vida tranquila en New Bark sin tratar del todo con los pokémon. Nunca fui buena con ellos y nunca tuve la intención de dedicarme a algo que tuviera que ver directamente con ellos.-

-¿Uh-Huh? ¿Qué más?- Presiono Unown en un desafiante tono, cruzando luego los brazos de Silver. -Se honesta, Kelly. Yo sé muy bien que aún guardas cosas. Sí en este momento no eres sincera me temo que todo será en vano. Solo cuando saques toda tu tristeza, miedo y odio es que podrás continuar viviendo.-

En este punto, Kelly volvió a derramar involuntariamente otro par de lágrimas, mismas que rápidamente fueron opacadas al mezclarse con las gotas de lluvia que acarician sus sonrojadas mejillas. -P-Pues, el qué me entrenara Cynthia fue también pensando en qué debía de volverme más fuerte para ser digna de Gold. Yo deseaba cambiar mi forma de ser y en cierto modo lo logré después de muchísimo esfuerzo. En verdad que estaba harta de ser aquella niña tímida, s-solitaria y débil que lloraba por todo cuando no conseguía lo que quería.-

-Ok... ¿Y qué me dices de cómo Gold cambió tu vida en general?- Cuestiono repentinamente Unown, enfocando luego toda su atención sobre la rubia. -La clave de todos tus problemas radica en qué sientes con respecto a eso.-

Otra forzada pausa de un par de incómodos segundos volvió a entrar en efecto aquí. Kelly, sin pena ni gloria, se forzó a endurecer su anteriormente triste semblante, muy a pesar de estar extremadamente quebrada por dentro. Tanto su alma, cómo su corazón y emociones estaban marchitos y en constante batalla los unos con los otros. -T-Todo cambió para mí luego de que Gold me protegiera de sus amigos. Desde ese día mi vida empezó a girar en su entorno. Poco a poco nos hicimos amigos y hasta n-nos llegamos a enamorar el uno del otro. Pero, ni con todo eso, pude dejar de sentir resentimiento. L-Las cosas solo sucedieron de esta manera sin que yo me pudiera oponer pero no hay día en donde no sienta un persistente sentimiento de estar atrapada entre la espada y la pared. Siendo completamente sincera, desde hace mucho que estoy harta de vivir bajo su sombra. Yo lo amo, y mucho, pero no por eso planeo vivir eternamente siendo eclipsada por su genialidad. Y-Yo... Y-Yo solo quiero brillar a su lado.-

Ahora fue el turno de Unown nuevamente para endurecer el semblante del rostro del pelirrojo. Por su parte, la ligera llovizna empezaba a perder aún más potencia, paulatinamente provocando a su vez que los rayos del sol pudieran penetrar un poco más entre las nubes hasta llegar a tierra.

-Y todo eso luego te llevó a decidir que la mejor manera de salir de bajo su sombra era si le ganabas en su propio juego.- Aseveró enérgicamente Unown al alzar un poco su voz. -Fue ahí dónde se te ocurrió que también querías competir y ganar la liga pokémon. De ese modo, no solo le podrias demostrar al mundo qué una persona con cero talento y aptitud era capaz de lograr algo tan monumental, sino que también así podrías dejar de estar bajo su sombra de una vez y por todas.-

Por enésima vez, la pequeña rubia asintió en respuesta. -So-Soy una terrible persona, ¿verdad?- Preguntó comedidamente Kelly en un condescendiente tono, levantando ahora su triste y vacía mirada llena de desolación en dirección al cielo. -S-Supongo que ya debes de saberlo después de indagar tanto en mis recuerdos, pero en verdad cuando me fui de New Bark no me sentía tan deprimida cómo siempre lo hice sonar. Obvio lo de mis padres me afectó y me aleje de Johto por eso, pero también fue porque deseaba alejarme lo más que pudiera de la sombra de Gold. Sinnoh representó para mí un nuevo comienzo y por primera vez me sentía libre y sin ataduras de ningún tipo. Mi plan era empezar una nueva y mejor vida en Sinnoh junto a mi prima y abuela. Pero, con el pasar del tiempo y a medida que iba entrenando junto con Cynthia y Platinum para volverme entrenadora, no podía evitar recordar con tristeza cómo abandone a Gold. A pesar de todo, yo lo seguia amando y me dolia haberme ido de esa manera tan cobarde. Al final, opté por regresar pero mi corazón estaba irremediablemente dividido entre mi amor por él y mis ganas de demostrarle al mundo qué alguien común podía hacer la diferencia. Fui claramente egoísta, rencorosa y también-...

-¿Y eso qué tiene de malo?- Expresó Unown súbitamente en un mucho más serio tono de voz, interrumpiendo rápidamente a la rubia mientras que éste daba un par de pasos para alejarse de la de New Bark. -Cómo dije antes, a los de mi especie nos cuesta entender muchísimo las emociones humanas, pero algo que sí podemos entender es que esas mismas emociones son las que los hacen tan especiales a ustedes. No entiendo porque te avergüenzas o sufres por algo cómo eso.-

Sin ningún tipo de sutileza, Kelly frunció su ceño al mismo tiempo en que se terminaba de limpiar de su rostro los últimos remanentes de las gotas de lluvia -Uhh... P-Pues-... ¿A q-qué te refieres con eso?-

-La mayoría de las criaturas de este plano existencial son egoístas por naturaleza, pero no por eso decimos que son malas o terribles solo porque estas actúan la mayor parte del tiempo para su propio beneficio. Tu, Kelly Jeanne Taylor, al final solo actuaste acorde a lo que realmente eres, una triste y resentida niña, quien fue víctima de las circunstancias, y que nunca aprendió a manejar o expresar bien sus emociones. Con toda seguridad, puedo decir que la malicia nunca fue el verdadero motor que te impulsó a mejorar en un principio. Quizás antes cuando deseabas derrocar al Equipo Rocket si te dejaste llevar por eso, pero ese ya no es el caso. Tu increíble fuerza de voluntad te ha llevado a este punto solo porque quieres demostrarle al mundo que existes y que alguien cómo tu puede llegar a ser más que una simple niña mimada o llorona.-

Milésimas de segundo después de lo expresado por el pokémon de tipo psíquico, la anteriormente rígida expresión en el rostro de Kelly se fue quebrando hasta romper nuevamente en un sonoro, melancólico y triste llanto repleto de sentimientos encontrados. Era más que obvio a este punto que la rubia había tenido más que suficiente y sus sentimientos más profundos estaban a flor de piel. La emotividad trajo consigo más lágrimas, y estas a su vez facilitaron que Kelly perdiera las fuerzas sobre su cuerpo hasta caer de rodillas sobre el húmedo pasto, además de empezar a gritar y sollozar a todo pulmón cómo sí su vida dependiera de ello.

-Sabes, de todos lo humanos con los que he tratado durante mis largos eones de vida, puedo decir que tu eres la más interesante y curiosa de todas.- Indicó Unown de manera tranquila y sincera, acercándose después a dónde Kelly para darle un par de palmadas sobre su cabeza. Por su parte, la rubia se limitó a cerrar con fuerza sus agotados ojos, colocando en respuesta rápidamente sus manos sobre su rostro. -A pesar de tus muchos defectos y falencias, tu te rehusas a darte por vencida. Y sí, es cierto que eres una niña mimada y llorona en el fondo, pero no por eso eres o serás menos que tus compañeros. Tu fuerza de voluntad y convicción son inquebrantables.-

Kelly, quien aún seguía de rodillas, mentalmente rota y sollozando cómo sí no existiera un mañana, abrió tímidamente sus ojos, levantando poco después su mirada, y ahora nota cómo el pokémon de tipo psíquico había vuelto a adoptar su forma original, además de estar levitando tranquilamente a escasos centímetros de su rostro. Sumado a esto, a espaldas de dicho pokémon el cielo lentamente empezó a despejar las nubes grisáceas de lluvia para dar paso a que los rayos del sol iluminaran todo alrededor del parque, provocando a su vez que en varios sectores del cielo se viera una especie de brillo de luz con los colores del arcoiris.

-A ese efecto de luz se le conoce cómo iridiscencia.- Relato Unown de manera mucho más relajada, luego de notar la fascinación de la rubia por dicho suceso. -Recuerdalo por el resto de tu vida, pero recuerda aún más todo esto que experimentaste. Todo este dolor, todo este sufrimiento. Pero, sobre todo, quiero que recuerdes que tu no eres menos que nadie por tus defectos.-

Kelly asintió por inercia, a la vez en que sus ojos se volvían a cerrar, pero sin saber cómo acabarían las cosas de aquí en adelante. Por alguna razón que no podía explicar, ella sabía que el final de todo estaba cerca, más no conocía cual sería su destino después de todo. Sus fuerzas eran más que mínimas y sus sentidos se estaban apagando con alarmante velocidad. -D-De a-a-acuerdo.- Fue la tímida y simple respuesta dada por la New Bark, momentos antes de que esta se tumbara sobre el pasto. -G-Gracias por to-todo.-

Al ver cómo lentamente Kelly iba perdiendo la conciencia, además de empezar a desvanecerse junto con el resto del lugar, Unown solo se limita a observar a la rubia con nostalgia, tristeza y compasión. -Aún te queda un largo camino por recorrer. De eso no me queda la menor de las dudas. Solo espero que de ahora en adelante dejes atrás tus prejuicios y te enfoques en ser una aún mejor versión de ti misma. Tu futuro estará lleno de adversidades y pruebas, pero el mayor obstáculo a superar serás tú misma.-

Habiendo dicho esto, tanto el parque, cómo el cielo, el pasto, el sol y también Kelly terminaron por desaparecer sin dejar rastros al esfumarse con la nada frente a Unown. Ahora, nuevamente dicho pokémon yacía flotando en silencio en el infinito y desolado oscuro plano plagado de sombras.