Sarah y Lily caminaron por la calle en silencio, hasta que Sarah habló.

— Supongo que Ethan se dio cuenta de que no me reflejaba en el espejo, ¿no?

— Sí, lo hizo... Entonces, ¿eres una vampira?

— No, soy una candidata — Sarah se detuvo unos momentos — Jesse fue el que me mordió — se veía molesta cuando dijo eso y Lily sintió pena por ella — Hey... no te importa si voy a por un bocado, ¿verdad?

— Uhh, no, adelante — respondió Lily — Yo uuh... estaré atenta por si viene alguien.

— Gracias — Sarah dijo, mientras iba en busca de ratas en un callejón cercano.

『 ✧✦✧ 』

Benny y Ethan caminaron por las calles buscando a Sarah y Lily, tratando de ser lo más silenciosos que pudieron. Pero Ethan sabía que con Benny, "silencio" no era una opción. Habían dejado a Jane con la abuela de Benny, prometiendo estar de vuelta muy pronto.

Después de minutos de caminar, Benny se estaba cansando.

— Es inútil. Las hemos perdido. Tengo. Que comer. Pizza — dijo él con sus gafas de visión nocturna.

— Está por aquí. Lo... lo noto — de repente, escucharon algunos ruidos provenientes de detrás de ellos y Benny se quitó las gafas de visión nocturna para sacar la cámara — ¡Shh! Hay algo en el callejón.

— Visión nocturna conectada — Benny sonrió, orgulloso de que la tecnología que trajo les sería útil. Encendió la visión nocturna de la cámara, y se quedó mudo ante la vista que tenía delante, sus ojos se abrieron de par en par y siguió mirando hacia la pantalla de la cámara y hacia adelante para comprobar que no era su imaginación.

— ¿Qué? Benny, ¿qué? — Ethan se estaba impacientando, no podía ser tan serio, ¿verdad?

— Deberíamos irnos. Deberíamos irnos ahora mismo — Benny casi no podía decir nada mientras miraba a la criatura en el callejón.

— ¿Qué? — Ethan miró a través de la visión nocturna de la cámara y ambos chicos gritaron con horror, Sarah les siseó. 

¡Un vampiro! ¡Un vampiro de verdad! Ethan comenzó a huir, pero tuvo que volver corriendo para arrastrar a Benny con él; estaba congelado de miedo, gritando en el sitio.

— ¡Estamos muertos! — gritó Ethan mientras corrían.

— ¡Habla por ti! ¡Dejen paso al tío delgadito!

— ¡Ahh! ¡SOCORRO! ¡MI NIÑERA ES UN VAMPIRO!

— ¿Recuerdas Halo, nivel 3? — preguntó Benny corriendo, sin aliento — ¿El plan de combate que te envié? Maniobras evasivas — gritó él mientras continua corriendo — Alfa postrotel delta 6, ¡adelante! — Benny empezó a hacer algunos rollos y cayó cuando Ethan lo alcanzó.

— ¡No has seguido el patrón! — dijo él desde el suelo.

— A veces, no leo entero tus emails — dijo Ethan respirando pesadamente.

— Normal.

Ethan ayudó a Benny a levantarse mientras Sarah aparecía delante de ellos, al verla volvieron a gritar.

— ¿Qué os pasa? — gritó ella.

— Espera. Si nos comes, no molará mucho — La voz de Ethan tembló por el miedo.

— Si quisiese comeros ya lo podría haber hecho.

— ¡¿Lo ves?! Nos va a comer, ¡estamos perdidos! — dijo Benny gritando.

— No, no, no. ¡Solo quiero hablar con vosotros! — Sarah estaba tratando de calmarlos pero fallando en el intento. Ethan recogió dos palos y los puso en forma de cruz.

— ¡Demonio de la noche, márchate!

— Chicos, no sé lo que habéis visto. Pero, no es lo que parece.

— Eres un maldito vampiro que come animales y bebe su sangre.

Sarah suspiró.

— Eso es más o menos lo que parece... Pero--

— Te lo advierto, he comido pan de ajo y no dudaré en usar mi aliento — Benny comenzó a coger aire de forma exagerada por la boca, y luego se detuvo — ¿Qué hay de Lily? — continuó — ¡Te la has comido! Y nunca llegué a decirle lo que-

— ¿Decirme qué? — Lily apareció detrás de ellos y los chicos gritaron.

Benny corrió hacia ella y la abrazó firmemente, sin darse cuenta de lo que estaba haciendo.

— ¡Estás viva! — gritó él.

Lily trató de quitárselo de encima, mientras le costaba respirar. Sí, Benny, ¿ahora puedo respirar?

— Oh sí, lo siento — contestó Benny avergonzado.

— Mirad, solo soy una chica normal, ¿vale? — explicó — O al menos lo era hasta que me mordió mi horrible exnovio. Técnicamente todavía soy una candidata hasta que beba sangre humana, algo que no pienso hacer... Así que — los chicos se calmaron un poco después de eso — Tengo que encontrar la forma de parar todo esto antes de que mi cuerpo mortal muera, o al menos impedir que le pase a más gente como a Erica.

— Espera, Lily, ¿tú sabías esto? — preguntó Ethan, mirándola sospechosamente.

Benny sonrió.

— ¡Sabía que no querías ir a esa fiesta!

Aclarando su garganta, ella trató de sacar a los chicos del tema.

— Es una larga historia. Venga, vámonos.

— Sí, no soy la única que quiere comer esta noche — informó Sarah a los chicos — Os llevaré a casa y con suerte encontraré a Erica, antes de que sea tarde.

『 ✧✦✧ 』

Cuando llegaron a casa, Evelyn estaba dormida y Jane estaba viendo la televisión.

— ¡Ya era hora! — se quejó, poniéndose de pie — Estoy aburrida y la abuela se durmió hace cinco canciones y tiene cero de ritmo. Por favor, ¿podemos jugar ahora?

— Lo siento, tengo que irme — Sarah comenzó a caminar hacia la puerta, Ethan, Benny y Lily la siguieron — Bueno, tened cuidado y no le contéis a nadie, ya sabéis...

— Oh... sí, claro. No hay fallo — contestó Ethan — Además, nadie se cree nada de lo que cuenta Benny.

Benny parecía ofendido y Lily se rió, se detuvo abruptamente, sin embargo, cuando se dio cuenta de que había estado riéndose mucho más cuando estaba cerca de Benny.

— Lo digo enserio, ¿vale? Y hagáis lo que hagáis, no invitéis a un vampiro a entrar en casa. Es el único refugio seguro — dijo ella, esperando que siguieran sus instrucciones.

— Entendido — contestó Ethan — Gracias.

Sarah suspiró.

— Lily, será mejor que te quedes aquí y te asegures de que estos idiotas no hagan nada estúpido.

— Sí, claro, asegúrate de que Erica esté bien.

Un par de minutos después de que Sarah se fuera, sonó el timbre.

— Y el repartidor de pizza llega tarde. ¡Premio! — dijo Benny cuando fue a abrir la puerta. Lily estaba a punto de decirle que no lo hiciera, por si acaso fuera un chupasangre, pero cuando la abrió, el pizzero parecía normal... 

>> Pasa, amigo — le dijo Benny — Oh, tío, esta vez me sabrá mucho mejor porque es ¡gratis! — sonrió, agarrando su pizza — Lo siento, tío. Pero me muero por hincarle el diente — dijo él empezando abrir la caja de la pizza.

— Yo también — el pizzero siseó, mostrando sus colmillos. Lily jadeó mientras veía sus ojos amarillos, empezó a pensar en un hechizo que pudiera usar, pero se preocupó de que Ethan, Benny y Jane la vieran. Todos gritaron y retrocedieron mientras el vampiro se acercaba a ellos.

— Jane, tranquila. Solo es un juego, ¿vale? — le dijo Lily a Jane con una voz temblorosa. Aunque era una bruja, le seguía aterrorizando los vampiros, ya que nunca antes había luchado contra uno.

— Sí, un juego — contestó el pizzero — El que me diga dónde está Sarah primero, pasará menos tiempo gritando — caminó hacia ellos, con una sonrisa malvada en su cara.

— ¿Puedo jugar yo? — Sarah había saltado entre el chico de la pizza y el grupo.

— ¡Sí!

— Jesse se ha cansado de esperar. Me ha enviado para recogerte — dijo mientras se acercaba a Sarah, aún enseñando sus colmillos, intimidando a los adolescentes. Lily se aferró firmemente al brazo de Benny, escondiéndose un poco detrás de él. Benny podía sentir su temblor, así que dio un salto de fe, agarró su mano y la apretó, se sintió aliviado cuando ella le devolvió el apretón.

— Solo eres el chico de los recados después de todo — respondió Sarah, mientras el grupo continuaba retrocediendo.

El pizzero se rió.

— Al menos yo sé de que lado estoy, candidata — él gruñó, mirándola de arriba a abajo.

Hubo un par de segundos de silencio mientras los dos vampiros se fulminaban con la mirada, hasta que Benny habló.

— Vale, emm... ¿Puedo coger un trozo mientras os insultáis con vuestra pelea de vampiros?

— ¡Benny! — susurraron/gritaron Lily y Ethan.

— ¿Qué? Si voy a tomar mi última comida, quiero que sea la italiana deluxe — dijo Benny, y entendieron la indirecta.

— Claro — dijo Ethan y se rió torpemente — La italiana deluxe, ¡con extra de ajo! — gritó mientras Benny y él le lanzaban la pizza al vampiro.

— ¡Vamos, vamos, vamos! — gritó Benny mientras todos corrían escaleras arriba, menos Sarah, que se quedó allí abajo, lista para luchar contra el vampiro.

『 ✧✦✧ 』

Entraron en la habitación de Ethan corriendo y cerraron la puerta.

— Sarah está perdiendo — dijo Ethan, con la espalda contra la puerta. Lily y Jane se sentaron en la cama.

Lily estaba tratando de calmar a Jane.

— Claro que está perdiendo — respondió Benny.

— ¡Sí! ¡Todavía no es un vampiro de verdad! — terminó Lily y Jane la miró horrorizada.

— ¡¿Es un vampiro?! — preguntó ella mirando de los dos chicos a Lily. Se miraron los unos a los otros, buscando una explicación — ¿Por qué el pizzero se comporta como un loco?

— Eh, es que está, emm.. — Ethan miró a Lily en busca de ayuda.

— Enfadado porque no le han pagado, se le pasará — le dijo Lily, pero Jane no era estúpida.

— Llamaré a papá y a mamá — anunció ella, pero por suerte, Ethan hizo un trato con ella para evitar que se lo dijera, lo que, afortunadamente, la mantuvo callada.

— ¡Viene alguien! ¡Rápido, vamos, vamos! ¡La cama! — los tres empujaron la cama contra la puerta, tratando de moverse tan rápido como pudieran.

— ¡Dejadme entrar, deprisa! — gritó Sarah desde el otro lado, movieron la cama hacia atrás; ella entró en la habitación, cerró la puerta y se apoyó en ella.

— ¿Qué ha pasado? ¿Dónde está? — le preguntó Ethan.

— Digamos que le he presentado la cubertería de plata de tu madre — respondió ella, respirando pesadamente. Los tres se rieron de eso.

Escucharon al chico de la pizza moviéndose escaleras abajo y empezaron a entrar en pánico.

— ¿Qué armas tenéis? — preguntó Sarah. Ethan tartamudeaba antes de mirar alrededor de su habitación para buscar cualquier cosa afilada. Benny se unió a él en la búsqueda mientras Lily se apoyaba en la puerta junto a Sarah.

— ¡¿Qué tal esto?! — dijo Ethan, dándole un trofeo a Sarah.

— ¡¿Un trofeo de debate?! — gritaron Lily y ella en incredulidad.

— ¡Es puntiagudo!

— Eh, eh, eh. ¡Hagamos una estaca con esto! — dijo Benny, sosteniendo un palo de hockey, Lily asintió de acuerdo con él.

— No, no, no. Ni de coña, está firmada — Ethan no estaba de acuerdo. Benny y él se pelearon por el palo.

— ¡¿Qué?! ¡¿Por quién?! — Benny se detuvo para leer la firma — Por ¡¿RYAN SEACREST?! ¡¿Enserio?! — soltó el palo de hockey y Ethan lo puso en el suelo.

Ethan corrió hacia su escritorio y agarró un par de lápices

— ¡Estos son perfectos! ¡Afilados y de madera!

Parecía orgulloso de sí mismo, hasta que Lily se burló.

— ¡¡Genial!! Si nos enfrentásemos a vampiros ardilla.

— Chicos, ¡que viene! ¡Deprisa! — gritó Sarah, mientras el chico de la pizza se acercaba a la puerta.

— ¡¿Alguna vez te han dicho que como niñera eres pésima?!

— No lo había hecho nunca.

El móvil empezó a sonar desde la cama así que Ethan se detuvo a recogerlo, era su madre. Habló con ella un par de minutos hasta que le dio el teléfono a Sarah.

— ¿Diga? — dijo ella, mientras Benny, Ethan y Lily se esforzaban al máximo para mantener la puerta cerrada — Oh, es que han puesto un videojuego. ¡¡Eeeh, bajad el volumen, chicos!! — la puerta se hacía más difícil de sostener, pero estaban decididos a no dejarlo entrar — Oh, sí claro está bien, les vemos luego, chao — Sarah colgó el teléfono justo cuando el pizzero hizo un agujero a través de la puerta, el grupo saltó hacia atrás, gritando.

— Lily, ¡haz algún tipo de hechizo o algo así! — gritó Sarah.

— ¿Un hechizo? — gritaron Benny y Ethan, con la mirada más confusa en sus caras. Lily dudó pero luego concluyó que Benny y Ethan sabiendo de sus poderes era mejor que estar muertos. Así que, se acercó y agarró la mano del pizzero mientras murmuraba algunas palabras bajo su aliento. Un par de segundos después, su mano comenzó a chisporrotear; ella la estaba quemando. Mientras él sacaba su mano de la puerta con dolor, el grupo corrió hacia la ventana.

— ¡¿Qué fue eso?! — preguntó Benny, una vez que estaban afuera.

— ¡No es el momento, Benny!

Mientras los cuatro corrían hacia el frente de la casa, el vampiro apareció frente a ellos, siseando, haciendo que el grupo se juntara y se acurrucaran con miedo. Por suerte, Sarah apareció por sorpresa, lo atacó y lo apuñaló con lo que parecía ser una estaca; Lily y Ethan taparon los ojos de Jane.

— ¡Caray! Puede que sea mala como niñera, ¡pero eso ha sido la bomba! — exclamó Benny.

『 ✧✦✧ 』

— Necesitaréis suerte para limpiar esto, antes de que vuestros padres vuelvan — dijo Sarah, mientras el grupo regresaba a la desordenada casa.

— ¿Qué? ¿Esto? Esto no es nada... — contestó Ethan, no dándole importancia. Sarah y él se dieron la vuelta y levantaron las cejas hacia Benny y Lily. 

Ambos, Benny y Lily, miraron hacia abajo y se dieron cuenta de que aún estaban cogidos de la mano, ellos tímidamente las apartaron.

Sarah suspiró, mirando a Jane.

— Es increíble que pueda dormir ahora.

— Sí, la abuela tiene el toque mágico — Lily sonrió cuando Benny dijo esto — Cuando tenía seis años y me daban miedo los robots-

— ¡Fascinante! Mirad, si puedo llegar a Jesse antes de la medianoche, aún podré salvar a Erica. Lily, ¿vienes?

— Síp.

— Entonces, el pizzero está... muerto, ¿no? — preguntó Ethan, parecía un poco preocupado.

— No, muerto no — respondió Sarah — Solo en una especie de limbo de las almas pero, no volverá aquí — les tranquilizó.

Benny entró en la habitación con un trozo de pizza y una enorme sonrisa en su cara.

— Un superviviente.

Sarah suspiró y abrió la puerta. Antes de salir Lily se volvió hacia ellos.

— No salgáis y estaréis a salvo, ¿vale? — asintieron, y ella les sonrió, esperando que estuvieran bien.

— Así que, Lily puede usar magia, eso es algo que nunca pensé que diría.