Capitulo 27

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Juliana POV

Apenas llegué a aquel restaurante quise irme, yo solo quería estar abrazada de Valentina en aquella cama, pero no pude. Tener que levantarme y verla dormir ahí, desnuda, tan plácidamente solo me hizo querer no salir de aquella habitación, se veía tan hermosa, tan tierna y perfecta... Esta mañana mientras me duchaba yo solo pude darme cuenta de que Valentina se convirtió en alguien importante para mí, que ella había logrado entrar en mi corazón como nadie lo había hecho antes, no creo que estar enamorada pero sí sé que me estoy enamorando. Sentí una mano posarse en mi cintura y volteé para encontrarme con un apuesto y elegante Daniel, claro que Valentina era mucho más hermosa. Sonreí como pude...

- Hola hermosa, es bueno verte. - se acercó y me forcé a no voltear la cara, juntando así nuestros labios en un corto y rápido beso, por suerte.

- Hola...

Me llevó hasta una mesa y, como un buen caballero, jaló la silla para que yo me sentase. Agradecí y él se sentó frente a mí y pedimos nuestro almuerzo.

- Tu padre me contó sobre el nuevo proyecto de las empresas Valdés...

- Sí, está en marcha.

- Hará una sociedad con mi padre para los hoteles que quiere en Italia.

- Grandioso. - dije simplemente.

Comenzó a hablar acerca de él, de lo que haría mañana y pasado, también de lo que haría en una semana... Puro trabajo y yo comenzaba a aburrirme. Mientras comíamos el seguía hablando y yo me preguntaba cómo es que alguien no se cansa de hablar tanto de sí mismo.

Cuando por fin terminamos de comer me invitó a un bar-café bastante elegante también. Estuvimos ahí hasta que uno de sus guardaespaldas se acercó, le dijo algo al oído y luego me miró...

- Ya tengo que irme, ¿Quieres que te lleve al hotel? – Gracias a dios, por fin podía volver a mi perfecta burbuja iluminada por dos luceros azules.

- Oh, no... Jason está aquí, el me llevará no te preocupes.

- Está bien, nos vemos en Miami en unos días. - se levantó y se colocó frente a mi. Mierda. - Te llamaré cuando llegue a New York.

- Está bien - sonreí falsamente.

Él se acercó y puso sus manos en mis mejillas...

- Eres hermosa. - dijo. No causo ni de cerca el mismo efecto que cuando Valentina me lo dijo, pero era lindo de su parte.

- Gracias - musité.

Él sonrió y estoy segura que esa sonrisa derretiría a cualquier chica. Juntó sus labios con los míos y cerré los ojos con fuerza, esperando que dejara de besarme rápido. Jaló mi labio inferior con sus dientes y luego se separó.

Lo vi alejarse y solté el aire que traía comprimido en mis pulmones, pedí un trago un poco más fuerte y me quedé un momento ahí sentada, sola. Un chico se acercó a mí y Jason llegó rápidamente a mi lado también, le sonreí a mi guardaespaldas y le hice seña de que lo alejara...

- Fuera. - dijo Jason simplemente y aquel chico se retiró sin decir absolutamente nada.

Me levanté de la silla y caminé hasta el auto...

- Al hotel, J.- dije una vez comenzó a manejar.

Abrí la puerta con cuidado y me quité los zapatos de tacón en la entrada, quería asustar a Valentina en caso de que estuviera por ahí en la habitación, pero no la vi... Llegué hasta el cuarto y ahí estaba.

- No puedo creer que siga dormida - dije sonriendo.

Estaba boca arriba y la sábana la tapaba hasta el cuello. Me subí suavemente a la cama haga quedar a la altura de su rostro, le di un beso en la mejilla y ella ni se movió, sonreí y me incliné para besar sus labios. Repartí varios besos desde su boca a su cuello, bajé lentamente la sábana y ella seguía desnuda. Con la punta de mi lengua tracé un camino desde su cuello hasta su pezón, lo envolví con mis labios y jugué con mi lengua en uno de ellos.

La necesitaba, necesitaba olvidar todo lo que había pasado hacia un rato, y no iba a desaprovechar esta oportunidad.

- Hmm – se quejaba sin despertar del todo aún.

Con una mano terminé por sacar la sábana completamente y comencé a acariciar su perfecto abdomen. Bajé mis labios y besé todo a mi paso. Logré acomodarme encima de ella sin que abriera los ojos aún, me saqué el vestido quedando en ropa interior. Toqué todo su cuerpo con mis manos mientras la observaba, ella era tan hermosa y su piel suave y delicada. Me incliné y atrapé su otro pezón con mi lengua, ella volvió a suspirar y jadear, me excitaba la idea de que pensara que esto era un sueño. Una de mis manos se fue hasta su muslo y con ayuda de mis uñas empecé a acariciar la parte interna de éste, de arriba abajo...

- Hmm, Juls...

Sonreí porque para ella, era un sueño y conmigo. Puse mi mano encima de su sexo y noté lo húmeda que estaba. Subí y besé su cuello, al morderlo ella abrió los ojos, sus pupilas estaban completamente dilatadas y justo en ese momento uno de mis dedos entró en ella haciéndola gemir.

- Mierda Juls..

Mientras la penetraba lentamente mi dedo pulgar jugaba con su clítoris y Valentina se removía debajo de mi mientras sus gemidos inundaban el cuarto. Succioné la piel de su cuello y sonreí satisfecha cuando observé como se ponía cada vez más rojo. - Mía - pensé. Me moví mucho más rápido en ella mientras bajaba y mi lengua sustituía mi dedo pulgar.

- Oh, mierda... Juls.. No creo que...

Aumenté el ritmo de mis dedos, que ahora eran dos, al igual que el de mi lengua haciendo que ella soltara un fuerte gemido, desde lo más profundo de su garganta. Elevé mi mirada y no había imagen más sexy y perfecta que Valentina Carvajal llegando al orgasmo mientras grita mi nombre. Nada se compara con eso, era una diosa. Salí de dentro de ella y esperé sonriente a que su respiración se calmara.

- Hola. - susurré feliz.

- Hola. – dijo apenas recuperando su voz

Me sujetó de las mejillas y llevó su boca a la mía, su lengua rápidamente busco la mía y yo se la di. Cada beso con ella parecía distinto y cada vez mejor. Sus manos bajaron por mi espalda hasta que sujetó fuerte mi trasero haciéndome gemir en su boca. Dejó una mano ahí y la otra la llevó hasta desabrochar mi sujetador, abandonos mis labios para dejar un beso húmedo en mi cuello y bajó hasta que mis pechos quedaron en su boca, los lamió y jugó con ellos, yo solo podía gemir por lo que ella causaba en mí. Bajó por mi cuerpo, repartiendo besos en mi abdomen, yo tenía mis manos apoyadas en la cama y me amenazaban con dejar funcionar. Llegó a mi vientre, debajo de mí, y comenzó a bajar rápidamente mi ropa interior. Dejé que la sacara por completo y ella se acomodó entre mis piernas, puso sus manos en mi trasero y me empujó a su boca, gemí y su lengua comenzó a hacer lo que quiso conmigo. Sentí como una fina capa de sudor comenzaba a estar en mi cuerpo, introdujo dos dedos en mí de una sola vez, no había necesidad del juego previo, ese había corrido por mi cuenta y mis manos no pudieron más, por lo que me apoyé en la cama con mis codos.

- Val... Mierda... Oh, Dios...

Sentí como estaba a punto de llegar al orgasmo y ella aceleró mientras succionaba con su boca... Mis piernas temblaban y creí desvanecerme por unos segundos. Mi respiración estaba agitada y mi cuerpo ya estaba completamente boca abajo sobre la cama. Valentina se puso encima de mí y quitó mi cabello dejándolo todo de un lado, me dejó un beso en la mejilla y se tiró a un lado de mí, puso su mano de regreso a mi mejilla y con el pulgar comenzó a acariciarme mientras me veía, estaba sonriendo, las dos lo estábamos. Yo creí estar hipnotizada con sus ojos.

- No creo que pueda cansarme de ti. - susurró. Su voz ronca, ya que acababa de despertar, me derritió por completo.

- Ni yo de ti.

Me acomodé boca arriba y Valentina se recostó en mi pecho comenzando a hacer figuras en mi abdomen.

- No veas, adivina que estoy dibujando... - me ordeno, es sexy cuando ordena las cosas y lo cierto es que tampoco hay manera en que le niegue algo.

- Está bien...

Con la punta de sus dedos comenzó a trazar líneas en mi.

- Eso fue un corazón. - sonreí.

- Así es.

Ella siguió.

- ¿Eso fue una T?

- Sí.

- Ahora una E.

Valentina asintió.

- Una Q...

- Una U...

- Una I...

- Una E...

- ¿Una K? – pregunte nuevamente

- No - rió - Otra vez...

- Ah, una R...

- Una O...

Ella elevó la mirada y clavó sus ojos en los míos.

- ¿Qué dice?

- Te quiero.- susurré. – No sabia que decir, estaba completamente anodada por lo que había escrito, yo también la quería y mucho. Pero esto fue una total sorpresa.

- Te quiero, Te quiero mucho. - repitió y besó mis labios. Yo sonreí contra los de ella y ella hizo lo mismo contra los míos.

-Yo también te quiero Val.

Mi corazón latía cada vez más rápido, por un momento pensé que ella lo notaria, pero decidí relajarme y besarla, besar suavemente sus labios, este momento era perfecto. Yo no pedía más.

- Valentina... - dije después de un largo rato de besos - ¿Recuerdas la sorpresa que dije que tenía si ganabas?

Ella asintió.

- Pues... Mañana nos vamos - ella gruñó y bajó la mirada escondiéndose en mi cuello. ¿Puede ser más adorable? - Pero nos vamos a Bora Bora.

Me miró y elevó sus cejas.

- ¿A Bora Bora? - yo asentí y ella me besó.

- ¿Qué te parece escaparnos y desconectarnos del mundo por un rato?

- Me parece perfecto...

- Solo le avisaré a mi padre de mis pequeñas vacaciones, para que no se preocupe, tu avísale a tu familia, pero apenas lleguemos apagaremos el teléfono y solo seremos tu y yo.

Ella sonrió y me abrazó fuerte haciéndome reír.

- Esto será increíble...

Sin duda lo seria, iríamos a un lugar increíble y por fin, solas... Quizás al llegar tenga que enfrentar algunos problemas, pero por momentos con Valentina me arriesgo a todo.

Por ella haría todo, ella lo vale.

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Esta historia NO me pertenece, es una adaptación realizada con la autorización de su autora Laurendruxgs

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