Me levanté temprano para tomar una ducha y alistarme para tomar el tren a Busan.

Jimin vino a mi habitación cuando ya estaba lista y lloró mientras ambos observábamos mi habitación.

Esta era la última vez que estaría aquí.

Jiminie me llevó a la estación y dijo que le llamara en cuanto llegara, me iba a quedar con su madre por el momento.

Durante todo el camino pensé en lo mucho que tardaría en acostumbrarme a una nueva vida.

Pero era necesario, estaría bien, así que preferí dormir para no seguir pensando en todas esas cosas.

Desperté cuando ya estaba en Busan, mi primer pensamiento al bajar del tren, fue Taehyung.

Recuerdo que en una de nuestras citas me había dicho que él era de aquí al igual que yo, sonreí ante eso, preguntándome si alguna vez durante nuestra infancia nos habríamos visto.

Sacudí la cabeza para alejar esos pensamientos, porque vamos, estaba aquí para olvidarlo.

Tome un taxi en dirección a la casa de la madre de Jimin, cuando era niña, la mayor parte del tiempo la pasaba ahí, jugando y haciendo travesuras con mi mejor amigo.

Cuando llegue, la señora Park me recibió con un gran abrazo diciendo que había pasado mucho desde la última vez que la había visitado.

—Luces muy hermosa Jumie — dijo ella sonriendo, le devolví el gesto y bebí de la taza de té que me había dado.

—Usted no se queda atrás

—Que cosas dices, una mujer vieja como yo ya no es bonita, pero dime, ¿por qué luces muy triste?

Baje la mirada y solté un suspiro mientras jugaba con mis dedos, seguramente si le contaba todo no iba a creerme.

—No es nada

—Si no fuera nada no habrías regresado a Busan, Jumsoon, déjame adivinar, se trata de un hombre ¿no?

Asentí ligeramente mientras mordía mi labio inferior, quería llorar de solo pensar en Taehyung.

—Lo arruiné — susurré mientras sentía la primera lágrima recorrer mi mejilla.

La madre de Jimin me rodeo con sus brazos mientras acariciaba mi cabello tal y como hacía mi madre cuando yo era pequeña.

—Le mentí, solo pensé en mí y en lo que yo deseaba

—Todos hemos sido egoístas alguna vez cariño, no te sientas mal por ello, si él no puede perdonarte, alguien mejor llegara para ambos

—Pero yo lo quiero a él — susurré, no quería a "alguien mejor" porque no existía ese alguien, nadie sería mejor que Taehyung ante mis ojos y mi corazón.

Siempre seria él.

Kim Taehyung era y siempre sería el amor de mi vida, aun si nunca me perdonaba, yo le quería.

—¿Entonces porque huiste? Si lo quieres, deberías aclarar las cosas

—Uff, es que, toda la historia es muy confusa, no puedo regresar con él, porque yo nunca podría gustarle

La madre de Jimin me miro confundida, bueno, ya que más me quedaba.

Le conté todo, desde mi gran enamoramiento por mi ex jefe desde la primera vez que lo vi, hasta lo del raro cambio de chica a chico, el como habíamos comenzado a salir y la manera en que habíamos discusiones ayer por la noche.

Ella me escucho atentamente, seguramente pensaría que ya me estaba volviendo loca o algo por el estilo, no lo sé.

—Pero, si él te quisiera, no le importaría el hecho de que seas una mujer o un hombre Jumsoon, debería importarle el amor que sientes por él

Bueno, ciertamente, la señora Park tenía un buen punto, pero eso ya no importaba ahora, yo nunca volvería a verlo tal y como él lo había pedido.

—Jumie, no te desanimes, entiendo que el chico se sienta herido, traicionado o lo que sea, pero dale un poco de tiempo, como dije, si él realmente te quiere, va a buscarte.

Simplemente sonreí, tal vez, ella tenía razón.

(...)

Los días, semanas y meses pasaron.

Había conseguido un buen empleo aquí en Busan, aunque seguía viviendo con la madre de Jimin para que ambas no estuviéramos solas.

Jimin nos visitaba cada fin de semana y nos contaba sobres sus infinitas citas con diferentes chicas, su madre solía regañarlo por eso diciendo que buscara una pareja estable de una buena vez.

Por mi parte, en mi trabajo había conocido a un chico lindo, su nombre era Yugyeom, y aunque no éramos pareja, solíamos tener citas muy a menudo.

Respecto a Taehyung, no había sabido nada de él, pero no es como si le prestara tanta atención al asunto.

Lo entendía, y aunque aún lo amaba, no podía quedarme estancada esperando a que viniera por mí para vivir felices para siempre.

Algunas noches soñaba con él y Jungkook, en como su amor había sido hermoso pero efímero.

Y ya no dolía tanto, porque ahora lo consideraba un bonito recuerdo.

A veces también creía que me estaba volviendo loca, ya que escuchaba a alguien llamarme por mi nombre o por él de Jungkook cada noche.

Pero siempre que intentaba saber que era, la respuesta que recibía era el absoluto silencio de mi habitación dándome cuenta de que estaba sola.

Así que ya casi no le prestaba atención a eso tampoco.

Estaba bien, aunque las heridas no habían sanado por completo, al menor ya comenzaban a cerrarse.

Me mire al espejo mientras la madre de Jimin me ayudaba a subir él cierre de aquel vestido oscuro y elegante.

Hoy la empresa en la que trabajaba ahora tenía una reunión importante con varios inversionistas de Seúl.

Realmente no deseaba asistir, pero no tenía nada importante que hacer hoy por la noche, además Yugyeom quería que lo acompañara.

La señora Park me sonrió en cuanto estuve lista y me despedí de ella cuando él timbre sonó.

—Te ves muy hermosa — hablo él en cuanto estuvimos en su auto, le agradecí por ello y le dije que él también lucia increíble.

Durante el camino me estuvo hablando sobre las personas que vendrían a la reunión.

Se trataba de varios hombres que invertirían en la empresa o algo así.

Realmente no preste tanta atención y cuando llegamos me dedique a observar el lugar.

Era elegante, aunque muy exagerado a mi gusto.

Estuve como una hora escuchando a todos hablaban sobre cosas que realmente no me interesaban, así que me disculpe con Yugyeom y le dije que saldría a tomar aire.

Me aparte del grupo de personas y salir al jardín en la parte de atrás, mire al cielo y me pregunte él porque hoy me sentía tan extraña.

Seguramente mi periodo estaba cerca y por eso no tenía ganas de nada.

Alguien se sentó a mi lado, pero ni siquiera preste atención, tal vez era alguien que también se había aburrido de la reunión de adentro.

—Señor Kim, debe entrar, pronto todos ya van a comenzar a hablar sobre los negocios.

La voz un chico se escucho cerca, seguramente la persona a mi lado era uno de los inversionistas, pero de todas maneras no me importaba y seguí en mi mundo.

—Yoongi, volveré en unos minutos

Aquella voz me resultó un tanto familiar, pero supuse que solo era mi imaginación.

El chico de nombre Yoongi respondió con un pequeño "si" y creo que volvió a adentro otra vez.

Escuche un suspiro de la persona a mi lado, pero seguí sin mirarlo.

—No puedo creer que al fin te encontré — fruncí levemente el ceño.

¿Me estaba hablando a mí?

Un momento, ¿esa era la voz de Taehyung?

Inmediatamente giré un poco la cabeza y abrí los ojos realmente sorprendida al verlo ahí.

¿Era real? ¿En serio?

Él me miro fijamente y mi corazón latió al encontrarme reflejada en aquellos bonitos ojos.

Y supe que realmente estaba pasando, él en verdad estaba ahí.

Taehyung estaba junto a mí...