⃝⃕Úɴɪᴄᴏ

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Jungkook sabía tres cosas de la familia Kim: la primera era que su fortuna revasaba demasiado sus expectativas, la segunda era que en realidad ellos no tenían ni una maldita idea de lo que era ser prudente y la última era que esa familia de ricos era la más problemática que jamás le hubiera tocado.

Cuando su agencia le había pedido que cuidará al hijo menor de los Kim, creyó que no sería difícil, había escuchado mierda del padre, pero supuso que el hijo no era tan malo, sin embargo se equivocó más que cuando había sacado cero en historia.

Kim Taehyung era el peor de los problemas en su vida, eso supo al entrar a la casa del joven, subir a donde el señor Kim le había indicado que era su habitación del menor y darse cuenta de que el muchacho tenía por mascota a un tigre de Bengala y que no era para nada dedicado ni el animal ni el muchacho.

"Taehyung, has que tu gato suelte al muchacho" pidió su padre una vez que vio la escena.

Jungkook sólo sentía la presión del peso del animal sobre su pecho y sus garras picando un poco, en cambio el joven que era su trabajo estaba en el sofá de su habitación con una gran sonrisa burlona en sus labios.

"Es aburrido ver que no grite" opinó el joven al ver a Jungkook entretenido en los colmillos de su pequeño bebé, Jeon admiraba la belleza del animal, jamás había visto uno así de cerca y eso le confirmaba lo adinerada que era esa familia.

"Estoy bien, señor Kim. Mientras no sea la cena de está noche" pronunció el joven al sentir como las patas del gran gato se posaban en su estómago y su osico bajaba para que su lengua rasposa saludara sus mejillas y labios. El gato apestaba a carne cruda.

"Ya cenó" Taehyung aún sentado en el sofá pudo apreciar más el rostro del tipo en el suelo alfombrado de su cuarto.

"Me alegra saber eso"

Jungkook siguió sintiendo las caricias del animal en su boca y barbilla, el gran gato no dejaba de pasar su lengua por el rostro del pelirojo.

"Salem, abajo" ordenó el muchacho una vez se colocaba de pie y se acercaba a la zona donde estaba el pobre joven de cabellos rojos.

Jungkook pudo ver la imagen delgada del menor con cabellos azules que estaba mirándole está vez de manera seria, sabía que le estaba tratando de analizar.

"Como te dije, él es Jungkook, Jeon Jungkook, tu nuevo guardaespaldas" el señor Kim estaba ya tendiendo su mano a su persona para ayudarle a colocarse de pie.

El azabache así lo hizo, tomando la mano del señor adulto que tenía varios anillos que le hacían verse más como un mafioso que como un Ceo de una empresa de moda.

"Supongo que está bien" contesto el muchacho sin tomarle gran importancia girandose para caminar de nuevo al sofá donde no dudo en dejarse caer de golpe rebotando un poco. "Dile lo que tenga que saber antes de que te vayas"

El señor Kim camino hasta su lado, su mano le extendió lo que era permitido por la ley y por su trabajo, desde un arma de un calibre pequeño a las llaves del carro y por supuesto su primer pago y contrato.

"En hora buena, muchacho. Estás contratado"

Sin duda Jungkook jamás creyó que eso sería el inicio de un infierno en su vida.

Había escuchado que el señor Kim Jin Hyuk era malo, más bien problemático, había visto en las noticias que se había metido en muchos problemas por trabajos sucios, por meterse con jóvenes menores, por dejar que sus perros de pelea atacaran a un reportero, que había lanzado a un tipo desde su carro a la acera a la carretera mientras que el auto estaba en movimiento y lo último y peor era que le había tatuado a un tipo un pene en la frente.

Todas eran verdaderas o falsas, unas tenían un testigo y otras no, sabía que si trabajaba para él iba a ser un completo caos su vida, pero al saber que era para su hijo menor creyó que iría bien, era mejor trabajar en seguridad privada que seguir en parquímetros por haber golpeado a su jefe.

"Jungkook, te estoy hablando" gruño el dueño de sus pesadillas y frustraciones.

Medio año y su vida no era nada fácil, el muchacho que seguía teniendo su cabellos azul -dado que amaba el color- estaba al frente de él con su café con crema batida en mano  mientras que le señalaba la mesa.

"Lo siento, Taehyung, no escuché" contestó al verle, sus mejillas infladas, sus labios curvados en un puchero y su ceño fruncido, con una completa cara de frustración e indignación del menor.

En ese tiempo había obtenido muchas cosas, desde muchos tragos en la cara por defender a Taehyung de tipos borrachos que habían sido coqueteados ligeramente para después ser bateados sin consideración por el menor. Los tipos lo tomaban siempre igual... mal. Había notado que el menor era una clase de encendedor de segunda o una vengala, encendía el fuego, pero sólo era momentáneo, porque parecía darle miedo y luego se negaba a seguir con el juego.

"Te estoy diciendo que tengo una fiesta esta noche" le repitió el menor algo ofendido de sus acciones.

No sólo había aprendido el lenguaje corporal del menor, sino también toda clase de gustos y su rutina de vida. Desde los fines de semana de fiestas, hasta los días de escuela y algunos días de sólo compras o noches de maratón de dramas que dejaban al pobre muchacho llorando a mares y con la cara hinchada al siguiente día.

"¿En dónde es?" Atinó a preguntar al ver que el muchacho miraba de tras de él, así que siguió lo que mirada girando su rostro detrás de si mismo observando una pareja de muchachos agarrados de las manos, cuando Jungkook regreso la mirada a Taehyung pudo ver la inseguridad de él en sus ojos y el anhelo.

"En la casa de Jackson Wang" aviso sin ver al pelirojo, con su mirada perdida en la pareja melosa mientas que su lengua luchaba con el popote del café frío.

Jungkook evitó ver el juego de la lengua del menor y decidió concentrarse en lo importante.

"Creíque estaba en la cárcel por el tráfico de cocaína"

"Como dijiste, estaba, su papá pagó mucho dinero para sacarlo y vamos a celebrar que está ahora fuera"

El mayor decidió no decir más, había aprendido que aunque se tratará de algo más peligroso, él no podría hacer nada más que su trabajo, dado que el señor Kim estaba más metido en su vida que ver la de sus dos hijos, los cuales tenían una vida igual de complicada que la del papá.

"¿A qué hora?" Preguntó al ver que por fin el menor le miraba, algunos meses atrás había notado que Taehyung evitaba verle mucho la cara, que algunas veces el muchacho huía de su contacto y era más amable con él, ya no había ofensas o rodadas de ojos.

"La misma hora de siempre, así que tenemos tiempo para ir a dar una vuelta y de paso por el atuendo de esta noche" comentó el chico al colocarse sobre sus pies, dejando dinero en la mesa y caminando sin esperar a su guardaespaldas.

Jeon tuvo que darle un gran trago a la taza de café negro y siguió al joven que se negaba a estar cerca de él, pues con dos pasos que daba hacia el menor, él daba tres hacía adelante para alejarse aún más de Jungkook.

"¿Por qué vas tan rápido?" Le preguntó Jungkook detrás de él. Había visto cada día durante seis meses la espalda del menor, había visto la manera en que lloraba cuando pasaba algo emotivo en un drama, como se aferraba al peluche de León que abarcaba todo su pecho, cuando veía que algo no iba bien en el drama, como amaba meterse un puño de palomitas de extra mantequilla en la boca sin dejar de ver la pantalla, como odiaba que le despertaran y también como detestaba la cebolla y su olor.

"No, sólo que no quiero tardar mucho y llegar tarde a la fiesta" habló el menor sin darle la cara aún con sus manos en los bolsillos de su sudadera blanca.

Había aprendido que no era buena idea estar cerca de Taehyung tomado y mucho menos dejarle solo o con un desconocido porque se encargaba de besarse con ellos o ser más coqueto de lo normal, así como había visto que le decía que era guapo y caliente a él sin pudor alguno al estar muy pasado de su cuenta.

"Estás actuando raro desde la última vez que me viste con Wú" se quejó el mayor al ver el menor le ignoraba.

El último chico con él cual Taehyung se había enredado era el tipo chino que no recordaba su nombre, pero si su raro apellido, del cual no dudaba en burlarse, ganándose muchas risas por parte del menor en vez de regaños o quejas. Jungkook odiaba al tipo, era odioso y un creído, era más chico que él, pero mayor que el peliazul.

"Tuvimos una pelea y terminamos"

Jungkook no se dio cuenta de su sonrisa en sus labios hasta al verse en una vitrina de una tienda de zapatos a su lado, Jeon borró la sonrisa y mejor decidió preguntar la razón.

"¿Pasó algo?" Preguntó con discreción mientras observaba el lugar en busca de que no hubiera un peligro y acelerando el paso para abrir la puerta del centro comercial a Taehyung.

Jungkook pudo ver la mirada perdida e inseguro del más bajo, era una mezcla de confusión, miedo y enojo.

"Era un idiota, eso pasó"

La manera seca de contestar del menor le recordó al Taehyung que había conocido al inicio, ese chico frío que se encargaba de alejar a todos para estar solo, sin embargo al ir conviviendo con él se dio cuenta de que era agradable estar a su lado cuando no tenía esa excesiva necesidad de alejar a todos de él y sin deseos de golpearle o hacer que Salem se lo comiera.

Habían tenido que caminar en silencio seguido de esa contestación tan seca por parte del menor, Jungkook había notado que Taehyung no se decidía ese día por nada de lo que tomaba en sus manos, podía ver más inseguridad en él que nunca, siendo esa una nueva faceta de Taehyung para Jeon.

Había visto la mirada más despreciable del menor, la fastidiada, la coqueta, molesta, triste, feliz y agresiva, pero jamás una tan insegura en él.

"Las prendas blancas te sienta bien una vez que las usas en la parte superior" comentó Jeon al señalar una chaqueta blanca en la mano del menor.

"Ir todo de blanco... ¿será mucho?"

Jungkook negó a la pregunta del menor una vez que vio su ojos verle con un brillo extraño, era raro ver una mezcla rara del joven atrevido y agresivo con esa faceta insegura y débil.

"Te verás genial si pones un azul más oscuro en tu cabello"

"¿Te gusta azul?" Preguntó de nuevo el menor con un leve tono delgado y preocupante en su voz, como si su opinión fuera a ser la dueña de su decisión y de su estado emocional.

"He visto las fotos de tus otros tintes que has llevado, con todos luces hermoso, Taehyung" Jungkook no se había dado cuenta de qué había dicho hasta que vio las mejillas rojas de la vergüenza del menor y como asentía y huía sin esperarle hasta la caja para pagar las prendas.

"Imbécil" se dijo a si mismo una vez se golpeó la cara con su palma tallando su rostro por sus acciones, debía de tener cuidado con lo que decía o no a su técnicamente jefe.

Jungkook había visto a Taehyung de muchas maneras, desde casi desnudo - había sido un accidente- hasta enfermo con casi los mocos escurriendo por su nariz. Jamás negaría que los primeros días de trabajar para Kim Taehyung habían sido fáciles, porque el hijo parecía ser peor que el padre.

Jamás olvidaría ese maldito día donde fue su primera fiesta con Kim Taehyung. El lugar era desconocido para él, pero parecía que era demasiado cómodo para el menor, porque una vez que llegaron a la casa de otro hijo ricachón de un Ceo, vio que el lugar estaba lleno de alcohol y demasiada gente para su gusto, porque incluso aunque Kim fuera menor de edad podía beber lo que se le diera la gana.

"En otros países la mayoría de edad es a los dieciocho, así que no hago algo demasiado malo" fue su contestación del menor una vez que le arrebató el trago de su mano y se lo empino a su boca tomando todo de jalón y soltando un leve carraspeo tras el ardor del trago.

No había dicho más, después de todo él trabajaba para el chico, además de su bienestar lo demás no era de su incumbencia. Ni ver al menor bailar muy pegado con desconocidos ni ver como trataban de besarle a la fuerza haciendo que en algunos casos su rodilla de Taehyung fuera su respuesta.

"Ese idiota creía que iba a besarle, si su boca apestaba a Brandi, odio ese sabor" se quejó el menor en el asiento trasero del carro quitándose las joyerías de sus orejas, manos y cuello.

"Tal vez si dejará de coquetear con todos no tendría tantos problemas de esa clase" le había contestado en una de las tantas salidas del menor, sin embargo Jungkook había aprendido que no estaba bien llevarle la contraria.

"¿Qué?, ¿Acaso te da celos?" La pregunta era llena de burla y curiosidad.

"No siento celos por ti, sólo eres mi trabajo, lo decía dado que siempre te quejas, pero nunca haces un cambio por evitar esos conflictos" lejos de recibir una mala mirada por parte de Taehyung había recibido silencio total.

Luego de tiempo había notado que los coqueteos había bajado y además de eso, leve atención por parte del joven a su persona, las salidas había bajado y eso alegraba a Jungkook, porque estar en ambientes pesados llenos se niños de papi y problemas a cada segundo era agotador para él, agradecía que ya no rompiera más ventanas en su estado de ebriedad y que no empujara a nadie por las escaleras al estar enojado.

Había visto a Taehyung tirarle bebidas a la gente en la cara, patear carros al estar enojado e incluso tirarle una silla a un tipo en un restaurante, pero jamás había sido sólo por gusto, pues desde lanzarle el plato de comida hirviendo a un tipo que le hablaba mal a su esposa embarazada hasta romperle un teléfono en la cara a un hombre que golpeaba a un perro no había sido grandes cosas en realidad, lo peor venía cuando estaba tomado y atacaba hasta la mosca o intentaba besarle mientras se pegaba más de lo normal a él.

"No me gusta usar blanco, siento que me veo gordo" comentó Taehyung aún delante de él sin dejar que se le pegase demasiado.

"Yo digo que te ves bien, luce mucho tu cuerpo en esas prendas" Jungkook no se había dado cuenta de en qué momento su mirada pasaba de estar siempre fija en la nuca y espalda de Taehyung a estar en su trasero y piernas, sólo sabía que había notado que los pantalones pegados de piel le quedaban muy bien y que si usaba shorts en verano podía ver sus piernas y lo bronceadas de ellas y la suavidad que lucían así como su delgadez.

Había sentido un gran cambio de incomodidad al tener a Taehyung  nervioso una vez que se le pegaba de manera inconciente cuando ambos veían algo o estaban en algún lugar con demasiada gente a su alrededor. Había pasado de tener un trabajo que odiaba y estar molesto de estar en aquel lugar a estar cómodo y disfrutando de cuidar de Kim Taehyung.

Jungkook había notado que Taehyung le miraba de reojo con un deje de preocupación y a su vez sus mejillas rojas, algo no andaba bien. La pequeña línea que ya no existía entre ellos hacía algunos meses estaba apareciendo de nuevo y la rutina de fiestas parecía advertir en regresar.

"Gracias" sólo había obtenido esa fina y corta línea por parte del menor, lo que le había dejado con un mal sabor al entrar a la peluquería.

La luna estaba en el cielo y con ella la hora de ir a la fiesta, él iba en el carro manejando, sus manos se encargaban de apretar la tela bajo ellas, su mirada iba de reojo al frente a ver a su lado a Taehyung que no dejaba de ver su celular y morder su uña de su dedo.

"¿Sucede algo malo?" Preguntó por fin tras pensarlo todo el día.

"No" contestó de manera automática Kim dejando caer su mano con su celular en su regazo mientras que se fijaba en lo que pasaba al frente evitando la mirada de Jungkook.

"Bueno" contestó ahora Jungkook dejando que por fin el ambiente pesado llenará el lugar.

Jungkook seguía manejando a las afueras de Seúl, en la zona residencial de las casas que se encontraban más apartadas y con algunos hogares que llegaban a ser casi en una clase de zona boscosa y privada. El de cabellos rojos estaba ya entrando por los lugares cuando la voz de Taehyung se hizo presente.

"Sé qué crees que voy a estar de nuevo de fiesta como antes, pero sólo vine aquí para pedirle un favor a uno de los ligues de Jackson" aviso Taehyung una vez que espero a que Jeon estacionara el carro fuera de la casa de su amigo.

"Sé bien que no te gusta que me meta en tus cosas, así que no te preocupes por eso, no me meteré para nada" confeso al bajarse una vez dejando a Taehyung dentro del carro, Jungkook no había notado el pequeño deje de dolor en sus ojos del menor.

"Me lo he ganado" suspiró Kim al bajar del carro y poder caminar dejando a Jungkook atrás, entrando por fin a la casa que estaba llena de luces y ruidos, así como de gente que no sólo parecían alumnos de alguna escuela.

El sonido cada vez llegó más a sus oídos, el olor a marihuana y más sustancias también y aunque deseaba poder decirle a Taehyung que se largaran de ese lugar lleno de mierda, había dicho que no se metería en la vida del joven para nada.

"Sabes que siempre me quedo en la barra, no te pierdas de vista" dijo Jeon antes de alejarse de Taehyung y abrirse camino hasta donde pudo dejarse caer en un banco largo de madera y se fijaba en toda la gente del lugar, algunos ni siquiera era jóvenes y era la adultos con cara de maleantes, era la primera vez que realmente odiaba estar en un fiesta y deseaba largarse de una vez, pero sabía que Taehyung no lo haría.

Pues pudo verle él mismo caminar hasta el anfitrión de la fiesta el cual tenía a dos chicas a cada lado de sus manos mientras que observaba al menor y parecía halagarle.

Kim llevaba unos pantalones de piel blanca pegados a su figura, una camisa holgada blanca dado que se había quejado de lo duro y limitado que se sentía cada vez que estaba con la chaqueta de mezclilla blanca, así que había decidido usar una camisa con un leve escote en el pecho y que era unido por botones en el abdomen dejando las mangas holgada y el largo de la camisa hasta abajo de su culo.

Jungkook sólo rodaba los ojos y por primera vez en su jornada de trabajo se atrevió a beber un trago, tal vez era por el enojo, por el hecho de que Taehyung parecía cómodo con esas personas y el joven que antes había visto ya no estaba más.

Su mente daba vueltas por sus acciones y pensamientos, estaba molesto de que el menor actuase así, aunque una parte de él sabía que sólo era su trabajador y no su amigo o una clase de compañía, sólo era un empleado, no era nada de Kim Taehyung y eso le enojaba demasiado, más que cuando había sido tratado mal por él, el hecho de haber conocido la parte oculta de Taehyung y sentir el rechazo de nuevo le hervia la sangre.

No se había dado cuenta de cuánto había pasado, sólo había seguido con la mirada al menor desde la esquina de la sala hasta la pista de baile en el lugar. Jungkook sabía que si Taehyung bebía las cosas se le irían de lado, pero agradecía ver que en realidad no había tomado ni un baso de agua, tal vez le daba miedo al estar rodeado de gente más problemática a la que estaba acostumbrado.

Todo iba bien, el ambiente era una mierda, pero lo iba superando poco a poco, eso hasta que vio a Taehyung moverse del centro de la pista a la orilla, con una mueca de incomodidad, su cerebro de Jungkook no estaba del todo al cien, pero no era tan estúpido como para no ver lo que pasaba frente de sus ojos.

Un tipo que era tal vez de su misma edad estaba colocándose demasiado cerca de Taehyung, al cual buscaba huir del lugar cada vez caminando poco a poco entre la gente alejándose lo más posible, pero en realidad al verse limitado por culpa de que los demás que no parecían ver la situación se negaban a abrirle paso.

Jungkook no dudo nada, tal vez ni su cuerpo se negaba a nada, sólo sabía que ya estaba caminando a la pista de baile improvisada, sus manos empujaban los cuerpos de los tipos y tipas que le estorbaban en su camino, ganándose malas palabras y a su vez miradas, las cuales eran pagadas con una peor de su parte, al final Jeon se había abierto paso hasta el centro, donde había visto el cabello azul del menor relucir entre las demás cabelleras, el pelirojo camino molesto hasta ver una imagen de un tipo detrás de Taehyung, el cual estaba incómodo buscando tal vez algo con qué golpear al tipo, Jungkook gruño y jalando del cuello de la camisa arrastró  al tipo para alejarle del pequeño cuerpo de Taehyung que se relajó una vez vio que estaba detrás de ellos.

"Creo que no entiendes que te quiere lejos" le gruño el joven una vez que le jalaba más cerca de su rostro con su mano ya en el cuello de su camisa, pero esta vez por el frente, su mano derecha que se encargaba de poder jalar del tipo apretó el agarre y la izquierda se abalanzó contra la mandíbula del tipo, había hecho que el tipo empujara por accidente a otro, mientras que Jungkook ya jalaba de la mano del menor para poder dejarle lejos de donde estaban.

La pista poco a poco se había vuelto en un pequeño ring improvisado, porque incluso la música se había detenido y sólo había gritos y gruñidos, se había iniciado más y más riñas entre la gente y las peleas eran cada vez más así como cada persona se unía a ver un show de pelea.

"Gracias" susurro Taehyung al colocarse a su lado cuando Jungkook le jalo de detrás de él, sus manos se encargaban de poder hacer que el menor no se alejara de él, sin embargo no notó que para hacerlo había puesto su mano derecha en sus caderas.

"Por está clase de cosas es que no me gustaba, ni me gusta que vengas a estos lugares" Jungkook no se dio cuenta de que en realidad estaba diciendo lo que su pecho sintió una vez que vio al joven siendo acosado y más por esa clase de persona que daba asco.

"¡Tú!, ¡Bastardo de mierda!" El grito de detrás de ellos se escuchó más que presente, el pelirojo se encargó de poder detener su caminar, había girado sobre si hasta ver  quién habia gritado detrás y poder ver que la imagen del mismo tipo estaba ahí, pero en esos momentos ya no estaba solo.

"Ajá, sí, como digas" le aviso el joven ignorando las acciones del tipo que  gritaba, viendo a su vez como los demás buscaban acercarse "Ve y escondete" le ordenó el mayor una vez que vio a los tipos no buscar jugar.

Jungkook sólo sabía que las cosas se habían ido de control cuando ya no tenía a dos tipos a su alrededor, sino a seis, los cuales no tenían armas, pero eran más gordos y mucho más grandes que él en tamaño, eso no era justo, pero tampoco había sido prudente atacar primero.

Sin embargo su cuerpo y mente no estaban molestos, en realidad ellos creían que sus acciones habían sido correctas, pues no había aguantado la imagen de ese tipo tratando de pegarsele a Taehyung en la pista de baile y mucho más al ver que el menor buscaba huir con desespero de él.

"Tú, hijo de puta, verás con quien te metiste"

"De esta no sales"

"Niño bonito, usaremos tu cara de saco de boxeo"

Más y más amenazas llegaban mientras que él pensaba que en realidad no era demasiado trabajo si se daba cuenta de que los gordos iban a ser más lentos que él.

Sin embargo su teoría no fue del toda cierta, dado que una vez que se atrevió a burlarse de los tipos con una leve sonrisa, se dio cuenta de que en realidad no todo era color de rosa.

Los cuerpos de los hombres se lanzaron contra él, Jungkook logró esquivar a dos, sin embargo eran seis tipos por lo que uno atino a darle un golpe en su estómago lo que le obligó a retroceder lejos de ellos y tratar de regular su respiración de nuevo. Jeon tuvo que respirar con rapidez dado que vio de nuevo la figura de uno de los tipos lanzarse contra él, por lo cual sólo se movió a un costado jalando del gordo de su borde  trasero de su camisa y de su cuello para lanzarlo contra el ventanal de la casa.

"¡Maldito!" Gruño uno a su espalda que pudo pegarle en su mejilla girandole la cara, Jungkook tuvo que girar su rostro con  rapidez para poder devolver el golpe si no deseaba recibir más, pero antes de que lo hiciera el sonido de botellas quebrarse se hizo presente, por lo que Jungkook sólo pudo empujar al tipo por donde había hecho con el otro y ver lo que jamás creyó.

Kim Taehyung —al que se suponía debía cuidar—, tenía unas botellas en sus manos que eran  lanzadas contra el cuerpo de los tipos que aún le esperaban para darle un buen golpe de venganza, los tipos eran atacados por una lluvia de botellas, tantas que varias habían dado golpes en su cara, estómago y hombros de los tipos, los chicos se acercaron a la pequeña figura de Kim, mas el menor se había armado de valor y había lanzando más y más botellas,  incluso unas tan grandes que llegaron a la cara de uno de los cuatro tipos que quedaban y le había dejado casi inconciente.

Las botellas no dejaban de volar y Jeon se preguntaba si era algún truco de mano como el maldito pañuelo de colores del mago era infinito.

"¡Mocoso de mierda!" Gruño uno de los tres tipos aún vivos, el cual fue callado gracias a que el menor lanzó por último el reloj de madera que adornadaba el borde de la chimenea de detrás de la barra de alcohol improvisada frente de él.

"Mierda, Taehyung" se quejó el pelirojo al caminar hasta los otros dos tipos jalando de uno por su hombro para que dejará de caminar hacia el azulado, su mano derecha dando dos golpes seguidos en su abdomen y jalando de su nuca hasta la altura de su rodilla la cual había sido alzada para darle en la cara y dejarle caer viendo al último tipo que había sido golpeado por él  en la cabeza con uno de los floreros cercanos,  era juego sucio, pero rápido y era lo que necesitaba para terminar su camino a la barra donde estaba el pequeño ser y le jalaba de él para ponerlo sobre su hombro.

"¡Jungkook! ¡Bajame!" Gritó el chico en su hombro con notable molestia.

"No tienes derecho a quejarte, pudiste hacerte daño" regaño el mayor al ir caminando lejos de la escena de crimen, pasando por alto con sus pies los dos cuerpos de los tipos noqueados al final, luego los otros dos que habían sido noqueados y se quejaban aún y al final por el gran ventanal que daba al jardín de la casa, donde estaban los otros dos encima de un arbusto.

"Te iban a moler a golpes" atacó el menor.

"Sí, pero ese era mi problema, sé defenderme, te pusiste en peligro ahora cállate ya" ordenó Jeon al ya estar frente del carro, abriendo la puerta de él y lanzando al chico al asiento de copiloto.

La lengua de Taehyung jugaba cada vez más con su aro en la esquina de su labio superior y eso estaba matando más del enojo y de frustración que de otra cosa a Jungkook, el cual no dudo en apretar el volante entre sus manos por el enojo en él.

"No puedo creer que hayas hecho eso, Taehyung" gruño el mayor aún con las manos apretadas en el volante que era de piel negra, sus manos sudaban, no sabía si era por el calor del clima, por el enojo o por el hecho de que Kim Taehyung, su trabajo, le generaba una erección en su pantalón.

"Hice lo que debía" murmuró el joven dejando de lado su orgullo y dejando ver de nuevo la faceta de la mañana, la cual dejaba ver a un Taehyung temeroso y con algo en la punta de la lengua que se negaba a salirse.

"No está bien eso, debes pensar más en lo que haces Taehyung" le regaño el mayor manejando por la acera vacía, pues era una hora en donde no había casi nadie por las calles.

"Lo sé"

"No, no lo sabes" le contestó en protesta Jungkook a Taehyung "Estamos hablando de tu seguridad, ¿en qué pensabas?, estoy aquí para cuidarte" habló Jeon sin despegar la mirada del frente.

"No pensé, sólo actúe" contestó el menor al ver el rostro del más pálido al frente distraído en manejar correctamente aunque no hubiera ni un perro.

"De eso hablo, Taehyung. No voy a estar toda tu vida, en algún punto me iré y no sabes si esa persona que esté en mi lugar va a aguantar como yo" esa vez Jungkook no obtuvo repuesta y no se giro a ver al menor hasta después de varios segundos largos en silencio total "No sé qué pasa ahora contigo, pero como dije, sino haces las cosas bien habrá consecuencias y yo no voy a esta ahí para..."

Jungkook no había podido decir nada más, pues había sentido el cuerpo de Taehyung abalanzarse contra él y hacer que perdiera un poco el control del carro cuando se empujaba sobre su regazo y a su vez jalaba de su rostro con fuerza con sus manos para pegar sus labios con los de él de manera algo tosca y desesperada, tanto que cuando intento decir algo para que el menor sólo tuviera algo de cuidado tuvo como respuesta la lengua de Kim en su boca.

"Mgh... Taehj...mhp" pudo decir entre los choques de labios que había tendido con el menor mientras que frenaba el carro en medio de la acera vacía y acomodaba bien a Taehyung en su regazo una vez que le dejaba separarse al menos para verle.

"¿Q-qué pasa?" Le preguntó con una cara más temerosa que la que había visto en la mañana y hacía unos minutos. Parecía que Taehyung temiera su rechazo.

"No entiendo muy bien qué pasa, ni aquí" dijo señalando a ambos "aquí" señaló esa vez la cabeza del azulado, justo en su frente "y aquí" señaló el corazón del menor en su pecho, justo donde se suponía que estaba "Esta mañana, no, más bien, este día has actuado raro" opinó el joven sin dejar de mirarle con temor a que algo malo pasará con Taehyung.

"La fiesta en realidad fue una mierda, no deseaba ir, te juró que odio ahora las fiestas, pero uno de los acostones de Jackson es la hija del jefe del departamento de investigación nacional, quería ver si podrían ayudarte a entrar de nuevo" la vergüenza con la que decía aquellas palabras debía de ser demasiada, porque el menor había olvidado donde tenía las manos, las cuales estaban aferradas con más fuerza de la normal en su pecho apretando la tela "No es que te deseé lejos, al contrario, de pensarte lejos me duele el pecho, pero sé bien que amabas ese trabajo y no me gusta ver tu cara de ilusión al ver las noticias y que hablen de algún caso"

Sus palabras de Taehyung no sólo habían pegado en su mente sino también en su pecho con cierto dolor por el hecho de saber aquello, el menor se había obligado a ir a un lugar que ya odiaba sólo por conseguirle de nuevo esa vida que había dejado atrás.

"Estuve raro porque en realidad tenía un gran debate en mi mente, deseaba decirte todo, pero no sabía si aceptarias mis sentimientos, en realidad sé qué aún puedes no hacerlo, pero no te preocupes por tu trabajo, que jamás te haría despedir o haría algo en tu contra"

Jungkook se había perdido unos segundos de las palabras de Taehyung, pues el menor seguía hablando cada vez más y más, sin embargo unas palabras le obligaron a reaccionar.

"Cuando dijiste que no estarías a mi lado decidí que era mejor lanzarme al vacío para hacerte saber mis sentimientos antes de dejarte ir sin más, yo realmente me enamoré de ti, Jungkook"

El silencio estaba reinando ya en el carro, Jungkook podría jurar que el latido acelerado de su corazón hacía eco en el ambiente, se sentía tan perdido que lo único que le ayudó como rescate había sido la mirada miedosa de Taehyung.

"Yo... lo lamentó tanto, no deseaba ser una mala carga, olvida todo y sigamos como si nada" suplico el menor en busca de huir de su regazo, en cambio lo único que obtuvo como repuesta fueron los labios desesperados de Jungkook y sus  manos que se aferraban a su nuca y le jalaba a él sin cuidado.

Sus labios hambrientos le habían obligado a abrir los contrarios copiando las mismas acciones desesperadas de explorar la boca contraria y buscar jugar con la lengua del menor que era cada vez más atacada por la suya, su mano izquierda se había atrevido a hacer lo que meses tras tanto había deseado, colocándose entre su curva de su cintura hasta posarse en la espalda baja deslizándose más abajo hasta la suavidad de la tela del pantalón de piel donde la mano tatuada del pelirojo se apretaba y aferraba al glúteo derecho del joven lo que le había sacado un pequeño jadeo obligando al menor a separarse, no sin que antes Jungkook jalase del labio inferior del menor entre sus dientes.

"No quiero ese trabajo, amo esa carrera, no lo negaré, pero empiezo a amar más estar a tu lado y estoy seguro de que lo amaré cada vez más si hacemos más de estas cosas" contestó Jeon al mover sus caderas hacía arriba sacando del menor otro jadeo ante la sensación de la dureza  del mayor bajo de él.

"Entonces quédate como un buen guardaespaldas a mi lado" pidió el menor al aferrarse al cabello del pelirojo pasando sus manos con rudeza una vez buscaba acomodar bien su trasero en el regazo del mayor.

"Seré quien guarde de tu culo y corazón" contestó Jeon antes de lanzarse contra los labios de Taehyung.

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