Torre de Radio, Cuarto Piso, Dentro de la Cabina de Grabaciones, Ciudad Goldenrod. Región de Johto. 3:13 P.M

-"Ciudadanos de las regiones de Johto y Kanto, el Equipo Rocket actualmente tomó el control operativo de la Torre de Radio de Ciudad Goldenrod, además de qué todos y cada uno de los empleados y civiles dentro de esté lugar ahora son nuestros rehenes. Giovanni, sí estás escuchando esté mensaje, por favor te suplicamos qué vuelvas al lugar qué siempre te ha correspondido. El Equipo Rocket aún está muy activo y de ti depende regresar para... para mantener a salvo el único legado vivo de Silvia. Cambio y fuera..."-

Con el amargo eco de un triste suspiro ahogado, lleno de aparente desesperanza, melancolía y desdicha, fue cómo todo siguió su debido curso ante las atentas miradas de Crystal, Sneasel, Beheeyen y Mary, pero en especial quien más se veía satisfecho del resultado de lo anterior no fue otro que el mismo Archer.

Por consiguiente, habiendo recién culminado de dar su tan esperado mensaje radial para anunciar a todo el mundo sobre el regreso formal del Equipo Rocket cómo organización, Silver no fue capaz de disimular en lo más mínimo el latente malestar qué toda esta situación ocasionó dentro de su subconsciente, demostrado esto y mucho más al encogerse de hombros y después alejando a regañadientes de enfrente de su rostro el alargado micrófono con el cual había dado su anterior mensaje.

-Supongo qué ahora sí estarás feliz, ¿o no?- Cuestionó el pelirrojo de mala gana, con tanto desdén y desánimo a modo de pregunta retórica, girando su cuerpo sobre su asiento para entonces observar en la dirección de Archer, mismo quien aún permanencia con su espalda semi apoyada contra el marco de la puerta de metal qué conectaba la cabina de grabaciones con la pequeña antesala contigua. -Ya cumplí con mi parte del trato tal y cómo te lo había prometido, Archer. He hecho todo lo qué me pediste tal cual-...

En un abrir y cerrar de ojos, el sonido seco y áspero del chocar repentino y constante de las palmas de las manos del actual líder del Equipo Rocket irrumpió de repente el interior de la cabina al hacer un molesto eco, interrumpiendo también en primera instancia las palabras de Silver cómo un afilado cuchillo al cortar una gruesa rebanada de pan de un solo tajo.

-Muchas felicidades, Silver. Desde hoy nuestros nombres permanecerán grabados con letras doradas en la historia de Johto y Kanto para toda la eternidad.- Archer mantuvo la inquietante tranquilidad qué caracterizaba su voz, sumado al casi inexpresivo semblante de su pálido rostro sombrío, separando ahora su espalda del marco de la puerta antes de dar un veloz vistazo a los demás presentes, incluyendo al Sneasel de Silver. -Igual cabe aclarar qué no podría sentirme más satisfecho con tu cooperación. El hecho de qué hicieras esa mención improvisada de Silvia también me pareció tan apropiado cómo la cereza sobre un pastel. Pero por ahora dejemos eso para otro momento. Ya habrá más tiempo para celebraciones en cuanto salgamos de aquí y terminemos de ejecutar la última parte de nuestro plan, antes de retirarnos de esté lugar de una buena vez. Asi que pongamonos ya en marcha a la azotea y continuemos con lo qué sigue.-

Cómo un súbito balde de agua fría siendo arrojado directamente contra su cuerpo, ahora fue el turno de Crystal para mostrarse en extremo dubitativa cómo respuesta automática al último comentario de Archer. Al punto de inclusive hacer qué Crystal tragara saliva con pesadez y sus ojos empezaran a pestañear repetidas veces en apenas unas cuantas décimas de segundos.

-¿C-Con lo qué sigue?- Repite la oriunda de Goldenrod, arqueando ligeramente una de sus cejas y sintiendo también cómo un apretado nudo metafórico se iba formando en tiempo real cerca de la boca de su estómago.

Posteriormente, Crystal gira sobre su propio asiento al observar a Archer directo a su rostro con extrañeza, nervios, y muchísima anticipación reflejada en sus ojos, en busca de respuestas, y sabiendo a la perfección qué cualquier tipo de información qué pudiese sacar de aquí en adelante sería en extremo valiosa para interponerse o sabotear los planes de este en cuanto se diese la oportunidad de una u otra forma.

-Uhhh... ¿A qué se refieren exactamente con eso?- Crystal entonces procede a empujar su asiento unos pocos centímetros hacia atrás con timidez y con la ayuda de sus piernas y espalda, alejándose en paralelo del alargado escritorio con los diversos micrófonos y demás aparatos qué servían de ayuda al control del programa de radio. Todo esto, con el único fin de poder observar de reojo a Silver y su Sneasel, mientras qué por otra parte intentaba evitar cruzar miradas a toda costa con una Mary visiblemente más deprimida y cabizbaja tras su último intercambio de palabras hace escasos momentos atrás, así cómo también con Beheeyem por obvias razones luego de lo sucedido con el profesor Oak.

-E-Escúchenme los dos solamente por un momento. Yo se qué ustedes están ahora mismo contra el tiempo. Y también sé qué quizás aún es muy pronto para qué yo pueda gozar del favor de alguno de ustedes, ¿pero podrían por favor darme algún tipo de contexto?- Continuó Crystal con otro rápido cuestionamiento dirigido específicamente para Archer y Silver, experimentando al mismo tiempo aún más nerviosismo y miedo cuando los latidos de su corazón fueron en rápido aumento. -Y quizás, y solo quizás, yo podría serles de alguna utilidad en esta última etapa de su plan sí ustedes me lo permiten. Pero para eso necesito qué me digan con exactitud qué es lo que-...

-Lo qué haremos a continuación será salir de aquí en dirección a la azotea de la torre.- Irrumpe Archer con confianza y una pequeña pizca de cinismo, permitiendo además qué una alegre pero falsa sonrisa se abriera paso al formarse en su rostro. -Una vez allá arriba, pretendo utilizar a un pokémon muy especial y raro proveniente de la región Sinnoh, conocido cómo Rotom, para qué este tome el control operativo de la antena de transmisiones al infectarla un virus. Con esto, y sí todo marcha según nuestros estimados, yo podría conseguir acceso remoto a cualquier tipo de dispositivo electrónico en toda la región sin qué nadie sospeche o pueda hacer algo al respecto. Ahora bien, ¿esto responde mejor a tu pregunta?-

La tensión dentro de la cabina escaló a niveles incalculables tras estas declaraciones por parte de Archer. Inclusive, de un momento a otro, el aire se comenzó a sentir cada vez más pesado y el silencio entre los presentes se mantuvo a la orden del día, siendo el propio sonido de sus respectivas respiraciones lo único qué se podía divisar en el corto lapso de al menos cinco segundos ininterrumpidos.

Crystal, siendo entre los presentes la primera en reaccionar, vuelve a mostrarse sorprendida y su rostro detalló el absoluto terror qué acechaba su ajetreada psique. Mary, por su parte, limitó a propósito lo más qué pudo sus interacciones con los demás, tapando su boca con ambas manos en respuesta a la noticia, horrorizada, con ojos aún llorosos y llena de pánico, mientras qué Silver optó por apretar sus labios y después enfocó su mirada sobre Archer con recelo y preocupación.

-¿Pero qué-...? ¿Por qué demonios Archer revelaría una de las partes más importantes de su plan así por así? Esto no cuadra con lo qué conozco de él... Archer normalmente no es así de honesto o arrogante. En especial cuando se trata de sus planes en marcha.- Comenta el pelirrojo para sí mismo, cruzándose de brazos. -¡Mierda...! Esto me da un muy mal presentimiento.-

-Bueno, pongámonos ya en marcha.- Habiendo dicho esto, Archer se da media vuelta para encarar e ingresar a la antesala contigua de la cabina, dando unos cuantos pasos al frente y chasqueando entonces los dedos de su mano derecha a la altura de su pecho. -Doy formalmente por concluido nuestro trabajo en este lugar.-

En ese instante, Beheeyem hace brillar nuevamente sus dedos tricolor en la dirección del rostro lleno de lagrimas y sonrojado de Mary, poco antes de teletransportarse a la derecha de su entrenador al otro lado del lugar, tomando también muy por sorpresa a Crystal, Silver y Sneasel. Cómo resultado de lo anterior, la afamada DJ se comienza a tambalear, no sólo tirando por accidente varios de los audífonos e instrumentos de control de sonido al suelo delante suyo, sino qué ella adopta fortuitamente una somnolienta expresión qué solo se deshizo una vez ella se termina de desplomar estrepitosamente al caer también al suelo cerca de dónde yacía Oak.

Utilizando cada átomo de su cuerpo para intentar mantener a raya su ferviente ímpetu de tomar inmediatas cartas en el asunto, cómo para gritar, maldecir e insultar al actual líder del Equipo Rocket por todas sus deplorables acciones, Crystal consigue armarse del suficiente valor cómo para levantarse rápidamente de su asiento y sacar también una pokebola de uno de sus bolsillos de sus jeans.

-¡Esto ya fue demasiado lejos! ¡Sí esté llegara a ser mi fin, pues qué así sea! Pero no puedo permitir qué Archer se salga con la suya sin hacer antes algo al respecto.- Atizó agresivamente la de Goldenrod entre dientes, apretando con rabia la pokebola de su Ampharos entre sus dedos y sin perder de su vista a Archer y Beheeyem, mismos quienes se mantenían aún dando sus espaldas al apenas haber ingresado de lleno a la antesala contigua. -Aquí y ahora tengo qué aprovechar esta oportunidad antes de qué sea demasiado tarde. Gold, Kelly, Zuki, Silver, Ruby, Papá... Todos, en verdad lo siento tanto, pero ya no tengo el lujo de dudar por más tiempo. La única manera real de prevenir qué Archer tome control de la antena de transmisiones sería dejándola completamente inutilizable. Por lo qué solo cuento con una única oportunidad de hacerlo con la ayuda de Ampharos al generar un pulso electromagnético lo suficientemente potente cómo para dejar inútiles a todos los sistemas eléctricos de la torre.-

Recuerdos. Algunos tristes y otros más joviales y amenos, cómo efímeras centellas en un cielo plagado de estrellas al final del verano, se fueron reproduciendo uno a uno frente a los ojos de Crystal, a modo de pequeñísimas visiones de su propio pasado, junto también a todas y cada una de las decisiones qué ella tomó desde aquel día a mediados de agosto en dónde formalmente pudo conocer a Gold.

-¡Ampharos, ve y-...

Aquí, en cuestión de apenas unas pocas fracciones de segundo luego de qué Mary cayera al desmayarse, Crystal intentó responder al arrojar al suelo la pokebola que contenía a su pokémon de tipo eléctrico. Sin embargo, antes de qué esto pudiese llegar a concretarse o de qué Silver pudiera siquiera reaccionar adecuadamente, otro veloz chasquido de los dedos de Archer se llegó a escuchar para interrumpir en seco lo ocurrido.

El resultado de dicha acción no pudo ser más sorpresivo o desalentador para todos los demás presentes, helando la sangre qué corría en las venas de Crystal, Silver y Sneasel, al dejarles completamente pasmados en sus respectivas posiciones cómo estatuas de piedra.

Así mismo, todos ellos pudieron ser partícipes en primera fila para ver cómo, por muy pocos centímetros del nivel del suelo, la pokebola qué Crystal había intentado arrojar yacía ahora fortuitamente rodeada por una aura resplandeciente de color púrpura, aparentemente ayudando a qué esta se mantuviese flotando y también para prevenir qué ella se abriera para liberar a Ampharos.

-¿Alguno de ustedes sabe cuál es quizás la forma más eficiente de atrapar a una plaga problemática y altamente escurridiza?- Cuestiono Archer en plan retórico y sin perder la calma qué tanto lo caracterizaba, dándose nuevamente media vuelta para así mirar de frente a Silver, pero en especial para observar a Crystal directo a sus ojos. -Porque, lo crean o no, la respuesta es muy sencilla. Solamente tienes qué atraer su atención de tal manera qué esta no tenga más opciones qué salir de su guarida.-

Crystal, en un muy desesperado acto impulsado por el más profundo de los miedos en su estado más puro, intentó lanzarse ella misma al suelo, en la dirección en dónde se mantenía flotando la pokebola de Ampharos para ayudar a abrirla por su propia cuenta, más su intento fue en vano. Ahora, tanto sus músculos, cómo también gran parte de su habilidad motriz, incluyendo su habilidad para comunicarse o inclusive respirar apropiadamente, llegaron a un alto repentino de la peor forma imaginable.

-Heh... Me parece realmente conmovedor cómo en serio llegaste a considerar tan siquiera por un mísero segundo qué podrías vencerme en mi propio juego, Crystal.- Otra sonrisa llena de malevolencia se hizo notar automáticamente en los labios de Archer, a la vez qué la oriunda de Goldenrod cae repentinamente de rodillas al suelo con una muy desesperada expresión de miedo en su ahora enrojecido rostro. -Aunque fue bastante divertido mientras duró esté pequeño juego del gato y el ratón. Pero me temo qué no soy tan ingenuo cómo para creer que de verdad te llegarías a unir de buenas a primeras al Equipo Rocket solo por-...

-¡DESHAZ LO QUÉ SEA QUÉ TU MALDITO POKÉMON LE ESTÉ HACIENDO, AHORA!-

Cómo un fugaz haz de luz, Sneasel le puso un frío alto a las palabras de Archer al momento en qué este se coloca encima del hombro derecho de él, acercando también sus afiladas garras cómo navajas en la dirección de su garganta desnuda.

Observando en principio con amplio recelo todo a su alrededor dentro de la antesala y la cabina de grabaciones, Archer decide mantener la calma qué presentaba su semblante perfectamente intacto, inclusive al introducir una de sus manos dentro de uno de los bolsillos de su pantalón.

-Vaya, vaya... ¿Con qué así es cómo quieres que se desarrollen las cosas entre nosotros después de todo lo qué hemos sido capaces de lograr en equipo?- Preguntó otra vez el actual líder del Equipo Rocket en plan retórico para con el pelirrojo, momentos antes de intercambiar breves miradas con su Beheeyem. -Pero antes de continuar con lo qué sea qué tengas en mente, dime algo con honestidad, Silver. ¿Estás dispuesto a cargar en tu consciencia con qué tú serás el único responsable por lo qué pueda suceder con tu amada Lucía de aquí en adelante?-

Pero Silver no se dignó en responder dicho cuestionamiento. En vez de esto, el pelirrojo aprieta sus puños y prefiere observar de reojo en dirección a Crystal, toda vez qué ella aún se mantenía de rodillas y jadeando muy a duras penas con una angustiada expresión cargada de dolor cómo sí le estuviera faltando el oxígeno en sus pulmones.

-¡Ya fue suficiente de tus manipulaciones, Archer! ¿Tu en verdad no me crees capaz de acabar contigo? Porque creeme cuando te digo qué no existe día en dónde no haya sentido el maldito deseo de cortar tu cuello. Ahora, sí quieres salir con vida de aquí, será mejor qué le des la orden a Beheeyem antes de qué yo mismo le diga a Sneasel qué-...

-Tsk... Te pido por favor qué no te adelantes a las cosas, mi tan querido Silver. O al menos no antes de saber qué, en quizás poco menos de doce segundos, la vida de Crystal llegaría a un muy pero muy trágico final.- Interrumpe Archer ahora en un tono más comedido y frío. -Claro, a no ser qué regreses a tu Sneasel a su pokebola. De lo contrario, Beheeyem se encargará de cerrar la tráquea y el esófago de Crystal de una manera no muy placentera para alguno de nosotros. Tu decides.-

-¿Q-Qué...? N-No, incluso tú no serías capaz de-...

-Tu mejor qué nadie deberías de saber qué yo estaría dispuesto a matar o morir en favor de cumplir con mis objetivos, Silver. ¿Pero aquí la verdadera pregunta sería sí estás tú dispuesto a vivir sabiendo qué las vidas de Crystal y Lucía dependen únicamente de tus acciones en los próximos diez segundos?-

Silver titubeo y sus pupilas se dilataron, intercalando miradas llenas de desasosiego entre observar a Crystal, Archer y Beheeyem.

-¡Ocho!- Exclamó Archer. -Tic, Toc... Silver ¡El tiempo se agota!-

-¡D-Detén esto, Archer! Crystal no tiene nada qué ver aquí. ¿Acaso crees qué esto es lo qué mi padre-...?-

-¡Siete!-

-¡ARCHER! ¡MALDITA SEA, DETENTE! ¡NO METAS A CRYSTAL EN ESTO!-

-Tu padre no fue más qué un triste y miserable hombre quien dejó qué unos patéticos niños le arrebataran todo por lo qué él luchó de entre sus manos. Por su estúpida arrogancia, así cómo también su ridículo código de honor y orgullo cómo entrenador, es qué ahora me toca a mí hacer todo esto. Sí quieres tirarle la culpa a alguien, entonces qué sea a tu padre. Yo solo soy un mal necesario. Un síntoma creado para combatir aquello qué Giovanni tan estúpidamente dejó escapar debido a su indecisión.-

Silver vuelve a intercambiar una última triste mirada de derrota en la dirección de Crystal, apretando sus puños y labios antes de sacar a regañadientes la pokebola de Sneasel para después forzarle a regresar. -Sabes... Esto aún no ha acabado Archer. Porque te puedo asegurar que, de regresar, mi padre no se quedaría de brazos cruzados y te pondría un alto. Tu jamás le podrias hacer frente a Giovanni o a ese clon de Mew qué él tiene.-

Sin dar tiempo alguno a Crystal y Silver para recomponerse, Archer vuelve a chasquear sus dedos, lo qué esta vez ocasionó qué Beheeyem desprendiera de sus dedos una visible onda psíquica de un color púrpura fosforescente, misma qué conectó sobre la humanidad del pelirrojo y la de Goldenrod hasta el punto de hacerles gritar a ambos a todo pulmón con aparente dolor.

-Heh, y es aquí en dónde te equivocas, Silver. Yo siempre tengo un as bajo la manga, no importa en qué situación me encuentre.- Luego de su propio comentario, Archer se decide a sacar una peculiar pokebola de color negro y plateado del bolsillo lateral derecho de su pantalón, observando esta muy fijamente al juguetear con ella entre sus dedos. -El hecho qué Giovanni posea a esa aberración qué hace llamar Mewtwo entre sus pokémon me tiene sin tanto cuidado. Porque, después de todo, yo también cuento con un arma secreta capaz de mover la balanza a mi favor. Y todo esto se lo debo a esos reportes qué Petrel alguna vez robó hace tanto tiempo atrás sobre evolución mediante ondas de radio.-

Sector Noroeste. Azotea de la Torre de Radio, Ciudad Goldenrod. Región de Johto. 3:19 P.M

-¡Maldita sea...! ¿Cómo rayos pude ignorar una conexión tan importante cómo esta cuando la respuesta siempre estuvo frente a mi propia nariz?- Bill alzó su voz con perfecto ímpetu, orgullo y energía, siendo ignorante de los sentimientos de Gold debido a su posición en la azotea junto con Pichu y a espaldas de la antena de transmisiones. -¡Pero creo qué ya por fin lo tengo, Gold! ¡Al principio me fue difícil enlazar todas las piezas, más ya no me caben dudas! ¡Lo qué el Equipo Rocket desea con esté ataque, además de mandar un mensaje a Giovanni, es utilizar la ant-...

No obstante, Bill se fuerza a hacer una antinatural y fortuita pausa en la entonación de sus palabras hasta desvanecer su voz por completo cuando una extraña luz tricolor, proveniente desde la caseta qué conecta con el interior de la torre, y a espaldas de los recién llegados a varios metros de su posición, comenzó a iluminar todo alrededor del lugar. Ante esto, el reconocido investigador empieza a tambalearse en completo silencio al adoptar una extraña pero soñolienta expresión junto con Pichu qué solo fue deshecha cuando ambos, investigador y pokémon, se desplomaron estrepitosamente al caer sobre el suelo aparentemente desmayados.

Gold aquí vuelve a titubear, confuso y lleno de rabia, apenas sí percatandose en principio de lo sucedido cuando de repente Scizor decide voluntariamente retrocede de un rápido salto, alejándose por completo del sector de la azotea en dónde se mantenían Petrel y Protón, en favor de volver a colocarse junto con Typhlosion y enfrente del de New Bark con una pose defensiva de combate.

-Hmph, poético pero muy apropiado... ¿Quién diría qué por segunda vez consecutiva la supuesta élite del Equipo Rocket sería fácilmente vencida por un mísero niño?-

A la par en qué Gold intentaba procesar todo lo anteriormente sucedido en el corto lapso de unos cuantos segundos, un sujeto delgado, paliducho y con aspecto altamente sombrío hizo acto de presencia al salir primero desde la caseta con las escaleras en compañía de un Beheeyem delante suyo.

Dicho sujeto, por sí no fuese poco, además de aparentar estar a mediados de sus treintas y vestir con un elegante traje en conjunto de camisa y pantalón en blanco con pequeños detalles en negro a la altura de su cuello y mangas, trayendo aqui un llamativo bordado encima del bolsillo de su pecho con una "R" de color escarlata, venia también en la compañia de Silver y Crystal a cada uno de sus lados, desplazandose todos con tranquilidad hasta colocarse justo detrás de Petrel y Protón.

-¿P-Pero qué-...? ¿Crystal... S-Silver? ¿¡Q-Qué carajo...!?-

Miedo, repudio, desesperación, pero sobre todo incredulidad firmemente arraigada en los cientos de miles de sentimientos a flor de piel qué ahora se encontraban batiéndose en feroz duelo dentro de su mente, alma y corazón.

Para Gold, mirando aquí en primera fila al nuevo trío de recién llegados de pies a cabeza con profunda extrañeza, recelo y confusión, todo lo sucedido hasta esté punto se sentía cómo una irreal y frenética pesadilla muy pero muy lejos de llegar a su culminación.

-¿P-Por qué...? ¿Por qué-...? ¡M-Maldita sea, por qué! ¿P-Pero qué demonios significa esto? No lo entiendo... ¿En verdad esos de allá son Silver y Crystal o es qué acaso estoy en algún tipo de ilusión creada por ese Beheeyem? P-Pero eso no debería de ser posible a esté nivel después de todo lo sucedido, ¿o sí? Para empezar, ¿por qué Silver estaría aquí tan tranquilo con el Equipo Rocket cómo sí nada hubiese pasado entre ellos? A no ser qué-... ¡Mierda, Lucia! ¡Algo debió suceder con ella! Esa es la única explicación lógica qué me viene a la mente. Aunque eso no está ni de cerca de responder el porqué Crys-...

El de New Bark volvió a cuestionarse rápidamente a sí mismo entre dientes, con más preguntas de las qué obviamente él era capaz de procesar dadas las circunstancias, limitándose únicamente a fruncir el ceño con frustración en completo silencio al percatarse de cómo ambos, tanto Crystal cómo Silver, se veian fisicamente demacrados y presentaban expresiones perdidas, monótonas, poco acordes a la situación, qué llegaban inclusive a rozar en lo antinatural, cómo sí estuviesen atrapados en una especie de transe o hipnosis, sumado a poseer a simple vista lo qué parecia ser cómo un extraño resplandor de color púrpura por todo alrededor de sus ojos, rostros y extremidades.

-"Verás, a todos los nuevos reclutas y demás personal de menor jerarquía, al salir, entrar o regresar, se les manipulaban ligeramente los recuerdos y su percepción con la ayuda de un extraño pokémon de la región de Unova conocido cómo Beheeyem."-

Cómo sí se tratase de una muy perfecta epifanía manifestada oportunamente gracias en parte a la amalgama de sentimientos y adrenalina qué ahora recorrían impunemente cada centímetro de su ser, dentro de la mente de Gold se reprodujo con lujo de detalles una de las últimas conversaciones qué él tuvo con Silver en Ciudad Olivine, antes de tomar voluntariamente caminos separados el uno del otro.

-Un momento... ¡Creo qué eso es...! ¡Eso tiene qué ser!- Recalco un muy exaltado Gold desde su interior, observando preocupado en la dirección en dónde yacían inconscientes Bill y su Pichu, para después notar cómo todos los dedos en las extremidades superiores de Beheeyem se mantenían brillando con una tenue luz tricolor dirigida muy específicamente en dónde se mantenían colocados Crystal y Silver. -Esto no se puede tratar de una ilusión, sino qué más bien ese sujeto debe de estar utilizando a Beheeyem para manipular las acciones y quizás hasta los recuerdos de Silver y Crystal. Ughh-... ¿Pero y ahora qué? Odio tener qué comportarme así, pero luego tendré más tiempo para preocuparme por cómo están Zuki o Kelly y todos los demás en los pisos de abajo. Me consta de primera mano qué ellas son lo suficientemente capaces de manejarse en situaciones de esté tipo y es probable qué ambas se encuentren bien, más no puedo seguir dudando. De momento es necesario qué me enfoque en lo qué sucede aquí y no me deje llevar tanto por mis emociones, en especial ahora después del enorme desgaste de energía qué provocó la anterior batalla de Scizor y Typhlosion contra los pokémon de Petrel y Protón. Igual lo más seguro es asumir qué ese Beheeyem fue también el causante de qué Bill y Pichu se desmayaran de esa forma tan repentina hace un-...

-Heh, por lo visto el día de hoy la suerte está de tu lado, Tsubasa. ¿O acaso prefieres qué me refiera a ti cómo "Gold del fuego azul"?- Denuncia con insultante tranquilidad el sujeto con aspecto sombrío entre Crystal, Silver y Beheeyem, poco antes de negar con su cabeza y después encogerse de hombros. -Aunque hubiese preferido qué ese no fuese el caso para así evitarnos toda esta engorrosa situación. Pero creo qué eso ya da igual llegado esté punto... Cómo sea, supongo qué deberías estar agradecido de ahora usar esos goggles delante de tus ojos, o de lo contrario ya estuvieras inconsciente junto con el tipo de alla y esa pequeña rata amarilla a su lado.-

Gold no pudo evitar el volver a titubear muy visiblemente hasta incluso tragar saliva con miedo y algo de pesadez, decidiendo en el acto permanecer en silencio al considerar activamente todas y cada una de sus limitadas opciones. En esté mismo sentido, el de New Bark comenzó a experimentar en carne propia un inesperado ataque de escalofríos manifestándose en cada rincón de su cuerpo, muy a pesar de la cercanía con Typhlosion y la calidez qué brindan las incandescentes llamas azules qué este aún generaba alrededor de sí mismo.

-Solo cálmate, Gold... cálmate y respira cómo siempre lo has hecho cuando te encuentras en un aprieto. Tu mejor qué nadie saber qué esto es malo, realmente malo e incluso aún más peligroso qué la situación de antes con Petrel y Protón. Pero tienes qué mantener la compostura o de lo contrario todo hasta aquí hubiese sido en vano. Todos, y realmente me refiero a todos, dependen ahora de mí y no puedo darme el lujo de perder la concentración o la calma.-

Más sentimientos encontrados fueron de la mano con una infinidad de preguntas carentes de respuesta o sentido dentro de la resquebrajada psique de Gold, entre tanto Scizor y Typhlosion mantuvieron en todo momento sus respectivas poses de combate a la espera de lo qué sucedería a continuación.

-¿Qué demonios puedo hacer cuando todo parece estar en mi contra? Una cosa muy diferente fue el provocar a Protón al apelar a su orgullo de manera nada sutil para después batallar acorde a lo qué yo quería, ¿pero esto...? Esto no es algo qué puedo tomar a la ligera. ¿Acaso lo más acertado sería atacar a Beheeyem para así liberar a Silver y Crystal de su control? N-No... Eso quizás sería demasiado arriesgado, incluso tomando en cuenta la velocidad de reacción de Scizor, y es probable qué ese sujeto tenga algún tipo de plan bajo la manga al haber subido de esta forma tan despreocupada hasta aquí. Entonces, por otro lado, tampoco tengo la seguridad de qué eso vaya a funcionar cómo deseo y hasta podría ser contraproducente de fallar Scizor en su intento de ataque. Y-Yo-... Y-Yo no-...

-¡Heh, no sabes lo mucho qué me alegro de verte aquí, Archer! ¡Llegaste justo a tiempo!- Vociferó Protón, empleando un tono de voz cargado de alivio y alegría para referirse al sujeto de aspecto sombrío, girando luego su cuerpo y dando unos cuantos pasos en dirección a la caseta con las escaleras. -El hecho de qué estés aquí tan rápido junto con Silver significa qué nuestro plan inicial resultó sin inconvenientes. Y, por lo qué veo, hasta tuviste tiempo de "reclutar" a una integrante nueva para el equipo. Pero dejemos eso para después y ahora ayúdanos a hacer pagar al mocoso insolente de por allá. Juntos, todos nosotros, seríamos lo suficientemente capaces cómo para-...

-¡Ya fue suficiente! ¡Retirense ambos de aquí!-

De un momento a otro, las palabras de Archer retumbaron por toda la azotea cómo un violento relámpago en una nublada noche de tormenta, provocando la inmediata sorpresa de todos los presentes en el lugar. Pero en especial causando el completo asombro y descontento de la anonadada dupla conformada por Protón y Petrel.

-¿H-Huh? ¿P-Pero qué rayos es lo qué dices ahora, Archer? ¿A qué te refieres con qué nos retiremos?- Cuestionó Petrel con voz ronca, desesperado y claramente consternado, girando también su cuerpo para enfocar su completa atención sobre el recién llegado y sus acompañantes, además de también utilizar sus manos para darle aún más énfasis a sus palabras. -Escucha, sé qué puedes estar decepcionado y hasta un poco molesto ya que Protón y yo fuimos derrotados por ese chiquillo, pero te pido qué reconsideres. Con Silver y contigo aquí, nuestro porcentaje de victoria está más qué asegurado sí uniéramos fuerzas para-...

-¿Qué no me escucharon?- Recalcó Archer de forma retórica y fría, manteniendo su vista puesta sobre Gold, Typhlosion y Scizor. -¡Les ordene a ambos qué se retiren! Su participación aquí arriba culminó y no me hagan repetirme. Ahora pónganse en marcha, bajen, y después asegurense de qué todo esté en orden en los pisos de abajo con los demás reclutas. Yo me encargaré de la situación aquí, así que váyanse de una buena vez y preparen todo para cuando nos tengamos qué marchar. Ustedes mejor qué yo saben qué estamos contra el tiempo y es de suma importancia el qué sigamos nuestro itinerario al pie de la letra.-

Ignorando casi qué por completo la presencia de Gold y sus pokémon a pocos metros de sus respectivas posiciones sobre la azotea, Petrel y Protón optan por intercambian por enésima vez efímeras miradas el uno con el otro, asintiendo en perfecta sincronía luego de un par de segundos en completo silencio.

-Tch, de acuerdo. Cómo desees entonces, Archer.- Responde Protón con prepotencia, una pizca de sarcasmo, y en primera instancia tras fruncir el ceño, continuando tranquilamente su camino para acercarse a la caseta con las escaleras, pero no sin antes darle un último vistazo lleno de repudio en dirección al de New Bark y sus pokemon. -Dejare esto en tus manos tan capaces, "oh poderoso líder". Pero solo no te confíes ni un poco con ese niño y recuerda bien lo qué te prometí antes de qué diéramos inicio con esta operación. Sí esto llegara a fracasar, ten por seguro qué haré todo lo qué esté a mi disposición para encargarme personalmente de ponerles punto final a Silver y a ti. ¿Te quedó claro? El futuro del Equipo Rocket cómo lo conocemos está ahora en tus manos. No lo olvides.-

-¿L-Líder...?- Repite Gold en voz extremadamente baja, arqueando al mismo tiempo una de sus cejas ante la sorpresiva revelación hecha por Protón. -Ya veo... Eso explica bastante. Con qué ese sujeto es el actual líder del Equipo Rocket.-

Archer solamente dibujó una ácida pero confiada sonrisa cómo réplica para Protón, mismo quien, al pasar a su lado y volver a cruzar miradas de reojo, el de la boina procede rápidamente a darle unas cuantas palmadas en la espalda de su homólogo cómo un macabro recordatorio de qué su vida dependía del éxito de esta misión. Todo esto, en simultáneo mientras tanto Petrel hacía lo propio al aclarar su garganta, dándole también un apático vistazo a Gold y sus pokémon, para después acercarse a la caseta con timidez y comenzar a bajar por las escaleras sin dar mayores explicaciones en la compañía de Protón.

Aquí, posterior a la anticlimática e inesperada partida de la dupla en dirección a los pisos inferiores de la torre, y salvo por el sonido tan característico de las sirenas de los camiones de bomberos quienes aún se escuchaban a lo lejos al hacerse paso al sector sur de la ciudad, una extenuante y fortuita oleada de silencio comenzó a imperar entre todos los presentes en la azotea, ocasionando qué Gold, sintiendo de la peor manera posible cómo su corazón latía a más de mil por segundo hasta el punto de hacer retumbar sus tímpanos, no tuviese más opciones qué fuese apretar sus puños a fin de reprimir el estrés y miedo qué circulaban dentro de sí mismo, tensando también su mandíbula, y después reorganizando sus ideas con aún más desespero en el interior de su mente.

-Demonios... No hay forma de negarlo. El tiempo se me agota y aún no estoy ni cerca de idear un plan o de saber qué carajo es lo qué puedo hacer para volcar la situación aunque sea solo un poco a mi favor.- Reconoce el de New Bark con extrema pesadez y en voz baja, casi cómo sí se tratase de un ahogado susurro al filo de la desesperación, observando también involuntariamente cómo aún más copos de nieve con la coloración grisácea se iban desintegrando con violencia en medio del aire al intentar siquiera ingresar en su sector de la azotea. -Y, sí bien la partida de Petrel y Protón me deja un muy mal sabor, la realidad es qué me encuentro entre la espada y la pared, inclusive aún más qué antes. La sola presencia de ese sujeto y su Beheeyem me da escalofríos por todos lados y-...

-Y bien, "Gold del fuego azul", ¿te parece bien sí nos ahorramos toda esta pequeña charada y vamos directo al punto por el cual les ordene con tanta insistencia a Petrel y Protón a qué se marcharan de aquí?-

Ya sea de manera más mecánica o involuntaria, Gold vuelve a apretar con fuerza sus labios por un pequeñísimo periodo de tiempo, ajustando sus goggles especiales sobre sus ojos por inercia y después exhalando en silencio una gran cantidad de aire por sus fosas nasales antes de recolectar el valor suficiente desde su interior para contestar.

-¿Y ese punto sería cuál con exactitud?- Cuestiona Gold sin más titubeos, cruzándose de brazos y en tono desafiante, firme y decidido, dando entonces un pequeño paso al frente para así posicionarse delante de Typhlosion y Scizor. -Pero espera, déjame intentar adivinarlo. Tú, siendo el actual y todopoderoso líder del Equipo Rocket, deseas reclutarme para qué me una a ustedes debido a mis habilidades cómo entrenador, blah, blah, blah-... ¿o acaso me equivoco? Porque dejame decirte qué Protón ya inten-...

-El mundo es un lugar demasiado vasto cómo para qué creas qué este gira únicamente a tu alrededor, Tsubasa. Y es exactamente por creerte esa vil mentira qué ahora te encuentras solo y en esté grave predicamento.- Rectifico Archer en un tono para nada sutil, burlesco, y lleno de soberbia, interrumpiendo en el proceso las palabras del de New Bark. -Pero, para qué te quede aún más claro, yo les ordené a ellos dos a qué se marcharan para así evitar el tener qué asesinarte delante suyo debido a lo qué les hiciste pasar. Por qué creeme cuando te lo digo, una vez te interpones en el camino del Equipo Rocket, ya no hay marcha atrás qué sea posible. Por lo tanto, toma todo esto qué ofrezco cómo una oportunidad. Una valiosa y única oportunidad qué te daré aquí y ahora para qué regreses a tus pokémon a sus pokebolas, te hagas de la vista gorda y después te apartes de mi camino. El día de hoy no tiene porque ser el último de tu vida y sería una lástima qué-...

-¿O de lo contrario que Archer?- Indaga Gold con más agresividad, ímpetu, y visiblemente ofendido por la aparente oferta del recién llegado, al después apretar sus puños con rabia. -¿Aquí es dónde me dirás qué o de lo contrario me vas a obligar por la fuerza? ¿O es qué ya piensas revelar tus verdaderos colores y utilizarás a esos dos qué están contigo cómo rehenes gracias al obvio control mental qué está ejerciendo tu Beheeyem sobre ambos?-

Otra sonrisa más macabra, y qué rozaba en lo caricaturesco, se llegó a colocar sobre los labios de Archer, extendiendo luego su mano derecha para acariciar con delicadeza uno de las mejillas de Crystal, así cómo también mover a un lado un pequeño mechón rebelde sobre la frente de la prospecto a profesora.

-Dime algo, Tsubasa... ¿Por cuánto tiempo más crees qué podrás mantener intacto ese orgullo del qué tanto quieres hacer gala el día de hoy cómo sí estuvieses en posición alguna de negociar algo más qué no fuese la manera en cómo tus seres queridos y tu podrían perder la vida?- Posterior a realizar aquella pregunta de carácter retórico sin ningún tipo de aviso o contemplaciones, Archer volvió a fijar su mirada sobre Gold, pero en esta ocasión cómo sí se tratase de un feroz pokémon a pocas milésimas de dar el golpe de gracia a su próxima cena. -Por favor dímelo, Tsubasa. ¿De qué te sirve tanta arrogancia y soberbia cuando yo soy quien ahora sostiene la sartén por el mango?-

Sí anteriormente la sola presencia de Archer y Beheeyem habían provocado una alarmante serie de escalofríos atacando cada rincón del ser del de New Bark, entonces el último comentario realizado por el actual líder del Equipo Rocket no fue sino el catalizador perfecto para generar una desmedida reacción en cadena sobre cada preocupación y miedo latente dentro de Gold.

Desde ocasionar la salvaje colisión dentro de su psique de todos y cada uno de sus sentimientos a flor de piel, pasando por hacerle sentir con mayor desespero cómo un amargo nudo de realidad se iba haciendo presente repentinamente dentro de su pecho y estómago, hasta después llegar y provocar qué su respiración se volviese arrítmica y su sangre se sintiera cómo fuego ardiendo dentro de sus venas.

-Pero descuida. No tienes mucho de qué preocuparte, Tsubasa. Se nota qué eres un chico bastante listo y sensato, por lo qué creo qué ya deberías de saber de primera mano qué sería inutil intentar resistirte a lo inevitable, ¿o acaso me equivoco?- Continuó denunciando Archer al ahora también dar unos pasos al frente con autoridad. -Tu mejor qué nadie debes saber qué tus opciones de salir bien librado de lo qué sea qué vaya a suceder aquí serían prácticamente nulas. Para empezar, tu preciada compañera de viaje está ahora bajo mi control y es ridículamente obvio qué el anterior combate qué tuviste contra Petrel y Protón, a pesar del resultado, terminó por desgastar de sobremanera la energía de tus dos mejores pokémon. Ahora, como un amable acto de buena voluntad y cortesía, te lo volveré a pedir por última vez. Ríndete y regresa a tus pokémon antes de qué sea demasiado tarde. Sí haces lo qué te pido, tienes mi palabra de qué nadie más tiene por qué salir herido. Incluso estoy dispuesto a dejarlos ir a Crystal y también a ti, ¿qué me dices?-

En un inesperado y casi inmediato giro de sucesos, ahora fue el turno de Gold para decorar sus labios con una sonrisa. Sin embargo, aquella sonrisa tan atípica y perfectamente colocada en su rostro demostraba a simple vista una infinita cantidad de sentimientos, resaltando el disgusto, la incredulidad y el desasosiego por sobre el resto.

-¡Increíble...! ¡Sencillamente increíble y absurdo!- Expuso Gold con energía, mucha exageración en la entonación de sus palabras, y resentimiento, ayudándose en igual medida de su mano derecha para señalizar en dirección al edificio aún en llamas a lo lejos en el sector sur de la ciudad. -Yo no sé por quién me estarás tomando, Archer. ¿Pero qué te hace pensar qué puedo confiar en la palabra de alguien tan obviamente psicótico, falso y cínico cómo tu? ¡Solo observa siquiera por un maldito segundo todo lo qué tu estúpida organización y tú hicieron! ¿Acaso crees qué esto es correcto o al menos justo? ¡Pero déjame decirlo sin rodeos, estas demente! ¿O es qué en serio creías qué te daría la razón sin poner peros, me rendiría sin decir nada, y después te dejaría creer qué todos tus actos sí justifican todo lo qué hiciste solamente porque quieres llamar la atención de Giovanni? Tantos pokémon... Tantas personas y familias inocentes a quienes ustedes sin piedad alguna-...

-Tu no lo entiendes, ¿no es así, Tsubasa?- Archer entonces negó lentamente con decepción, manteniendo la fría templanza qué tanto caracterizaba su voz, pero a la vez adoptando un semblante más serio y opaco. -Aunque supongo qué esto es en parte culpa mía. Quizás sobreestime demasiado la capacidad de un simple niño para discernir entre lo qué va más allá de lo aparente y mi buena voluntad al querer evitar un confrontación qué inevitablemente terminará en tu aniquilación. Más, en mi propia defensa, nada de esto nunca se trató únicamente de localizar o de traer de regreso a Giovanni. Todo lo qué hago, todo lo qué he hecho y sacrificado desde su partida al tomar las riendas del Equipo Rocket, ha sido únicamente para darles a estas podridas regiones una nueva oportunidad de resurgir de entre sus propias cenizas y convertirse en una mejor versión de sí mismas. Lo qué yo deseo lograr con mis actos es forjar una utopía perfecta y capaz de verdadera igualdad y armonía, en dónde-...

-¿En dónde Giovanni y tú son los regentes de ambas regiones a costa del sufrimiento, el resentimiento y la desesperación de personas y pokémon inocentes por igual? Pfff... No gracias, Archer. No me hagas reir con ese discurso falso e hipócrita.- Contraargumento Gold con inmediatez, alzando nuevamente su voz hasta casi gritar y al observar también con dolor cómo Crystal y Silver se mantenían aún con expresiones monótonas y pérdidas gracias al control qué ejercía Beheeyem sobre ambos. -Sí esa en efecto es la logica por la qué te manejas, entonces tu estas más demente de lo qué pense. ¿Mandar todo a la mierda por qué así lo consideras conveniente y de paso quien se cruce en tu camino debe ser eliminado o utilizado hasta el cansancio?-

Dando rápida continuidad a sus propias palabras, Gold exhala otra efímera bocanada de aire cómo intermedio, no sin antes volver a percatarse de mala gana cómo Beheeyem aún mantenía iluminados todos los dedos de sus extremidades superiores con luces parpadeantes de color verde, rojo y amarillo, irrandiando dichas luces tricolor en la direccion exacta en dónde aún yacian Crystal y Silver.

-Hmph... ¿Y ahora quién es el qué cree qué el mundo gira solamente a su alrededor?- El de New Bark negó con su cabeza para imitar lo anteriormente hecho por Archer, continuando también con sus aseveraciones en voz alta. -¡Aquí más claro imposible, Archer! Sí tu dices qué soy arrogante, orgulloso y soberbio, entonces tu no te quedas muy atrás qué digamos. Pero, quizás no es de extrañar qué esto le ocurra a quien quiso reemplazar a Giovanni dentro del Equipo Rocket cómo su nuevo líder. Porque dejame decirte que nadie en su sano juicio, salvo quizás otro psicópata con delirios de grandeza, sería lo suficientemente imbécil cómo para intentar continuar un legado cómo el suyo, estando marcado por el miedo, la muerte y la destrucción.-

Haciendo frente a todo lo expuesto por el joven entrenador de New Bark, Archer se limita a encogerse inicialmente de hombros, manteniendo además una enervante sonrisa cargada de cinismo, hipocresía y tranquilidad.

-Vaya... Pues esta sí qué es una verdadera lástima, Tsubasa. Siendo completamente sincero, mi deseo al encontrarte aquí era el de evitar esté tipo de confrontación tan innecesaria para ambos. Pero, después de escucharte, creo qué sería inutil intentar hacerte entrar en razón tras esté impasse entre los dos.-

Sin previo aviso, Archer alzó su mano derecha a la altura de su rostro para luego chasquear sus dedos. Dicha acción tan repentina, en paralelo, generó qué ambos, Crystal y Silver, llegaran a reaccionar al dirigir sus respectivas miradas al otro lado de la azotea, cómo pokémon específicamente entrenados para la caza, en la dirección exacta de Gold, Scizor y Typhlosion.

-¡Lamento tener qué ser el portador de malas noticias, Tsubasa! ¡Pero aquí y ahora es dónde se acaba tu historia!- Decreto Archer, sorpresivamente al comenzar a subir el tono de su voz con más energía y emoción, poco antes de qué Crystal y Silver sacaran cada uno de sus respectivos bolsillos una pokebola cómo por inercia. -¡Llegó el momento de demostrarte qué la fuerza se vuelve debilidad una vez doblegada! ¡Y qué mejor manera de hacerlo qué utilizando a tu tan querida compañera de viaje y también al legítimo hijo de Giovanni para ponerle de una vez punto final a tu existencia!-