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   Justo después de aquella cita que el castaño había tenido con Jungkook, las cosas empezaron a darse de forma natural. El menor ya no tenía que utilizar miles de maneras para intentar comunicarse con Taehyung, ya que incluso este, le buscaba; las tarde en el receso, e incluso los pequeños espacios que daban entre los pasillos para pasar a la siguiente clase.

Era una pequeña rutina que sin darse cuenta, habían establecido.

—Agh, debía ser un poquito-menos frío, ¿sabes? —Jimin hizo un puchero y abrazó los libros que mantenía en sus brazos. —Está bien que por lo general sea así, pero sus palabras a veces me lastim- Kim Taehyung, ¿me estás prestando atención? —Preguntó el rubio y dirigió sus ojos hacia su amigo.

—Ah, sí —respondió e igual le miró.

—Por supuesto que no —objetó el más bajo y rodó sus ojos—. Jeon Jungkook no se va a ir de un día para otro. Invierte tiempo en las quejas de tu amigo —pidió.

—No-no estaba buscándolo ni nada por el estilo —mencionó, con sus mejillas empezando a colorarse.

—Ahora sé que sí lo estabas haciendo ya que en ningún momento te acusé de hacer tal cosa —se burló el mayor, al ver lo ingenuo que llegaba a ser el castaño—. Eres adorable, Tae. —Sonrió y palmeó de forma suave el hombro del menor.

Este lo único que hizo, fue resignarse ante las palabras de Jimin y acercarse hasta unas mesas para ocupar una de ellas.

—Entonces —habló el menor—. ¿Me estás diciendo que planeas terminar con Yoongi Hyung?

—¡¿Qué?! ¡No! ¡Calla esa boca! —Chilló y tocó su pecho de forma dramática como si su corazón hubiese sufrido un gran vuelco.

Taehyung rió por la reacción de Jimin.

—Lo único que trato de decir, es que ayer me enojé pero no lo sabe —continuó el mayor—. Y es algo frustrante ya que sí estoy enojado, pero el ni cuenta de ello y por esa razón no puedo actuar como si lo estuviera.

—Claro que puedes —aseguró Taehyung—. Es cuestión de que te tornes serio y él pregunte: "¿Paso algo?" Y tú respondas: "Tú has de saber qué pasó". Y listo, ¡provocas una explosión mental en su cabeza y estará obligado a encontrar en qué se equivocó!

—Pobre de Jungkook... Dios mío —comentó Jimin, al notar las oscuras ideas que pasaban por la cabeza de Taehyung.

—Entonces córtate y termina de quejarte —bufó.

—¡Pero Taeee! —Chilló, se sentó a su lado y abrazó muy fuerte al castaño—. ¡Necesito que Yoonie sepa que yo puedo enojarme con él aunque no lo demuestre!

—¡Haz lo que te dig-

—Jeon Jugkook a las doce —interrumpió Jimin y miró su celular.

El menor se puso totalmente rígido, juntó sus manos sin saber qué hacer con ellas y dejó a sus ojos mirar hacia el frente. El nombrado estaba relativamente lejos, continuaba una conversación tranquila con dos de sus amigos y, al parecer, con el idiota de Changkyun y otros más que de forma reciente, se habían unido a tal grupillo.

—¿Desde cuándo Changkyun y Minhyuk son amigos de tu no-es-mi-novio-pero-ya-casi?

Taehyung se encogió de hombros. —No sorprende, Jimin. Jungkook es de hablar con todo el mundo y porque ahora yo lo note, no quiere decir que sea diferente.

—No, está bien. Lo sé —aseguró Jimin—. Pero sabes que Im no es como que sea mucho de tratar.

—Que ustedes dos se odien y que él me tenga fastidio, no quiere decir que sea de esa forma con Jungkook, Jiminie.

—Exactamente. —Miró al castaño de forma seria.

—Oh…

—Por eso es que te pasan las cosas~ —canturrió y se colocó de pie.

—¡Dé-déjame! —Pidió.

—Ya —se mofó Jimin—. ¿Te traigo algo de comer?

—Un sándwich —pidió.

—Anotado~ —habló de la misma forma y fue en dirección a la larga y tortuosa hilera.

Taehyung hizo una mueca al pensar en lo dicho por Jimin y dirigió sus ojos hacia donde estaba Jungkook, el cual ya se estaba acercando hasta él y eso hizo que se exaltara debido a la sorpresa.

—Jungkook… —Sonrió de forma casi natural—. Hola…

—Hola —mencionó y se sentó a su lado—. Oye, ¿sabes? Yugyeom me estaba mencionando algo interesante.

—¿Hm? —Preguntó y le miró más curioso.

El menor sacó unos folletos de su mochila y los dejó encima de la mesa.

—¡Seoul Land! —Chilló el mayor al tomar los folletos y darles un vistazo.

Jungkook asintió, mirando la emoción que desbordaba la expresión de Taehyung. —¿No has ido? —Preguntó.

—Bueno, sí. —Se quedó un rato en silencio al recordar con quién, e hizo una mueca.

—¿Taehyung?

—Se ve… genial y todo, pero… —Negó con su cabeza y devolvió los folletos a la mesa. —Paso por esta vez.

—¿Qué? Tae, será divertido —aseguró y sonrió de forma brillante.

—Yo… realmente no quiero —admitió.

Jungkook lo miró por unos segundos, excursionó aquél semblante de decepción y sí, ya este había aprendido a identificar en qué momento es que Taehyung no podía escapar del recuerdo de aquella persona.

Se estaba volviendo una sombra muy molesta.

—No iremos sólo los dos —comentó Jungkook—. Yugyeom y Bam están igual de emocionados e incluso, puedes invitar a Jimin. Entre más, mejor.

—¿No te molesta? —Preguntó.

—Desde un principio iba a ser una salida en grupo. ¿O es que quieres pasar tiempo a solas conmigo? —Preguntó, insinuando otra cosa.

—¡Ni-ni en sueños! —Chilló muy rojo.

—Oye, esas palabras me lastiman —se burló.

—Lo siento… —Hizo una mueca.

—Como sea —continuó el menor—. ¿Entonces es un sí?

Taehyung lo miró por un rato y asintió con una sonrisa dibujaba en sus labios.

—¡Genial! —Alegó Jungkook y se colocó de pie—. No te vas a arrepentir.

—Eso espero~.

Los dos se observaron por un rato, hasta que Jungkook desvió su mirada y frotó su nuca con una de sus manos. Tae había aprendido que esa era señal de: "Ahora no sé qué hacer y estoy tímido".

—Jungkook…

—¿Sí? —Habló y miró al castaño.

—¿Puedes acercarte? —Pidió.

—¿Hm? Su… pongo… —Hizo lo que Taehyung había dicho y se sentó a su lado.

El castaño sintió sus mejillas hervir, y… Agh, ya no había vuelta atrás.

—A partir de hoy, supongo que puedes hacer esto cada que debas irte —informó, acercó sus labios a la blanca mejilla del menor y plantó un corto beso en ella—. Nos vemos. —Sonrió, intentando mostrarse seguro, más su rostro repleto de pigmentos rojos lo estaban delatando.

—Taehyung… —Igual sonrió Jungkook y bajó su mirada.

—Si-si no quieres, está bien. Creo que fui algo irrespetuoso y… Lo siento —se disculpó el castaño, mientras tomaba sus cosas e intentaba huir.

Jungkook rió, tomó al castaño del brazo e igual se colocó de pie. —No, está bien.

—¡Agh, entonces no hagas esa cara! ¡Me asustaste! —Chilló.

Jungkook sonrió, tomó de las mejillas al mayor y plantó un beso parecido al que Taehyung había dado recién, mas este se tomó su tiempo y después dijo—: Nos vemos.

Taehyung lo miró bastante sorprendido, con su rostro asemejándose a un tomate bien rojo y con sus labios levemente abiertos.

Jungkook rió, soltó las mejillas del castaño y simplemente se fue.

¿Cómo explicar lo que estaba pasando en el interior del castaño? Si era de sentir fuegos artificiales explotando y desconectando todos los cables en su cabeza, o un montón de mariposas peleándose en su estomago y si es caso, sus pies dejando de tocar el sucio piso para mantenerse encima de una gran nube repleta de colores.

Él había empezado todo, mas no se percató de la eficacia que tenía su cuerpo al reaccionar ante los movimientos del menor.

—Taehyung… —Mencionó un tercero.

—¿Hm? —Preguntó, ignorando un ochenta por ciento a la persona a su lado.

Y es que nada iba a ser lo suficientemente importante, como para sacarlo de su hermoso trance.

—Chanyeol regresó de la suspención, Tae —informó Jimin.

Bueno, casi nada, porque justo en este instante, aquél momento se había hecho añicos y empezaba a derrumbarse para dejarlo en la cruel realidad.

—¿Q-qué? —Preguntó, incomodándose de inmediato.

—Está preguntando por ti. 


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