Juliana POV

El día comenzó como todos los demás, la alarma sonó y me despertó, la ducha relajó y me despertó por completo, me vestí como de costumbre y bajé a desayunar como siempre, en la mesa solo estaba mi papá desayunando lo cual se salía de la rutina.

- Buenos días... ¿Y Mariana?  - lo saludé.

- Tu madre la está llevando al colegio, iban a pasar por algún sitio, no escuché muy bien.

Claro que no escuchó, seguro lo que leía en el iPad era más importante.

- ¡¿Qué carajos?! - me sobresalté al escuchar su tono de voz más elevado de lo normal y lo miré - ¿Fuiste a comer ayer con Valentina?

- Sí... Digo... Fuimos a almorzar, Scarlet no podía así que...

- Les han fotografiado - me interrumpió - Sé que son amigas, pero vas a tener que empezar a silenciar estos comentarios.

- ¿Que han dicho?

Mi pulso se había acelerado al ver su expresión corporal, lucía molesto.

- "La importante empresaria Juliana Valdés ha sido vista de nuevo a solas con la corredora del momento, Valentina Carvajal. Al parecer, decidieron salir a comer en un restaurante de la ciudad, sólo ellas dos. ¿Será cierto los rumores que han salido a la luz hace un par de días? ¿Será amistad o amorío?"

- Papá es...

- Yo no tengo una hija lesbiana... Llamaré a Daniel Cuandon y saldrás con el.

- ¡¿Qué?!

Narrador Omnisciente

Valentina intentó llamar repetidas veces a Juliana pero en todas las ocasiones caía el buzón, Juliana veía sus llamadas pero se negaba a contestarlas, ¿que iba a decirle?

Valentina sentía que necesitaba hablar con Juliana ese mismo dia, ella quería aclarar la situación en la que se encontraban ambas - Si todo se arregla justo como yo quiero, hasta podría pedirle que intentáramos tener una nueva primera cita y arreglar el desastre de aquella vez - pensaba la ojiazul. Eran alrededor de las tres de la tarde cuando Valentina llegaba a Valdés Enterprises.

-: Hola, buenas tardes. – saludo Valentina a Belen.

- Buenas tardes... ¿Tienes... Tiene alguna cita con un ejecutivo?

La chica se había puesto nerviosa con la sola presencia de Valentina y ésta lo sabía muy bien.

- No... Pero necesito hablar con la señorita Valdés ¿se podrá?

- Permítame un segundo...

La chica tomó su teléfono y marcó el 02 mandándola directo al teléfono de la secretaria de Juliana.

- ¿Dime? – contesto Martha

- Valentina Carvajal está aquí abajo, solicita una cita con la señorita Valdés.

- Un segundo...

Martha puso en espera la llamada de Belén y marcó el 01, haciendo sonar el teléfono de la oficina de Juliana quien contestó al segundo timbre.

- ¿Sí? - Juliana firmaba algunos papeles mientras sostenía el teléfono entre su oído y su hombro.

- Señorita Juliana... Valentina Carvajal está aquí y quiere hablar con usted.

Juliana elevó la mirada y sujetó el teléfono con la mano izquierda deteniendo lo que hacia hace unos segundos, se puso nerviosa y una extraña sensación en su estómago se apoderó de ella.

Valentina esperaba ansiosa en el primer piso mientras Belén aún sostenía aquel teléfono esperando una respuesta.

- ¿Está ahí contigo? - ¿Qué debía hacer? No quería estropear todo ni con la castaña ni con su padre.

- No... Está en el primer piso, ¿la dejo pasar?

- No... - murmuró para luego aclarar su garganta y sonar más segura - No, dile que estoy en una reunión ahora mismo y no puedo atenderla.

- Está bien.

Juliana colgó y soltó el bolígrafo, tapó su cara con ambas manos y se recostó en el espaldar de su silla. Juliana quería verla, quería escucharla, quería sentirla, quería abrazarla y quería que le hiciera sentir que todo estaba bien. Pero la realidad era que ¿qué le diría ella a Valentina? Esta noche ella tendría que salir a cenar con su futuro novio por decisión de su padre y si veía a Valentina sabría que con la única persona que ella quiere salir a cenar, a pasear, a ver películas, tomarse de la mano y ser pareja, es de ella... Pero era imposible.

- Lo siento, la señorita Valdés está en una reunión y se demorará, no puede atenderle. – a la chica le dio un poco de pena la reacción de la castaña.

Valentina agachó la mirada y rápidamente la subió para dedicarle un gracias y una sonrisa a la chica del primer piso. Se dio media vuelta y salió de aquel lugar.

La noche llegó y un lujoso auto recogió a Juliana en la puerta de su casa, su padre, orgulloso apretó la mano de Daniel quien vestía un formal traje negro. Juliana se había puesto un vestido.

La noche para Juliana fue larga y aburrida, estaban en uno de los restaurantes mas lujosos de la ciudad. Pero ella prefería la pizzería en la que Valentina había comprado la primera vez que salieron. La comida era de primera, caviar y champagne. Pero ella prefería la pizza y la cocacola de Valentina en su cita. El reía. Pero en su mente Valentina reía mucho mejor. - Ya basta Juliana, concéntrate en él - se obligó ella misma. El tema de la cena se trató de una sola cosa, él. Su único tema de conversación parecía ser él y el y más él. Como si a Juliana le importara.

- ¿Quieres ir a algún sitio? – Pregunto el chico, pero Juliana con la única que quería ir a algún sitio era con la ojiauzul.

Todos los pensamientos de la morena estaban hechos una maraña, no sabia como salir de esta situación, pero tenia miedo, y por el mismo miedo a veces hacemos cosas tontas.

- La verdad, estoy bastante cansada.

- Oh, claro...

El chico pagó, Juliana no puso ninguna objeción pues una cena que sólo se tratara de él tendría que ser pagada por él. No como Valentina, a Valentina le gustaba e interesaba escucharla hablar a ella.

De camino a casa Juliana se sentía nerviosa, el final de la cena, ambos en el mismo auto, tendrían que besarse al final... Pero ella no quería. El auto se detuvo frente a su casa y el volteó a mirarla mientras ponía una mano en su pierna. Juliana tragó seco y se obligó a mirarlo también.

- Durante toda la cena he querido hacerte una pregunta. – El chico dijo seriamente, mientras Juliana cerraba los ojos.

Que no sea lo que estoy pensando. Que no sea lo que estoy pensando. Que no sea lo que estoy pensando. - se repetía Juliana en su cabeza.

- ¿Dime?

- Ya que la cena estuvo increíble y tu... Tu eres hermosa, realmente nunca había visto a nadie tan hermosa como tu y sé que hay una chispa entre nosotros y yo soy un hombre que cuando quiere algo va directo por ello, entonces... Yo quería preguntarte si... ¿Quieres ser mi novia?

¡NO! No no no no - pensaba ella.

- Sí. - dijo.

El sonrió complacido y se acercó para juntar sus labios. Juliana sólo esperó... Nada, no sintió absolutamente nada con aquel beso que acababan de darse. Pero era lo correcto. Trato de sonreír y se despidió bajando del auto.

Al entrar a su cuarto ella se quitó los zapatos, se quitó también el vestido para quedar en ropa interior y tumbarse así en su cama. Tomó el celular de su bolso y visualizó un mensaje nuevo.

De: Valentina Carvajal.
Texto: Intenté comunicarme contigo todo el día de hoy, pero entiendo que tengas mucho trabajo. Quiero verte Juls... Por favor, dime cuándo.

Todo lo que no le hizo sentir Daniel a Juliana en toda la noche, se lo hizo sentir Valentina con un mensaje...
- Quiero verte Juls - resonaba en su cabeza.

Para: Valentina Carvajal.
Texto: Fui una completa idiota el día de hoy, podía dejarte pasar pero me venció el miedo de desbaratarme en mil pedazos con tu mirada. Yo también quiero verte, quiero abrazarte, quiero besarte, quiero estar contigo, incluso quiero dormir abrazada a ti esta noche. Me gustas tanto Valentina, incluso creo que te quiero.

Juliana escribió aquello y una lágrima rodó en su mejilla... Lo escribió, pero no lo envió. Lo borró y bloqueó la pantalla de su celular y lo dejo en la mesa de noche junto a su cama. Valentina se quedó dormida esperando qué, al menos, al llegar a su casa y justo antes de dormir Juliana le respondiera su mensaje... Pero eso nunca pasó.

A la mañana siguiente Juliana tomó su desayuno junto a toda su familia, como de costumbre.

- ¿Que tal estuvo la cena? – su padre había empezado con el interrogatorio, cosa que Juliana ya lo esperaba. Tenia que buscar una manera de salir de todo esto.

- Bien.

- ¿Solo bien?

Juliana asintió y Macario la miró fijamente. Amenazante.

- Me pidió que fuera su novia, así que esa noticia llegará a la prensa pronto.

Macario relajó su cuerpo y sonrió satisfecho.

...

Valentina observaba a sus hermanos desayunar mientras sonreía. Su mamá le pidió hacer unas compras en la mañana así que estaría ocupada junto a ella. Pero en la tarde iría de nuevo a la empresa, no por insistente, ella tenía una cita pautada desde hace semanas. Hoy hablarían sobre la próxima carrera en la que Valentina iba a participar, que sería en tan sólo un par de días.

El reloj marcó las dos con quince de la tarde, Juliana había sido invitada a un almuerzo por su, ahora novio, Daniel Cuandon. Ya habían ido a almorzar y el la acompañó hasta su lugar de trabajo, insistió en conocer su oficina por lo que Juliana tuvo que enseñársela aunque no quisiera verlo tanto tiempo.

Dos con veinte minutos y Valentina llegaba a la empresa. Belén se puso nerviosa como siempre y más ahora que Valentina lucía hermosa, vestía de manera que podría tener a cualquiera a sus pies, su pelo, sus ojos, su actitud... Sensualidad pura.

- ¿Tiene una cita?

- Así es, con Jul... La señorita Valdés.

- un segundo.

Al llamar a Martha, ésta reviso la agenda y así era... Tenían una cita previamente programada así que le pidió a Belén que dejara subir a Valentina.

- Su cita de las dos con treinta acaba de llegar.

Anunció por el teléfono a su jefa. Juliana no recordaba muy bien de quien se trataba, pero estaba agradecida pues eso significaba que Daniel tendría que irse.

Valentina subió y saludó a Martha, se quedó de pie esperando a Juliana. Se sentía nerviosa pero quería verla ahora mismo, quería sentir su perfume, quería escuchar su voz y su risa. Valentina sonreía sin poder evitarlo mientras miraba al piso y de mantenía parada esperando.

La puerta de la oficina se abrió y la primera en salir fue ella, Juliana se congeló en su sitio mientras miraba aquellos ojos azules que brillaban como nunca. Valentina le sonrió y dio un paso, pero se detuvo cuando una figura masculina que ella parecía haber visto antes salió de aquella oficina también.

- Entonces... ¿Cenamos juntos?

Juliana no parecía reaccionar, su cuerpo había dejado de responder.

- Juliana... – volvió a repetir Daniel

- Ehm... ¿Dime?

Se obligó a mirarlo.

- ¿Que si cenamos juntos hoy?

- S..S... Si.

- Perfecto; te recogeré.

Juliana de pronto sintió los labios de el sobre los de ella. Juliana no cerró los ojos pero no se apartó.

Valentina dejó de sonreír.

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Hello drama!!!

Esta historia NO me pertenece, es una adaptación realizada con la autorización de su autora @Laurendruxgs