El fin del mundo.

Eso había explicado al Gobierno,  en realidad a más de uno, pero ellos preferían mantenerlo en secreto y decir que todo estaba bajo control y que preocuparse era para bobos genios como ellos.

¿Qué importaba un maldito cometa tan mortal? ¡Nada! Desde el punto de vista responsable de los altos mandatarios, nada de eso tenía relevancia. Vante, como Sana le había nombrado dado que él había sido quien descubrió a la maldita bola gigante que iba a destruir el mundo, era más mortal que la última enfermedad que se había lanzado al mundo, el covid era cosa del pasado, ahora tenía a una gran bola de fuego que iba a impactar en el mundo y destruirlos como si fueran unas pequeñas hormigas a las cuales les caía una gran caca de perro; jodidos.

Taehyung ya se había dado por vencido, quejarse con los medios, redes sociales, el gobierno era el peor, nadie consideraba que sus palabras de ellos tres fueran verdaderas y quienes sabían que lo eran, ignoraban todo con tal de permanecer en sus propias poderes.

"Calmante, Ki-hyun" Taehyung suplicó cuando el pelirrojo estaba golpeando su cabeza contra la mesa.

"¡Estamos jodidos!" Gritó la castaña moviendo sus manos de arriba a abajo, el pobre señor Hee-chul estaba luchando por calmar a los dos jóvenes, con suerte Taehyung había perdido el control días antes, así que el problema no era tan malo después de todo, el de cabellos morados se había hecho a la idea de que su vida iba a terminar en tres meses.

"Quiero vomitar" murmuró Sana golpeando su estómago, para sus pobres amigos enterarse que el plan para poder destruir o desviar el cometa Vante era cancelado por decisión de unos imbéciles a cargo del rumbo del país, le dejaba en claro que la humanidad estaba jodida.

"No hay nada que hacer" sentenció el adulto, negando con su cabeza cuando por fin sus amigos parecían haberse calmado.

"No fue nuestra culpa" interrumpió el adulto, apretando el puente de su nariz y luego tallando sus ojos que cargaban con unas ojeras como de mapache, ninguno había dormido en días.

Taehyung miró a sus dos amigos, aceptando la derrota y a su profesor mover sus manos para que se colocaran entre ellos, ninguno se negó al abrazo, apretando con fuerza a sus tres estudiantes el señor Kim les sonrió negando.

"No tengo donde quedarme" admitió Ki-hyun mordiendo su labio. "Los de mi edificio no me quieren de vuelta"

Taehyung compareció a su amigo, soltando un bufido y escondiendo sus manos en sus bolsillos de su chaqueta. "No me veas a mí, que me estoy quedando en casa del señor Hee-chul porque nadie quiere que esté en el mismo edificio"

"Den gracias a que los rechazan gente desconocida, encontré a mi prometido follando con una maldita mesera de bar... dijo que dado que íbamos a morir el deseaba meter la polla donde le diera la gana"

"Puto cerdo" escupió Taehyung.

"Taehyung" le reprendió el señor Hee-chul negando con su cabeza, el menor le da la razón al ser un mal educado, decir palabras obscenas frente a un adulto era malo.

"Dijo miles de groserías en la televisión abierta, ¿qué importa que diga unas acá?" Cuestionó el pelirrojo.

"El fin del mundo puede quitarle lo civilizado a muchos, menos a nosotros, somos gente estudiada"

"Y aún así vamos a morir" interrumpió el menor, Taehyung sonrió inocente cuando el señor Kim le miró mal. "Sólo digo la verdad"

"Ve a mover tu culo para conseguir algo de comida" le regañó el adulto negando con su cabeza cuando el menor iba a proponer lo que cada día. "No vas a ir a robar a un mercado, Taehyung"

"¿Pero por qué?" Chilló empezando un berrinche.

"Porque el caos se va a desatar en un mes más y la gente aún tiene un poco de moral, así que cuando veamos a la gente saquear y un lugar sin cajero puedes robar" El menor agitó su cabeza moviendo sus cabellos morados de un lado a otro, molesto y cansado. 

"Bien" irritado el menor se alejó de sus amigos.

En realidad no tuvo que pasar un mes para que las cosas empeoraran, muchas personas empezaban a perder el tiempo en los supermercados, bares, discotecas y muchos más lugares, lo civilizado estaba casi perdido, todo había explotado cuando los países aliados habían fallado en sus transformadores, no importaba más que pasar las últimas horas de los últimos días en alguna clase de perdida de tiempo, por eso mismo él estaba ahí, acompañado de sus dos mejores amigos y fieles compañeros de investigación, entrando a un bar de mala muerte donde la escasez de personas reinaba.

"Creo que la gente ahora empieza a saquear" murmuró Sana viendo el lugar, lo que alguna vez sabía sido un lugar elegante y de prestigio parecía más la cantina de cualquier borracho de calle.

Ki-hyun se encogió de hombros, entrando al lugar y dirigiéndose directo detrás de la barra. "Mi hermano me dijo que ayer vio a algunas personas saquearlo, pero llegaron un grupo de adolecentes que espantaron a todos"

"¿Y qué demonios hacemos aquí? Si salen eso a locos seguro nos matan o nos corren a golpes" Taehyung se encogió de hombros, deseando golpear a su amigo por meterle en un lugar que podría ser peligroso, para su sorpresa el pelirrojo nego tomando una de las botellas más caras del lugar.

Antes de que el menor se comenzara a quejar su amigo vertió en un pequeño vaso el alcohol de color claro hasta el punto de casi tirarlo en la barra. "Uno de los adolescentes problemáticos era mi hermano"

"¿Tu hermano?" Cuestionó la chica dando un sorbo al líquido del pequeño recipiente haciendo una mueca se hizo presente ante el sabor tan amargo del alcohol."iugh" se quejó  sacando la lengua deseosa de vomitar.

"Creo que esa es una de las muchas razones por las cuales no bebemos" mencionó el menor.  "Además de que mata las neuronas"

"Vamos a morir de todas formas, ¿qué importa si mata algunas ahora?" Ironizó el de cabellos morados, rodando los ojos y tomando todo el líquido del pequeño vaso.

"Lo peor es que no tenemos a un buen barman para que nos haga buenas bebidas"  por primera vez en toda su vida, el de cabellos morados decidió que no era tan mala idea ir a beber desde temprano, agregando que él jamás había tomado una copa de alcohol, pero nada tenía sentido ya, trabajar mucho menos, podía vivir los tres meses que quedaban con el dinero que le había robado a sus padres.

Nada importaba, ni el vacíar casi las cuentas de sus padres, se lo ganaban por abandonarlo, creyendo que era un maldito loco, Taehyung podía mandarlos a la mierda y odiar el hecho de no poder abandonarlos a ellos cuando la vejez les llegara.

"Creí que mi hermano estaría aquí, me dijo que estaba con unos amigos de su preparatoria porque había buenas bebidas" el pelirrojo se dejó caer en la barra, buscando alguna pista de algún alimento cercano.

"Mejor vamos a comer algo,  no hay nada de alimentos aquí y ninguno de los tres sabe preparar una bebida decente"

"Podemos beberlas directamente" opinó el pelirrojo dando un trago a una de las botellas más llenas antes de escupirla cerca de Taehyung, quien con suerte se salvó de que cayera en su cara.

"Ves, es repulsivo el sabor" rodando los ojos la muchacha estaba dispuesta a irse de ese lugar que a punto de vista era más que lamentable, siendo casi derribada cuando la puerta se abrió de golpe y un grupo de jóvenes entraron gritando, jugando y lanzando cosas a la vez que se empujaban entre ellos, para los mayores eran unos claros signos de salvajismo, para los más jóvenes era su comportamiento natural.

Taehyung deseó desaparecer en el momento que se vio observado por el grupo de seis, los muchachos le miraban como si fuera un intruso, alguien que estarían dispuestos a atacar o eso pensaba él, Sana estaba detrás de la puerta en donde los nuevos acompañantes le habían obligado a esquinarse,  Ki-hyun estaba detrás de la barra, seguramente escondido de que nadie le mirara.

"Soobin" Taehyung se sorprendió de escuchar a su amigo llamar a uno de los jóvenes que mirar hacia el pelirrojo, el joven que compartía el color de cabellos se acercó hasta la barra para saludar a Ki-hyun.

"Creí que llegarías más tarde" fue el saludo que dio el sujeto. "Hyung, robamos algo de comida"

Kim estaba atónito, confundido de ver a su amigo hablar con un joven que estaba perforado, que vestía demasiado oscuro y tenebroso como para parecer el hermano menor de su mejor amigo, podría ser una mentira, pero jamás podría relacionar a esos dos, era mucho más alto que su amigo o que él y eso que ellos eran los mayores, el chico tenía tatuados los dedos y a lo que podía lograr ver, el joven tenía un aspecto que daba ganar de saludar como su fuera su mayor.

Que miedo.

"Te dije que llegaría antes" masculló el mayor de ambos hermanos. "¿Se han estado quedando acá?" Interrogó el chico, ganándose un encogimiento de hombros.

"A varios los han corrido, Jungkook y yo fuimos los que decidimos dejar la mierda de mentiras de nuestros padres y vivir lo que queda de tiempo" explicó, dando una risa señalando a un rubio que estaba en la esquina, Taehyung siguió el dedo tatuado del chico, deseó no haberlo hecho.

En uno de los salones elegantes, pero manchado con sustancias que no dejaba saber, se encontró con la imagen de un joven que tenía un cigarrillo en la boca, el joven tenía guantes negros de piel, una chaqueta de cuero que le dejaba ver más rudo de lo que ya aparentaba, los temidos piercing le hicieron casi desear huir, ese grupo de jóvenes daban más miedo que unos delincuentes.

"¿Vamos a beber o qué?"

"¡¿Qué mierda?!" El chillido que soltó uno de los chicos hizo a Taehyung alzar las cejas, para su pobre mente era lamentable ver a un muchacho que parecía ser un asesino gritar por algo tan simple como Sana saliendo de detrás de la puerta y hacer una pregunta.

"Dios... son patéticos" susurró el sujeto que no había dejado de verle, Kim decidió que era mejor apartar la vista de él cuando lo atrapó viéndole.

Sin duda era verdad que ellos eran patéticos, eran científicos que estudiaban sus doctorados en sus universidades, genios marginados de la sociedad, aburridos e ingenuos que no sabían el verdadero libre albedrío en la vida, sus mentes se enfocaban en la ciencia y en sus problemas matemáticos como para prestar atención a la sociedad común, era más divertido perderse en los cálculos astronómicos que entablar una plática con un ser humano común y corriente. Estar socializando con un grupo de jóvenes no jania llegado a sus planes, pero carajo, que el mundo se iba a la mierda y no tenía nada mejor que hacer.

Terriblemente muchos de sus sueños no se habían cumplido, ir de fiesta en la Universidad no había sido posible, ni tener un novio mayor rudo, sus sueños de preparatoria habían sido arruinados ante la realidad de que era el número uno en alumnos y que nadie parecía prestarle atención, indivisible y patético, se identificaba con Devi Vishwakumar, soñar con ser el popular y salir con el chico más popular de su colegio le había dado una clara bofetada cuando se encontró con una graduación patética sin ser percibido por los demás.

Sus sueños eran patéticos para muchos, con suerte había logrado estar en la mejor universidad de Corea, mantener un título universitario que ayudara a su prestigio, fuera de esas dos cosas era  lamentable y patético. No había ido a fiestas, ni bebido o drogado, no había tenido una pareja sexualmente atractiva y perder la virginidad con él agregando una vida sexual activa.

Así que se jodia.

"Eres Kim Taehyung" Una gruesa voz dijo al frente de él, en algún punto entre todos sus malos pensamientos se encontró alejándose y tomando asiento en una de las mesas elegantes.

Taehyung nerviosamente levantaba su mirada de su celular esperando descubrir así al responsable de aquella voz, jamás esperó ver al menor sujeto que daba más miedo en ese grupo de jóvenes que les acompañaban.

"¿Mm?" Kim elevó su ceja, acomodando su celular en su bolsillo, luchando por no temblar ante el semblante oscuro del nuevo sujeto.

"Eres el otro científico que dijo que una gigante roca matará a todos"

Taehyung arrugó su rostro apretando su barbilla. "Un cometa, y como lo van afirmado las malditas autoridades de más de un país, la gigante roca va a hacernos papilla"

El mayor vio al chico tomar una botella, justamente de la cual él y sus amigos habían tomado antes de que llegase el grupo de jóvenes desenfrenados.

"¿Qué edad tienes?" Interrogó luego de ver al azabache acabar con la botella de un solo trago.

"Veinte" soltó dejando la botella vacía en la mesa, mostrando una sonrisa orgullosa de acabar con el líquido amargo.

"Ni siquiera tienes la edad para beber" TaeHyung fijó sus ojos en el aro que sobresalía de su ceja del menor.

"Y tú no te ves como un buen bebedor" contra atacó el menor, recargando sus brazos en la superficie de madera.

"Eso es porque jamás he bebido en mi vida" 

"¿Primera vez?" Interrogó el menor con una ceja alzada, sabía que el hermano de su amigo era patético, pero jamás creyó que alguien tan atractivo como el fe cabellos morados podría llegar a ser patético.

"El mundo se acabará, así que hacer muchas cosas por primera vez en tres meses no suena muy alentador" confesó mordiendo su labio inferior, la mirada del azabache siendo atrapada por el pequeño acto.

"¿Qué edad tienes tú?" Le dijo el joven que no dejaba de mirarle de pies a cabeza.

"Veinticuatro, soy mayor que tú"

"Así que eres mi hyung" murmuró dejando una sonrisa de lado.

"Podría decirse que sí" afirmó el mayor.

"Pero eres muy bajo y débil" señaló  el chico dándole una extraña mirada a TaeHyung.

"Te gano en experiecia, además de un coeficiente intelectual mayor también"

"¿Qué va a importar el coeficiente una vez que todos estemos hechos papilla?" Cuestionó el menor negando, veía al mayor morder  insaciablemente sus labios.

Taehyung  le dio una sonrisa rendida, elevando sus cejas rendido, un mocoso lo estaba dejando en vergüenza y humillado, tomando en cuenta que el chico parecía ser un jodido perdedor en lo académico, pero sin duda podía decir que tenía más experiencia en la vida, el joven se apoyó en el respaldo de la silla. 

"Tienes toda la razón" Kim le dio una pequeña sonrisa, inocente y avergonzada al notar que era patético tratar de presumir de algo que no valdría la pena.

"¡Vamos a tomar todo lo de este maldito lugar!" El gran grito que soltó uno de los chicos fue muy parecido a un gran grito de guerra que soltaban los antiguos jefes.

Taehyung evitó parecer sorprendido cuando todo el grupo de chicos estaban ocupados en beber, comer lo que habían llevado de su saqueo y romper una que otra cosa además de subir la música y los efectos  de luces que tenía el lugar. Jamás en su vida había ido a una fiesta, beber no era algo que le atrayera, ni fumar o drogarse, pero a esos chicos parecía importarle más acabar con las botellas en todo el lugar y las drogas que habían colocado en la mesa.

Perder el tiempo de esa forma no parecía tan mala idea, sus conocimientos como había dicho el azabache, se irían a la basura una vez que el mundo completo estuviera jodido, sumando que toda su vida se había pedidos detrás de libros.

"Tu amigo me dijo que el sabor amargo no te gusta" señaló el chico dejando frente de él un pequeño vaso de un color llamativo, el azul es tan claro e interesante. "¿Quieres beber?"

"¿Para perder el sentido de la moral? Hacer que mi inconciente de desate y la vergüenza huya de forma que nada más que la diversión  y alegría momentánea me invadida... creo que es mejor eso a estar llorando y temiendo el dolor del final inminente"

"Wow" silbó el joven. "Eso es..."

"Algo patético, pero cierto" finalizó la oración el mayor, tomando el vaso que el muchacho sostenía viendo a sus amigos jugar como simios en todo el lugar. "Aunque el estado natural de tus amigos es más patético"

El sujeto más alto le dio una mirada a su grupo de amigos, le sorprendía que sus amigos no quemaran el lugar. "¿Más que un sujeto virgen y amargado?"

Kim enarcó una ceja ofendido.  "¿Por qué amargado?"

El azabache bufó. "¿Sólo eso te preocupa? No el hecho de que te dije amargado"

"Me ofende que digas mentiras"

"Así que lo de virgen no es una mentira" señaló dándole una mordida a su labio inferior dándole un recorrido con sus ojos a cada centímetro de su cuerpo. "Me sorprende que no te averguences por ello"

Taehyung no tardó en negar, dando un golpe en la mesa y luego a sí mismo. "¿Por qué me importaría algo como el hecho de ser virgen? No debería de sentirme molesto por algo  que es verdad"

"Pero no tener sexo significa que no sabes acerca del mejor placer de la vida"

Kim sonrió negando, ¿por qué tenía una conversación con alguien intelectualmente muy debajo suyo? El único beneficio que tenía ese mocoso era su jodido atractivo y tamaño que le hacía creer que era mayor que él, había oído decir que la mala vida quitaba años al alma, ese sujeto era una clara evidencia de esa premisa.

"Tal vez..." murmuró el chico asintiendo. "Supongo que le fin del mundo puede hacer pensar a cualquiera, hacer milagros, si no estuviéramos en esta situación no conversaríamos, no tengo idea de por qué le cuento esto a alguien extraño"

"Soy Jeon Jungkook y tú eres Kim Taehyung, no somos extraños ya"

Esbozado una dulce sonrisa, el de cabellos morados negó dándole un largo trago al vaso, para su suerte el líquido no supo tan horrible como la primera vez, estaba agradecido con Jungkook por llevarle algo para nada asqueroso.

"Deberías follar con alguien antes de que el mundo de vaya a la mierda" sugirió ladeando su rostro.

Taehyung quería atacarlo, decir que era una estupidez, pero era verdad que morir siendo virgen no le parecía divertido, pero jamás sabía llegado el indicado.

"No hay ningún chico que realmente esté interesado, jamás lo hubo y dudo que lo llegue a haber" Taehyung se encogió de hombros, jugueteando con el pequeño popote que llevaba.

"Así que te van los chicos"

Taehyung deseó no haber dicho aquello, podría ser molestado como en el colegio, pero ya era tarde y el estúpido mocoso sabía que le iban las pollas. "Para tu desgracia me gustan demasiado los chicos"

"¿Por qué para mi desgracia?" Dijo con una voz más suave. " Me he acostado con chicos y chicas, no soy del siglo VI"

Taehyung pestañeó sin entender. "¿Qué?"

Jungkook soltó una leve risa, negando y acercando su cuerpo al del mayor que era centímetros más bajo que él, incluso sentándose podía verse la gran diferencia de altura entre ambos, jamás en su vida se había sentido tan poderoso y a la vez necesitado de probar un cuerpo, era el maldito fin del mundo y lo único que podía pensar era meterse en los pantalones de ese  científico que había descubierto la maldita roca gigante, podría odiarlo por poner su mundo de cabeza, pero le importaba más ponerlo en cuatro en alguna de las mesas más cercanas y poco privadas.

"Si yo deseo desnudarte aquí mismo y darte placer con mi cuerpo, ¿qué dirías, Kim Taehyung?"

Avergonzado por oír esas palabras que eran totalmente obscenas para él, pero muy eróticas ,Taehyung quería esconderse y a su vez saber si no era un maldito juego.

Pero ¿realmente quién estaría interesado en meterse con él? Nadie en su sano juicio, muchos incluso consideraban que estaba maldito; su cuerpo tembló ante la simple idea de follar con alguien por primera vez.  Quería decirle que sí. Que lo tocara y le diera ese placer. ¿Acaso rechazaría esta oportunidad? Claro que no. Pero esta situación parecía algo falso, la consideración de que fuera una trampa le gritaba en una pequeña para la sutil alarma en su cabeza. Tal vez quizás su mente estaba distorsionando la realidad, llegando a estar más loco que antes dado el estrés de saber que toda la clase de vida estaría acabada en unos meses.

Llevando su mano a su boca, Taehyung desvía la mirada pero sin quitar completamente la atención del más joven que se levanta colocaba a su lado,  de reojo, Taehyung ve como se pone frente a él apoyándose en el borde de la mesa de madera lujosa, nadie les prestaba atención, demasiado ocupados en perder el tiempo en sus propios asuntos.

"¿Entonces?" Jungkook mordía su labio inferior, tragándose con la mirada el detallado cuerpo del mayor. "¿Te gustaría ser follado?"

"¿Qué carajos pasa por tu cabeza?" pregunta. 

"No lo sé" admitió al alzar sus hombros. "Sólo lo que pasa por mi mente"

"¡A bailar!" Dong Ju salto sobre una de las mesas, moviendo sus caderas a la vez que su pareja negaba, las copas se le habían ido de las manos, todo estaría bien mientras no decidiera que quitarse las ropas era buena idea.

Por su parte, Jungkook deseaba golpear a su amigo, arruinara su plan no había sido la mejor ayuda. Todos estaban divirtiéndose, bailando, bebiendo y jugando con estupideces como los espejos o las sillas, incluso Bang Chan había prendido fuego a la barra.

El tiempo comenzó a seguir su curso, Jungkook no apartó la vista del mayor, quien estaba perdido en su vaso, la única chica en el lugar le estaba ayudando a llenar su vaso cada vez que se vaciaba, perder el tiempo en beber y jugar parecía lo mejor, sin embargo no podía apartar la vista del de cabellos morados.

Taehyung ve como Jeon lleva su mirada levemente a sus piernas cuando él se coloca de pie, el menor era atractivo, el tipo ideal para follar, su estereotipo de chico prefecto.

¡¿Qué importaba ya?!

"Me largo" escupe a Sana a su lado, dejando la botella de golpe en la mesa y caminando hacia el azabache, sexualmente le gusta, tal como al parecer al contrario le gustaba.

Tragando saliva, Taehyung se siente extrañamente nervioso, entusiasmado y emocionado, follar con un sujeto como el azabache se habia visto imposible. Kim caminó al frente del más alto, chocando sus ojos con los oscuros de Jeon, obviamente sus miradas no eran disimuladas mucho menos cuando mordió su labio inferior ansiso, pero por mala suerte se sentía totalmente pequeño ante la mirada del sujeto, movió su cabeza indicando que le siguiera.

Si  era verdad que es tan interesado en él le seguiría, si no era verdad podría quedarse solo con la vergüenza de ir al baño a mojarse la cara. La gran confirmación de su interés del azabache de desearlo de la misma forma, de follar demasiado cerca de donde estaban sus amigos y de no tener nada de privacidad.

Cuando siente un cuerpo detrás de él tomar su mano se obliga a no emocionarse, mandando eso a la mierda al girar su rostro y encontrar a los ojos hambrientos del azabache. Jungkook podría ser menor que él, pero tenía la gran intuición de creer que era un dios del sexo.

"Así que cambiaste de parecer" murmuró acariciando las caderas de Taehyung. Jungkook le guió a una de las mesas que tenía el bar, un pequeño cubículo más privado con paredes a sus costados separando más mesas, cualquiera que pasara frente de ellos vería la escena erótica que se iban a montar. Sintiendo aquella atmósfera entre los dos mucho más densa, Taehyung no retira la mirada de Jeon. Da el primer paso mientras se acercaba tomando levemente por sorpresa al azabache que se tensa cuando siente las manos del mayor tomar su rostro. 

"¿Vas a arrepentirte?" Acalorado, Taehyung siente esas masculinas manos agarrar de sus caderas acercándolos a ambos aún más, quedando entre sus piernas y saboreando el dulce aroma de su colonia, el olor de su no desconocido le dejaba en claro que su pensamientos acerca de la imagen de fuckboy no era tan equivocada como creía.

Jungkook podía calentar la polla de cualquier hombre y poner mojada a más de un centenar de mujeres, gracias al maldito cometa tenía a ese mocoso a su lado a punto de ayudarlo a quitar una cosa de su larga lista de no haber hecho antes del fin del mundo.

"Oh mierda, claro que no" Taehyung se congela en su lugar sintiendo los labios de su nuevo amante tomar con necesidad los suyos. Estaba impactado, perdido en un intercambio extraño de afecto y deseo, poco tiempo después le devolvía aquel beso con la misma necesidad y gusto, luchando a su vez por seguirle el maldito paso antes de terminar jodido, sintiéndose maravillado antes las manos escurridizas de Jeon en su espalda, bajando hasta sus glúteos que agarra con posesividad arrancando un jadeo involuntario de Taehyung.

Mierda, jamás había sido tocado por nadie de esa forma. Jungkook saborea sus labios escuchando aquella voz cargada de deseo del mayor, sabe lo inexperto que es por su reaccionar del cuerpo y eso le entusiasm, sonríe escuchando aquellas pequeños jadeos y quejidos, el chico alimentaba su deseo cuando siente como reaccionaba ante él.

"Realmente quiero hacértelo aquí" confiesa separando sus labios por unos milisegundos.

"¿Sobre una mesa de bar?" Taehyung cierra automáticamente sus ojos cuando su cuello es atacado por besos y mordidas. "Creí que el baño sería mejor"

"No es un lugar muy cómodo para alguien que es virgen, además de que no seré piadoso"

"Y yo no te estoy pidiendo que me hagas el amor, una follada... eso es todo" Atacó el mayor, brusquedad en sus movimientos de Jungkook fue la respuesta a ello, quitó con poco cuidado la chaqueta de piel de su cuerpo, luchando luego con su suéter de lana de Taehyung, finalmente Kim podía tocar con sus manos sus brazos, su torso que se encontraba contraído y duro. Las manos de Jeon tampoco estaban quietas mientras tocaba los muslos del mayor que ahora estaba sentado en la mesa con las piernas abiertas y Jungkook entre ellas, ambos frotándose y sintiendo el calor en sus entrepiernas. 

Era tan extraño pasar de estar bebiendo de forma patética a tener a un hombre más joven que él listo para meter su pila en él. Los dos con la misma idea, llevan sus manos a los pantalones del contrario para mirarse unos segundos y volver a unir sus labios. Un imán entre ellos los hacía olvidar la tarea de desvestirse para sólo centrarse en los labios ajenos. 
Taehyung descubrió que la boca de Jungkook era cálida, sensual y dominante, con un exquisito sabor al alcohol, sólo de esa forma podía disfrutar del sabor  amargo de las bebidas, para Jungkook era totalmente lo mismo, Taehyung tenía unos labios demandantes, atractivos y dulces ya fuera por sus sabor natural, un labial o los litros de alcohol dulce que había tomado.

"¿Estás muy apretado ahí abajo?"  Taehyung lo mira sintiendo su rostro caliente, Jeon no era para discreto en sus palabras. "¿Has hecho algo con un hombre antes?"

"No" Jungkook asiente  cuando el de cabellos morados le dice sinceramente. "En realidad jamás he estado con nadie" Jeon remoja sus labios abriendo finalmente el pantalón de Taehyung, no tiene idea de si Kim decidió usar esos malditos pantalones pegados de piel negra porque era una excelente combinación o porque su amiga de lo había ordenado, estaba casi seguro de que era culpa de esa chica.

Taehyung experimentaba alivio cuando Jeon bajo sus pantalones y ropa interior. La ropa le apretaba demasiado y finalmente era libre, o solamente un poco al ser rodeada por la mano de Jeon inmediatamente. 

"Oh sí…" Taehyung no confiaba en su propia voz al ver esa mano masculina tomarlo. Ahogó un gemido tomando la nuca de Jungkook para acercarlo a su boca, no deseaba ser demasiado ruidoso como para que algún curioso fuera a verlo ser follado por un apenas conocido sobre una mesa de bar. El pelimorado vuelve a besar a Jeon, nunca tendría otra oportunidad como esa en su vida, detenerse no estaba en los planes para él, un jodido sueño casi hecho realidad.

Para Jungkook era un logro, tener a un cuerpo como el de Kim era perfecto,comenzó a tener más placer culposo al tener semidesnudo a Taehyung sentado en la mesa del bar la piel canela de los desnudos muslos de Taehyung estaban volviendo loco a Jungkook que ya quería ser rodeado por ellos. Alejando su mano del miembro de este, lo escucha gemir y separar sus labios de los suyos. 

"¿Por qué te detie-?"

"Chupa" dijo Jeon frente a Taehyung, quien tenía tres dedos de Jungkook que los llevaba a sus labios, el mayor abre su boca obedientemente. 
El pelinegro admiraba la boquita de Taehyung, como se hundían sus dedos, lo cálido que era allí adentro y como deseaba intercambiar sus dedos por su miembro que seguía atrapado en sus pantalones. 

Parpadeando con confusión, Taehyung succiona aún más los dedos, sintiendo el calor bajo su estómago cuando Jeon empujaba su cadera hacia adelante, alho había escuchado acerca de que la saliva era buen lubricante, lo dudaba, sin duda la ciencia decía que el menor método era usar presemen o el mismo producto hecho en laboratorios, para su rol y lugar no podía decir nada porque era sólo teoría contra experiencia.

"Es suficiente" Jungkook miraba con gracia como Taehyung era tímido mientras tomaba sus pantalones, él los comienza a abrir y a bajar junto a la ropa interior dejándole a la desnudez. La urgencia de sentirlo era imposible de manejar para los dos y con esa misma razón, Taehyung lleva aquella mano de Jungkook entre sus piernas. "Lo haré con cuidado" le advirtió, Kim le respondió con un arqueó de espalda y un suspiro cuando sintió uno de sus dedos en su entrada. Jungkook viajó la mirada directamente a Taehyung que contrajo su rostro en una mueca. "Dime... dime si es demasiado, por favor"

Taehyung no respondió, se sujetó al borde con firmeza y rodó las caderas hacia delante con delicadeza. Jungkook sintió una oleada de calor, su miembro vibrar cuando oyó a Taehyung jadear angelicalmente, mucho decían que ardía, si bien era extraño tener algo en el culo no era para nada doloroso.

"Más" susurró.  "Otro más" Jungkook obedeció, el mayor aceptó la intrusión de buen grado. Sus dedos se sentían fantásticos, le gustaba la ligera sensación de sus músculos estirándose con cierta resistencia, el calor llenándolo al instante y el tirón en el centro de su cuerpo. "Muévelos un poco más rápido" se sentía
atragantado de las muecas sensaciones, no tenía miedo, pero sí una ansiedad abrumadora, Jungkook deja un beso en los labios abiertos de Taehyung.

Kim echó la cabeza hacia atrás todo lo que pudo, cogiendo aire bruscamente, Jungkook no pudo evitar sonreír con vehemencia, obedeciendo todo lo que le decía, cuando tres de sus dedos estaban follando el interior de Taehyung, lo ve retorcerse mientras perdía levemente la fuerza de sus manos que se agarraban del borde de la mesa, en esos momentos supo que el dolor empezaba a llegar, que las dimensiones dejaban estragos y que el tamaño empezaba a ser dolorosos. Tener tres dedos en su culo era sólo una pequeña probada de lo que realmente podría avecinarse.

El azabache no dejó de mover sus dedos, ya fuera de adentro a fuera o en pequeños movimientos de tijeras, cuando Jungkook tocó finamente aquel punto "G" de Taehyung, lo ve saltar levemente sobre la mesa cerrando los ojos de golpe. 

"Encontré tu punto dulce"

"Ya follame" pode en una pequeña súplica el mayor, no tenía nada de eso en esos momentos ni antes.

"Aún te siento apretado, no creo que sea el momento, yo sé cuan-" Taehyung tomó el rostro de Jungkook, besando sus labios nuevamente, claramente eso encendió a Jungkook de manera que retiró los dedos viéndolo temblar agitadamente. 

Taehyung podía ser in inexperto, pero no le quitaba la gracia para calentar la polla. Tragando saliva, Jungkook busca en los pantalones que estaban en el suelo el paquete de condón. La mirada fija de Taehyung lo entusiasmó aún más mientras se lo ponía finalmente. 

Jeon se acerca de vuelta, acariciando las caderas del mayoe antes de colocarlas en su miembro delineando de manera correcta su glande en la su hueco, Taehyung ahoga un gemido mientras sentía la punta entrar, ardía, era mucho peor que los tres dedos, no tenía idea de cómo era que que estaba entrando dentro de él, empujando y empalando su pobre cuerpo dando miles de sensaciones que dejaban en un K.O a toda su mente y sentidos, su cuerpo apenas procesando todo.

"Estás tan apretado..." gruñó Jeon, las palabras de Jungkook le estaba costando mantenerse cuerdo. Podía sentir como su interior se iba estirando más y sus músculos se tensaban mientras veía el rostro más erótico del azabache mientras miraba como el agujero de Taehyung lo tragaba.

Jeon se sentía tan cálido, tan ahogado con el cuerpo de Taehyung abrazándolo, el chico era totalmente mejor que sus antiguas conquistas, ya fuera porque era mucho más k inteligente que él, porque era virgen o porque en realidad su cuerpo era la misma perfección. Empujando su cadera, Taehyung rueda la suya y ambos gimen en la boca del otro. 

"Eres demasiado bueno en esto"

"Tú lo eres Taehyung. Mierda, eres tan cálido y apretado" Kim abre su boca cuando Jeon empuja entrando por completo. Tratando de mantener la fuerza en sus brazos para sostenerse, vuelve a mover su cadera, ya el dolor era el menor de sus preocupaciones, quería que lo follara duro. Y así lo hace Jungkook, sujeta las piernas de Taehyung mientras entraba repitiendo el movimiento profundo varias veces. Los gemidos y el sonido de sus pieles chocando era lo único que se escuchaba en su pequeño cubículo, la música era lejana, tanto que casi olvidaban que tenían a alguien cerca.

La mesa se movía por cada penetración, rechinando de forma divertida, pero ninguno le tomó importancia. Jungkook sólo tenía ojos para Taehyung que mordía sus labios y sujetaba ahora los brazos de Jeon enterrando sus uñas. 

"Jungkook…"

"Recuestate" dice entre dientes. 

Entrando profundamente, Jungkook estira su brazo y tira todo a abajo para que Taehyung se recostara en la superficie plana. Acomodándose, Jungkook es libre ahora de golpear fuertemente la entrada del mayor, que curvaba su espalda, se enloquecía por cada penetración de Jungkook sobre él y de las manos que tocaban y sujetaban sus muslos. 

Taehyung mira fijamente hacia el azabache que se veía tan caliente mientras mordía sus labios. 
El cabello negro caía en una cascada negra que cubría parte de sus ojos, algo tan caliente, una mirada cargada de lujuria. Jungkook golpea rápidamente su entrada, moviendo la pierna de Taehyung un poco más para entrar más profundo donde finalmente encuentra la próstata del de cabellos morados que estaba vuelto un manojo de gemidos necesitados de Jeon. 

"N-no puedo más…" cegado por el placer, Taehyung lleva sus manos a su miembro tocándose. Jungkook veía todo con mucha excitación, ver al mayor contraerse y luchar por respirar, le daba más placer. No hubo compasión mientras seguía golpeando cuando oía a TaeHyung pedirle que se detuviera, incluso cuando el mayor curvó su espalda eyaculando y manchando sus abdomenes que estaban bañados por el sudor no se detuvo. 

Pequeñas lágrimas de placer brotaron de los ojos claros de Taehyung, Jungkook era una bestia, pero no había ninguna queja. No cuando el azabache lucía tan demandante en llegar a su  propio orgasmo. 

Taehyung ve la forma de contraerse en su rostro, lleno de puro placer  mientras decía sobre sus labios el nombre de Taehyung tan erótico al llegar su orgasmo.

"Mierda" susurra Jeon con su respiración agitada y voz temblorosa. 
Los dos eran un caos, Taehyung apenas podía moverse. Sus músculos le dolían y Jungkook a pesar de haber llegado a su orgasmo, parecía no querer darle un respiro mientras volvía a entrar y salir lentamente de su delicada y atacada entrada. Taehyung cierra sus ojos cuando Jeon hace pequeños círculos con su cadera. 

"Estás aún muy apretado" ambos se miran los segundos suficientes para saber que había una extraña y nueva atmósfera entre ambos.

Taehyung se retuerce cerrando sus ojos, nuevamente su susceptible cuerpo ya no podía confiar en mantenerse firme. Se sentía demasiado bien, el mayor trata de mantener la mirada en el azabache.

Jungkook finalmente se aleja sacándose el condón y lanzándolo a alguna parte en el suelo, el mayor le dio una mirada desaprobatoria que el menor ignoró, Taehyung se sienta con dificultad y mientras Jeon le daba un poco de ayuda.

"¿Qué tal?" Susurró acomodando las prendas en el cuerpo del más bajo. "¿Ha sido como lo deseabas?" Jungkook no aguantó en volver a besar los labios de Taehyung y llevar sus manos a las mejillas acariciando la piel.

"No me había imaginado perder la virginidad a unos días del fin del mundo" admitió al separarse de años labios del contrario.

"¿Tan malo es?" Cuestionó, Kim negó rodeando el cuello de Jeon, sintiendo las manos de él tomar sus muslos para ser rodeado nuevamente, miles de sensaciones se crearon bajo su estómago.

"Fue como un sueño hecho realidad" Para Taehyung era se verdad, follar con un chico como Jungkook era una meta de muchos, con suerte había decidido hacerle el favor.

¿Ese era el síndrome de erotomía? Enamorarse del sujeto con el que había perdido la virginidad era lo más probable a pasar en su vida, con suerte había poco tiempo para sufrir por un amor no correspondido.

Por su parte Jungkook se sentía cómodo mientras Taehyung le acariciaba el pecho con algo de pereza, demasiado agitado y cansado como para hacer algo más. Apretó sus labios cuando le vio cerrar sus ojos cansado, el fin del mundo estaba sobre de ellos y por primera vez en su maldita vida el chico pensaba que alguien era agradable y lo suficiente como para quedarse a cuidar su descanso.

"Tal vez no esté tan alejado de ello" murmuró sin despegar la sonrisa de sus labios, era seguro que el mayor no le había escuchado, pero de lo que sí sería consciente sería de tenerlo a su lado cada uno de los segundos de esos meses restantes del mundo. Taehyung podía ser el descubridor de lo que pondría fin a eso que no podría durar para siempre, pero él se encargaría de ser el iniciador y motivador.

Al menos por unos días, hasta que el fin del mundo cayera.