Los días e incluso semanas habían pasado. TaeHyung no estaba seguro si lentos o rápidos. O simplemente insoportables, pero ver a SeokJin pasar poco y nada por su restaurante, sólo para buscar la comida que le había encargado a MinGyu era... Horrible.

TaeHyung se escondía cada vez que lo veía venir y lo miraba a la distancia sin que SeokJin lo notará.

¿Él había mandado un mensaje de texto? Nop. SeokJin le había especificado aclarar su cabeza y luego volver. Claramente un indicio de "Deja de jugar con mi tiempo" o un claro "Te gusto o no" o también un simple "Eres gay o no lo eres" y TaeHyung no podía pensar en como responder ninguna de esas interrogantes.

Y por sobre todas las cosas, tenía orgullo. Carajo, estaba seguro que si veía a SeokJin iba a caer de nuevo. Iba a querer cruzar la línea y ya tenía al tipo hastiado. Simplemente había sido un idiota. Un maldito curioso que había arruinado una buena amistad.

«Mentiroso» su subconsciente no era exactamente su mejor amigo. De hecho su mejor amigo no estaba alrededor a causa de cumplir con un campamento en su escuela de danza, causa por la cual Jimin no había estado disponible. En parte lo agradecía, otra parte lo necesitaba. Él había acudido a su mejor amigo, pero Jimin estaba demasiado atareado por lo cual prometió estar ahí a la vuelta de su compromiso.

TaeHyung se llenaba de ansiedad a la espera de poder sacar esta charla sobre SeokJin. Un SeokJin que justo en ese momento estaba en la caja pagando su comida ya que hacía varios días no se quedaba a comer allí, pero como se había mencionado, tampoco iba todos los días como de costumbre. De la semanas en que se habían apartado y alejando sutilmente del otro, SeokJin había ido, como mucho, cinco veces. Visitas rápidas a causa de que encargaba su comida, la retiraba y se iba al instante. TaeHyung no iba a salir a buscarlo, aunque lo quisiera y extrañará su atención y compañía. Así que cuando lo notaba mirar en dirección a su oficina, por primera vez en esas pocas veces que había ido, TaeHyung se ocultaba detrás de la puerta, maldicieédose por imbécil, infantil y cobarde. Pero claramente, SeokJin no lo quería cerca. No había enviado ningún mensaje luego de la primera semana de desaparecido de TaeHyung. Para ser honestos, en parte lo entendía, TaeHyung había sido cortante, pero simplemente estaba respetando los deseos de Jin.

SeokJin no quería ser un juego para TaeHyung y no es que lo fuera, pero claramente lo tenía cansado. Y recordar su última vez juntos hacía que el azabache se sonrojara por todos los motivos habidos y por haber. Tanto por lo recuerdos calientes que encendían su cuerpo, como por la reacción distante y hastiada de SeokJin. Primero que nada, los orgasmos que habían compartido juntos tenían la líbido de TaeHyung más que satisfecha ante la falta real de sexo y ellos congeniaban muy bien. Parte de él se incomodaba y removía mientras que la otra se sentía hambrienta y anhelante, pero SeokJin había dejado en claro que no quería seguir siendo su conejillo de india, con esas exactas palabras y TaeHyung simplemente no entendía.

Aunque parte de él luchaba ¿Por qué SeokJin estaba tan susceptible? TaeHyung experimentaba y él obtenía buenos orgasmos en el proceso ¿Por qué no podían seguir haciendo eso? Por qué SeokJin tenía que verlo como sólo un amigo o el tipo con el que folla ¿Por qué no podía ser ambos?

Aunque gracias a la palabra "follar" TaeHyung había desbloqueado un nuevo miedo, eso lo había asustado en demasía y su miedo a lo desconocido había hecho equipo con su orgullo y entre ambas decidieron alejarse de SeokJin. Quien nuevamente estaba de salida de su restaurante con cabeza gacha y rostro serio. Siempre que iba estaba serio, pero sonreía unos momentos para Byul y por supuesto para MinGyu.

- Aish, carajo -decía alejándose de la puerta y volviendo a su escritorio donde estaba haciendo un pedido grande de bebidas. Chuseok estaba cerca y cuando se daba cuenta de eso, también notaba que había tonteado un buen tiempo con SeokJin, pero que se había mantenido alejado muchísimo más hasta que su supuesta "amistad" había menguado.

Y se sentía extraño al respecto de dicha perdida. La veces que no veía a Jin, hablaban mucho por mensaje, muchas veces. Se había inmiscuido bajo su piel con una facilidad que TaeHyung no comprendía. Quizás fue la debacle de su reciente ruptura con Jennie en ese momento, quizás... Cómo SeokJin había mencionado siempre se había sentido curioso y atraído hacia su mismo sexo, pero la situación de su padre y amigo lo tenían en constante negación y vergüenza. No estaba seguro que había sido, pero había una atracción latente y fuerte que no podía comprender y a la que le tenía miedo.

Fregando su frente por tener otra crisis post ruptura con SeokJin, su puerta sonaba con dos golpes que lo hacían saltar.

-Adelante -contestaba con la mano en su pecho.

MinGyu asomaba su cabeza por la puerta-. Hyung...

- ¿Mmm? ¿Sucede algo? -preguntaba removiéndose incómodo.

-Sólo vengo a entregarte esto -decía levantando una pequeña bolsa con la forma de un vino-. Jin lo dejó para ti, por lo de Chuseok -decía colocándola en la mesa.

Ay, el corazón de TaeHyung daba un vuelco que estremecía hasta sus entrañas y su postura cómoda en la silla se veía interrumpida por el salto hacia el objeto que SeokJin había dejado para él. Sus manos alcanzaban la bolsa y un vino para nada barato estaba dentro, con una pequeña nota.

Su garganta temblaba.

- ¿Te dijo algo? ¿Preguntó por mí? Podrías haberme llamado -decía con ceño fruncido.

MinGyu abría sus ojos enormemente-. Él sólo dijo que te lo entregara, ofrecí llamarte, pero no quiso -decía señalando hacia la entrada.

TaeHyung suspiraba-. De acuerdo, gracias Gyu -soltaba con un sabor amargo.

Aunque no estaba seguro de haber accedido a salir, saber que Jin tampoco quería verlo, era un poco chocante para él.

- ¿Puedo preguntar qué sucedió con ustedes?

TaeHyung abría sus ojos inmensamente-. ¿Nosotros? ¿De qué hablas?

-La noche en que saldría con SeokJin y terminó cancelando, supuse que era por ti -decía con cierta timidez.

- ¿Él te lo dijo? -TaeHyung palidecía por alguna razón.

No le gustaba "SeokJin y MinGyu" en una misma oración, menos en la misma habitación y sabía que era jodidamente celoso con el tipo, muy en el fondo, desde el inicio. Pero que MinGyu supiera le ponía los pelos de punta porque claramente estaba imaginando que ellos eran algo más que simples amigos y no lo eran... ¿O si? Mierda.

-No me dijo nada, poco los ví interactuar como para notar que te gusta demasiado su atención -se encogia de hombros-. No sé que tipo de amistad tienen, pero ninguno ha dejado pasar el flirteo y las miradas que se dan... No lo sé, sólo até cabos.

-No soy gay -decía TaeHyung de inmediato.

¿No lo eres? Decía una pequeña voz en su cabeza.

MinGyu alzaba sus manos-. No tienes que serlo. Existen muchas opciones de etiquetas con las que te puedas sentir mejor identificado

-Sí, demasiadas como para llegar a comprender la mitad de ellas y no tengo problema con otros y sus etiquetas, pero es demasiado para mí -decía alzando sus cejas.

-Aún así... SeokJin es un gran tipo, de la clase que podría gustarle hasta al más heterosexual y lo termina enredando en su bonito y peculiar meñique -exclamaba distraído.

TaeHyung se sonrojaba y se hundía en su silla.

-Oh -MinGyu se daba cuenta-. ¿Ustedes ya-... ? -el chico juntaba sus dedos.

- ¡No! Dios, no... ¿Qué cosas dices? -exclamaba entre dientes, nervioso.

-Lo siento es que te sonrojaste.

-Sólo-... Sólo somos amigos ¿De acuerdo? Estamos distanciados ahora -decía mirando hacia otro lado.

MinGyu asentía y no añadía más nada-. Iré a seguir con mi trabajo, me disculpo por entrometerme es que parte de mí quiere otra chance con él -decía, pero de inmediato el ceño de TaeHyung se fruncía horriblemente y MinGyu decidía que era hora de salir-. Lo siento, no lo haré -decía cuando estaba a punto de salir, TaeHyung sentía tanto alivio como la necesidad de hablar sobre SeokJin con alguien, con MinGyu. Con quién fuera, pero el chico se giraba antes de retirarse-. Espero puedan arreglar sus diferencias, te veías más animado No te molesto más.

Cuando el chico se retiraba y TaeHyung volvía a quedar a solas con sus pensamientos, un suspiro lo abandonaba. Cuando su teléfono sonaba él había deseado que fuera SeokJin, pero nop.

"Ya regresé del campamento, hoy me quedo contigo. Namjoon ya lo sabe. Te veo cuando salgas del restaurante"

~Mimi.

-Ay genial. Me van a sermonear -exclamaba desganado, pero en el fondo, dioses. Él necesitaba sacar lo que fuera que estaba estancado en su pecho con respecto a SeokJin-. SeokJin -decía volviendo a regalo del vino caro y tomando la nota que estaba prolijamente doblada dentro. No era una carta, sólo una pequeña nota. No sabía que esperaba leer allí, pero sus manos temblaban y su corazón repiqueteaba.

"Un vino para festejar la cosecha de este año con tu familia. Espero pases un bonito Chuseok y lo lamento, por todo. Fue bueno conocerte."

~SeokJin.

TaeHyung había leído la nota con hambre desbordante por la atención de ese hombre, pero no decía mucho, no decía nada y TaeHyung se hundía en su asiento.

- ¿Por qué lo lamentas? -decía con puchero. Su pecho sintiéndose apretado y sofocandolo a la hora de respirar con normalidad-. ¿Se despidió de mí?

No le gustaba la sensación que le recorría el cuerpo, junto con el escozor en sus ojos, la picazón en su nariz y el nudo en su garganta. ¿Aquello había sido una despedida? Ya no importaba si aclaraba o no su cabeza, SeokJin lo había despachado de su vida con un bonito y caro vino.

Mierda.

Luego de un par de horas, TaeHyung estaba finalmente cerrando el restaurante. Había ocupado su tiempo enviando las invitaciones que su madre le había pedido, no tenían mucha familia, sólo la de su padre ya que su mamá tenía el resto de la suya en su pueblo natal, y no eran personas que TaeHyung quisiera conocer, mucho menos que su madre quisiera volver a ver. Así que enviar las invitaciones fue fácil, solo quedaba esperar la confirmación y...

Su teléfono sonaba. Era del señor Lee.

-Genial. Por supuesto ibas a venir -decía sin ganas.

- ¿De quién hablas, loco? -la voz de Jimin era divertida.

- ¿Hace cuánto estás esperando sobre mi auto como un psicópata? -soltaba TaeHyung intentando parecer relajado.

Jimin reía y extendía sus brazos-. ¿Te gustó estar estas semanas respirando de mí, no? Tienes suerte de que tenía una agenda que cumplir.

TaeHyung lo abrazaba con ganas y pese a que había razón en las palabras de Jimin, también había alivio de que ya no estaría tan solo con sus pensamientos, al menos no hasta que Jimin volviera con su novio.

Cortando el abrazo TaeHyung suspiraba-. Que extraño que vinieras a mí antes que a tu novio.

Jimin le daba un golpe, llevaba una mochila a cuestas, alguien tenía pensado quedarse un fin de semana. Al parecer.

-Lo ví cuando llegué anoche. Así este fin de semana soy todo tuyo -decía con un tono de voz extraño, mientras entraban al auto, Jimin notaba que TaeHyung estaba tenso y callado, intentando fingir que estaba feliz de verlo, pero no iba a tomarlo personal-. ¿Y quién confirmo que cosa?

TaeHyung alzaba sus cejas-. ¿Qué?

-Hablando solo dijiste "Por supuesto ibas a venir" -replicaba con voz grave como TaeHyung.

-Oh, eso. Nada, solo el señor Lee confirmo su asistencia a la celebración de Chuseok que mamá lleva a cabo todos los años -decía aprovechando las maniobras para conducir y usarlas como distracción-. ¿Cómo te ha ido? -soltaba casual.

Demasiado esforzado en parecer casual. Jimin rodaba los ojos sin que TaeHyung pudiera verlo porque lo conocía. Estaba intentando ocultar sus sentimientos . Iluso, pero Jimin le daría ventaja, así que el viaje de vuelta a casa había sido él hablando sobre el campamento, los nuevos talentos encontrados. El bonito cheque depositado en su cuenta y bla bla bla.

Cuando llegaban, las bienvenidas y saludos con la madre de TaeHyung y su hermanita, pasaban. Cómo era de esperarse su madre se había ofrecido a cocinar para ambos y cenar todos juntos y por supuesto que Jimin había aceptado.

- ¿Y te confirmaron tus tías y primos? -preguntaba ya para la hora del postre.

TaeHyung levantaba su cabeza, había estado demasiado ido como para captar la pregunta en su radar y darse cuenta que su madre estaba ahora hablando con él.

-Oh, eh... Confirmaron la tía YuNa y MiSeo -añadía con efecto tardio-. Vendrán con los primos, y eh... Lee también confirmó -añadía intentando sacudirse la incomodidad.

Jimin fruncía el ceño, su madre suspiraba y Tae Eul no cerraba la boca-. ¿Por qué no le dices Tío Lee? Desde que soy niña te recuerdo llamarle así, aparte también es tu padrino ¿Qué con "Lee, Lee, Lee"? -decía la niña.

Genial, otro recuerdo desbloqueado, TaeHyung no necesitaba más recordatorios que lo ligaran al hombre. Jimin notaba su rostro, tiraba un chiste que distraía a la niña y a la madre de TaeHyung y se guardaría su preguntas para después. Oh, y TaeHyung lo sabía.

Cuando era momento de ir a la casa de TaeHyung metros más adelante, Jimin le daba ventaja de adelantarse otra vez, pero para su sorpresa TaeHyung iba a su refrigerador, buscaba dos botellas de soju y le entragaba una a Jimin.

-Necesito desahogarme -exclamaba.

El rubio tomaba la botella y le seguía el paso camino a la habitación de TaeHyung dónde este ponía música de jazz y se arrojaba a la cama dramáticamente. Jimin se acercaba y lo miraba desde arriba, bebiendo de su botella.

-Cuando quieras, cariño. Tengo toda la noche -decía.

TaeHyung lo miraba, cerraba sus ojos y sollozaba sonoramente. Jimin alzaba sus cejas, sacudía su cabeza y se sentaba en el cabezal de la cama esperando a que la escena dramática pasará. Oh, sí. Jodidamente Jimin no era el único "drama queen" de esa amistad, pero hacía un buen tiempo que no veía a TaeHyung tan frustrado, así que lo dejaba quejarse y patalear.

-Vas a tirar el soju en la cama -le advertía, la botella seguía en su mano. TaeHyung se sentaba repentinamente y tomaba un trago que bajaba la bebida a la mitad-. De acuerdo, tranquilo. La idea es "hablar" no ahogar tus penas en alcohol.

TaeHyung tragaba, relamía sus labios y lo miraba con un rostro afligido-. ¿No tienes nada para decirme?

Jimin bebía como todo un galán con clase y se encogía de hombros-. Momo me dijo que no fuera tan duro contigo y Namjoon mencionó que fuera más lento aquí, así que primero que nada, me disculpo por haber hecho conjeturas -exclamaba-. Es que realmente Jin es buen tipo y tú, te desconozco y no lo digo de mala manera, creo que es increíble que te estés conociendo y tengas curiosidad por experimentar. De hecho siempre te lo aconsejé, es sólo que Namjoon me dijo cosas y...

- ¿Qué cosas? -soltaba TaeHyung acercándose a Jimin mientras gateaba por la cama-. ¿Te habló de Jin? ¿Te dijo si me extraña o algo?

Jimin abría enormemente sus ojos-. Dios ¿Qué sucede contigo?

TaeHyung se ponía colorado y volvía sollozar, pero esta vez caía sobre el muslo de Jimin, pegando su frente allí-. ¡No lo sé! Él saca un lado de mí que no conocía. Y la cagué y no sé cómo arreglarlo. Lo extraño, pero no puedo ser solo su amigo y no sé si pueda ir más allá de un par de pajas y mamadas.

Jimin sentía que se ponía rojo de la vergüenza, lo cual era extraño. Él y TaeHyung hablaban de todo, de absolutamente todo. Incluso el sexo heterosexual en el que Jimin no estaba interesado, pero la frustración que veía en TaeHyung y que salía en oleadas de él a través de su comportamiento y su voz y la forma de expresarse sobre otro hombre, bueno... Lo había agarrado con la guardia baja.

-.¿Cómo comenzó eso? -preguntaba acariciando el cabello de TaeHyung.

Sabía que eso lo calmaba y siempre mejor hablar cuando TaeHyung no lo miraba directamente a los ojos. Sin contacto visual, el azabache derramaba más su corazón sobre cualquier tema en particular.

-Él intentó ligarme en la marcha -exclamaba.

Jimin abría sus ojos-. ¿Oh, de verdad?

-Sí.

-Y yo terminé ligandolo, lo siento -decía dándose cuenta. En ocasiones Jimin era muy distraído-, creí que quizás había comenzado después de que eligiera a Namjoon.

TaeHyung reía-. Nop, me quería a mí -susurraba, luego fruncía su ceño-. Bueno, no "querer", sino que quería ligarme, tú entiendes -Jimin fruncía el ceño, pero tarareaba en acuerdo. Entonces TaeHyung continuaba-. ¿Sabes algo? Desde el inicio puso mi piel de gallina -exclamaba-. Su voz, su cercanía. Incluso cuando fumó conmigo en esa marcha y lo había visto dar una calada sin dejar de mirarme, mi polla se sintió extraña -admitía mirándose la susodicha en cuestión.

Jimin reía-. Amigo, tu polla siempre tiene vida propia, pero SeokJin es un especimen único, es entendible. Y sus miradas intencionalmente sexys son algo de lo que hablar por horas mientras-...

- Cállate -decía TaeHyung sintiéndose celoso-. ¿Ves? Eso es otra cosa, celo al tipo desde el día uno ¡Es una locura! -decía levantándose de la piernas de Jimin y dando otro sorbo que acababa con su bebida, Jimin asentía y lo miraba sorprendido, pero sí. Él celaba a SeokJin eso era un jodido y sorprendente hecho-. ¡Y yo jamás celo a nadie! No he celado ni una maldita vez a ninguna de mis novias o amantes ¿Entiendes lo loco que suena eso? -decía hablando como desquiciado, dejando una botella en su mesa de luz y quitándole a Jimin la suya propia para comenzar a beberla mientras se ponía de pie y comenzaba a caminar de un lado a otro-. Incluso con la zorra de mi ex

Jimin miraba su mano vacía y asentía-. Claro, puedes beberlo -decía, haciendo alusión al soju, pero continuaba la charla- ¿Hablas de Jennie?

- ¡Sí, esa mujerzuela! - decía señalando a Jimin-. Le coqueteaba frente a mí, yo estaba celoso, pero porque no la quería a ella cerca de él. No quería que lo mirara, ni lo tocará y ¿Entiendes eso? -decía riendo desquiciado y bebiendo-. Lo peor es que por un momento creí que Jennie era la indicada por los celos que sentía por ella, pero no eran por ella. Eran ¡Hacía ella! Como si SeokJin fuera algo mío ¿Entiendes?

-Te estoy siguiendo el paso -decía asombrado, pero intentado ocultarlo.

-Es ridículo ¿Sabes? Incluso sentí celos hacia ti y luego suspiré porque te quedaste con Namjoon y todo comenzó en esa marcha. Con su voz, su mirada su boca carnosa y roja sin filtro -decía tocándose sus labios-. Y luego él sólo comenzó a actuar como un gran amigo y yo estaba bien con eso porque el monstruo dentro de mi estaba satisfecho con toda la atención suya sobre mí -decía tocándose el pecho.

TaeHyung realmente no estaba mirando a Jimin, él solo bebía, caminaba y se desahogaba con todo lo que venía guardando.

-Al inicio su atracción sutilmente resguardada hacía cosas raras conmigo y luego cuando sólo se convirtió en un amigo, en un hermano, no me gustó. Para nada, necesitaba más... Entonces fui por ello, lo llevé al límite, comencé con toques que él me dejó y simplemente tocarlo y desestabilizarlo era tan jodidamente excitante y caliente. Dioses, él es tan caliente -decía frustrado.

Incluso su cuerpo comenzaba a calentarse y su bajo vientre burbujeaba con su polla despertándose ante el recuerdo de SeokJin extasiado y drenado.

-Y luego él me tocó, no lo hizo mucho, fue más lo que yo lo toqué a él que otra cosa y esto se puso más caliente y luego yo quería poner mi boca en su polla. Tiene una bonita polla, grande larga... -TaeHyung relamía sus labios, perdido en algún punto de su habitación y sucio recuerdo del que Jimin no tenía detalles.

El rubio se sentía acalorado por la forma de hablar de su mejor amigo, forma de hablar que ya conocía muy bien. TaeHyung no tenía filtro, pero nunca se había sentido así antes con sus relatos calientes, pero convengamos que esto era más el terreno de Jimin y los efectos de esos encuentros estaban haciéndole desear estar con Namjoon, pero tenía un papel de mejor amigo que cumplir, carajo.

- Y olvida que dije eso -decía TaeHyung sonrojado, saliendo de la habitación con otra botella de soju vacía, pero volviendo con dos más.

Jimin la tomaba y sonreía encogiéndose de hombros-. ¿En serio vas a avergonzarte conmigo? Me contaste hasta cuándo se la chupaste a esa chica con aspecto varonil en el cumpleaños de Rowoon.

TaeHyung apretaba sus labios-. Bueno, era preciosa, independientemente de que parecía hombre delicado y bonito. Pero no lo era

-No, no lo era -decía Jimin bebiendo de su botella un trago más profundo y mirando a TaeHyung.

El azabache se removía incómodo-. ¿Por qué traes eso a memoria?

Jimin se encogia de hombros-. Hombre, estabas dispuesto a lo que sea esa noche sin importar si el resultado era polla o coño -sus hombros se elevaban nuevamente-. Y luego no podemos dejar pasar el hecho de que hombres afeminados llaman tu atención, aunque SeokJin no es afeminado en absoluto. Y tampoco es una chica con aspecto varonil.

TaeHyung suspiraba-. ¿Me vas a decir que tenía al gay en mí suprimido o algo así?

Jimin alzaba sus brazos-. Solo digo que eres un hombre muy sexual, en ocasiones de puros instintos y luego de esa noche particular empezaste a cazar a pura mujer muy femenina cuando solías ser más relajado. Y te resultó al revés esa noche loca en Jeju con los chicos ¿Recuerdas? -soltaba Jimin sonriendo-. Era nuestro primer festejo de Halloween alocado y Gatúbela no era Gatúbela sino Gatúbelo, y hombre estaba seguro que casi seguirías adelante porque te gustaba lo que tus ojos veían, pero luego te horrorizaste.

TaeHyung fruncía su ceño-. Hombre, fue hace tanto ¿Por qué lo traes a colación?

-Porque te volviste muy precavido y con un tipo de mujer delicada, cuando tenías una perspectiva más de "libre albedrío" en el tema de la atracción. Sin mencionar que en cierta forma también te volviste un poco intolerante. Como un antes y un después. Si me preguntas, no creo que seas "gay" aunque has soportado estar conmigo en bares y mirando "de todo" -soltaba entre comillas-. Sé que hay etiquetas que te vuelven loco hoy en día, pero solías ser alguien que sólo seguía su instinto aprovechando el pan de cada día sin importar su forma o color, pero luego tú tenías este tipo de chica perfecta, bonita, cabello largo y aburrida. Pero con pinta de chupa pollas -añadía con un deje de diversión.

-La pinta de "chupa pollas" era muy importante -añadía sin gracia, sentándose al borde de la cama.

Jimin había reído ante eso, pero quedaba en silencio de inmediato.

- ¿Por qué no te agradaba Jennie? -preguntaba finalmente.

Había evitado esa pregunta cuando estaba con la chica porque temía que la respuesta de Jimin influyera en sus ganas de querer dejarla.

Jimin alzaba sus cejas y suspiraba-. Conociste a Jennie en una fiesta que hicimos con los de mi estudio de danza -exclamaba con rostro serio-. No era la primera vez que la veía, ella es amiga de una de mis alumnas, eso ya lo sabes. Así que probablemente era la cuarta vez que la veía y no tengo nada en contra de la gente que se levanta alguien nuevo cada vez, pero ella intento ligarme las dos primeras, no le importó a la segunda que fuera estrictamente gay, por lo que se dió contra la pared una vez más y para la tercera, su juego cambió y le parecía más divertido seducir a cualquiera fuera el tipo que estaba conmigo. Le gané las últimas dos -decía mirando sus uñas y luego sus ojos se clavaron en TaeHyung-. Cuando te vió conmigo fue más un acto de pura banalidad que interés auténtico. No digo que haya estado contigo estos casi cinco meses sólo porque tenía a mi mejor amigo, pero...

-Sí, no sigas. De acuerdo, lo entendí. Lo siento, fui un idiota

-No tienes que disculparte, nunca me dejaste de lado. Pero sabía que no era la persona correcta para ti. Cuando estás de novio, estás de novio y eres un sol, demasiado para alguien como ella

-Fui un "sol cornudo" que luego estaba desesperado por mantenerla lejos del tipo que me dió vuelta como un tazo del todo -añadía con un suspiro.

Jimin sonreía-. ¿Te gusta? Cómo ¿De verdad, de verdad, Tae? ¿No solo atracción sexual?

-La atracción sexual es fuerte -añadía TaeHyung sin verlo -. Pero se cansó de mí.

- ¿Por qué dices eso? Sé que han estado distanciados, pero SeokJin no le dijo a Nam el por qué... ¿Qué sucedió?

TaeHyung resoplaba-. La jodí.

- ¿Cómo?

-No lo sé. De alguna manera, estábamos bien con tocarnos y masturbarnos juntos, pero la última vez él simplemente me echó

- ¿Cómo que te echó? -soltaba Jimin a punto de enojarse con SeokJin.

-Bueno, no así exactamente. Pero cuando chupe su polla se emborrachó luego, al día siguiente cuando estuvo sobrio nos volvimos a masturbar juntos y luego él me dijo cosas -decía con un puchero.

Jimin fruncía su ceño-. Tae no voy a juzgarte, quizás te grite o te abrace ¿quien sabe? pero tienes que ser sincero si quieres desahogarte y no contarme en cuotas, hombre. ¿Desde cuándo es tan difícil para ti hablar conmigo?

TaeHyung suspiraba-. Me dijo que deje de usarlo como conejillo de india y que quizás debería aclarar mi cabeza un poco, saber si siempre fui así o lo reprimí luego de-... -el azabache apretaba sus dientes.

- ¿Luego de qué? -susurraba Jimin un poco asustado ante el silencio y la incomodidad de TaeHyung-. Ay, Tae, mi cabeza va a mil por horas ¿Qué te pasó?

TaeHyung apretaba sus dientes-. Mi padre engañaba a mi mamá -exclamaba en susurro.

Jimin había necesitado todo de sí mismo para no soltar una exhalación que demostrará lo mucho que eso lo había sorprendido. Los padres de TaeHyung eran el epítome del matrimonio perfecto. Siempre se veían felices, apoyando y amando a sus hijos incondicionalmente. Jimin no entendía, ellos reían y jugaban, siempre se veían enamorados y como los mejores amigos. Mentiría si dijera que había visto a la madre de TaeHyung triste en algún momento porque no podía recordarlo, su padre había sido un hombre genial y dulce. Siempre trataba a Jimin muy bien sin importar su sexualidad. Cosa que había sido un problema con su propio padre.

- ¿Me perdonas si digo que no puedo creerte?

TaeHyung reía sin gracia-. Rememoraste que eran un matrimonio al parecer perfecto ¿No? el típico "Cuando te casas con tu mejor amigo" -soltaba con tristeza.

- ¿Por qué dices que él la engañaba? -preguntaba Jimin-. ¿Lo viste con otra mujer?

TaeHyung aspiraba por aire con fuerza, apretando sus dientes.

-Sí y no -respondía mirando a Jimin con una mueca que era herida y divertida. Más triste y herida que otra cosa.

-No entiendo -Jimin seguía confundido.

TaeHyung suspiraba y volvía su vista hacia algún punto fijo de su habitación-. Era gay -susurraba-. Su pareja era Lee.

- ¿El señor Lee? -Jimin abría enormemente sus ojos-. ¿Estás seguro de lo que estás dicie-...?

-Los ví, Jimin. Una noche, en el callejón del restaurante cuando se suponía que debían de estar tirando la basura acumulada del día. Ellos estaban-... -TaeHyung apretaba sus ojos-. No estaban precisamente tirando la basura.

Jimin cubria su boca e intentaba no sobreactuar al respecto. TaeHyung detestaba cuando hacía eso, pero estaba demasiado shockeado al respecto, aunque buscaba recuperarse.

-Lo lamento ¿Por qué no me lo dijiste? No tenías que cargar con algo así solo ¿Lo enfrentaste? -preguntaba Jimin.

TaeHyung asentía-. Lo hice meses antes de su diagnóstico -aclaraba TaeHyung-. Luego me pidió que no dijera nada. Él se encargaría de hablar con mamá. Me dijo que no me preocupará, que habían cosas más importantes para mí en las cuales poner atención. Pidió perdón, pero me dijo que no tenía que perdonarlo. Dijo que me amaba y amaba a su familia. Amaba a mi madre incondicionalmente y lo amaba a Lee.

TaeHyung miraba hacia otro lado para darle, casi, la espalda a Jimin.

-Tete, lo lamento mucho. Podrías haber contado conmigo para no estar solo en esto, no debió haber sido facil callarte todos estos años.

TaeHyung suspiraba-. Por un momento solo me importaba que pasaran sus últimos meses en paz. Se deterioró con rapidez. Y todas las personas que él amaba estuvieron allí -TaeHyung se encogía de hombros.

-Incluso Lee -susurraba Jimin.

-Sí, como sea... Volviendo a mí ¿Crees que estoy reprimiendo mi propia sexualidad a causa de eso? -susurraba viendo a Jimin demasiado vulnerable como para continuar con dicho tema de conversación.

El rubio suspiraba-. No lo sé, quizás. La pregunta aquí es ¿Qué tanto te gusta SeokJin para continuar? Es simplemente para tocarse, tontear. Un par de besos y manoseos o ¿Te ves más allá de eso? Y no hablo de una relación romántica, sino de una relación sexual... ¿Te imaginas a ti mismo desnudo con SeokJin en un encuentro meramente sexual dónde la polla de uno de los dos debería de estar enterrada literalmente en el-... -Jimin no continuaba con su frase debido a la gran mano de TaeHyung cubriendo su boca.

-Entiendo, carajo. Entiendo -soltaba TaeHyung, rojo como un tomate y desviando la mirada.

Jimin lo estudiaba unos segundos-. ¿Lo has pensado? Oh, dios... Lo has pensado.

TaeHyung apretaba sus dientes-. Tuve muchos días para pensar muchas cosas y aún no entiendo por qué no puede ser un amigo con derecho a roce.

-Porque quizás tienes el potencial para enamorarlo -decía Jimin con un susurro.

TaeHyung fruncía el ceño más sorprendido que confundido al respecto.

- ¿Yo? No, no es eso...

-No lo sabes ¿Y por qué no? Namjoon me contó que hace meses le gustas a SeokJin desde lejos ¿Por qué no podría sentir algo más? ¿Porque tú crees que no? Y a fin de cuentas, si no quiere ser tu amigo con derecho a roce ¿Significa que ya no hablaras con él nunca más?

TaeHyung parpadeaba aturdido, demasiadas palabras en un nano segundo habían abandonado los labios de Jimin.

-Yo no puedo pensar en no verlo nunca más. Es un gran tipo, ha sido un buen amigo en un corto lapso de tiempo. Pero creo que pensar que podría enamorarse de mí, es demasiado. Creo que él solo quería que estuviera seguro sobre llegar más lejos -mencionaba con mejillas rojas-. Puedo imaginarme teniendo sexo con él. Tengo una jodida fascinación con su polla, no voy a mentir.

-Bien, llámalo cuando estés listo y ven con cuidado si aparecías la amistad. Y por cierto, hombre, mucha información -exclamaba Jimin.

-Eres gay, como si no supieras -soltaba TaeHyung riendo. Sólo un poco más aliviado y ligero.

Jimin lo seguía-. Sí. Pero está la información y la información -soltaba negando con la cabeza.

TaeHyung lo empujaba decretando ambos, silenciosamente que, habían llegado al final de la conversación. O a TaeHyung le explotaría la cabeza y Jimin no quería aconsejar algo que no fuera correcto excepto que se manejara con sumo cuidado.

Esa mañana, SeokJin tenía que pasar por uno de los apartamentos que llevaba vacío hacía pocos meses para dejarlo decente para el nuevo inquilino en cuestión. SeokJin no había visto al tipo, pero había recibido toda su información por parte de la propietaria. Así que estaba arreglando los últimos detalles y esperando al camión de mudanza para facilitar la carga de muebles y artículos personales del tipo.

Así que cuando finalmente estaba sobre ello, dejando pasar a los tipos de la mudanza y llevándolos a su apartamento, SeokJin suspiraba por estar haciendo algo que no fuera estar encerrado, haciendo ejercicios o jugando video juegos, mientras pensaba en TaeHyung.

«Genial. Buen trabajo en eso de no pensar en TaeHyung»

- ¿Kim SeokJin? -soltaba una voz dulce con un acento coreano peculiar. SeokJin giraba para encontrar seguramente al nuevo inquilino.

-Mierda -exhalaba al verlo.

- ¿Disculpa? -el bonito rostro de ojos grandes no entendía, pero sonreía dulcemente.

-Ah... Solo olvidé que hacía rato no usaba algo en particular -respondía SeokJin, haciendo alusión a qué su polla podría recordarle que estaba viva e interesada en superar a TaeHyung.

Su corazón era otro tema.

Las cejas del tipo atrativo frente a él se fruncían y luego sonreía-. Hong Joshua -decía extendiendo su mano.

SeokJin sonreía y la tomaba, bonitas manos delicadas. Cabello pulcro recortado negro azabache. Piel hermosa y pálida. Un perfume que entraba por las fosas nasales de SeokJin para encantarlo en un segundo. Ojos negros con mirada dulce, nariz pequeña y labios sutiles. Un porte elegante y una estatura similar a la suya con una contextura corporal más pequeña.

Siñu interior estaba desesperado por dejar de pensar en TaeHyung y muy interesado en el especimen frente a él, pero no volvería a caer por un hetero. TaeHyung había llenado su cuota.

-Gracias por recibir a los de la mudanza por mí. Tuve un retraso y no pude llegar antes -decía la voz dulce del tipo.

-No hay problema, hombre. Espero no hayan roto nada. Los ví siendo bastante cuidadosos así que, espero este todo bien -exclamaba sonriendo.

El tipo le devolvía la sonrisa y estaba a punto de decir algo, pero el elevador se abría y Kim Jennie salía de él.

-Oh, SeokJin Oppa -saludaba con una breve inclinación.

Su tono no era exactamente coqueto, era la primera vez que la veía de frente luego de las varias semanas atrás que TaeHyung lo había traído ebrio y él casi le dice unas palabrotas allí.

-Jennie, hey. Este es Joshua, tu nuevo vecino -decía el castaño, presentándolos y notando como a Jennie le agradaba totalmente el nuevo inquilino.

- ¡Hola! -la chica iba totalmente decidida por dos besos en la mejilla del joven hombre y este quedaba sorprendido-. No sé si eres nuevo en la ciudad o solo aquí, pero puedes contactarme en cualquier momento por un tour -decía con voz coqueta, guiñando un ojo al chico-. Cualquier tipo de Tour, Joshua -decía acariciando el bícep del joven y atractivo hombre.

SeokJin sentía pena ajena. Esta mujer era demasiado y él era una persona muy liberal sobre con quién dormía, pero dioses, solo un poco de autopreservación, chica, maldición. Que bueno que TaeHyung estaba fuera de sus garras.

«Oh, TaeHyung otra vez» pensaba apretando sus dientes.

-Jennie, eres muy atenta. Pero no necesito ningún tipo de Tour. Sólo soy nuevo en el edificio -decía amablemente, luego quitaba la mano de Jennie de su brazo-. Y soy cien por ciento gay, cariño.

SeokJin alzaba sus cejas y Jennie se alejaba intentando con todas sus fuerzas no poner una mueca desagradable en su rostro.

-Dios, está lleno de hombres gays por todos lados -no podía evitar decir, mirando justo a SeokJin-. Es una lástima -el chico Joshua miraba a SeokJin ahora con una mirada totalmente diferente al inicio. SeokJin notaba la libertad de unas barridas de miradas interesadas de el chico hacia él y no le molestaba, considerando que dejar de pensar en TaeHyung le costaba bastante-. ¿Dónde están los hombres calientes y heterosexuales? -decía Jennie entre risas cómplices con el nuevo inquilino y un SeokJin que ponía su mejor sonrisa falsa.

-Lo dejaste ir, cariño -decía SeokJin-. TaeHyung es un buen prospecto de chico heterosexual caliente -añadía.

Jennie lo miraba sorprendida-. Sí, bueno. No lo sé, entre su mejor amigo y tú, podrían corromperlo. En fin, un gusto conocerte Joshua, una pena tu sexualidad.

El tipo de nombre Joshua alzaba sus cejas y sonreía incómodo mientras veía a la pelinegra entrar a su apartamento. SeokJin se sentía sumamente incómodo y responsable de tal actitud.

-Lo lamento, es una chica peculiar -decía disculpándose-. Lamento su encuentro fuera de lugar.

Joshua reía y negaba con su cabeza-. Tranquilo. Sirvió para saber que juegas para mi equipo -decía con un tono de voz sutilmente coqueto.

SeokJin sonreía sin bajar la vista, la timidez no era lo suyo-. El primero en el edificio -añadía y luego tomaba su tarjeta de presentación-. Estoy a cargo de cualquier queja que tengas o cuando necesites una mano con lo que sea. Me llamas -decía apuntando su número.

Joshua miraba la tarjeta y alzaba la mirada-. ¿Cualquier cosa? -cuestionaba en tono coqueto.

SeokJin sonreía y caminaba en dirección al elevador-. Lo que sea que necesites -decía con el mismo tono coqueto, caminando hacia atrás, pero sin dejar de ver al nuevo inquilino que parecía muy a gusto de caminar de espalda a su puerta como lo hacía SeokJin y sonriendo dulcemente.

Cuando el castaño entraba en el ascensor, sus hombros caían y un suspiro le abandonaba. Coquetear siempre era fácil, pero se había sentido demasiado forzado. Desesperado por una nueva adquisición interesante sobre la atención de otro hombre hacia él.

-Eso no debería haber sido agotador -susurraba apoyado sobre la pared del cubículo en movimiento.

Cuando salía del mismo, su teléfono sonaba con un mensaje. El nuevo y encantador inquilino, ya había hecho su buena acción del día mandándole un mensaje a SeokJin para que este lo agendará. El castaño sonreía satisfecho, todavía tenía "la magia" su humor cambiaba un poco y su cuerpo se relajaba otro más, hasta que sus pasos se detenían frente a su propia puerta.

- ¿TaeHyung? -balbuceaba con su corazón desbocado y su voz sutilmente temblorosa.

El azabache estaba agachado metiendo algo por debajo de la ranura de su puerta. Por supuesto TaeHyung había maldecido a todos los dioses por tener a SeokJin a su espalda, cuando se suponía que no debía verlo. No estaba listo, carajo. Y lo peor era que su corazón estaba tan loco como el de SeokJin dentro de su pecho y sus piernas temblaban cuando intentaba ponerse de pie sin fallar al pararse recto y girar.

Mierda, SeokJin debería de ser jodidamente ilegal en ocasiones. Su cabello lacio estaba apenas despeinado sin sutileza, parecía más corto ¿O estaba alucinando? Llevaba una remera negra con pantalones deportivos grises. Sus hombros tan anchos y relucientes como siempre junto con su cintura apenas sobresaliendo ante tanta ropa ancha, pero sus caderas siempre llamaban la atención. Un bonito reloj de arena masculino y fuerte.

TaeHyung no debería de estar checandolo tan descaradamente y notando que su ceño estaba fruncido, claramente confundido y sus labios estaban rojos. Dios, el pulso de TaeHyung estaba desbocado. Y sus ojos parecían hambrientos queriendo captar cada mínimo detalles y absorber la imagen del hombre frente a él. Por supuesto notaba una mancha de polvo oscura en ese largo cuello, jodidamente masculino y atractivo.

-Hey... -era todo lo que podía decir después de beber de la imagen de Kim SeokJin frente a él.

Por supuesto no había sido diferente para el susodicho. TaeHyung llevaba una chaqueta beige sobre una remera blanca y olía exquisito. Su cabello negro parecía más lacio que de costumbre y se veía simplemente encantador tan nervioso y ansioso.

- ¿Qué hacías agachado en mi puerta? -decía cruzándose de brazos.

SeokJin quería sonar divertido, pero su tono de voz era cauteloso. A TaeHyung no le gustaba lo distante que parecía con esa pose y esa voz neutra y tranquila. Le ponía los pelos de puntas, pero su presión se disparaba cuando SeokJin caminaba en dirección a su apartamento y TaeHyung lo obstaculizaba.

-Creí que no estabas -respondía frente al castaño.

Ellos estaban parados uno frente al otro con escasa distancia que traía a memoria ese besos pasionales y desordenados que habían compartido. El primer beso de TaeHyung con alguien de su mismo sexo. El primer beso de ellos.

- ¿Sucedió algo? -preguntaba SeokJin aspirando con fuerza. Él no iba a pensar absolutamente nada sobre la visita inesperada de TaeHyung en la que claramente, el otro hombre no esperaba verlo.

TaeHyung sonreía saliendo de sus recuerdos-. Sólo quería agradecerte por el vino -exclamaba-. Lamento no haber salido a recibirte -susurraba agachando la cabeza.

Dioses, SeokJin quería besarlo. Era una mierda la situación, el beso que habían tenido juntos había sido en medio de tanta adrenalina que le hubiera gustado poder disfrutarlo más. Poder saborear esa boca como él sabía que podía hacerlo. Hacer que TaeHyung deseara mucho más por el simple tacto de sus labios, por la sola forma en que podría con locura besarlo profundamente.

- ¿Estás aquí? -preguntaba TaeHyung cuando notaba que SeokJin no dejaba de mirar su boca.

Era desconcertante y una distracción que jodidamente no necesitaba, pero que agradecía. Respirar con tranquilidad no era exactamente como se podría describir en ese momento, pero había un alivio porque notaba el deseo en los ojos de SeokJin. Sabía que estaba tan afectado como él. Y de hecho SeokJin sentía sutilmente su perfume masculino y él quería meterlo en su apartamento y dejar que la pasión y la euforia del momento simplemente los envolviera.

Pero no lo haría, así que apretaba sus puños.

-Te dejé una invitación, puedes no aceptar y estará bien... Debo irme ahora -susurraba TaeHyung con labios y garganta secos. Así que pasaba su lengua por estos y los ojos de SeokJin se veían hambrientos.

La piel de TaeHyung se calentaba con una absurda rapidez.

-Necesito salir de aquí -decía con un risa incómoda-. No quería molestarte.

-No dije que me molestabas -añadía SeokJin, poniendo su mano en el brazo de TaeHyung para que no retrocediera lejos de él-. He tenido la intención de verte en el restaurante, pero no has salido ni una vez -decía el castaño con una voz suave-. Lamento haber reaccionado como lo hice la última vez. No es tu culpa, yo debí de poner límites, no creas que estoy enojado o algo así -decía con una risa incómoda-. No quería alejarte

-De todas formas tenías razón -añadía TaeHyung dando un paso más cerca-. Me refiero, no eras un conejillo de india, pero si fui demasiado lejos. No quería volverte loco, presioné sin tener en cuenta que tú no estabas curioseando. Tú tienes bien en claro lo que te gusta -decía con una voz ronca ante la mirada intensa de SeokJin.

No sabía porque había dicho eso de tal forma, como si necesitara una confesión que no sabría cómo manejar por parte del otro hombre. SeokJin miraba sus labios y sus ojos, se acercaba un poco más y tarareaba en acuerdo.

-Sip. Tengo bien en claro lo que me gusta y lo que quiero -decía con una voz grave. Mirando a TaeHyung con hambre y deseo. El azabache no estaba seguro de mantenerse en pie ante la presencia de y la mirada que estaba recibiendo de SeokJin.

-Claro, tú lo sabes -respondía con voz ronca y suave, sus pies no querían moverse de allí. El espacio entre ellos era mínimo.

- ¿Y tú lo sabes? -preguntaba SeokJin con una voz ronca que golpeaba a TaeHyung en todos los lugares correctos.

Cómo siempre el azabache no podía evitar como era de bocón y reía nervioso-. Estoy confundido. Quiero irme y salvar la amistad tanto como quiero caer de rodillas y chuparte la polla otra vez hasta saciarme.

-Dios, TaeHyung -SeokJin se abalanzaba y TaeHyung ponía su mano en el pecho de SeokJin para retroceder y tocar la pared con su espalda.

-Lo siento -decía riendo nervioso y quitando su mano. Estaba acorralado a la pared con SeokJin sobre él mirándolo fijamente, no estaba seguro si este quería golpearlo por su bocota o algo más-. No tendría que haberlo dicho, pero quería decirlo. Quiero salvar las amistad tanto como quiero seguir experimentando contigo. Pero no tienes que responder y por eso debería irme. Aún estoy confundido y no sirvo de esta forma.

SeokJin lo miraba apretando sus dientes. Inhalaba suavemente mientras quería abrir su puerta, meter a TaeHyung adentro y dejarlo hacer lo que quisiera con él, pero su corazón le daba un golpe en el pecho recordándole que él también estaba en conflicto con este hombre, no sólo su polla. Pero no podía evitar morder su propio labio mientras asentía con su cabeza y se alejaba de TaeHyung como podía. Cuando lo hacía TaeHyung suspiraba sonoramente, había estado tan tenso como SeokJin, listo para que este abriera la puerta y se dejara hacer de todo por él.

Ninguno sabía que el otro lo quería tan mal o quizás sí. Pero sería un error caer en la tentación cuando caminaban sobre una cuerda floja.

-Hazme saber que decides -decía TaeHyung, sonriendo como podía y alejándose rápidamente en dirección a la entrada-. Lamento mi bocota.

-Es un problema -decía SeokJin con dulzura-, pero también es algo que me gusta mucho de ti.

TaeHyung abría su boca para decir algo, pero por alguna razón no podía agregar nada a esa sentencia, SeokJin en cambio sonreía levemente y se metía dentro, TaeHyung se giraba al instante en el que quedaba solo en el lobby y salía corriendo en dirección a su auto. No se suponía que viera a SeokJin en ese momento, no estaba preparado, había quedado alterado. Joder, él quizás nunca estaría listo para no sentir nada al lado de ese hombre. ¿Cómo lograría eso? ¿Podía realmente solo ser amigo de SeokJin sin querer ir físicamente más allá? Había creído que podría, pero dejando el edificio del castaño en llamas, no estaba tan seguro de ser tan fuerte como para no cagarla.

Llegué, perdón la tardanza 😭

Perdón si hay algún error y que lindo quedaba Blossom con este capítulo. Gracias IA por hacerme las imágenes para esta escena, me solucionas la vida 🤣

Con amor niñita Nanykoo 💜.