23

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

   Después de tres horas, el mayor entró hasta su casa, miró al frente y notó a su mamá.

—Tae, mi amor, ¿por qué te demor- ¿Tae? —Detuvo sus palabras al ver cómo los ojos de su hijo estaban irritados y su nariz totalmente colorada.

Jungkook igual le miró preocupado, se colocó de pie e iba a hablar.

El castaño prefirió bajar su cabeza, ignorarlos y subir casi que corriendo hasta su habitación.

La mujer miró a Jungkook y frunció su ceño.

Tae había amanecido muy bien; reía, comentaba cosas y halaga la comida que había sido preparada por ella. ¿Qué había pasado? No tenía idea, pero había sido lo suficientemente malo como para hacerlo llorar hasta el punto de hinchar su lindo rostro.

—Jungk- —Iba a llamarle, pero se dio cuenta de que el chico tampoco se encontraba en la sala. Suspiró de una forma cansada y negó con su cabeza—. Estos muchachos.

Arriba, el menor se encontraba frente a la oscura puerta de la habitación de Tae. No escuchaba nada, a excepción de unos pequeños sollozos que él intentaba acallar. Se preocupó tanto, que decidió simplemente intentar entrar, pero la puerta estaba atorada con el pestillo.

—Tae… —Llamó y no hubo respuesta por parte de éste—. No tengo absoluto conocimiento de lo que te pasó, pero puedo escucharte si así lo permites.

De nueva cuenta, el castaño no respondió.

Jungkook soltó un leve suspiro. —Vamos a hacer algo, ¿sí? Yo me sentaré por aquí y hablaré hasta que te canses y me pidas que me calle —informó y se sentó justo frente a la puerta.

El mayor se encontraba en el piso, abrazando sus piernas con sus dos brazos y con su rostro escondido entre ellas.

—Cuando te conocí, bueno… desde un principio supe que eres físicamente atractivo, eso no es un secreto para nadie —aseguró—. De vez en cuando te veía nervioso porque tu amigo no dejaba de hacer escándalos y tú sólo podías sonrojarte porque no lograbas pasar la vergüenza de otra forma. Tu cara se tiñe fácilmente, eso lo noté de inmediato. —Sonrió levemente, mientras mantenía sus ojos perdidos entre la blanca pared. —Una vez Yugyeom hizo que me llevaran a detención y sí, lo estaba maldiciendo mientras me acercaba hasta el salón asignado.

Taehyung elevó su mirada y dirigió sus ojos hacia la puerta cerrada.

—Estaba a punto de entrar a aquél lugar, pero resulta que el ángel Kim Taehyung apareció en un uniforme colocar vinotinto; se había sentado cerca de la ventana del pasillo y eso provocó que ignorara mi castigo por completo. Y, ¿sabes qué pasó? —Preguntó, mientras soltaba una risa.

El mayor igual sonrió y empezó a frotar sus ojos con las mangas de su camisa.

—No asistí a detención y me tocó limpiar el agua de la piscina al día siguiente —comentó—. En esos momentos no entendía por qué me resultabas tan curioso, hasta que asocié aquello con que… —Suspiró pesado. —Me gustabas, mucho.

Taehyung hizo una mueca, se arrastró hasta la puerta y apoyó su espalda en ella.

—En ése momento empecé a prestar más atención a cada una de tus expresiones y creo, realmente creo que a partir de eso, te llegué a conocer sin lograr intercambiar alguna palabra contigo. —El menor abrazó sus piernas con sus brazos y dijo—: A Kim Taehyung no le gusta que lo miren fijamente, porque puede empezar a quejarse y claro, a sonrojarse. A Kim Taehyung no le gustan mucho las verduras y los aguacates.

El mayor sonrió al pensar que aquello era tierno.

—De vez en cuando te gusta escribir y odias que lean lo que escribes. La primera vez que me acerqué a ti para confesarme, admito haber sido muy directo —se burló por aquello—. Y es que… realmente no encontraba otra forma para decirlo.

Taehyung apoyó su barbilla entre sus rodillas y dejó sus labios en finas. Se sentía del asco, se sentía la persona más podrida, fea e hipócrita de todo el universo. Jungkook lo miraba como a alguien malditamente bello y, para el castaño, todo eso era una vil mentira.

A Jungkook siempre le gustó Taehyung, y todo el tiempo le dolió los miles de rechazos que tuvo que pasar para poder, de algún modo, llegar verdaderamente a él —rió al hablar y continuó diciendo—: O bueno, lo que logré obtener de ti.

El castaño miró a la puerta y sintió sus labios temblar.

—Sé a la perfección que hay muchas cosas que no conozco de ti, y… ¿sabes? Todo este tiempo estuve empeñado a descubrir cada una de tus facetas, pero siempre me topé con la parte que ya estaba destruida por otra persona. Esa que sin pensarlo me di a la tarea de reparar arduamente y mantener, quizá, en algún estado falsamente bueno. —Sonrió de forma dolida. —Sabía que estaba mal, sabía que no estaba funcionando, pero… creí que al final sí podría resultar. Quería llegar a ser una prioridad para ti.

De los ojos del castaño volvieron a escapar muchas lágrimas, y prefirió volver a esconder su rostro entre sus piernas.

No iba a objetar nada, no iba a negar alguna palabra que el menor estaba dejando salir. Sabía que no había verdad más absoluta que la que Jungkook estaba presentando. Le dolió infinitamente y la reacción de su cuerpo fue empezar a sollozar.

—Oh, también eres bastante llorón. —Se rió y sintió sus ojos arder de forma leve. —También aprendí otra cosa importante sobre ti, ¿sabes? —Jungkook sólo escuchaba cómo el mayor dejaba salir absolutamente todo lo que retuvo. —Sé a la perfección que cuando terminas en ese estado, es porque te sientes derribado, expuesto y culpable; aquellos sentimientos que surgen cada que le ves —dijo por fin, refiriéndose al azabache mayor.

Taehyung tragó fuerte, empuñó muy fuerte sus manos y sólo se limitó a decir—: Lo… lo-lo siento.

Y con ello, admitiendo absolutamente todo y quizá, muchas cosas más.

—Tae… —Volvió a sonreír y talló su cara—. Me hiciste sentir horrible, me hiciste sentir inconforme. Tú… lograste que todos mis sentimientos terminasen siendo totalmente inestables.

—Lo… siento —repetía, mientras se dejaba consumir por todas sus lágrimas y sus emociones.

El menor negó. —Está bien —mencionó y dejó a una de sus manos despeinar levemente su oscuro cabello—. Creo que… puedo admitir a ojos cerrados que te amo lo suficiente, como pa-para intentar odiarte o guardarte una maldita pizca de rencor.

El castaño terminó totalmente sorprendido e iba a hablar, pero Jungkook fue más rápido y lo interrumpió de inmediato.

—Pero, ¿quieres que te diga algo más? —Preguntó y al notar el silencio, dijo sin ningún tipo de duda—: Te amo, lo hago… Sin embargo, siento que me denigré lo suficiente y logré, de algún modo, darme cuenta de que me amo más a mí. 

Taehyung no dijo absolutamente nada y continuó así, totalmente atento a sus palabras, y destrozándose cada vez más.

—Debo valorarme de forma correcta —aseguró para él y respiró muy profundo para centrarse y decir lo siguiente—. Pero lamentablemente, contigo a mi lado no va a pasar.

El mayor mordió fuertemente su labio inferior.

—Es-estaré para ti cuando me necesites —informó—. Pero de una forma que mantenga mi autoestima intacta.

El castaño se mantuvo en la misma posición, lamentando cada uno de sus actos y las condiciones en las que había terminado él y su menor. Todo por su culpa.

—Lo… siento… —Musitó para él, con su rostro totalmente húmedo y con su garganta seca.

—Discúlpame —pidió el menor y apoyó su frente en el frío material de madera—. Siento haberte dicho que estaría para ti cuando no lo aguanté, Taehyung. Realmente lo siento.

No dijo más, el mayor escuchó cómo se colocó de pie y aquellas pisadas lo hicieron caer en cuenta de que se estaba alejando, quizá, para no volver más.

Colocarse de pie e ir a rogar algo que sabía, no tenía algún tipo de fin que lograse beneficiar a los dos. Porque al final, Taehyung comprendió lo muy egoísta que estaba siendo con su menor, intentando utilizarlo como aquél clavo que podría ser capaz de sacar al otro que se encontraba totalmente incrustado en todo su corazón. Hiriéndolo cada vez más, y empujándolo a ser un estúpido esclavo de sus tóxicos sentimientos.

La decisión fue totalmente clara en ese momento: "No pienses sólo en ti".

Prefirió mantenerse ahí; sentado en el piso, con la oscuridad cubriendo su débil ser y con aquellas palabras que no dejaron de retumbar en su cabeza.

“—Me amo más a mí”.

///

Cuando acabe
el fic, si quieren,
pueden intentar
matarme. :^)

-Gaby

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro