Tercera persona.

Luego de lo sucedido, DG no podía estar más feliz, la verdad, ni en sus más extraños sueños, habría pensado que pasaría un celo acompañado de un alfa, y ¡el Alfa! El mismo que llenaba cada uno de sus sueños y fantasías.

No era de extrañar que DG estuviera flotando por los pasillos, su mayor admiración, había pasado un celo con él.

Aunque, no todo era color de rosa, no, porque el alfa le había dejado en claro que no podría mencionar aquello, ni hacer ningún tipo de acercamiento, mucho menos, mirarlo. Es por ello, que, a pesar de encontrarse feliz, también, había dolor en su corazón.

Ese día, estuvo de muy buen ánimo, apenas había ido al doctor y le había dicho que no había riesgo de embarazo (Pensaba DG que Alex le habría dado el medicamento), lo que lo alivio mucho, ya que, la paternidad no era parte de sus planes en la actualidad.

A pesar de no ser la persona más sociable del mundo, apenas regreso a su rutina, muchos de sus conocidos le habían preguntado por su estado, al igual que aquel sunbae, no recordaba su nombre, solo que siempre estaba cerca de Alex.

-no sabía que había novatos omega- le habría dicho de la nada, a lo que DG solo había asentido- ¡Al menos responde cuando los superiores se dirigen a ti!

- ¡Si! - dice y otro chico, se le acerca con intenciones de ayudar a DG y apartar al molesto chico de su lado, aunque la manera en la que le miraba, no le entregaba confianza alguna.

Luego de ignorar aquello, DG se habría ido a su trabajo, donde Chanwoo le habría preguntado cosas demasiado personales, las que, le ponían un poco incomodo, pero que había respondido sin mayor problema.

Y es que, con el otro chico, se habían llevado bien de inmediato, nunca habían mantenido problemas y sentía confianza en el rubio, pudiendo hacer preguntas que no era capaz de contarle a otras personas.

El día había sido aburrido, pero tranquilo, habían ido aquellos odiosos y ruidosos clientes que todo era malo para ello, nada que no pasara cada día.

Estaba casi a terminar, cuando la puerta se abrió dando paso a un grupo de chicos, hablando ruidosamente, y al final, había entrado el dueño de sus suspiros, quien se había mantenido con una clara distancia suya desde la mañana, quedando frente a él.

-quiero un americano- hablo de manera fría, mientras DG sentía sus manos temblar, sin poder comprender de forma adecuada lo que se le estaba pidiendo.

- ¿te sientes bien? - la pregunta de Chanwoo lo había sacado de su transe, logrando anotar el mismo en la pantalla, asintiendo a lo pedido por el alfa.

Pero sus instintos le fallan, y por desgracia, no puede evitar comenzar a liberar un dulce aroma, uno que tenía la intención de atraer al alfa frente a él, y que, le molesta más a DG que al mismo Alex.

Por ello, su rostro rápidamente toma un color más rojizo, al ver como las pupilas del alfa se alteraban frente a su reacción, por lo que, realiza lo único que se le origina sensato en el momento. Y se aparta de ahí, lo más rápido que puede y que sus piernas e instinto le permiten, escondiéndose en la bodega del lugar, a la espera de que su mente logre controlar su instinto.

Chanwoo se encarga de terminar de atender durante la tarde, dejándole la limpieza a DG, quien sentía que el sonrojo en su rostro no se detenía, pero al menos, en solitario la vergüenza era menor.

Decide tomarse unos días para recuperarse de manera adecuada, sin embargo, apenas recordaba al alfa que le generaba suspiros, nuevamente el sonrojo se apoderaba de su rostro, sin embargo, al menos, su aroma parecía disminuir con sus inhibidores.

Su rutina no había variado en gran medida, lo único que podía decir DG que había cambiado, era el hecho de que no podía ver a Alex, cada que lo veía, sentía su corazón latir acelerado, a pesar de que el mismo le ignoraba totalmente.

No supo nada de él, hasta que una tarde, se acercó un hombre extraño a su trabajo, como cualquier otro cliente, había ordenado y se había sentado en una de las mesas a esperar a alguien, siendo una sorpresa para DG, ver entrar al acompañante de dicho hombre, y que este fuese nada más, ni nada menos que Alex.

Ambos hombres mantienen una conversación animada, la que, llena de curiosidad a DG, aunque, no logra escuchar nada de lo que hablan ambos, y solamente, queda con mas curiosidad al momento en que aquel desconocido se le acerca.

-Muchas gracias por el café- dice demasiado cerca de su rostro, a parecer de DG- ¿puedo venir otro día? - pregunta y DG tiene la tentación de reír, debido a la ocurrencia del hombre.

-claro, lo esperamos sin ningún problema- sonríe con un leve sonrojo antes de que el hombre se retire de allí, con una sonrisa similar.

En un segundo, DG logra ver a la distancia a Alex, quien le veía con una mueca de molestia, lo que hace que DG quede con mas dudas aun acerca de la conversación de ambos hombres.

Chanwoo le pregunta acerca del cliente, pero DG sabe menos que su compañero de su extraña conducta, por lo que, ambos lo dejan pasar sin comentar mas de aquel episodio.

Termina su turno sin mayor novedad para regresar a su hogar, cansado por el largo día, además, de los deberes que cada vez aumentaban mas al acercarse el fin del año escolar.

Estaba en eso, cuando su puerta es golpeada de manera insistente, lo que sorprende a DG, pero abre sin siquiera revisar quien era antes, lo que quizás le habría ahorrado la sorpresa de ver al alfa ahí.

-veo que luego de estar con un alfa, quedaste con las ganas de seguir experimentando- dice molesto entrando al departamento mientras empuja a DG.

- ¿Q-que? - logra articular DG sin comprender que era lo que estaba pasando.

-lo sabía, los omegas como tú siempre están disponibles para los alfas, sin importarles quien sea- dice enojado mientras toma su rostro con una de sus manos- como un cualquiera.

DG se separa molesto, pero no puede evitar sentir temor por la reacción de Alex, y es que, no lograba ni comprender en qué momento se había decidido a ir a su hogar.

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El capitulo que sigue puede que no les guste mucho, pero quiero hacer unos 5 de esta historia solamente.

Gracias por su espera!