Dos meses y medio atrás, Ciudad Goldenrod, Sector Central. Región de Johto. 11:01 P.M

La vista era más qué perfecta desde dónde él se encontraba, estando no solo colocado en perfecto silencio en una de las esquinas de la solitaria y espaciosa azotea del lujoso hotel en dónde se hospedaba junto con su compañero de trabajo y actual mejor amigo, sino qué además él permanencia estático al estar apoyado, con ayuda de sus brazos, sobre un firme barandal de concreto qué fácilmente le llegaba a la altura de su abdomen.

Enishi Tsubasa, también conocido por muchos en el pasado cómo el campeón sin corona de Johto y Kanto, rápidamente le da otro vistazo al vívido panorama de Goldenrod y su infinidad de rascacielos, avenidas repletas de personas y tiendas departamentales, bancos, centros comerciales, automóviles y semáforos, edificios de apartamentos, y vistosas y llamativas vallas publicitarias qué llegaban a iluminar y decorar todo hasta dónde su vista pudiese apreciar, dando al mismo tiempo un resplandeciente matiz tanto al oscuro cielo nocturno cómo también a la mayoría de edificaciones del sector, cuando un audaz e involuntario suspiro logró escapar de su ser.

A continuación, su fiel Persian, pokémon quien yacía sentado directamente a su derecha a escasos centímetros de sí con rostro dubitativo al también observar de reojo la ciudad desde encima del barandal de concreto, termina intercambiando efímeramente miradas con su entrenador.

-¿No te parece nostálgico el qué estemos aquí en Goldenrod de esta manera cómo en los viejos tiempos?- Preguntó Enishi al instante en un tono ameno, rompiendo a la vez el monótono silencio qué reinaba entre ambos, para luego acariciar la cabeza de su pokémon con la punta de los dedos de su mano derecha mientras qué volvía a observar el movido paisaje de una concurrida metrópolis qué no descansa. -A decir verdad, aún me cuesta creer qué ya pasaron veinte años desde qué-...

No obstante, Enishi efectuó un más qué fortuito alto en sus propias palabras cuando esté nota cómo su pokémon, en primera instancia, gira repentinamente sus orejas, para entonces voltear y apuntar también con su cabeza, en dirección a la solitaria caseta qué conecta la azotea con las escaleras principales del hotel, estructura localizada a poco más de quince metros de la posición actual del par al estar al otro extremo del lugar. Escasos segundos después de esto, un chico delgado y caucasico, de alrededor de dieciséis o diecisiete años, oscura y negra cabellera e intensos ojos color rojo fuego, acabó por hacer acto de presencia al abrir de lleno la puerta metálica de la caseta.

Otra breve oleada de silencio entró en vigor tras la súbita aparición del joven de oscura cabellera, mismo que, muy a diferencia de Enishi quien estaba vestido en ese momento con una elegante camisa de botones manga larga de color azul oscuro a juego con un pantalon liso del mismo tono, junto con relucientes zapatos de cuero en negro, esté otro vestía de manera más sencilla, comoda y casual. El recien llegado, en casi perfecta contraposicion para con el veterano entrenador, vestia con un sueter de color negro sin ningún tipo de logos, jeans clasicos en azul oscuro, un curioso chaleco sin mangas sobre su sueter qué era mayormente rojo con un destacable bordado blanco qué se extendia desde la parte del abdomen hasta el cuello, zapatillas deportivas negras con sus cordones en gris, y una vistosa gorra también de color rojo con detalles en blanco en la parte de la visera y que al frente tenia un llamativo estampado qué se asemejaba a la forma de una pokebola.

El chico en cuestión, en el momento en qué él ingresa a la azotea, instintiva y velozmente observa todo a su alrededor, percatandose casi de inmediato de la presencia de Enishi y su pokemon en una de las esquina al otro costado del lugar, pero además asegurándose con su mirada de qué no hubiese más personas qué ellos allí. Por su parte, tanto Enishi cómo Persian vuelven a intercambiar miradas el uno con el otro, antes de recorrer visualmente al recién llegado de pies a cabeza.

-¡L-Lamento muchísimo mi demora!- Se excusó el joven chico al agachar exageradamente su cabeza frente a Enishi y su pokémon con palpable vergüenza, poco después de encaminarse en dirección al dúo hasta posicionarse frente a ellos a poco menos de medio metro. -Hasta hace muy poco fue qué finalmente pude-...

-Descuida, Red. En todo caso, sería yo quien tendría qué disculparme contigo.- Pronuncia Enishi de manera tranquila y recatada, girando por completo su cuerpo para encarar y recibir al actual campeón de Johto y Kanto con una sincera sonrisa en sus labios. -Fui yo quien te llamo de imprevisto hace menos de una hora atrás e insistí en qué nos vieramos en persona tras enterarme de qué estabas en Goldenrod.-

Red parpadeo un par de veces más cómo respuesta y por inercia, devolviendo una cálida y amable sonrisa a Enishi cómo quien se encuentra con un viejo conocido luego de varios años de no tener ningún tipo de contacto. Posteriormente, el de Pueblo Paleta se coloca a la derecha de Persian para acariciar la cabeza y barbilla del pokémon con la punta de sus dedos, cosa qué el felino pareció apreciar al generar un suave pero firme ronroneo qué perduró por un par de segundos.

-Entonces... ¿Te parece sí vamos directo al grano y me dices de una vez porque tanta insistencia al solicitar una reunión en persona así de la nada?- Cuestiono Red en un tono más comedido y al endurecer su semblante, apoyando su espalda contra el barandal de cemento y luego mirando de reojo al veterano entrenador con suspicacia al dejar entonces de acariciar a su Persian. -Sí bien me consta qué tu no eres tan ortodoxo o metódico con las normas de tu organización cómo tu compañero, en especial tras todo lo sucedido en Saffron con la caída de Giovanni y el Equipo Rocket hace ya más de dos años atrás, igual tengo que decir que me extraña mucho el hecho de que rompas tus protocolos así por así solo para hablar conmigo en persona. Dime, Enishi, ¿esto se debe a que quieres finalmente mi ayuda para reclutar a Bill para qué el los ayude a encontrar a los supuestos remanentes del Equipo Rocket tal cómo te sugerí la última vez qué conversamos? ¿O acaso es porque quieres hablar sobre cómo, y por pura casualidad, me encontré con Gold cerca del mediodía de hoy? Porque estoy asumiendo qué ya te debiste de enterar de nuestro pequeño encuentro, y esta "reunión" tan de imprevisto no puede ser solo simple casualidad, ¿o acaso me equivoco?-

Seguidamente de las palabras del joven y actual campeón de Johto y Kanto, Enishi decide tomarse un par de segundos antes de replicar, colocando aquí otra sonrisa en su rostro al enfocar su completa atención sobre el de Pueblo Paleta. -Heh... Para nada mal, Red. Tu aún sigues siendo tan intuitivo y perspicaz cómo el día en que te conocí.- Expresó entonces Enishi al ajustar sus anteojos con la rápida ayuda de su mano izquierda. -Esos, entre un importante favor y también otro par de temas más, son el motivo por el cual decidí llamarte aquí para conversar.-

Por acto reflejo, una de las cejas de Red termina por arquearse en clara señal de sorpresa y curiosidad, cruzándose además de brazos al mismo tiempo en que Persian soltaba un apático bostezo al bajarse de un salto del barandal en favor de posicionarse a los pies de su entrenador.

-Pero, antes de empezar, quiero que esto te quede muy en claro.- Advierte el de New Bark con mucha más seriedad e intensidad, no solo en el tono qué utilizó al momento de expresarse, sino qué también al endurecer su semblante de una manera tan particular que esto provocó qué se le helara la sangre a Red. -Todo esto que te diré, y en general lo que quiero que hablemos aquí, lo hago no cómo Enishi Tsubasa, miembro y agente de la policía internacional, sino más bien cómo Enishi Tsubasa, entrenador pokemon, padre de familia y esposo. En otras palabras, mi presencia aquí contigo es algo extraoficial y qué deseo mantengamos en secreto a toda costa, ¿de acuerdo?-

Red asintió con timidez y recelo, al estilo de un niño pequeño al ser encontrado haciendo una grave travesura por su madre, tragando aquí algo de saliva y sintiendo en primera fila cómo su pulso cardiaco aumentaba ligeramente ante el drástico cambio en el tono y actitud de aquel entrenador a quien él desde muy joven percibió cómo una leyenda viva de la región, casi al mismo nivel del profesor Oak.

-De acuerdo, Enishi... Tienes toda mi atención.- Manifestó Red tras otra corta serie de segundos, nuevamente de manera comedida y al momento en qué una fría corriente de viento se hizo sentir en el lugar al producir un ligero silbido por todo alrededor. -Igual te prometo qué, sea lo qué sea qué hablemos aquí, lo mantendré en secreto. De eso puedes estar completamente seguro.-

Enishi, en el acto, aprieta momentáneamente sus labios, aclarando al mismo tiempo su garganta, cuando entonces esté gira sobre sí mismo en favor de enfoca por enésima vez su atención sobre la privilegiada vista qué dicha azotea le daba de la que es considerada cómo la ciudad más importante de toda la región de Johto.

-Bien... Con respecto a tu sugerencia tan espontánea de reclutar a Bill para que ayude con mi investigación al localizar, monitorear y rastrear el paradero de los remanentes del Equipo Rocket, tengo que reconocer que en un principio esa me parecía una idea algo descabellada y muy poco provechosa.- Destaca Enishi sin titubear del todo, torciendo luego ligeramente sus labios. -Siendo sincero, la fama que tiene Bill de ser una persona extremadamente excéntrica fue el principal motivo por el cual descarte tu sugerencia, además de que él ya en el pasado había rechazado una que otra oferta formal de mis superiores para trabajar a tiempo parcial en la división informática de la policía internacional, por lo qué volver a hacerle otra oferta seria problemático y hasta peligroso. Ese, entre muchísimos otros factores más qué preferiría no tener qué mencionar, fueron los qué me hicieron clasificar esa opción cómo algo no factible en su momento. Pero, tras cierto desafortunado incidente ocurrido en las Ruinas de Alph muy poco después desde la última vez qué conversamos hace aproximadamente un mes atrás, decidí que era justo y necesario tomar más en serio tu propuesta en favor de ser proactivo. Sí ahora era necesario correr uno que otro riesgo calculado a espaldas de mis superiores con tal de evitar otra futura catástrofe cómo lo ocurrido en Saffron y en la corporación Silph, pues entonces con gusto lo haría.-

Red aquí no pudo evitar fruncir su ceño con desdén frente a las enervantes palabras dichas por el de New Bark, volviendo a tragar nerviosamente más saliva de manera inconsiente y al recordar vívidamente dentro de sí todos los sucesos de hace dos años atrás. Ahora, no solo los recuerdos de cómo él arriesgó su vida al enfrentarse en combate contra decenas de miembros del Equipo Rocket dentro de las instalaciones de la mundialmente conocida corporación Silph invadieron su mente en un dos por tres, sino qué además la difícil memoria de su encarnizado combate en contra de Giovanni y Mewtwo en la azotea de dicha corporación, con la ayuda de Green y Blue, término reviviendo de manera inesperada algo muy en el interior de su corazón y que esté creía había llegado a desaparecer con el pasar del tiempo.

-E-Espera un momento, Enishi... ¿A qué rayos te refieres con todo eso qué dices y a qué punto quieres llegar exactamente?- Preguntó Red con insistencia y sin apartar su mirada del de New Bark al puro estilo de un feroz e impetuoso pokémon salvaje a punto de atacar. -Por ahora pienso omitir el hecho de qué hicieras de menos mi propuesta sobre Bill. Yo le conozco bastante bien y sé que él es una persona un poco difícil de entender y tratar para quienes no le conocen de antemano, ¿pero qué rayos ocurrió en las Ruinas de Alph cómo para qué cambiaras de parecer y ahora hagas mención de lo sucedido en Saffron y la corporación Silph?-

Sin embargo, antes de responder, Enishi suelta otro ahogado suspiro qué terminó por encender todas y cada una de las alarmas dentro del subconsciente de Red. -Escucha, no sé cómo decir esto de otra forma y sin qué suene de la manera en la qué lo haré sonar, así que solo lo dire y ya.- Indicó Enishi al emplear un tono de voz más frío y monótono, rascando después su mentón cubierto de barba de al menos una semana sin afeitar. -Pero en resumidas cuentas, el mes pasado ocurrió un grave incidente en dónde algunos miembros del Equipo Rocket lograron invadir exitosamente los predios de las Ruinas de Alph.-

El de Pueblo Paleta titubeo, volviendo a recorrer visualmente a Enishi de pies a cabeza con agitación, rebeldía, y colocando automáticamente cara de muy pocos amigos ante la noticia. -¿Estás hablando en serio?- Cuestionó Red de inmediato y con insistencia, separando su espalda de estar apoyada contra el barandal en favor de enfatizar con su cuerpo su latente preocupación. -Dime por el amor de Arceus qué esto se trata de una pésima broma de mal gusto o que quizás-...

-¿Acaso me ves riendo o algo por el estilo?- Preguntó Enishi de manera retórica para con Red al interrumpirle en seco, justo cuando esté se vuelve a voltear para mirar de frente al recién llegado. -Yo sé y entiendo qué esto debe de ser difícil de escuchar para ti, en especial por todo el trauma qué Green, Blue y tú llegaron a pasar al enfrentarse al Equipo Rocket y a Giovanni. Pero el sol no se puede tapar con un dedo, Red, ni tampoco el pasado mágicamente va desaparecer en el viento cómo un eco sólo por desearlo. Esto es algo qué realmente sucedió e inclusive existen varios testigos de lo sucedido allí, incluyendo a... mi hijo.-

De la misma manera qué Enishi antes qué él, ahora fue el turno de Red para tomarse otro par de segundos antes de pronunciarse, mismos qué él utilizó para organizar el sin número de ideas y preguntas qué recorrían su mente. -¿H-Huuuh...? E-Espera un instante, ¿acaso me estás diciendo que Gold estuvo presente en las Ruinas de Alph cuando el Equipo Rocket invadió?-

Enishi, cómo resultado, se encoge de hombros e introduce momentáneamente sus manos dentro de los bolsillos laterales de su pantalón, volviendo a exhalar otra enorme cantidad de aire por su nariz. Pero manteniendo en todo momento un rígido semblante en su rostro cargado de malestar, apatía y decepción.

-Es tal y cómo escuchaste, Red.- Reconoce el de anteojos con desgano, rascando esta vez una de sus mejillas y observando de reojo a Persian, pokémon quien no paraba de observar con amplio interés a los presentes. -Cómo entrenador pokémon que soy, no puedo culpar tanto a Gold por ocultarme que él participó activamente en lo ocurrido en las Ruinas de Alph, más aún cuando él tenía poco menos de tres días de haber partido de New Bark tras volverse oficialmente un entrenador pokemon. Obvio no lo excuso por sus acciones y en cierta medida puedo entender su silencio por miedo a que lo obligase a regresar a casa tras haber esperado muchísimo tiempo por el momento de salir en esté viaje. Pero, como su padre, me molesta su silencio y también su alarmante falta de tacto para un suceso de esté tipo, así que ya te imaginaras mi sorpresa cuando investigue sobre lo sucedido y después descubro que sus compañeras de viaje y él estuvieron directamente involucrados en ese incidente.-

En menos de lo que dura un parpadeo, Red vuelve a fruncir momentáneamente el ceño, apoyando otra vez su espalda contra el barandal de cemento al exhalar una nueva y exagerada cantidad de aire hasta el punto en que ambos, tanto Persian cómo Enishi, no pudieron evitar mirar al de Pueblo Paleta con desasosiego.

-Hmph, ya veo... Supongo que esto explica mucho mejor tu cambio de actitud ante mi propuesta y también el porqué querías reunirte en persona esta misma noche al conocer que estaba aquí mismo en Goldenrod.- Comenta Red a regañadientes y en un tono más apagado pero reacio. -Esté definitivo que no es un tema que se pueda tratar por una simple llamada de Pokegear, en especial sí querías que esto fuera algo extra oficial.-

En automática respuesta para su joven homólogo, Enishi decide forzar una efímera y empática sonrisa sobre sus labios. -El lado positivo de todo esto, obviamente además de lo mucho que me alegra que Gold y sus compañeras pudieran salir sanos y salvos de ese incidente, es que lo sucedido en ese lugar lo hemos logrado mantener en secreto de la prensa y también de todo el público en general de Johto y Kanto.- Expresó Enishi al continuar con su explicación de los hechos. -De momento solo un pequeño puñado de personas entre ambas regiones saben de lo ocurrido o de sus detalles más específicos.-

-Eso no lo dudo en lo más mínimo.- Reconoce el de Pueblo Paleta, dándose ahora media vuelta para observar un par de curiosas y llamativas vallas publicitarias bien iluminadas, en alusión tanto a bebidas gaseosas cómo también a bebidas energéticas, puestas en las azoteas de varios de los otros edificios aledaños a su posición. -Ustedes en la policía internacional siempre han sido expertos en cubrir información y maquillar sucesos, y el hecho de que escuche por primera vez y por tu propia boca de ese incidente en las ruinas habla del buen trabajo que hicieron para así evitar el pánico colectivo de la población en general. Sin embargo, no se cómo explicarlo bien, pero existe algo dentro de todo ese asunto el cual no entiendo y me tiene un poco intranquilo, por decirlo de una manera.-

A la par que otra gélida y refrescante corriente de viento, típica de las primeras semanas del otoño, volvía a hacer acto de presencia al soplar por la azotea, Enishi se toma un breve instante para aclarar nuevamente su garganta al momento de expresarse. -De acuerdo, ¿y qué es exactamente lo qué te tiene intranquilo y no entiendes del tema?- Cuestionó el veterano entrenador al suavizar intencionalmente el tono de su voz. -Cómo bien te dije antes, esto es algo extraoficial, lo que significa que soy un libro abierto para lo que sea que necesites saber.-

-Uhhh, pues, para empezar, ¿cómo puedes estar tan seguro de que realmente eso que sucedió en las ruinas fue obra de los remanentes del Equipo Rocket a quienes tanto persigues?- Pregunta Red con más energía, ímpetu y suspicacia. -Escucha, no es por dudar de tu palabra o de todo lo que has investigado hasta el momento, pero ese indecente bien pudo ser algo aislado por personas o incluso otra organización criminal que se hicieron pasar por miembros del Equipo Rocket para hacerles perder su rastro. Además, tampoco le encuentro mucha lógica a qué el Equipo Rocket qué tu y yo conocemos ataque e invada así por así un lugar como las Rui-...

-Ok, dejame detenerte allí por un pequeño momento, Red.- Ordena asertivamente Enishi al interrumpir con firmeza al actual campeón de la región por segunda vez en la noche. -Primero qué todo, por favor no dejes qué el miedo y la incertidumbre nublen tu buen juicio, en especial ahora qué es cuando más necesito de tu cooperación y comprensión. Tu y yo sabíamos qué tarde o temprano esto podría llegar a ocurrir, más aún cuando ambos conocemos qué no solo Giovanni aun sigue de fugitivo, sino qué también varios de sus fieles seguidores de mayor jerarquía permanecen quién sabe dónde y haciendo quién sabe qué cosas. El hipotético resurgimiento del Equipo Rocket no era una pregunta de sí sucedería o no, sino más bien de cuándo, cómo y dónde, cosa que directamente nos motivó a ti y a mi a permanecer en contacto durante estos dos largos años en caso de ser necesario. Entonces, segundo, y para responder mejor a tus interrogantes, yo tampoco sé con exactitud el porque ellos decidieron orquestar un ataque a las Ruinas de Alph o qué fue lo qué ellos deseaban encontrar allí. Según mi investigación y también gracias a los testimonios de los varios científicos del lugar, pude saber que la gran mayoría de la información de los reportes robados eran meramente especulativa con respecto a Arceus, el origen de los pokémon conocidos cómo Unown y también acerca de las míticas ruinas perdidas de Sinjoh. Pero, y aquí es donde viene lo importante, yo presumo del Equipo Rocket principalmente por el modo tan particular qué se utilizó al momento de realizar esta operación. Esté fue un calcado prácticamente idéntico al que ellos alguna vez utilizaron en el pasado cuando, de manera demasiado similar a esta, varios de sus miembros atacaron un pequeño sitio de investigaciones de fósiles pokémon en la base del Monte Moon, sino mal recuerdo hace ya poco más de cuatro años atrás.-

Red, teniendo ahora muchas más dudas que respuestas y sintiendo al mismo tiempo cómo su corazón volvió a aumentar el ritmo de sus latidos a mil por segundo, acaba dándose vuelta para encarar de frente a Enishi con una arrepentida expresión que a simple vista era capaz de transmitir todos y cada uno de los sentimientos qué en ese momento recorrían el más mínimo de los rincones de su ser.

-Y-Yo-... Ughhh. Si, ahora que lo mencionas recuerdo bastante bien una noticia relacionada a ese tema.- Reconoce a regañadientes el de Pueblo Paleta, cruzándose otra vez de brazos y exhalando otra bocanada de aire cómo sí su vida dependiera de esto. -Ese suceso que dices pasó exactamente un año antes de que yo iniciara mi viaje por Kanto en busca de conquistar la liga pokemon, y esto lo recuerdo con lujo de detalles debido a qué por culpa de esa noticia mi madre se rehusó a dejarme salir del pueblo por el peligro que representaba el Equipo Rocket para la seguridad de la región. Pero creo qué me estoy saliendo del tema y eso tampoco es qué venga mucho al caso. Ahora, quiero qué por favor tú seas totalmente sincero conmigo, Enishi. Aquí y ahora necesito que me digas si todo esto significa o no el regreso del Equipo Rocket y de Giovanni.-

De inmediato, tras lo manifestado por su joven homólogo, Enishi decide permanecer en completo silencio cómo réplica, mientras qué sacaba del bolsillo lateral derecho de su pantalón una cajetilla semi vacía de cigarrillos y un encendedor, cosa qué al mismo tiempo provocó qué Persian mirase directamente a su entrenador con molestia al negar con su cabeza.

-Me temo qué eso qué acabas de preguntar es mucho más complicado de responder de lo qué me gustaría reconocer ahora qué tenemos esta rara oportunidad de hablar de frente.- Admite el veterano entrenador en un tono cargado de resignación, encendiendo rápidamente uno de sus cigarrillos para entonces llevarlo en dirección a su boca. -Pero creeme cuando te digo esto, Red. El simple hecho de qué ambos sucesos, lo de la invasión al sitio de investigación del Monte Moon y ahora lo mismo en las Ruinas de Alph, fueran ejecutados con un esquema tan similar el uno del otro no puede ser mera casualidad. Con todo eso, estoy por lo menos noventa y nueve por ciento seguro de qué lo de las ruinas fue obra exclusiva de los remanentes del Equipo Rocket a quienes busco, y no un hecho alisado y ejecutado por otras personas u organizaciones criminales de poca monta. Aunque, para ser aún más específico, todo esto también me indica qué el artífice no pudo ser Giovanni, sino más bien sus seguidores de mayor jerarquía los cuales aún están fugitivos. El motivo de momento es algo qué escapa de mí, ya qué mi única teoría en concreto es qué ellos quizás quieran llamar la atención de Giovanni para hacerle volver a ellos o algo por el estilo, pero a esté punto quién sabe. En todo caso te juro qué de una u otra forma llegaré al fondo de todo esto.-

Tan pronto cómo Enishi culminó con su explicación, Red apretó sus labios e inconscientemente terminó por endurecer también su semblante. -Ok... Entonces creo qué ahora con eso qué dijiste todo me quedó más claro.- Indica Red con seguridad y rigidez en sus palabras, manteniendo aún sus brazos cruzados y mirando directamente a los ojos de Enishi. -Dejame adivinar, aquí es dónde entro yo al asunto, ¿no es así? Asumiré qué el favor tan importante qué quieres qué haga es qué yo convenza a Bill de cooperar contigo para de ese modo cerciorarte de ese uno por ciento de dudas qué tienes sobre el regreso del Equipo Rocket, ¿o me equivoco?-

Una pícara sonrisa entró en escena al rápidamente dibujarse sobre el rostro del veterano entrenador justo luego de todo lo dicho por Red, y en el momento en qué el primero exhalaba una gran cantidad de humo de cigarrillo en dirección opuesta a los demás presentes. -Nuevamente tengo qué decirte qué tu intuición y perspicacia son algo digno de admirar, Red. Ojala yo a tu misma edad hubiese sido tan capaz e intuitivo.- Testifica el de New Bark en un tono más ameno y gentil, a la vez en qué guardaba la cajilla de cigarrillos y el encendedor en el bolsillo lateral derecho de su pantalón. -Pero me temo qué esta vez no diste en el clavo por completo puesto qué, aunque no lo creas, hoy por la tarde yo mismo me di la tarea al lograr convencer personalmente a Bill de cooperar con mi compañero y conmigo.-

La noticia tomó muy por sorpresa al actual campeón de Johto y Kanto, mismo quien se limitó a pestañear y fruncir el ceño en primera instancia al tener en sus interior más interrogantes de las qué él era capaz de procesar. -Espera... ¿En verdad tú lograste convencer a Bill Jones para qué los ayudará con todo esto del Equipo Rocket?-

Enishi asintió de manera triunfal, llevando nuevamente el cigarrillo a su boca antes de volver a expulsar otra bocanada de humo pero esta vez en dirección al oscuro cielo nocturno. -He de confesar qué no fue algo sencillo ni mucho menos.- Admitió el veterano entrenador, apoyando ahora su espalda contra el barandal de cemento. -A pesar de su corta edad para alguien con sus capacidades, Bill es un chico increíblemente orgulloso y testarudo, por lo qué él en un principio se rehusó rotundamente siquiera a escuchar mis razones para pedir su ayuda. Y bueno, con decirte qué me tocó revelarle no solo mi nombre real, sino qué además me vi obligado a decirle qué soy miembro de la policía internacional solo para hacerle entrar en razón. Ya luego de allí las cosas fueron un poco más amenas cuando cayó en cuenta qué yo era Enishi Tsubasa. Desde ese punto en adelante fui capaz de plantear mejor la situación, mis teorías y objetivos, cosa qué él llegó a considerar cómo "admisibles" hasta luego aceptar mi propuesta en favor del bien y seguridad de toda la región.-

Por enésima vez en lo que iba de aquella gélida noche, Red se mostró dubitativo frente a Enishi al permanecer en silencio por otro par de segundos hasta el momento dónde pudiese organizar adecuadamente sus pensamientos. -P-Pues, dejame decirte que me alegra que hayas logrado convencer a Bill de que los ayudara, pero esa es una apuesta muy arriesgada incluso para alguien tan recursivo cómo tu.- Expresó Red en un modo comedido y reservado, rompiendo velozmente el silencio que llegó a imperar entre los presentes. -O sea, corrigeme sí estoy equivocado, ¿pero no se supone que ahora más qué nunca una de las reglas más importantes de tu organización es qué jamás, por ningún motivo, ustedes pueden revelar sin autorización qué son miembros de la policía internacional bajo ninguna circunstancia tras el incidente de filtración de datos de varios de sus agentes?-

-No, no te equivocas, Red. Tu bien sabes qué ese incidente marcó un importante antes y después para nosotros y que esa aún sigue siendo una de nuestras reglas más importantes.- Reconoce ahora Enishi, negando ligeramente, y manteniéndose firme con su semblante al volver a sacar momentáneamente el cigarrillo de su boca. -Pero, lastimosamente para mi, esa fue la única forma de hacer qué Bill me escuchase tal y cómo quería. Y pues cómo te dije antes, estoy dispuesto a todo con tal de proteger la paz y armonía que tenemos en Johto y Kanto. Toma esto sí quieres cómo una apuesta muy arriesgada de mi parte para qué más personas no tengan qué pasar por cosas similares a lo sucedido hace dos años atrás. Tú mejor que nadie debes de saber a lo que me refiero, ¿o no es así?-

Otra vacilante oleada de silencio se hizo sentir entre los presentes luego del último comentario realizado por Enishi, misma qué se extendió por alrededor de treinta segundos ininterrumpidos hasta cuando finalmente el de New Bark terminó de fumar por completo su cigarrillo, arrojando la colilla sobre el suelo para entonces pisar esta con la suela de uno de sus zapatos.

-Ok, Enishi. Supongo qué es inutil indagar más en el tema ni tampoco creo qué soy quién para entrometerme o decirte qué hacer ahora qué estás tan decidido a actuar. Tú sabrás lo que haces y te deseo la mejor de las suertes.- Comenta Red poco después con desdén, nuevamente siendo él quien rompe el silencio entre el par. -Pero lo qué no me queda para nada claro aún es cuál es el favor tan importante qué querías qué hiciera por ti. O sea, sí tu no necesitaste nunca de mi ayuda para convencer a Bill a que cooperará contigo, ¿entonces qué es exactamente lo qué necesitas de mí en primer lugar?-

Muy a su propio estilo tan particular, Enishi da un par de pasos en dirección a la caseta que conecta con las escaleras del hotel y al separar su espalda del barandal, optando al mismo tiempo por realizar pequeños estiramientos con sus brazos y hombros, dándoles la espalda y dejando confundidos tanto al de Pueblo Paleta cómo también a Persian.

-Pues veras, ese favor tan importante que te quiero pedir tiene relación con todo lo anterior que te mencione y, en caso de qué me ocurra algo en un futuro no muy lejano, quiero qué todo esto qué te dire a continuacion se lo reveles a Gold cuando lo creas conveniente.- Declara Enishi con energía, rascando luego la parte posterior de su cabeza con ayuda de su mano izquierda. -El motivo de todo esto es simple. En mi línea de trabajo el ser precavido, dudar de todo y todos, y siempre tener un plan de contingencia aún cuando todo indica qué las cosas saldrán bien, es un importante requerimiento para ser un exitoso investigador. Entonces, en base de todos estos preceptos, creo qué llego el momento de revelarte la verdad sobre mi pasado, mi relación directa con Giovanni, cómo ambos llegamos a ser quienes somos, y también cómo fue qué se creó originalmente el Equipo Rocket hace ya más de diez años atrás.-

Sector Oeste, Área Portuaria, Ciudad Goldenrod. Región de Johto. 1:31 P.M

Todos por igual, dentro de aquella vieja y alejada bodega de carga qué alguna vez sirvió cómo escondite temporal para todo miembro del Equipo Rocket qué necesitase refugio en la época en dónde aún Giovanni se mantenía al mando, estaban a la expectativa de lo qué iba a suceder a continuación, justo cuando Archer se comienza a hacer paso hasta colocarse a espaldas del extremo norte del lugar y frente a la multitud de expectantes reclutas, todos de diversas edades, sexos y etnias, rigurosamente elegidos para esta tan importante misión.

Todos, salvo por un joven, taciturno y reacio entrenador pelirrojo con cara de pocos amigos y quien en ese preciso momento, mientras todo esto se llevaba a cabo, prefirió mantenerse al margen, firme y estando apoyado en silencio con su espalda directamente contra la pared oeste de la espaciosa y bien iluminada bodega, cruzándose al mismo tiempo de brazos y observando con cautela a todos los demás presentes en espera de lo qué sucedería ahora qué Archer habían ingresado por fin al lugar.

-¡Y finalmente, luego de meses de sangre, sudor y lágrimas, llegó el día tan esperado por todos nosotros, mis queridos y fieles compañeros!- Exclama Archer con efusividad e intensidad, instantes después y extendiendo ambos brazos a la altura de sus hombros para entonces dibujar una malévola sonrisa al observar en paralelo a los cerca de treinta reclutas reunidos frente a su persona, todos ellos vestidos de pies a cabeza con sus caracteristicos uniformes en color negro, los cuales tambien poseian una distintiva "R" de gran tamaño en color rojo en medio en el area del torso. -Hoy, dentro de poco menos de una hora y media, le diremos al mundo qué aún existimos y qué no somos solo un triste eco del pasado presente. Hoy, aquí, en esta la ciudad más importante de toda la región de Johto, daremos a conocer a todos por igual que Giovanni no solo tiene aún seguidores fieles a su causa, sino qué también cada uno de nosotros está completamente dispuesto a luchar hasta el final por sus ideales!-

En inmediata consecuencia por las palabras de Archer, un maremoto de breves aplausos llegó a inundar por varios segundos todo el lugar hasta cuando el actual líder del Equipo Rocket termina por alzar su mano izquierda a la altura de su pecho y en dirección a los demás presentes, acción qué causó de manera automática qué todos los demás reclutas frente a él hicieran silencio.

-Cómo muchos conocen y también cómo discutimos en varias ocasiones antes de venir hasta aquí a lo largo de esta semana, el plan para esta operación es relativamente sencillo y no debería de haber complicaciones al momento de su ejecución. El fracaso hoy no es una opción y quienes no acaten sus órdenes y roles al pie de la letra serán severamente castigados.- Enfatiza Archer en un tono más firme y agresivo, manteniendo en cierta medida su efusividad y energía al expresarse. -Pero, para hacerles un último y breve recordatorio de la situación, esta operación se divide principalmente en tres importantes pasos: distracción, invasión y retirada. Cómo todos sabrán, el primero de estos pasos, "distracción", le toca ejecutarlo a nuestros infiltrados dentro de la policía local aquí en Goldenrod. Ellos, minutos antes de que nosotros entremos a escena a eso de las tres de la tarde, accionaran una bomba en el cuartel general de la policía, cosa que logrará no solo que la policía sea incapaz de dar auxilio inmediato a la torre de radio, sino que también provocaría que los bomberos tampoco sean capaces de intervenir al tener las manos llenas al intentar detener el posterior incendio que causaría la explosion de dicha bomba. Hago constar que todo esto ocurrirá mientras todos ustedes permanecen ocultos en la parte posterior de un camión de carga que Protón y yo conduciremos en dirección a la parte de atrás de la torre y en dónde se localiza la zona de carga.-

Con pronta inmediatez, milésimas de segundo luego de su propia explicación, Archer decidió voluntariamente forzar un repentino alto al aclarar su garganta, pero no sin antes mirar brevemente de reojo a Silver, muy al estilo de un ave rapaz al haber visualizado a una presa a la distancia. En esté sentido, el pelirrojo aún se mantenía apartado del resto de reclutas, con sus brazos cruzados y con una triste y hasta antipática expresión qué culminó en el acto cuando su mirada se cruza por un efímero instante con el actual líder del Equipo Rocket.

Archer, por su parte, inadvertidamente vuelve a sonreír de manera triunfal antes de continuar dirigiéndose a los demás reclutas. -Posteriormente, cuando ambos, nuestros infiltrados en la policía local cómo también Petrel quien aún se hace pasar por un técnico computacional más del montón en la misma torre, nos brinden sus confirmación de qué sus respectivas misiones fueron un éxito, es entonces cuando haremos nuestra entrada y tomaremos control de los siete pisos de la torre tal y cómo ya habíamos discutido antes.- Prosiguió Archer poco después sin titubear, colocando ahora ambas manos detrás de su espalda. -Ahora bien, antes de continuar, ¿alguna pregunta hasta esté punto? Hablen ahora o-...

-¡Y-Yo, señor!- Exclama sorpresivamente un delgaducho recluta con evidente nerviosismo plasmado en su voz y pálido rostro, y quien a simple vista no aparentaba estar por encima de sus veinte años. -¡Yo tengo una muy importante pregunta qué hacerle!-

Archer, ni corto ni perezoso, pudo siquiera evitar alzar una de sus cejas por inercia ante lo sucedido mientras qué los demás reclutas permanecían perplejos y observando a su compañero de reojo y en silencio. -De acuerdo, ¿y cuál es tu interrogante?- Presiona Archer en un tono algo más cortés y al observar de pies a cabeza al delgaducho recluta colocado casi en medio de la multitud entre sus demás compañeros. -Te escuchamos.-

-P-Pues verá, todos aquí sabemos de esté plan, cómo ejecutarlo, nuestro rol y el trabajo qué tenemos qué hacer al momento de entrar a la torre de radio.- Denuncia comedidamente el joven y pálido recluta, quien se mantuvo firme en su posición al mirar a Archer directamente a los ojos al momento de expresarse. -Pero mi pregunta va más en base a qué tanta exposición usted cree qué nuestro mensaje podría llegar a tener al interrumpir un programa semanal cómo el de Mary y el profesor Oak.-

Por segunda vez en la tarde, Archer prefirió mantenerse en silencio por otro par de segundos, conservando sin problemas su semblante y sonrisa en todo momento antes de responder. -Esa, mi estimado compañero, es una muy excelente pregunta.- Reconoció el líder del Equipo Rocket con simpleza. -Y para responder, tengo qué decirte que, según uno de los reportes de Petrel al momento de realizar esté plan, aquel programa en especifico es el qué posee mayor audiencia de entre el resto de su programación semanal. Por tal motivo fue qué intencionalmente decidimos realizar nuestro ataque hoy. Pero, además de todo eso y quizás por cosa del mismo destino, se estima qué el programa de Oak y Mary tendría hoy mucha más audiencia qué de costumbre debido a qué se confirmó ayer mismo qué durante esté se le estaría haciendo una entrevista exclusiva a los cuatro entrenadores finalistas de un torneo realizado en la Battle Frontier hace ya casi dos meses atrás.-

Confusión, desdicha y un apabullante sentimiento de terror mezclado con amarga impotencia ante una situación que se escapaba de su control. Silver, en rápida respuesta a las últimas palabras de Archer, sintió vivamente cómo su corazón aumentaba deliberadamente sus palpitaciones, hasta el punto de hacer retumbar sus tímpanos de la peor manera posible, mientras que ahora comenzaba a respirar por su boca cómo sí le estuviera faltando aire en sus pulmones. -¿G-Gold, Crystal, Kelly y Zuki estarán en la torre de radio?-