Horas antes.

—Bueno, Taehyung siempre ha sido una persona que se entrega de más —comentó Jimin, mientras jugaba con sus dedos y los miraba—. En esos días siempre lo notaba feliz, lo notaba alegre y siempre me contaban el cómo le había ido con él. —Sonrió al momento de decir aquello. —Hasta esos momentos, yo estaba muy agradecido de que TaeTae lograse experimentar ese tipo de emociones.

Jungkook le miraba en silencio, mientras escuchaba cada una de sus palabras.

—Ya habían pasado dos años estando juntos, era natural que pasaran cosas que… Agh, estaban juntos, obviamente pasaron muchas cosas. —Relamió sus labios y miró al azabache. —Taehyung lo amaba, Jungkook. Realmente aún recuerdo sus ojitos brillantes cada que hablaba de él.

El menor tragó fuerte y dijo—: ¿Qué... pasó?

—Él es dos años mayor que Taehyung, su momento de graduarse había llegado y eso sucedió. Al principio todo marchaba normal; de vez en cuando los dos venían a visitarme y a molestar. Estaban bien. —Asintió para él, mientras seguía pensando. —Pero los meses pasaban y a veces notaba a Taehyung muy raro; aún sonreía, sí, pero no de la misma forma. Le preguntaba qué pasaba y únicamente me decía que no era nada, que estaba bien y agh. —Empuñó muy fuerte sus manos y respiró profundo. —Yo siempre le creía... Pasó un tiempo así, pero TaeTae se notaba más inseguro, de vez en cuando lo encontraba con sus ojos irritados y nunca me quiso decir la razón.

—¿Lo engañó? —Preguntó sin más Jungkook.

El rubio se mantuvo un rato en silencio, y al final dijo—: Hubiera preferido que fuera sólo eso —murmuró.

[…]

—Minho-Ssi —habló Taehyung, mientras miraba al mayor—. ¿Pasó algo?

—¿Qué? —Preguntó y de inmediato dejó su celular a un lado—. ¿Por qué pasaría algo?

—Estás… muy arduamente concentrado en tu celular. Pensé que había una emergencia —comentó, mientras miraba de forma seria a su pareja.

Este sonrió, le revolvió levemente el cabello e hizo al menor recostarse en su hombro. —No es nada, Tae. Debo estar pendiente a un trabajo en pareja mientras estoy contigo. Es todo.

—¿Con quién? —Preguntó, mientras jugaba con los dedos del mayor.

—Miyuri —respondió de forma simple.

El castaño lo único que hizo, fue mantenerse en silencio y abrazar de forma fuerte el dorso de Minho.

Taehyung podía ser de todo, menos un estúpido. Él ya se había dado cuenta del extraño comportamiento que Minho empezó a tener desde que la había conocido, así que a partir de ahí, el menor empezó a comportarse un poco más entusiasta, le daba regalos de forma constante y siempre le recordaba lo mucho que lo amaba y lo mucho que confiaba en él. Este aún sabiendo lo obvio. Porque sí, Minho no tenía que decir o admitir nada, para que el castaño ya estuviese consciente de lo que estaba pasando con aquella linda mujer.

Lo sabía, pero prefería ignorarlo.

Los meses pasaban muy lentos y tortuosos. El castaño se sentía cada vez más solo; llamaba, preguntaba y lo único que salía de la boca de aquél mayor, eran simples excusas muy idiotas que Taehyung de inmediato identificaba como estrategias para evadirlo.

—Minho-Ssi —murmuró, mientras grababa una nota de voz—. Sabes… hoy el día está muy frío. —Rió con desánimo y abrazó sus piernas con su brazo libre. —Espero que estés siendo más responsable y te abrigues de forma correcta. Hoy fue todo un asco, Changkyun no deja de molestarme y Chanyeol está cada vez más estúpido. ¡Oh, por cierto! —Sonrió y relamió sus labios. —Mamá ha estado preguntando por ti, le dije que has estado ocupado en la universidad… —Se quedó en silencio por un rato y empuñó su mano en su rodilla. —Te extraño —admitió por fin e intentó tragar el nudo que había en su garganta—, y te amo…

Terminó de enviar tal mensaje de voz, y fue cuestión de alrededor de diez minutos, para que una nueva notificación se escuchara en su celular. La abrió de inmediato y lo único que leyó fue un: "Debemos vernos. Mañana a las seis de la tarde en el río Han".

No supo cómo tomarlo, mucho menos la sensación de abandono en su pecho que se presentaba por fuertes latidos llenos de miedo.

Sabía qué iba a pasar, pero de nueva cuenta, no quería admitirlo.

Pasó el tiempo suficiente para que aquella 'cita' se presentara. El menor llevaba alrededor de media hora en el mismo lugar y pateando una pequeña piedra que había traído consigo desde que salió de la estación.

Sus pensamientos no dejaban de abrumarlo y es que no había conseguido conciliar el sueño; esas jodidas palabras no dejaban de pasar por su cabeza y sin duda, era lo último que quería escuchar. A pesar de todo, no quería que todo terminase ahí.

—Taehyung —habló por fin aquella persona.

El menor lo miró de inmediato, se alegró al verlo y su primera reacción fue abrazarlo fuertemente. —Te… extrañaba —musitó.

Taehyung no escuchó nada, lo único que sintió, fue como el mayor tomaba sus manos y lo hacía apartarse de su persona.

Cada fría y poco pensada acción, lo hacían sentirse muy mal. Estaba asustado, asustado por saber absolutamente todo, y a pesar de eso, contar con la esperanza de que fuese una mala broma.

—¿Estás bien? —Preguntó el castaño, al notar la expresión dura del mayor—. ¿Te pasó algo?, ¿puedo ayudar?

—Taehyung —volvió a hablar y tragó muy fuerte—. Detente…

—¿A qué… te refieres? —Preguntó—. Minho-Ssi, sabes-

—Seré directo. —Suspiró pesado y guardó sus manos en los bolsillos de su abrigo. —Taehyung, yo… te quise mushísimo.

—… ¿quise? —Preguntó entre murmullos.

—Fuiste importante para mí. —Sonrió levemente y relamió sus labios. —Y yo… realmente agradezco todo.

—Por favor —habló nuevamente el castaño, pero esta vez con un hilo de voz—. No… no digas nada. —Mantuvo su cabeza gacha.

—Lo siento. —No dijo más e iba a irse, mas las palabras de Taehyung no se lo permitieron.

—N-no me dejes… —Pidió e inclinó su dorso como forma de ruego—. Ha-haré lo que… lo que sea… pero, por favor.

—Tae-

—Por favor —volvió a pedir, y esta vez, escuchándose claramente como un leve sollozo—. Si la quieres, está bien, si… si quieres estar con ella… —Tragó muy fuerte, irguió su cuerpo y miró al mayor—. Si lo quieres así, esta bien. Ju-juro que no me quejaré…

Minho se acercó hasta el menor, lo tomó de sus mejillas y limpió las lágrimas que no dejaban de salir por sus ojos. —No es justo para ti. Lo sabes.

—No… me importa —musitó y apoyó aún más su mejilla en una de las manos del mayor—. Pero, por-por favor —volvió a pedir—. No me dejes…

[...]

—Lo peor que pudo hacer el tipo, fue aceptar tal propuesta —Bufó Jimin y miró al azabache—. Y a partir de ahí, las cosas empezaron a empeorar para Taehyung.

—Pero qué mierda —habló exaltado el menor y se colocó de pie.

—¿Puedes calmarte? —Pidió el rubio—. Ahora no vayas de chismoso a donde Taehyung, porque esta vez sí sería capaz de castrarme. Y siéntate, que no es lo único.

Y es que Jungkook no tenía idea, de que tal consenso por parte de Taehyung, iba a mantenerlo en un ambiente muy tóxico y lamentable.

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Babys, ya tenemos
1k de leídas. ;-;

Estoy mega feliz.

Trataré de subir
otra parte como modo
de agradecimiento.

Les amo. ;-; ♡

-Gaby