XXXIX

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Era la madrugada de la mañana siguiente cuando Jimin despertó sobresaltado al sentirse que se estaba ahogando, se incorporó en la cama jadeante y se llevó una mano al cuello tratando de calmarse, la opresión se sentía aún latente. Miró a su alrededor confundido, sin embargo todo estaba en silencio y tranquilo, nadie aparte de ellos se encontraba ahí. 

— ¿Jimin?

El nombrado volteó por instinto hacia su costado donde Jungkook que estaba de espaldas a él, lo miraba a duras penas sobre su hombro recién levantado.

— ¿Todo bien?.— volvió a preguntar Jungkook adirmilado ante la falta de respuesta del castaño.

Jimin se sentía totalmente desorientado, miró a su alrededor aún tratando de hacer consciencia de que ya había despertado cuando intentó recordar lo que había estado soñando, no pudo recordar nada por más que lo intentó, sin embargo poco a poco sus sentidos fueron despertando llevándolo a un nivel de consciencia. De pronto la opresión en su cuello que había estado sintiendo que le estaba dificultando para respirar se desvaneció y no quedo rastro de esta. 

Lo que fuera que había estado soñando, se había sentido muy real. Aquella sensación de ahorcamiento... 

Jimin negó con la cabeza como si con eso lo ayudara a disipar todos aquellos pensamientos que lo embargaron, su corazón aún latí desenfrenado, pero cuando se sintió de nuevo famirializado con su entorno, sus latidos retomaron sus latidos normales.

— Sí, estoy bien.— dijo Jimin tratando de sonar lo más tranquilo posible para no preocupar a Jungkook.

Por lo que terminó acostándose de nuevo después de haber checado la hora en su teléfono, marcaban las tres de la madrugada exactamente. Jimin se posicionó boca arriba y miró el techo, no pudo evitar que un suspiro se escapara de sus labios.

— ¿Estás seguro? Sentí que te moviste bruscamente.— la voz del peli negro se escuchaba aún adormilada.

— Sí, estoy bien. Solo una pesadilla.

Jimin se imaginó escuchar el sonido de las colchas rozar el cuerpo de Jungkook cuando este se dio la vuelta para quedar frente a él, el peli negro se recargó sobre su brazo quedando de frente a Jimin.

— ¿Una pesadilla?— a pesar de que Jimin sabía que Jungkook estaba más dormido que despierto, no pudo evitar sentirse enternecido ante el tono de preocupación del segundo.— ¿Quieres contarme qué soñaste?

Jimin lo miró de costado, a pesar de la oscuridad, el castaño pudo distinguir al chico acostado a un lado de él. Parpadeaba pesadamente tratando de mantenerse despierto, cosa que al parecer del policía le estaba resultando ser una tarea difícil. Jimin aún se sentía cansado, pero sabía que el sueño iba a tardar un poco en volver a él tomando en cuenta la manera tan abrupta en la que se despertó.

— Estoy bien en serio, puedes dormirte si quieres.

— Pero soñaste feo.

— Pero descuida, fue solo un sueño.

— ¿Hay algo que te preocupa?

¿Había algo que lo preocupara? Por supuesto, no solo le preocupaba, sino que todo aquello lo tenía pensando constantemente, pues no era como cualquier caso que haya resuelto antes, ni mucho menos. Además, sabía que en esta misión había mucho más que perder de lo que realmente ellos puedan ser conscientes. El peligro los asechaba, y Jimin lo había comprobado tras el relato de Donghae y la forma en la que se estaba comportando. Ya no había esa escencia de niñería que lo caracterizaba, sino que ahora parecía estar a la defensiva y tenso siempre. 

Jimin no podía culparlo en lo absoluto; después de haber terminado con la investigación,no pudieron convencer a Donghae de quedarse a dormir en casa de alguno de ellos debido a la espontaneidad de los hechos, pero sí que había accedido que uno de ellos se quedara a dormir por esa noche con él. Huening había resultado ser el policía elegido debido a que su casa y la del forénse estaban más cerca.

Por lo que Jimin se encargó de llevarlos a la casa del forénse no sin antes haber pasado a la casa de Huening por su muda de ropa para el día siguiente, aún tenían que ponerse de acuerdo para ver de qué manera cubrirían la guardia. Además, Jimin también se sentía mal por la llamada tan rápida que les había dedicado a sus padres, pues a la hora en la que Jimin realizó la llamada, sus progenitores ya estaban a punto de irse a acostar. 

El castaño sabía que su comunicación con sus padres había estado disminuyendo poco a poco en el último tiempo debido al trabajo.

— ¿Jimin?

— ¿Hmm...? 

— ¿Me estabas escuchando?

Jimin parpadeó y frunció los labios apenado, giró su cuerpo de manera que ahora ambos quedaron uno frente al otro.

— Lo siento, ¿qué fue lo que dijiste?

A pesar de todo, Jungkook solo se rió quedamente.

— Creo que aún andas en las nubes, te preguntaba si algo te preocupaba o si había sido porque no podías dormir. — Jungkook suspiró.— He notado que has estado durmiendo poco.

El castaño parpadeó sosrprendido por la observación de Jungkook, pues no había sido plenamente consciente de eso, pero sí, efectivamente, sentía que no estaba descansando muy bien por las noches, tendía a despertarse por ratos durante esta y por lo mismo se sentía cansado. 

— Pensaba que dormías.

— Pero aún así estoy al pendiente de ti.

Jimin sonrió y estiró su mano hacia la cabellera negra de Jungkook, por un momento titubeó hasta que recordó que estaba bien, el cosquilleo le recorrió en la punta de sus dedos después de acariciar superficialmente su cabellera. Como le hubiera gustado saber cuál era la sensación de sus cabellos entre sus dedos.

— Deberíamos descansar, aún es muy temprano.

La única respuesta que recibió de Jungkook fue apenas un sonido audible, confirmando que el pequeño fantasma solo se había despertado ante el movimiento brusco a su lado, sin embargo para suerte de Jimin, con la vista de Jungkook frente a él, lo ayudo no solo a relajarse sino también a que poco a poco fuera cayendo de nuevo en los brazos de mórfeo.

A la mañana siguiente a pesar del incidente en la madrugada, Jimin no se sintió tan cansado como había pensado por haber interrumpido sus horas de sueño, su mañana transcurrió como de costumbre con su rutina diaria, prepararse su comida, desayunar, el paseo matutino de Cronos y Kyu, y alistarse para ir al trabajo, solo que esta vez tuvo que apresurarse en hacer las cosas para que le diera tiempo de pasar por Huening y Donghae.

Sin embargo entre todos coincidieron que era mucho mejor que el forénse se fuera aparte si no querían levartar sospechas dentro de la estación, pues nunca habían sido tan cercanos como para llegar juntos al trabajo, y aunque a pesar de todo, aún no estaban completamente seguros de que Donghae estaba siendo vigilado las veinticuatro horas del día, al menos necesitaban seguir guardando las apariencias en el trabajo si es que la persona involucrada estaba allí.

El resto del día pasó sin contratiempos, aunque en diferentes ocasiones se vieron topándose con Hyukjae a lo largo de la jornada, quién los miraba con recelo; cuando Huening y Jimin se vinieron a dar cuenta estaban a nada de ser la hora de salida, por lo que tuvieron que hablar con Donghae para poder coordinarse en la seguridad de este por esa noche, no obstante, Donghae les sorprendió diciendoles que había hablado con sus padres y había decidido regresar a vivir con ellos por una temporada, alegando que sufría de plaga de cucarachas.

Donghae había decidido no causarles problemas a ellos, sin embargo a pesar de todo, ambos policías le pidieron la dirección para patrullar por las noches y no dejaran pasar la seguridad de Donghae. Cuando todo estuvo en orden, los tres acordaron en que Donghae los esperaría en el estacionamiento del centro comercial a tres cuadras de la estación, una vez listo ambs policías y Jungkook pasaron por el día como el día anterior. Sin embargo el ambiente se sentía mucho menos tenso, lo cual fue un buen indicativo, pues después de todo, no sabían hasta cuando tendrían que convivir y aún así esperaban que no fuera por mucho tiempo por la seguridad de todos.

Una vez cersiorados que Donghae se encontraba a salvo en la casa de sus padres, tanto Jimin como Huening se pusieron en marcha con los pendientes del caso que tenían aún sin investigar, por lo que se dirigieron al restaurant Guess que se encontraba escrito en la agenda de Hanna. 

El restaurante en sí era uno de lo más lujosos en la ciudad, lo cual hizo que dieran rápidamente con el lugar e hizo sospechar aún más a Jimin, pues dudaba mucho que Hanna ganara lo suficiente como para ir tan seguido a un lugar tan ostentoso. A la distacia Jimin vio cómo ntraban y salían más personas de lo que él podía imaginar, sin embargo en el poco tiempo que estuvo allí todos iban de etiqueta y pudo reconocer a una que otra persona pública.

Cuando Jimin estacionó el carro, pudo sentir los dos pares de ojo sobre él.

— ¿Qué pasó?.— Miró de reojo a Huening y le dedicó una mirada a Jungkook.— ¿Qué piensan?... digo, ¿piensas?.— miró a Huening rápidamente tratando de enmendar su eror.

Para su suerte Huening no pareció darse cuenta de nada.

— ¿Deberíamos idear un plan?

Jimin frunció el ceño ante la pregunta de Huening.

— Sí, podrían pensar algo malo de nosotros ¿no?— el policía pareció titubear.

— Irémos a preguntar solamente Huening, descuida. No iremos a preguntar.— De pronto Jimin tomó en cuenta cómo iban vestidos y se dio cuenta de que llevaban consigo el uniforme. Sabía que de todos modos tenían que identificarse, pero no quería que fueran el centro de atención.— ¿Traes muda de ropa de casualidad en tu mochila?

Huening lo miró sorprendido antes de asentir.— Sí claro, no sabía si hoy también iba a quedarme con Donghae.

Jimin asintió complacido.

— Entonces entraremos de encubierto, me gusta.— jimin sonrió ante el comentario de Jungkook.

El castaño se azomó a los asientos traseros dónde en la esquina del asiento se asomaba una muda de ropa que había visto esa misma mañana, no sabía cuando la había dejado exactamente allí, pero agradecía que su "yo" del pasado lo haya dejado y también no lo hubiera bajado después.

Como pudieron se cambiaron lo más rápido que les dio el lugar dentro del carro, fue de lo más incómodo, pero tampoco podían arriesgarse a que los vieran primero con los uniformes y luego no quisieran darles información. Por suerte para ambos policías fue de que a pesar de todo no llamaron la atención de nadie debido a que Jimin había estacionado en un lugar un poco alejado y con poca iluminación.

— No puedo creer que te hayas desnudado frente a otro hombre.— le recriminó Jungkook desde el asiento trasero una vez que estuvieron listos.

Jimin abrió los ojos sorprendido y volteó a ver a los asientos traseros aprovechando que Huening había sido el primero en salir debido a que había recibido una llamada de sus padres.

— No me desnudé, me cambié de ropa.

— Lo cual es lo mismo, gracias.— Jungkook se cruzó de brazos y miró hacia su costado.

— No es cierto, además, prometo que no vi nada de nada, estaba oscuro y yo me centré en mis cosas.

— Pero te vieron a ti.

Jimin se quedó callado antes de decir algo.

— No...— aquello sonó más como una pregunta.— Huening estaba cambiándose también.

— ¿Y cómo sabes?

— Porque ...

— Ya ves como sí estabas mirando.

— ¡Agh!, Jungkook...

Una fuerte carcajada salió de los labios del peli nergo cuando Jimin sintió que su corazón iba a detenerse por haber actuado tal vez de una manera incorrecta ahora que estaba con Jungkook, ni siquiera había pensado que había sido malo, y además se sentía seguro, pues estaba el peli negro con él. Y por un momento se sintió culpable porque pensó que la había regado, sin embargo grata fue su sorpresa cuando descubrió que Jungkook solo le estaba tomando el pelo.

— ¿Es en serio?.— preguntó Jimin con una ceja alzada y mirada de reproche.

— Tienes que admitir que fue divertido.— respondió Jungkook con una gran sonrisa y acercándose hasta quedar de frente a la cara de Jimin.

Este vio por un momento hacia afuera esperando que Huening siguiera entretenido con su plática.

— No lo fue, pensé que realmente te habías enojado.

— Oh vamos, no te molestes.

Otra risa juguetona y Jimin negó con la cabeza ante la sonrisa deslumbrante de Jungkook, no podía siquiera aparentar estar enojado, pues ni siquiera le nacía por hacer el intento.

Iba a decir que no lo estaba cuando no pudo evitar más que abrir los ojos sorprendido, y sentir el cosquilleo en sus labios antes de enfocar a Jungkook.

— Ya no estés enojado ¿sí?

Después de eso Jungkook salió del carro dejándo a Jimin aún estático en su lugar con la sensación aún hormigueante y el corazón acelerado, pues Jungkook lo había besado; tardó más de cinco minutos en salir de trance y todo gracias a que Huening le tocó la ventana del carro preguntando si estaba bien porqué estaba con la mirada pérdida mirando hacia atrás.

Jimin parpadeó aún sin creerlo y miró a Jungkook quién se balanceaba inocentemente de enfrente hacia atrás, pero en ningún momento se dignó a mirarlo.

Ciertamente Jungkook no dejaba de sorprenderlo.

Jimin apenas y pudo ser capaz de retener una sonrisa que luchó contro su expresión seria, salió del carro cerrando solo un poco más fuerte de lo normal la puerta logrando su cometido, que Jungkook lo mirara.

Sin embargo, todo apuntaba que el coraje ganado anteriormente se había esfumado pues solo lo miró por unos instantes antes de voltearse y Jimin pudo a penas ser consciente de cómo sus mejillas se pintaron de rosa.

Y sí, ahí estaba su Jungkook.

Solo alzó la ceja mientras negaba divertido.

— Vamos.— Fue todo lo que dijo Jimin antes de comenzar a caminar.

A pesar del lugar lujoso, todavía se encontraban vendedores ambulantes a los alrededores que les ofrecieron desde flores hasta accesorios, supusieron que aprovechaban las ventas por el tipo de gente que frecuentaba ese lugar.

Y como era de esperarse, llamaron la atención de una u otra manera, pues ciertamente iban vestidos muy lejos de lo que podría referirse de etiqueta, pues mientras Jimin vestía unos jeans y una musculosa, Huening iba más deportivo con un pans y una chamarra.

— ¿Disculpe, puedo ayudarlos?— a pesar del tono cordial de la pregunta, no pasó desaparcebido por ninguno de los tres la forma en la que el joven que parecía tener la edad de Huening, les mandaban miradas reprobatorias.

Jimin se presentó.

— Soy el oficial Park Jimin.— Le enseñó su placa, y el muchacho lo miró sorprendido.— Solo hemos para preguntar por una persona.— sacó su celular y buscó la foto de Hanna, cuando la encontró se la mostro.— Es ella. ¿La has visto antes?

El joven se inclinó y la miró detenidamente por un momento, frunció el ceño y negó.

— No, me temo que no la he visto.

— ¿Estás seguro?— le enseñó de nuevo la foto.— Mírala bien, debes de recordarla, venía muy seguido durante el año hasta hace casi el mes. 

Eso pareció traerle una idea al muchacho porque su mirada se aclaró.

— Entonces tendrá que disculparme a mí y al personal si es que desea hacerle preguntas a ellos.

Los policías fruncieron el ceño confundidos y Jungkook lo miró sorprendido.

— ¿Y eso por qué?— preguntó el policía más joven.

— Hicieron rotación de personal hace un mes.

— ¿Rotación de personal?

 — El restaurante decidió contratar gente nueva, así que ninguno de nosotros podremos reconocer a la persona que está buscando, lo lamento.

Ambos se voltearon a ver.

— ¿La gente que estaba anteriormente la despidieron?

El muchacho negó.

— Los mandaron a otras sucursales de otros estados.

Jimin cerró los ojos y después los abrió con un suspiro.— ¿En serio?

— Sí, lo siento.

Huening suspiró derrotado y caminó hacia la puerta.— Bueno, entonces agradecemos su tiempo.

— Sí, para servirles.

Jimin iba a seguir a Jungkook y Huening que ya estaban cruzando la puerta de entrada cuando una idea lo embargó.

— De casualidad sabes de quién vino la orden.

El muchacho asintió.— Sí, del dueño del restaurante, el señor Kim Yung.

Jimin asintió despacio.— ¿Sabes si él está por aquí? ¿En el restaurant?

— Oh no.— respondió riendo.— Tengo entendido que el señor viene de visita es de Daegu, la verdad es que no lo conocemos.

Jimin sonrió.— Está bien gracias.

Cuando Jimin se inclinó, le dio una rápida mirada al nombre del chico. "Lee Saram" venía grabado en negritas en su placa.

Al momento de salir ambos policías intercambiaron miradas antes de que Huening hablara.

— Es que yo no entiendo, cómo por qué hacer algo así. Ni siquiera nos pudieron dar una pista, algo. Ni siquiera tienen contacto directo con Hanna y aún así pareciera que...

— Que alguien sigue interviniendo.— terminó por decir Jimin.

Huening asintió resignado, Jimin suspiró y le echó una última mirada a la foto de la chica antes de que sintiera como alguien lo agarraba del brazo y le ponían un ramo de rosas en la cara.

— ¿No gusta comprar unas flores? 

Jimin como pudo se hizo a un lado para que la señora respetara su espacio personal.

— No gracias.

Sin embargo la señora no desistío tan fácilmente haciendo que poco a poco la paciencia de Jimin fuera disminuyendo por la forma tan brusca de la señora de ofrecerle las cosas, ni siquiera las ofrecía amablemente, no obstante la gota que derramó el vaso fue cuando en un movimiento brusco hizo que el teléfono de Jimin se le resbalara de las manos haciendo que se le cayera al piso.

La señora gritó y se agachó a recogerlo.— Dísculpeme señor, tenga aquí está, no le pasó nada.

Jimin respidó profundo tratando de controlar su temperamento, solo vió como tanto Huening como Jungkook lo miraban expectantes a la espera de que reaccionara mal, sin embargo el castaño estuvo a punto de quitarle el teléfono a la señora que vía muy entretenida la foto de su teléfono hasta que lo hizo parar en seco y a Huening acercarse abruptamente.

— ¡Oh, pero si es mi niña!

— ¿Dísculpe?

— Oh perdón.— dijo riendo mientras le entregaba su teléfono.— Yo le digo así porque siempre venía con su novio y saliendo me compraban flores, bueno, su novio lo hacía, era alguien de dinero eh, un ejecutivo ¿tal vez? 

— ¿La vio? ¿La ha visto? 

— Claro, venían cada dos oo tres días sin falta, ella siempre tan linda. Aunque su novio siempre se veía como un tipo amargado, espero que lo haya dejado, solo porque se viera como alguien importante no quería decir que fuera la gran cosa.

— ¿Podría describirnos cómo es el tipo?

— Sí, como no. ¿Han visto luego las propagandas esas de la empresa esta famosa?

Ambos policías fruncieron el ceño sin saber a qué se refería.

— A esta, donde sale un viejo. ¿Cómo se llamaba?...— La señora miró al cielo como si con eso la ayudara a recordar.— La empresa esta famosa, ecológica.

— ¿la empresa Domain?

— ¡Sí! esa, am el tipo que sale con el director, creo que es un ejecutivo, normalmente lo acompaña a todas las campañas. Es un tipo bien parecido, eso sí, pero no me gusta para nada.

Tanto Huening como Jimin se miraron sorprendidos, pues sabían muy bien de quién se trataba.

— Cha Junghong.— susurró Huening.





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