Jungkook solo quería saber una cosa, ¿por qué los salvajes se estaban matando unos a otros?

Era algo que daba miedo, y el que ganaba siempre le miraba y hacia algún tipo de pose de ganador. ¿Era acaso un ritual de bienvenida o algo?

No sabía que pasaba, no entendía nada, no saber lo que decían lo ponía peor. ¿Que tal si era un sacrificio para el ganador de todos?, como un degollamiento en donde el que ganaba se bañaba en su sangre.

Se estaba asustando un poco más de lo que quisiera al pensar en ese tipo de cosas. Sin embargo, debía admitir un par de cosas, aún siendo unos salvajes eran los alfas más guapo que sus ojos hayan visto jamás, sobre todo el rubio de ojos negros.

Nunca había visto una persona con ese tipo de características, lo hacía algo exótico y atractivo para su gusto. Gustos que no sabía que tenía, también le daba algo de miedo pensar en esas cosas.

Parecía haber estado lo que eran horas sentado allí en esa piel suave, su trasero estaba dormido y sus piernas algo entumecidas por tener siempre la misma posición.

Aún así, no podía quitar su vista de los alfas, vió como el rubio sudoroso chocó hombro con hombro contra otro alfa de cabellos plateados, tembló al ver como lo superó, enterrando sus pies en la tierra y superando al otro, para después tomarlo de un brazo y lanzarlo lejos del "campo"

El alfa parecía cansado, lo había visto pelear contra varios antes y les había ganado a todos ellos, sinceramente le parecía alguien muy resistente.

¿Quizás un poco de ánimos no le vendría mal?, ¿podía hacer eso, o no estaba permitido?

No sabía que hacer, pero, quería hacer algo, cuando el rubio se volteó a verlo y sonreír de manera arrogante como lo hacía siempre que ganaba, Jungkook le sonrió, levantó un poco sus brazos hacia arriba.

—¡Eres increíble!— alabó alegremente, y de verdad que era increíble, nunca había visto pelear así a nadie, ni siquiera en su aldea, los alfas allá entrenaban a guerreros, pero solo para protegerse de los animales grandes del bosque.

Nunca peleaban de es forma tan rigurosa. El rubio pareció asombrado un momento, y después su sonrisa se volvió más grande, Jungkook se asustó un poco cuando el alfa soltó una especie de rugido de victoria.

No sabía que había hecho, pero le alegraba que estuviera feliz por su cumplido. Aunque no sabía si le entendía algo.

Jungkook quería aprovechar que ya no se estaban matando entre ellos para hablar, quería por lo menos hacer que le entendieran algo, pero su estómago sonó haciéndole sonrojar de la vergüenza.

Quizás si había pasado mucho tiempo allí sentado y ya era hora de comer nuevamente, quería arroz, y estofado de cerdo, le provocaba, pero pensar en comida solo hacía que le diera más hambre.

El rubio se acercó a el y le ofreció su mano, hizo el gesto con algo de delicadeza, lo que le sorprendió ya que hace un momento esas mismas manos casi le partían un par de huesos a otros alfas.

Jungkook tomó la mano del rubio para levantarse, y como lo había supuesto, sus piernas estaban entumecidas. Caminó despacio mientras que sus piernas volvían a la normalidad, por suerte el alfa pareció notarlo y no le apuró, ni arrastró, siguió su ritmo y lo guió hasta lo que parecía ser un comedor.

—Por los dioses, ¿Como les puedo decir algo para que me entiendan?— Jungkook murmuró mirando al rubio con un ligero puchero, quería decirle si podría hacer su propia comida o preguntarle por lo que estaban haciendo hace rato. —Ni siquiera sé sus nombres, espera...

Jungkook miró al rubio y tragó saliva antes de tocar el brazo del alfa varias veces para llamar su atención, cuando lo hizo, Jungkook se señaló así mismo.

—Jeon Jungkook, mi nombre es Jeon Jungkook.—dijo el pecoso señalando su pecho varias veces, deseaba que le entendiera.

—Yoongi.— el omega abrió los ojos sorprendido cuando el rubio se señaló así mismo mientras hablaba. —Soy Min Yoongi.

Un escalofrío recorrió la espalda de Jungkook, escuchar hablar, al fin le había entendido algo, por lo que suponía, se llamaba Min Yoongi, aunque la otra palabra no le entendió exactamente lo que decía, ¿tendría algo que ver con "yo soy"?

—¡Oh sí, sí, tú eres Min Yoongi, y yo soy Jeon Jungkook!— el pecoso hizo señas para dar contexto de lo que estaba diciendo, y el rubio pareció haberle entendido algo.

El tal Yoongi lo llevó hacia donde tendrían que comer, al menos eso pensaba, fue sentado en un tronco perfectamente cortado y a los poco minutos un plato de arcilla fue puesto en su regazo.

Lleno de carne, otra vez. Solamente carne, ¿es que no había nada más?, no es que fuera mezquino con la comida, pero estaba acostumbrado a comer algo más que solo carne pura, miró alrededor y vio que los demás comían lo mismo.

"¿Que clase de dieta llevan ellos?, ¿y las verduras y arroz?"

¿Solo comían carne, desayuno, almuerzo y cena, tres veces al día?, Debía ser una broma, y toda era asada. Trató de no darle vueltas a ese asunto y comió su ración, estaba seguro que no podría seguir comiendo carne todo el tiempo, no sería bueno para su salud.

Pero les daría el beneficio de la duda, vería si al otro día también comerían lo mismo, si lo hacían, tendría que ir al bosque y buscar alguna planta comestible, y enseñarles hacer otra cosa.

Si no hacía eso, su pobre estómago iba a pagar el precio por comer tanta carne. Quizás los salvajes ya estaban acostumbrados a comer solo eso, pero él no, y tendría que cambiar un poco su tipo de alimentación.

꒰  K I N G ꒱

Yoongi se sentía feliz y orgulloso, ¡el omega le había dado su aprobación! O al menos eso creía, le había sonreído y alzado sus puños como un ánimo hacia la victoria.

¿Lo veía como un buen alfa potencial para aparearse?, no sabía, pero tenía esperanzas de que fuera eso.

Casi sonrió con ternura cuando lo vió ponerse avergonzado al rugir su estómago, lo ayudó a levantarse para llevarlo a comer, una exquisita carne le esperaba.

Volteó cuando sintió unos toques en su brazo, vió al omega poner su mano en el pecho y habló.

—Jeon Jungkook, soy Jeon Jungkook.— habló, y su voz había sonado melodiosa para el, su nombre, estaba seguro que el omega le estaba diciendo su nombre.

Y Yoongi le dijo el suyo, el omega pareció feliz por eso, habían dando un pequeño paso en entenderse, al rubio le agradaba, quería entender pronto lo que Jungkook le pudiera decir.

Lo terminó de llevar hacia la hoguera y le buscó la mejor y más jugosa carne que encontró. Buscó la propia suya y se sentó a comer, lo haría en ese momento y después iría a darse un baño cuando estuviese más descansado.

Vió hacer una pequeña mueca al omega cuando miró su comida. ¿Quizá al omega no le gustaba ese tipo de carne?, no sabía, pero después le buscaría carne de otro animal para ver si le gustaba más.

—Aparentemente eres su favorito por el momento.— Jimin llegó y se sentó al lado del rubio, miraba con anhelo al omega comer su ración. —Pero ten en cuenta que no me voy a rendir tan fácilmente.

—Serias una deshonra si lo hicieras.— para la tribu, un alfa cobarde que se rinde muy fácil no servía para nada, Yoongi tenía que descansar esa tarde para tener bastantes energías al otro día, el alfa rojo tenía una elevada resistencia a los golpe, casi perdía contra él un par de veces.

Siempre se las arreglaba para ganarle, pero ahora no solo era la idea de ser el jefe en la tribu, si no que también estaba la admiración del omega y tomarlo como pareja.

Varios alfas perdedores ya no podían hacer más que resignarse y tratar de ganarse un poco del cariño que les podría ofrecer el omega.

Después de la comida Yoongi dejó que las betas llevaran al omega al río para que se fuera a lavar, debía dejarle su privacidad. A veces el mismo se sorprendía con las propias normas de su tribu.

Pero su madre le había dicho que son así, cambiando por los años de experiencia, antes, los omegas eran maltratados por los alfas, los que lo llevó a ponerse tristes y morir así, cuando se dieron cuenta de su error, fue un poco tarde para cambiar, pues ya los omegas se estaban acabando, y que nacieran más betas y alfas no ayudó en nada.

Así eran las cosas ahora, los alfas peleaban entre sí por el dominio, incluso se podrían partir unos huesos, pero, los omegas son tratados como un tesoro, no podían usar esa misma agresividad con ellos.

꒰ K I N G ꒱

Jungkook estaba cómodo, bastante, fue algo vergonzoso que las betas le ayudaran a bañar, pero no sabía en qué dirección estaba el río así que agradecía que lo llevarán allí.

Le agradaban las betas de cabellos naranja y marrón. No entendía mucho lo que trataban de decirle, pero le señalaban las cosas que debía de hacer.

Después del baño y un cambio de ropa le llevaron a lo que parecía ser una cabaña solitaria para el solo, fue dejado allí, Jungkook exploró el lugar, no era grande.

Solo un cuarto, una cama llena de pieles, y inca chimenea, Jungkook quería salir, ir al bosque, tratar de recordar lo que había pasado, buscar a su aldea y amigos.

Pero se sentía tan cansado y débil, que lo único que quería en ese momento era dormirse, fue hasta la cama y se deslizó sobre las suaves pieles, le parecía curioso que todo fuera hecho de pieles, hasta la ropa.

Aunque no tenía más remedio que ponérsela, quizás al otro día pueda hablar mejor con los alfas, quizás pueda pedirles ayuda para volver. Sin embargo, no sabía si podría lograrlo, el entendimiento con ellos era casi nulo, y no podía estar haciendo señas como un loco.

Debía de hallar una solución para ese problema, además, tampoco sabía para que eran esas peleas que tenían entre sí los alfas, y no podía entrometerse entre ellas, le daba miedo eso.

Jungkook dejó que el sueño lo invadiera, su cuerpo dando un pequeño suspiro de alivio al hacerlo.

Al amanecer, Jungkook se removió en la cama y se sentó dando un pequeño bostezo, estirándose como un pequeño gato para terminar de despertar.

Se levantó de la cama y fue hasta la ventana, al alzar la piel que la cubría vió que el sol apenas estaba saliendo. Había descansado bastante, quizás sea su oportunidad, no había nadie que le estuviera viendo en ese momento, así que podría salir.

Caminó hacia la puerta lo más silencioso posible, la abrió y salió despacio, pensó que se había salido con la suya, pero al dar la vuelta se estrelló contra un duro pecho.

—Me dolió.— se quejó por lo bajo, y miró hacia arriba, encontrándose con la mirada  del alfa rubio, Jungkook le sonrió como cachorro atrapado en una fechoría. — ¡B-buenos días Yon-Yoon... Yoongi!

¿Así era su nombre verdad?,  Le parecía algo difícil de pronunciar. El rubio solo le miró con una ceja alzada, y le mostró un trozo de carne asada que tenía en sus manos, Jungkook la miró y no pudo evitar hacer una pequeña mueca.

—Eh... ¿Podemos buscar otra cosa?, seguro que en el bosque debe haber algunas papas, o vayas, o algo.— Jungkook sabía que el rubio no le entendía nada, así pensó que con acciones era mejor. —Espera un momento.

El omega tomó la comida y se dió la vuelta para ir hacia dentro de la cabaña, dejó la carne al lado de la chimenea y después volvió hacia donde estaba el rubio, pero no le dejó si quiera gruñir o decir algo, pues lo agarró de una mano y lo arrastró consigo al bosque.

—¡Ven, hay que mostrarte lo que quiero decir!— Jungkook agradecía por un lado que el alfa no pusiera mucha objeción y se dejará llevar.

El pecoso había pasado toda su vida rodeado de muchos tipo de plantas, frutas o verduras, sabía los lugares perfectos en donde éstos podrían crecer y demás.

—Las papas crecen en lugares mayormente algo húmedos, pero también necesitan de sol.— Jungkook se detuvo y soltó la mano del alfa, empezó a detallar las plantas que alcanzaba su vista.

Sus ojos pudieron captar cierto color rojizo entre las plantas del suelo, fue emocionado hacia ellas, bajo el tronco de un árbol muerto había unas plantas de fresas, con frutos maduros.

—¡Mira!— Jungkook tomó una grande y madura, se miraba bastante jugosa. —Es una fresa, ¿sabes dónde hay más de esto?

El pecoso señaló la fruta en su mano, trató de que el alfa le entendiera lo mejor posible. No pudo evitar darle un mordisco a la fruta, chilló ante el sabor tan delicioso y dulce que tenía, después de comer le gustaba más que solo carne.

Como se llego a la meta de comentarios, antes de irme a dormir les traigo el siguiente cap, disfruten 💞