Capitulo 14

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Valentina POV

- Me debes una fiesta... – tampoco me había olvidado de eso.

- Llegó la hora de pagar.

Me guiñó un ojo y yo sonreí. Jodidamente embobada.

- Nos encantaría ir. – afirmo la morena

- ¡Valentina! Al fin te encontré – era Santiago que venia hacia nosotras-. Lorena dice que está todo listo, ¿nos vamos?

Miré a Juliana y a Scarlet quienes asintieron.

- Te seguiré en mi auto.

- Bien, nos vemos en unos minutos.- susurré cerca de su oído, ella solo asintió.

Al llegar a la fiesta que había organizado Thomas y Luis todos ya estaban ahí, la música estaba alta y había gente por todos lados...

- Les advierto qué... Seguramente esta es una fiesta como esas a las que nunca han asistido.

- ¡Diversión pura! – dijo Scarlet levantando las manos y nos fuimos.

+++

Juliana se limitó a caminar a mi lado hasta entrar a la casa, había gente bailando, besándose en los muebles y contra las paredes, gente por todos lados.

- ¡Llegó mi corredora favorita! – Luis me abrazo.

Toda la gente comenzó a gritar y la música se volvió mucho más movida haciendo que todos brincaran sobre sus pies, abracé a Luis y luego a Thomas. Ellos saludaron a Juliana y a Scarlet. Las bebidas llegaron y luego me topé con Santiago, el había ido a llevar a mamá y Mia a casa.

- Hey amiga, al fin te encuentro. – salude y abrace a Lorena - Mira quien está aquí..

Frente a mis ojos apareció Jessica con una sonrisa en los labios...

- Hola campeona. – su sonrisa era linda, pero no mas linda que la de mi Juls.

- Aún no gano...

- Para mi lo eres. – Me guiño un ojo.

- Gracias - le sonríe y la abracé.

- Valentina. -Volteé a mirar y esos ojos chocolates me atraparon.

- ¿Dime? – no quiero una escena de celos aquí por favor

- ¿Me nuestras el camino al baño? - su tono era serio y mandón, o sea normal.

- Claro... Ven - sujeté su mano y la arrastre en medio de la multitud hasta que llegamos a uno de los baños, al abrir la puerta una pareja estaba dentro - Ups, lo siento - me reí y volví a cerrar la puerta.

- ¿Que les pasa, por qué no cierran con seguro?

- Vamos arriba.- debía hablarle cerca del oído por la fuerte música y se notaba el efecto que eso tenia en ella.

Subimos las escaleras y entramos a uno de los cuartos que yo sabía tenia un baño, me senté en el borde de la cama mientras señalaba la puerta para que ella pudiera usarlo.

- Gracias... Pero realmente ya no debo usarlo. – Al menos pase un poco mas de tiempo con ella.

- ¿Nos vamos entonces?

- Espera... Yo quería... Felicitarte.

Se acercó a mi lentamente hasta que quedó parada frente a mi, se cruzó de brazos y me sonrió. Maldicion, ¿por qué tiene que sonreír?

- Pues... Gracias, pero aún no he ganado. – dije quitándome méritos, aunque sentí una presión en el pecho al ser felicitada por ella, era diferente.

- Corriste genial hoy...

- Gracias, supongo. – me encogí de hombros, restándole importancia.

- La chica que está allá abajo... ¿es tu pareja?

- ¿Quién?

- Con la que estabas hace un momento.

- Hmm... ¿Jess? - ella asintió - No.

- Ya veo.

Intenté reprimir una sonrisa y una idea se cruzó por mi mente.

- ¿Tiene usted pareja? - ella me miró y negó con la cabeza - Me alegra... - puse mis manos en la parte de atrás de sus rodillas y fui subiendo por sus piernas -. De usted tener pareja yo no podría hacer esto - suspiró y se limitó a observarme - ¿cierto?

- Cierto.

Se acercó más a mi hasta que quedó entre mis piernas, subí la mirada para encontrarme con sus ojos. Ella mordía su labio inferior y yo apreté sus muslos por detrás. Separó sus labios y un pequeño gemido se escapó de ellos.

- Apuesto a que debe tener millones de pretendientes esperando una mínima oportunidad.

Subí mis manos hasta su cintura y de un solo movimiento la tiré sobre la cama conmigo encima, ella gimió como sorpresa.

- ¿No es así, señorita Valdés? – me gustaba esto, tenerla tan cerca y poder tocarla era fascinante. Me sentía como un arqueólogo que acababa de hacer un nuevo descubrimiento, y yo quería seguir excavando.

- Sí...

Susurró con voz ronca. Sus manos habían quedado en mis hombros pero no las había quitado, miré sus labios.

- Apuesto a que tu padre moriría para que te gustara uno de ellos, son grandes partidos ¿no?

- Cállate -. Envolvió una de sus manos en mi nuca enredándola con mi pelo y me acercó a sus labios, dejé que me besara pues yo también lo deseaba.

Cuando se separó para que recobráramos el aire, mordió mi labio inferior y luego lo lamió para terminar succionando un poco.

No me había dado cuenta que una de mis piernas estaba entre las suyas cuando me moví y gimió suavemente. Sonreí satisfecha y comencé a moverme encima de ella...

- Mierda... Valentina tú... Debes... Detenerte.

Mordí su labio inferior y fui repartiendo besos por su mentón hasta su cuello, al primer roce de mis labios en él, ella gimió. Punto débil encontrado. Cuando el olor de su perfume me invadió creí perder el control, besé y lamí más fuerte su cuello mientras mi pierna se movía más rápido, sus manos jalaban suavemente mi pelo, gemía y creí que estaba a punto del orgasmo cuando alguien abrió la puerta. Como un acto reflejo nos envolví en la sábana de la cama, tapando su rostro por completo...

- Oh Dios, lo siento... Yo solo quería usar el baño pensé que era este... Ya me voy... Adiosito.  - Volvió a cerrar la puerta y Juliana se quitó la sábana de encima riendo.

- ¡Valentina! Yo llevo toda mi ropa ¿por qué me tapaste?

Su risa me hizo sonreír.

- Pues... no lo sé - me reí - pero, ¿qué dirían si ven a la flamante Juliana Valdés besando a su corredera en la cama?

- Tienes razón, será mejor que bajemos.

Me puse de pie y la ayudé a levantarse, ella arregló su cabello y su camisa, pero insisto que ya lucía perfecta.

- Vamos.

Cuando bajamos la gente estaba más borracha de lo normal.

- ¿Conseguiste el baño? – gritó Scarlet.

Juliana asintió y Scar rió negando con la cabeza. ¿Qué le pasa?

- Vamos a bailar, Juliana. -  la invite.

- Oh no, yo no se bailar.

Tomé su mano y la arrastre hasta donde estaban todos.

- Solo brinca y déjate llevar veras que te diviertes.

Estuvo ahí como treinta minutos bailando y pasándola genial, ella parecía estar divirtiéndose. De pronto pusieron una canción más lenta, si no me equivocaba body party de Ciara. Sujeté a cintura de Juliana y la pegué a mi cuerpo, me dejé llevar por la música y comencé a moverme pegada a ella. Era excitante cuando nuestras caderas chocaban. Ella también comenzó a moverse y no lo hacía nada mal. Parecíamos estar sólo ella y yo, nos desentendimos de que había demasiada gente a nuestro alrededor, ella me sujetaba del cuello enredando su mano en mi cabello y yo desde la cintura, la canción terminó y otro cambio drástico en la música llegó rompiendo la atmósfera que habíamos creado.

- Vamos con los demás. – tiro de mi mano

- Está bien... – asentí, joder, ella me tiene completamente mal.

Scarlet jaló de un brazo a Juliana y comenzó a hablarle de algo que no escuché. Lorena me llamó a mi así que le presté atención a ella.

- Dios mío Valentina, que sexy fue eso.

- ¿Que cosa? – me hice la desentendida mientras me hacia una coleta en el cabello.

- Ese Baile... – puso las manos a lado de su cabeza haciendo una seña de explosión.

- Ah, ya - quise restarle importancia para que dejara de hablar de ello. - ¿Y Jess?

- Se fue, parecía molesta.

Me encogí de hombros... Si estaba molesta era su problema, no el mío.

- Deberíamos irnos, es tarde y mañana tengo que volver a correr. Buscaré a Juliana, busca a Santiago.

Lore asintió y se fue, yo me puse a buscar a Juliana y a su amiga para poder irnos. Cuando la encontré un chico estaba tratando de llevarla escaleras arriba, estaba sola con el así que apuré mi paso. En su cara podía notar lo incómoda y asustada que estaba, era claro que ella no quería ir.

- Suéltala, imbécil -. Lo empujé y cayó sentado en uno de los escalones. Me miró con rabia y se incorporó.

- No te metas... Ella quiere ir conmigo. – se acerco amenazante.

- ¡No es cierto! Valentina, por favor no me...

Mis puños se apretaron y la ira empezaba a apoderarse de mi. Subí un escalón y quedé a su altura.

- Vuelvo a verte cerca de ella y juro, por Dios que juro cortarte las pequeñas bolas con una navaja oxidada. ¡Vete de aquí, AHORA!

El chico me miró con odio y bajó las escaleras.

- Gracias, Valentina. - Me abrazó y besé su frente.

- ¿Qué hacías sola, donde está Scarlet?

- Ella estaba hablando con tu hermano, yo estaba tratando de encontrarte.

- Vámonos de aquí.

Tomé su mano y salimos de la casa, afuera estaban los chicos esperándonos.

- Disculpa por lo de ahí dentro ¿bueno?

- Hey... Fue una buena fiesta, me encantó así que no te preocupes.

Me guiñó con ojo y sonreí. Metí mis manos en el bolsillo trasero de mi pantalón para no tocarla más de la cuenta.

- ¿Hasta mañana?

- Seguro que sí, hasta mañana. - Se acercó y besó mi mejilla, el efecto que tenían sus labios en mi piel me sorprendió pero intenté ignorarlo.

+++

A la mañana siguiente me desperté un poco ansiosa, el desayuno ya estaba listo, como de costumbre.

- ¡Mamá, ya debo irme! - grité -. Nos veremos allá, ¡te amo!

Al llegar nuevamente a aquel lugar donde se llevaría a cabo el segundo día de carrera miré a mi alrededor, el único que tenia sus ojos puestos en mi era el idiota de Sergio.

Hoy quedarás fuera Carvajal. – tan engreído como siempre el idiota este.

- ¿Por qué tan seguro? - elevé una ceja.

- Me encargaré de ello.

- ¿Es una amenaza? - sonrei

- Tómalo como quieras.

Di un paso y me acerqué a él, aunque tuviéramos diferencia de estatura, no me importó.

- Si juegas con fuego, podrías quemarte, ¿mamita no te enseñó eso?

- ¿Y Papi no te enseño a ti qué...? Oh, cierto que no tienes papá - sonrió y mis puños se apretaron.

- Eres un...

- Sería una lástima que terminarás como tu padre... - tocó mi rostro y quité su mano de un golpe, el rió -. Nos vemos en la carrera Carvajal.

Lo vi alejarse y solté un suspiro, miré al cielo y solo pedí que me ayudara a cerrarle el hocico a ese idiota.

Me dirigí hasta donde estaba mi auto y observe a mi equipo trabajando en el, me acerqué y todos contentos me saludaban.

- ¡Señorita Carvajal! - me volteé para mirar al hombre que me hablaba.

- ¿Dígame?

- La señorita Valdés la solicita, sígame por favor.

Asentí y caminé detrás de él, llegamos a una zona que supe inmediatamente era VIP... No había muchas personas allí aún, pero al entrar pude ver a Juliana mirando por un gran ventanal. No notó que habíamos entrado, su perfil era hermoso... Por no decir perfecto. Se veia increíble con esos pantalones ajustados al cuerpo, suspiré y me acerqué.

- ¿Quería hablar conmigo señorita Valdés?

Ella volteó la vista rápidamente encontrando sus ojos con los míos, una pequeña sonrisa de formó en sus labios y yo traté de evitar una, sin mucho éxito.

- Sí -. Miró al señor que me había buscado - Ya puede retirarse, muchas gracias -. El asintió y se fue pero aún quedaban personas en el lugar -. Quería desearte buena suerte, claramente no la necesitas pero... Nunca está demás.

- Gracias, Juliana -. Sonreí - Llegaste temprano...

-Sí, pues... Sabía que si no llegaba antes no podría hablar contigo sino hasta después de la carrera.

Yo asentí.

- Gracias por venir.

- No me lo perdería. - sonrió

- ¿Y si no gano? – la charla, si es que se le puede llamar asi, con Sergio me había dejado un poco alterada y nerviosa.

- Entonces la pizza la invitarás tú.

- O sea que si gano, ¿la pizza la invitarás tú?

- ¿Trato?

- Hecho -. Extendí mi mano para cerrar el trato y ella la tomó sonriendo mientras negaba con la cabeza.

- Ve... La carrera comenzará y tú todavía estas aquí.

- Tienes razón -. Me acerqué a su mejilla y la besé -. Tenemos una cita, no lo olvides - susurré en su oído.

Ella asintió y yo sonreí. Salí de ahí para ir de nuevo hasta donde estaba mi auto... Podía ver como los asientos de los espectadores comenzaban a llenarse, la presión subía.

Era hora.

Me subí al auto < No me abandones hoy papá > me repetía mentalmente mientras alineaba mi auto junto a los de los demás. Hoy solo éramos quince, los quince mejores de Miami. Debía hacerlo bien o quería fuera, no podía fallarles a mis hermanos ni a mi mamá, y no podía decepcionar a Juliana, y sin duda, quería pizza.

Encendí el motor y aceleré en mi sitio. Suspiré mientras veía como el gran semáforo marcaba el rojo y el chico con la bandera se ponía a lo alto de aquella estructura para que todos los autos pudiéramos verlo. El aliento se atascó en mi garganta cuando el amarillo llegó frente a mis ojos... Pero el mundo desapareció cuando se marcó el verde y la bandera se ondeaba.

Primera vuelta, < Mantén el liderazgo, Valentina > no están acelerando no intentan pasarme, pero todo empeorara cuando vuelva a pasar la línea de meta... Concéntrate Valentina... No pienses, sólo corre.

Segunda vuelta y el kilometraje de mi auto aumentaba cada vez más y más rápido. Sólo un auto de frente, el idiota de Sergio.

Tercera vuelta, no dejare que me pasen por los costados, no podrán idiotas.

Maldición, cuarta vuelta y dos de ellos me han rebasado, casi me hacen derrapar en la pista pero pude mantener el control. Esto es mío. Esto es mío.

Intentó dejar de pensar demasiado las cosas, hago cambios de velocidad y lo consigo. Esto es mío, esto es mío.

- ¡Vamos! - grito para mi misma cuando la última vuelta llegó, sólo podía ver un auto frente a mi... Intento meterme junto a él por un costado pero lo evita, pruebo por el otro lado y vuelve a evitarlo. Sonrió y hago lo que mejor se hacer, cambio mi velocidad y engaño al otro corredor. Logré quedar justo a su lado, recta final...

- ¡Esto es mío!

Acelero y logro ver al chico agitando la bandera, vi la meta.... Volteo y miro el auto de Sergio a mi costado. Sigo acelerando y hago cambio, de pronto... He cruzado la meta, pero me siento confundida mientras suelto poco a poco el acelerador.

¿Quién ganó?

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Esta historia NO me pertenece, es una adaptación realizada con la autorizacion de su autora Laurendruxgs

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