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𝙇𝘼𝙎 𝘾𝙐𝘼𝙏𝙍𝙊 𝘾𝙃𝙄𝘾𝘼𝙎 estaban caminando por los pasillos de la escuela cuando un leve sonido de campana resonó en toda la escuela.

-¿Por qué la campana se escuchó tan leve? ¿Está dañado o algo por el estilo? -preguntó la recién llegada pelinegra con su característico rostro sin expresiones.

-Oh no nada de eso, lo que pasa es que los hombres lobo tenemos una sensibilidad auditiva muy aguda y un ruido tan fuerte como el de una campana podría causar un gran daño a los que somos de esta especie -explicó la morena con una leve sonrisa ante la pregunta de la más baja.

-Por esta razón, la directora Liliana Nox creó una campana especial que se escucha en todos los sectores de la escuela a un nivel adecuado para nosotros los colmillos. -explicó Enid, notablemente emocionada por contestarle la duda a la de trenzas- ¿No es fascinante? -por desgracia, Merlina no compartía ninguna emoción por aquel dato.

Sorprendente ¿no? Nadie se lo veía venir.

-Ese timbre, indica que la clase de esgrima está por iniciar -intervino Kyra al notar como el ambiente volvía a caer en las garras de la incomodidad-, Enid no tiene esta clase, pero Fransheska y yo si. Nos tocará llevarte hasta allá, desgraciadamente -con esas palabras neutrales, Kyra giró sobre sus talones y emprendió su camino hacia la dichosa clase de esgrima, no sin antes despedirse de la rubia-. Adiós, Enid.

Merlina, Fransheska y Kyra se dirigían hacia donde se llevaría a cabo la clase de esgrima. Durante el viaje, Fransheska le contaba a Merlina datos "interesantes" e históricos sobre la escuela cada que alguna estructura o cuadro lo ameritaba.

En todo el viaje, Kyra ignoró por completo a las contrarias, añadiendo pequeños comentarios como "si, ajá, eso oí, es cierto" cuando su loba amiga le pedía su opinión.

Eso debido, que para Kyra, era más interesante ver las pequeñas arañas que construían sus hogares en las mejores esquinas del colegio, ver como charlaban los adolescentes entre ellos, sus expresiones corporales y faciales y ver a las aves bailando en el viento cuando pasaban por alguna ventana.

Aves... Kyra recordó de pronto a Raven Keir, era descendiente de un cuervo que su abuela había transformado en humano hace muchos años para salvarlo de las garras de la muerte. Desde entonces, su familia le había jurado lealtad eterna a la familia Nox, dispuestos siempre a entregar su vida para proteger a la sangre que les dió vida a ellos.

A pesar de que la abuela de Kyra estaba reacia al principio sobre esta situación, la insistencia del ex-cuervo fué mayor.

Raven Keir, fue el afortunado descendiente de esa familia (la cual recibió el apellido por sugerencia de Madeline Nox, abuela de Kyra), su tarea era sencilla, pues rara vez la de mechas moradas se metía en problemas que ameritaban de su intervención. Permitiéndole ser más un amigo fiel que disfrutaba pasar las noches oscuras con Kyra, que alguien que deba sacrificar su vida por ella.

Aún así, si se diera la ocasión, lo haría sin dudarlo.

Raven, probablemente, estaba volando por alguna zona de la institución, esperando cualquier llamado que pudiese hacerle Kyra a través del dije que colgaba de su cuello.

-¡Llegamos! -anunció Fransheska, cuando llegaron al salón de esgrima ubicando en el área de deportes del campus del internado-. No se si sea de tu agrado el uniforme blanco típico del esgrima, pero es lo que hay, lo lamento.

Fransheska se veía apenada por incomodar a la nueva, sentimiento que provocó que Kyra rodara los ojos. «Ridículo» pensó.

-Si bueno, la vida no es justa, debemos cambiarnos ya o llegaremos tarde. -advirtió Kyra, abriendo las grandes puertas doradas del salón, dirigiéndose a los vestidores.

Allí, Kyra y Fransheska se cambiaron por el típico uniforme blanco de esgrima, guardando su uniforme regular en los casilleros con sus respectivos nombres.

-Este traje me provoca la misma sensación que la de mirar el sol directo a los ojos. -con pesar en su voz dijo Merlina, ganándose la atención de las contrarias.

-Pues es lo que hay, póntelo y sal una vez que te resignes o te hayas quedado ciega. -sin empatía alguna le respondió Kyra, ganándose la décima mirada de reproche por parte de la de trenzas.

La morena miró a ambas chicas, un silencio se había formado y se podía sentir la tensión en sus miradas como si pequeños rayos saliera de sus ojos. Rayos violeta salían de los azules ojos de Kyra, y eran golpeados por fuertes ráfagas de viento que enviaban los negros ojos de Merlina.

Por suerte, Fransheska era una experta en romper la tensión en momentos incómodos

-Bueno, Merlina -la mencionada dirigió su atención hacia la morena, clavando ahora su visita en ella-, supongo que talvez podrías hacerle una petición a la directora y personalizar tu uniforme para que puedas sentirte más cómoda si así lo deseas.

-Hoy no será, suerte. -sin espacio para respuestas, Kyra tomó a su amiga del brazo y la guió hacia la salida.

Era evidente la tensión que se formaba entre Kyra y Merlina, como dos jefas de tribus rivales que se encuentran en una tierra vacía, preparas para luchar a muerte.

-Kyra ¿Por qué le dijiste esas cosas a Merlina? Ella no dijo nada malo. -reprochó Fransheska ante la actitud de su amiga unos minutos antes.

Pero ni ellas mismas sabía la razón de tal rivalidad recién formada, la única explicación hasta el momento era aquel refrán que alguna vez escuchó Kyra: "dicen que los polos opuestos se atraen, de igual forma, los polos iguales se repelen".

A Kyra no le dió tiempo de siquiera contestarle la pregunta a su amiga cuando escucharon que alguien abría la puerta a sus espaldas. Ambas dedujeron de quién se trataba, así que voltearon y efectivamente, era Merlina, quien ahora vestía un uniforme negro que dejó extrañada a ambas jóvenes.

-¿De dónde saco ese traje negro? Se supone que no hay -susurró Fransheska al oído de su amiga.

-Cosas de los Addmas. -espesó Kyra con indiferencia, comenzando a jugar con el dije que colgaba de su cuello.

El dije, mayormente azul, fue cubierto por un aura morada que pasó desapercibida para muchos, pero no para aquel Gorgojo.

Cuando el aura se disipó, un cuervo se apareció en la ventana, el cual se transformó segundos después en un hombre delgado y con cabello y ojos oscuros como la Luna cuando el sol se niega a iluminarlo. Eran Raven, quien había sido invocado por Kyra.

-Llegas tarde, Raven -le reprendió la más baja al mitad cuervo-. ¿En dónde te habías metido esta vez?

Raven soltó un murmuro quejumbroso antes de volver a hablar-. Me sigue pareciendo ridículo asistir a esgrima siendo mitad cuervo -se quejó el azabache, haciendo que Kyra rodara los ojos, sabiendo que venía una larga sección de quejas-. Si debo defenderte no lo haré con una espada, ¡le arrancó los ojos a alguien y ya!

Para este punto, Fransheska se había separado de su amiga y tuvo la intención de acercarse a Merlina, pero ésta la ignoró y se dirigió a la pelea que se llevaba a acabo entre la reina de las sirenas, Bianca Barclay, y su contrincante: Rowan Laslow.

Las quejas seguían saliendo de los labios de Raven, pues al ser mitad "humano" debía asistir a ciertas clases como eran: esgrima, natación, idiomas y ciencias básicas.

Ésto, no era para nada del agrado del cuervo, y lo hacía notar.

-... y esa es la razón por la que fisiológicamente, eso es insultante para mis ancestros cuervos. -concluyó Raven su relato finalmente, y Kyra sintió que el alma le devolvía al cuerpo.

-Siempre te lo digo Raven, eso debes decírselo a mi madre, no a mi. -repitió Kyra la misma respuesta que decía siempre que el azabache se quejaba con ella sobre el recibir clases.

-¿Tú eres loca? Esa señora me da miedo. -se acobardó el más alto, imitando una sensación de escalofríos.

Una sutil risa amenazó con asormarse en los labios de Kyra, pero el sonido de Rowan callendo al suelo ante el peso de la victoria de Bianca llamó su atención.

Del otro lado de la sala, Ajax maldijo la ruidosa caída del telépata, pues ver la sonrisa de Kyra era un fenómeno que rara vez ocurría, pero él amaba presenciar ese milagro cada que podía.

-Si tanto te molesta que interrumpan su risa, entonces hazla sonreír tú -le aconsejó Xavier al gorgojo-. Recuerda que debes invitar a salir para final del día, no quiero excusas. -le advirtió el rubio, dejando que su mirada reflejara la seriedad de sus palabras justo antes de colocarse el casco de nuevo.

-No me presiones que no trabajo bien bajo presión, ¿okey? -se excusó Ajax, a punto de colocarse el casco nuevamente con la risa de Xavier de fondo.

Pero, esta vez, no fue una caída que interrumpió una acción, fue un comentario.

Rowan, había estado quejándose sobre su "injusta" pérdida, y el entrenador solo le respondía que perdió limpiamente y que debía aprender a ser mejor. Ante tal apoyo de la autoridad, Bianca se rebocijo en orgullo.

-Enserio, entrenador, ¿cuándo lucharé con alguien que valga la pena? -decía Bianca sin humildad alguna en su voz.

En ese momento, Kyra se preparó para ir y plantarle cara a aquella sirena. ¿Qué nadie podía vencerla? Eso estaba por verse.

Por desgracia, en ese instante un sonoro "Yo te venceré" resonó en los oídos Bianca y de todos los presentes.
La sirena con su mirada azul cómo el lago buscó a la persona que tuvo el atrevimiento de enfrentarla públicamente, encontrándose con los ojos de Merlina Addams.

Bianca la miró con una sonrisa en su rostro, con superioridad-. ¿Tú? ¿Piensas enfrentarme?

-Si no tienes miedo -le retó la de trenzas- . Dicen que eres la abeja reina de este lugar, pero sabes como son las abejas, quítale el aguijón y mueren.

Es impresionante como una simple frase puede herir el orgullo al punto de estar dispuesto a cualquier cosa para redimirse. Bianca, era un perfecto ejemplo de esta situación.

-Muy bien, empecemos. -dijo la sirena colocándose en el área de batalla con su casco en el cabeza, siendo seguida por la pelinegra que también se puso su casco y se alistó para empezar.

Ambas jóvenes comenzaron la batalla una vez sonó el silbato. Todos los presentes quedaron boquiabiertos, gracias a la agilidad y movimientos profesionales que realizaban las contrincantes, como si de una pelea entre guerreras se tratase.

Luego de unos minutos de estar luchando Bianca logró anotar el primer punto y consecutivamente logró el segundo. Merlina se quitó el casco, y decidió proponer una idea arriesgada.

-Bien, ahora para el último punto lo haremos sin punta ni casco. Este punto se obtendrá con la sangre de la contraria. -dijo Merlina en un tono decidido, dispuesta a ganar a toda costa.

Merlina también es un excelente ejemplo de lo lejos qué alguien puede estar dispuesto a llegar para mantener su orgullo.

-¿Acaso quiere morir? -dijo Raven, incrédulo por lo que veía.

-Necesita demostrar que es la mejor, y para eso, debe destruir a la reina -dijo Kyra, analizando con detalle todo lo que pasaba-. Pero sus movimientos son engreídos y demasiado rápidos, su confianza le hace bajar la guardia; a diferencia de los de Bianca que son más ágiles y precavidos. Su confianza le hará perder.

Bianca lo pensó por un par de segundos pero no podía dejarse intimidar de esa manera, así que acepto sin importar el riesgo.

-Muy bien, adelante -respondió con la misma sonrisa orgullosa de antes.

Una vez más la batalla empezó, está vez el público se encontraba asustado, ahora sí eran dos guerreras en batalla luchando por reclamar su terreno. Todos estaban ansiosos, debido a que varias veces ambas chicas estuvieron a punto de cortarse, pero ninguna se dejaría vencer tan fácil.

Está vez la pelea se alargó un poco más, pero obtuvo el mismo resultado que la primera batalla.

Bianca pasó la punta de su espada cerca del rostro de la azabache logrando hacer un corte en su frente. Merlina, a penas sintió el corte acercó la mano a su mejilla, notando el color carmesí que inundó sus manos. Bianca había reclamado su trono.

-Te lo dije -contestó Kyra, entre las atónitas expresiones de todos-. El confiar, será su perdición.

¡Hola! 💗

Si, lo se, este capítulo fue muy corto pero no quería dejarlos sin nada y a penas estoy saliendo de clases denme chance 😪

En otras noticias, ¡Ocupamos el pues 76 en # de Ajax y el 116 en # de Merlina de los 1,6K que existen!

Eso merece un premio, wow, estoy muy emocionada y feliz por esto

Bay! 💗