☉🔥38🔥☉

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Muy bien, algunas me han reventado el privado preguntándome que relacion rara tenían Kyo y la (...) de su historia y qué parte de lo que leyeron en el type 37 es real, pues, lee para entender.

Y me ha soprendido el ver una respuesta tan rápida, me agrada saber que les gusta el rumbo que este proyecto está tomando.

.

.

.

Kyo Kusanagi es el tipo de amigo que se preocupa por ti desde siempre, aunque lo niegue.

.

.

.

.

.

3 años

-¡Apura el paso! - están subiendo la montaña, han estado encerrados en la casa durante un largo tiempo.

Kyo corre a grandes zancadas, dejando atrás a la pequeña (...).

-¡Espérame!

La niña apenas si podía entenderlo y caminar en ese terreno al mismo tiempo, se caía cada tantos pasos, hasta que finalmente se cayó de cara y el sonido en seco alertó al niño.

-¿(...)? -un llanto fue su respuesta, la niña estaba llorando.

-¡Kyo! -estaba llorando a moco tendido, desconsolada, con la frente y las rodillas sangrando ligeramente.

El niño fue a su encuentro y la levantó, a pesar de tener la misma edad ella era más chiquita que él.

-¡Me duele! -entre llantos le hablaba al niño que conocía de hace un tiempo.

-Esta bien, (...), te llevare de vuelta y te sanará mi mamá.

A Kyo no le quedó de otra más que llevarla cargando en su espalda de vuelta a casa.

Pero a mitad del camino un pequeño diluvio les cayó encima.

No les quedo de otra más que esperar en una pequeña cueva que se encontraron en el camino.

(...) ya había dejado de llorar, solo le ardían un poco sus heridas, Kyo la detuvo cuando se quiso poner baba en las heridas ya que según ella era bueno.

-Qué asco -ella lo miro como si no le entendiera, y es que así era, la niña no le entendía demasiado y viceversa.

Por un momento ambos estuvieron asustados de quedarse ahí toda la vida, la pequeña volvió a llorar y Kyo estaba apunto de seguirla.

-N-no te preocupes -estaba ya con lágrimas en los ojos, pero no podía hacer que la niña llore más- encontraré la forma de irnos, (...), ya lo veras, te voy a proteger.

Pero como la pequeña no entendía ni lo que era "Hai" se puso a llorar de nuevo.

-¡Ya! -desesperado por no ponerse a llorar él también decide caminar, pero olvido el barro resaladizo del suelo.

Se dio un cabezaso con ella.

Y, como por arte de magia, ella dejo de llorar, pero claro, él empezó a llorar del dolor.

.

.

.

5 años

Kyo fue el primero en levantarse cuando escucho a alguien hablando en la sala, (...) dormía con su peluche de perro en brazos, la cubrió con la sábana para que no se llegará a enfermar y fue a ver qué estaba pasando.

-Hablo en serio Kusanagi -una mujer mayor estaba en frente de su padre- es lo único que me queda de mi hijo, su maldita mujer lo dejo enfermo y ahora se ha ido, espero entiendas su importancia en el futuro de tu clan.

-Entiendo su importancia, pero no veo su objetivo ¿Qué es lo que busca con esto?

-¿No es obvio acaso? Estamos unidos desde hace siglos pero siempre se negaron a verlo, si tu abuelo se hubiera dado cuenta yo pude ser tu madre y habrías dado a tu herencia todo, es momento de regenerar la llama de los Kusanagi.

Kyo no se oculto bien y termino por ser descubierto por esa mujer que al instante termino de hablar.

Ella se levantó, tomando camino hacia donde había dejado dormida a (...), él y su padre la siguieron, la anciana la jalo repentinamente de sus cabellos y la levantó.

-¡Déjala tranquila!

Fue un pequeño enfrentamiento verbal entre Saisyu y la mujer, (...) corrió a los brazos de Kyo y ambos asustados fueron a ese escondite en la montaña.

Una vez ahí la niña seguía llorando, asustada.

-Esta bien -ahora le entendía al menos unas palabras- esa mujer no volverá a hacerte daño, yo te protejo.

-¿Lo p-prometer? -su japonés aun era limitado pero ya entendía y decía un poco, él se acercó a ella y le dio un toque frente con frente.

Habia aprendió que eso, por alguna rara razón, la calmaba.

-¡Claro que sí! ¡mira! -Kyo prendió una ligera llama en su dedo, (...) le miró fascinada, aunque no fuera la primera vez que lo veía hacerlo- prometo protegerte -con sus palabras en el ambiente y su dedo pasando por una de las paredes de la cueva un trazo negruzco tomó forma y era la silueta pequeña de una niña de cabello largo, luego a su lado dibujo la silueta de un niño, ambos tenían los brazos conectados- de ahora en adelante ya no tienes que llorar, yo te voy a proteger.

(...) sólo sonrió y Kyo también al ver que a ella aún le faltaban sus dientes.

Cuando regresaron, una ambulancia se llevaba a la mujer que había sufrido un infarto, lo que ninguno de los dos niños se dio cuenta, es que tenía la ropa algo quemada.

.

.

.

6 años

(...) cayó de espaldas en la tierra, soltó un suspiro y se levantó con algo de dificultad.

Pequeñas lágrimas están en las esquinas de sus ojos pero parpadea rápido para desaparecer su rastro.

-Mantén tu posición de defensa, (...) -Saisyu vigila a ambos niños, en este último tiempo han crecido, ya era tiempo de que Kyo aprendiera la técnica de combate Kusanagi que era su herencia, (...) por otra parte solo aprendía a defenderse con lo más básico, pero Kyo le daba muy poco tiempo de respuesta, le estaba dando una paliza en pocas palabras.

Retomó la postura de defensa y Kyo fue contra ella de nuevo con un grito de batalla, solo pudo bloquear algunos de sus golpes y antes de que se diera cuenta ya estaba tirada en el suelo de nuevo.

Con un ligero ardor en sus manos, ahora algo rojas.

-¡Kyo! -el hombre detuvo la pelea y (...) cubrió sus manos lo más que pudo con sus mangas- ¡No uses tus llamas como si nada! (...) ve a descansar, terminaste por hoy.

Prácticamente corrió a su cuarto y dio rienda suelta a sus lágrimas de dolor, era una llorona, tal y como le habían dicho en la escuela.

-¿(...)? -Kyo entro cautelosamente, encontrándola con sus manos ligeramente quemadas.

Sin mediar palabras le puso ungüento para las quemaduras y vendo sus manos.

(...) sonrió y sorbio sus mocos, esta era la manera en la que Kyo se disculpaba en silencio.

-Tienes que racionar más rápido -le dijo- tienes que hacerlo ¿Qué pasará si un día no estoy cerca de ti y te hacen algo?

La niña solo lo abrazo fuerte.

-Yo se que siempre estarás conmigo, pero esta bien, lo lograré.

.

.

.

8 años

-¿Para qué es eso? -pregunto el castaño al ver a su amiga plantar algunas semillas en la tierra que estaba en algún tipo de terrario.

-Son semillas de bambú.

-¡¿Qué?! ¡esas cosas son carísimas! -se sentó junto a ella, importando le poco manchar su informe- ¿Por qué de repente tienes esto?

-Porque son para traer la fortuna -dijo mientras se sentaba más cerca de él.

-Oh~ ya veo -el también se acercó a ella, ahora sus hombros estaban juntos y ambos sentían raros sus estómagos.

-Siento esas raras mariposas -sí, se podían decir eso en la cara sin avergonzarse y sin dar demasiados rodeos, bueno, (...) era más suelta que Kyo, ¿la razón? Simple, se tenían confianza y un afecto grande, nunca sintieron nervios cerca uno del otro.

-Yo siento abejas asesinas con rabia.

-¿Las abejas pueden tener rabia? -le pregunto de vuelta.

-Por supuesto que sí, soy un genio y lo sé todo, no lo olvides.

Ella se río un poco mientras dejaba caer su cabeza en el hombro de su acompañante.

.

.

.

10 años

Kyo estaba constantemente molesto con ella.

¿La razón?

La desconocía completamente.

-Kyo, (...)-chan, sus almuerzos están en la mesa -la señora Shizuka les dijo y ,antes de que Kyo tomará el suyo por su cuenta, (...) tomó ambos.

-Aquí tienes, Kyo -tenía que mirar algunos centímetros hacia abajo para hablar con él, le tendió su almuerzo en caja de bento.

Kyo le miró con mala cara, le quito con fuerza el envase y se fue, (...) bajo la mirada, triste, ya que sentía que había hecho algo malo para que Kyo este molesto con ella.

-¿Qué es lo que quieres? -le pregunto cuando entro a su cuarto.

-Quiero hablar contigo.

Una charla sentimental hasta cierto punto se dio, al final, después de mucho indagar.

Al final la respuesta fue:

-¿Estabas molesto conmigo porque soy más alta?

Kyo esta ruborizado por la vergüenza, ahora que (...) lo dice en voz alta esa razón suena patética.

-Esta bien, yo comprendo -le miró impresionado- sólo deja de estar molesto Kyo, estoy segura que tu seras mucho más alto que yo en el futuro.

.

.

.

13 años

(...) rebuscaba entre sus cosas en la mochila, buscando la carta que había escrito con esmero durante toda la semana.

-Muy bien, ahora todos traigan sus cartas de San Valentín para repartirlas.

Las mejillas de (...) adquirieron color, esa sería la primera vez que incumplía alguna tarea de la clase.

-¿Y tu carta (...)-san?

Hubo silencio, (...) tenía el rostro enrojecido y se mordió el labio con insistencia.

-¡Miren! ¡tampoco hay ninguna carta para ella!

Vergüenza.

Mucho vergüenza.

Y su vista se puso en rojo cuando encontró un pequeño trozo chamuscado con su letra al fondo de su mochila.

La carta de amistad que le escribió a Kaito, su compañero de aula, estaba hecha cenizas, las cuales encontró debajo de la cama de Kyo.

Le gritó, le gritó mucho, porque ese era el día que se le quería acercar a su compañero.

Tener más amigos.

Kyo se escudo diciendo que Kaito no le caía bien, que parecía un tipo idiota.

Y ante esa respuesta ella se enojo mucho más.

-Así que sin duda eres un bicho raro -dijo un chico de su clase que se metía con ella- tu cara es tan rara y fea, por eso nadie te ha dado ni una sola carta.

Y no se quedo ahí, se convirtió en un martirio que duró casi tres meses, (...), cansada tanto física como emocionalmente, quería dejar la escuela, en ese tiempo de verdad consideró dejar sus estudios porque no quería seguir siendo blanco de burlas.

Aunque significará dejar su sueño de estudiar en el extranjero.

Hablo con sus tutores, los señores Kusanagi, Shizuka trato de hacerla recapacitar y Saisyu le dijo que por él no había problema, que solo quería que enfrentará, al menos una vez, a aquellos que se metian con ella.

(...) hablo con ellos, pero los jóvenes son crueles, ahora era un grupo completo, y ella estaba rodeada, sintiendo que en cualquier momento lloraría.

No sabía por qué, pero sintió mucho calor, que solo incrementaba con los insultos hacia su persona.

-¡Oigan ustedes! -el maestro había llegado, dándose cuenta rápidamente de la situación.

-¡Sólo jugamos! -dijo una chica y eso le tocó una fibra sensible.

¿Entonces, para ellos, esto era jugar?

Solo termino lo inevitable.

Horas más tarde el hospital recibió 6 adolescentes, los mismo que molestaban a (...), y la última mencionada, todos con quemaduras, no eran graves, pero si dolorosas.

Al momento de que Saisyu y Souji, el hermano mayor de Kyo, llegaron, se encontraron con (...) mirando sus brazos vendados.

Lo inevitable había ocurrido, ella despertó sus llamas mortíferas.

.

.

.

14 años

-Mantén la calma -dijo Saisyu mientras seguía rondando alrededor de ella- no te dejes llevar por tu ira.

Estaba sentada en posición de loto, meditando.

Le dijeron el porqué de su secreto, (...) era descendiente de los Kusanagi, pero de una rama inferior, alejada de la familia principal, poseían sus poderes pero no la resistencia al fuego.

En otras palabras, su propio poder podría matarla.

Le contaron que eso fue lo que mató a su padre y abuela, el poder que había en su interior, el cual era hereditario, todo hijo o hija nacía con el, eso los diferenciaba de la familia principal.

También le contaron la razón de que ella estuviese ahí, de por qué su abuela la llevó a Japón.

Quería casarla con Souji o Kyo, con cualquiera estaba bien, solo se buscaba que ella diera descendencia a los Kusanagi.

Descendencia con poderes permanentes.

Algo que no era natural, algo incorrecto, algo que sólo traería desgracia a los herederos pero tendrían el poder permanente en su sangre.

Y (...) no quería eso para los Kusanagi.

-¿Estas bromeando? -por más que quería decirlo como afirmación, no pudo.

-Somos algo así como primos -le había pedido a sus tutores que ella se lo diría, que los dejasen solos para estar tranquilos.

-¡Pero si no nos parecemos en nada! -estaba enojado, se le notaba, pero ¿Qué podía hacer ella? No podía volver en el tiempo, no podría evitar que el líder Kusanagi de la época de Orochi tuviese una aventura con una mujer que no fuese su esposa.

Y es que, eso decía en los rollos antiguos de la familia.

Ahora entendía su apellido.

Kirishima.

El apellido de los guerreros con el emblema del sol antes de derrotar al Dios Orochi y convertirse en los Kusanagi.

-¡Esta debe ser una broma!

-¡No es ninguna maldita broma! -el kimono que usaba empezó a quemarse y ella dejo escapar un llanto de dolor, cayó al suelo y Kyo, por más consternado que estuviera, fue en su ayuda.

Se dejaron llevar por el enojo, era como ver dos llamas que tratan de apagarse una con la otra.

Las llamas de la muchacha no le hacían nada, era fuego de la familia, eso le quedaba claro, pero ella seguía quemándose.

Finalmente, el único que salió sin vida fue el bambú que vio el nacer de ese amor.

Y en su muerte lo vio quemarse al igual que sus hojas.

.

.

.

16 años

Ya se habían perdonado todos sus errores de adolescentes.

Si bien a (...) le costó perdonar la muerte de su planta pero terminó por hacerlo al sentir que ya no debían poner una barrera entre ellos.

No veían correcto un camino, por eso se decidieron por seguir el otro.

Kyo tenía un gran ego y era un maldito arrogante por sus éxitos, (...) se convirtió en una chica callada y algo introvertida con la chispa del salvajismo dentro de ella, se complementaban bien.

Si bien el saber sobre ese detalle de (...) los separó durante unos meses, ambos regresaron a su amistad al poco tiempo, todo parecía estar bien.

Y llego Yuki.

En un principio, (...) no la pasaba, siempre pensó que si una chica pudiese estar con Kyo, esa era una chica como Shizuka, el modelo de mujer que (...) aspiraba ser, pero con el tiempo logró adaptarse a su presencia.

Pero empezó el KOF.

Y luego de que Kyo ganase dos veces, cambió.

Estuvo a punto de cometer una de las peores atrocidades, caer en la depravación del clan Orochi, pero salio de ello, (...), apenas lo vio regresar, le dio la paliza de su vida, gritándole y preguntándole en español el por qué fue tan idiota entre lágrimas.

Fue la primera vez en mucho tiempo en el que Kyo la vio llorar, como si volviera a ser, por unos momentos, la pequeña niña que prometió proteger.

Ella lloró, él le dijo llorona y al final durmieron en el mismo colchón como cuando eran niños, (...) con la marca de las lágrimas en su rostro y cuello, Kyo con baba bajando por la comisura de su labio y un ojo morado.

.

.

.

Hace unos días

-¡Déjame salir!

-¡Te quedarás ahí hasta que lo entiendas!

¿Qué estaba pasando?

Muy simple, (...) había aceptado ir como el striker del equipo de Japón por invitación de Benimaru, pero Kyo no sabia de eso y al enterarse no se lo tomo bien.

De hecho, la había encerrado en su cuarto para que pudiera recapacitar, es más, ella casi logra salir y él tranco la puerta corrediza.

¿Cómo? Pues, quién sabe.

-¡Kyo dejame salir de aquí antes de que salga por mi cuenta y te haga irreconocible tu cara de gato!

-Tu te vas a quedar ahí, y si no lo llegas a entender Shingo tomará el lugar del striker.

-¿No es esto llegar a los extremos?

Benimaru y Daimon los veían a distancia segura, no queriendo meterse en esa rara relación que ese par tenía.

-¡Lo haré quieras o no!

-¡No irás! ¡entiende!

(...) tomó impulso, de un golpe bien concentrado rompió la puerta por la mitad y miró con odio a Kyo.

-Sé que no es por esto que me estas en encerrando -(...) tiene una mirada envenenada, esta harta, eso es obvio- ¿esto es porque quiero conseguir una beca en el extranjero, no es así?

Ahora el rubio y el atleta no sabían que estaba pasando, se suponía que esto era porque Kyo no quería que (...) fuera la striker.

Eso era cierto, pero solo era parte de ello.

-¡Supera eso ya Kyo!

Decir que estaba molesta se quedaba corto.

-Adelanten un poco al torneo -dijo el castaño.

Sus compañeros dudaron pero qué más podían hacer.

Apenas se fueron y apenas la muchacha se distrajo la encerró en el baño.

Finalmente acepto dejarla ir.

Cómo se arrepentía de ello.

-¡Maldita sea! -de nuevo una de sus llamaradas solo golpeo ese domo bañado en penumbras sin ningún resultado, perdiendo los estribos se decidió a taclearla envuelto en llamas, tampoco le funcionó.

Solo habían pasado 3 minutos, pero él sabía que eso, junto a alguien que sufre el Disturbio de la sangre, es una muerte casi segura.

Y desea que no sea así.

Entonces, como si sus esfuerzos dieran fruto, la cúpula empieza a tener rajadas de las cuales sale fuego.

Antes de darse cuenta la primera que sale no es su amiga, es la striker de los Psyco Soldier, bañada en sangre y con los ojos amarillos brillando.

Y, siendo arrastrada por el cuello, esta su amiga.

Tiene un corte en la garganta que sangra demasiado y sus hombros tienen quemaduras.

Y no se mueve.

Antes de poder reaccionar por su cuenta, un destello azulado ya se tiró encima de la otra chica, no le importa quién es, solo corre para tomar el cuerpo de (...) del suelo.

-¡Oye! ¡¿Me estas escuchando?! -le da palmadas en la mejilla y ella parece reaccionar ya que empieza a respirar de manera entrecortada- ¡Tienes que mantenerte despierta! -ella toma su brazo, justo a la altura del codo y se afirma con las pocas fuerzas que le quedan.

Los médicos llegan rápidamente.

.

.

.

Ahora

-Déjame hacer las cosas por mi cuenta -le quita la bandeja de las manos y ella misma se sienta en su cama de hospital para comer tranquila, le pone de los nervios ver que Kyo haga cosas por ella.

-¡No debes levantarte de la cama! -le importa muy poco que alguna enfermera venga y le diga que se calle, en estos momentos se contiene de amarrarla en su cama y que descanse como se debe.

(...) le saca la lengua y empieza a comer, si bien la comida del hospital no le fascina es lo mejor que tiene para concentrarse y no mirar a su compañero.

Porque después de que le dijeran que Kyo se volvió demente después de que ella fuera arrastrada por la chica no le dio buena espina.

Estaba asustada ante tal declaración.

-¿Acaso no harías eso por mi? -levanta la mirada, la pregunta no le toma por sorpresa, suelen saber lo que tiene uno en la cabeza con solo verlo.

Demasiado tiempo juntos.

-Sabes que sí -responde al instante, tiene razón, a pesar de cualquier cosa así era.

Vio su rostro con tristeza, así que simplemente la tomo de las mejillas con ambas manos.

A pesar de que la puerta sonó Kyo no se detuvo.

El cabezaso que se dieron sonó como el choque entre dos trenes bala, el castaño cayó adolorido en la cama, con la frente roja.

(...) ahora no parecía tener tristeza, pero estaba asustada de que Kyo se hubiese abierto el cráneo ya que ella era una cabeza dura.

-Oh, Wow -ambos vieron a la puerta para encontrarse al rubio que los miraba sin saber qué pensar.

-Tienes todo el tiempo, adelante -el castaño se fue, dándole paso al rubio y cerrando la puerta a sus espaldas.

Suspiro mientras sentía la sangre bajarle por la frente, apenas se tocó el área afectada siseo de dolor.

¿Qué más podía hacer para que ella estuviera bien?

.

.

.

.

.

¿Acaso debería dejar ir todo?

.

.

.

.

.

.

.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro