—¡Hola Ken! ¿Qué haces todavía aquí? — preguntó mirando a su amigo en la celda.

—Intente demandar al oficial Kim— suspira al decirlo.

—Tonto, yo también lo intenté y mírame aquí—

—¿Enserio bro? —

—Sip, pero solo me dio 12 horas— sonrió al pensar en su oficial favorito.

—Que suertudo bro—

—Kim SeokJin— se escucho una voz proveniente de los pasillos, acercándose hacia los dos chicos.

—¡Oficial Papi! ¿Viene a rescatarme? — grita al ver al moreno.

—No, vine a decirte que alguien pago tu fianza—

—No, no quiero irme— ruega al menor para dejarlo quedarse.

—Jin—

—No quiero dejar solo a Kennie, un oficial malo le aumento las horas y esta solito— hace un tierno puchero.

—No me interesa Seok, sal ahora— su voz enojado era lo mas sexy que había escuchado. ¿Cuántas veces lo hizo correr?

En los dos sentidos.

—No—

—Kim, debes salir de aquí ahora. No voy a decirlo una vez más—

—Solo si me da un besito, solo uno chiquito, así de chiquito, ni lo notará. ¿Si oficial Kim? — enseñó sus dedos que estaban pegados.

—Bueno tanto que quiere quedarse—

—¡No! ¡No se vaya! ¡Oficial Kim tengo frío! Abrázame y me voy—

—Adiós Jin—

—¡Oficial Daddy Kim!—

Salió con una pequeña sonrisa en sus labios, estar con SeokJin siempre le da una calidez en sus días fríos.

—Sus brazos son muy cálidos, los extraño—

Bilingüe el Jin:c