━ 🔪・*。𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑 𝐐𝐔𝐄𝐄𝐍 ｡˚👑
001.┊　LOS VENGADORES.

LUNA ESTABA SENTADA EN LA MESA DE LA COCINA, con los ojos cerrados y las velas a su alrededor mientras se concentraba. Respiró profundamente, manteniendo los ojos cerrados mientras sostenía la hierba en su mano.

Justo cuando abrió los labios para iniciar su hechizo, empezó a sonar su teléfono. Dejó escapar un gruñido, pero contestó.

—¿Hola?

—Furia ha solicitado que vengas —la voz de Phil Coulson llegó por el otro lado.

—¿Hablas en serio? Estaba en medio de algo —Luna suspiró.

—Luna, Barton tiene problemas —le dijo Phil, y Luna dejó caer la hierba en su mano.

—¿Qué necesitas que haga? —preguntó de inmediato.

Luna se encontraba en la puerta del sórdido gimnasio de Brooklyn, observando cómo Steve Rogers le daba una paliza a un saco de boxeo.

—¿Problemas de insomnio? —preguntó ella cuando Steve colgó un nuevo saco de boxeo.

—He dormido setenta años, señora. Ya he cubierto el cupo —respondió él antes de seguir golpeando el saco, sin siquiera levantar la vista hacia ella.

—Pues debería estar fuera celebrándolo, viendo el mundo —respondió Luna y él dejó de golpear el saco y se acercó al banco, desenredando la cinta de sus manos.

Se sentó en el banco.

—Cuando me hundí, el mundo estaba en guerra. Al despertar, dicen que ganamos. Pero no dicen lo que perdimos —le contó.

—Hemos cometido errores por el camino. Algunos muy recientes —dijo ella.

—¿Está aquí con una misión, señora? —preguntó.

—Así es —asintió, cambiando su peso de un pie a otro.

—¿Es esta la forma que tiene el director de intentar reintegrarme en el mundo?

—De intentar salvarlo —corrigió ella, entregándole un dossier. Lo abrió, y enseguida se fijó en un par de páginas sobre el Teseracto, junto con otras sobre los proyectos de HYDRA.

—El arma secreta de HYDRA.

—Howard Stark lo rescató del mar cuando le buscaba a usted. Pensó lo que todos creemos, que el Teseracto podría ser la clave de una energía ilimitada e insostenible. Algo que el mundo necesita acuciantemente.

—¿Quién se lo ha robado? —preguntó Steve, devolviéndole el dossier.

—Se llama Loki. Él no es de por aquí. Tendremos que ponerle al día de muchas cosas si acepta participar. El mundo se ha hecho todavía más extraño de lo que usted ya sabe.

—Ya poco puede sorprenderme —le dijo a la chica mientras se levantaba del banco.

—Diez pavos a que se equivoca —se puso de brazos cruzados—. Hay un paquete con toda la información esperándole en su apartamento —vio cómo Steve se daba la vuelta, cogía un saco de boxeo y se lo echaba al hombro mientras con la otra mano agarraba su bolsa de deporte del suelo, dirigiéndose hacia la salida—. ¿Puede decirnos algo del Teseracto que debamos saber de inmediato?

—Que debió seguir en el mar —respondió sin perder el ritmo.

Luna dejó escapar un suspiro.

—Debería de haberme tomado unas vacaciones cuando tuve la oportunidad —murmuró para sí misma.